viernes, 29 de diciembre de 2017

UN CULPABLE

EL MUNDO, Barcelona, 28 de diciembre de 2017
UNA COLUMNA CON VISTAS
Feliz 2018, Venezuela: libertad y comida
Iñaki Gil

El 1 de enero de 2017 hacían falta 3.164 bolívares para comprar un dólar en Venezuela. Ahora, 123.000. En el mercado negro. Aunque el cambio oficial pretende que basten 10 para un dólar. A la vez, emitió billetes de 100.000 bolívares. Desde 2015 no hay datos oficiales sobre inflación. Ecoanalítica, una firma de Caracas, calcula que en 2016 superó el 525%; en 2017, el 2.399%. Una hiperinflación como la de Zimbabue en 2008. Para 2018, el Fondo Monetario Internacional prevé otra alza del 2.000% y una contracción del PIB del 6%. En los cinco últimos años, la economía ha encogido un tercio. Peor que Estados Unidos durante la Gran Depresión. El país con mayores reservas de crudo, estimadas en 300.000 millones de barriles, está en quiebra. Literalmente. Standars & Poors y Fitch rebajaron en noviembre a default parcial la deuda soberana por impago. El país que tuvo la mayor renta per cápita de América Latina se muere de hambre. Literalmente. El Ministerio del Poder Popular para la Salud publicó que en 2016 murieron 11.416 niños menores de un año, un aumento del 30% en 12 meses. El Gobierno afirmó que la web había sido atacada, quitó los datos y destituyó a la ministra. Y si no te mueres de hambre, te matan a tiros. Según el Observatorio Venezolano de la Violencia, en 2016 hubo 28.479 asesinatos. 91,8 por 100.000 habitantes. Sólo El Salvador tiene peor índice. En Venezuela muere tanta gente de modo violento como en Siria o Afganistán. La Fiscalía rebaja las muertes a ¡sólo! 21.752... Así que los venezolanos votan con los pies. Dos millones, sobre un censo de 32 millones han huido. En Colombia hay medio millón de refugiados. En Estados Unidos, los venezolanos son los primeros demandantes de asilo. En España, según la Comisión de Ayuda al Refugiado, las peticiones de venezolanos superan a las de sirios y ucranianos. La alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, debe actualizar la pancarta del Ayuntamiento: "Venezolanos, bienvenidos". Y PP, PSOE y Cs deberían organizar una gran manifestación de solidaridad con Venezuela y con la oposición al régimen. Porque esta "Infeliz Navidad" como la llaman allá tiene un culpable: Nicolás Maduro. Y para que los venezolanos tengan un 2018 mejor, esto es, en libertad y con comida, el régimen chavista se tiene que acabar.

Fotografía: Miguel Guitérrez (EFE).
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