sábado, 4 de noviembre de 2017

SABIDURÍA

De nuestra reserva ética
Luis Barragán

Recordemos, con motivo de la convocatoria a la exitosa consulta popular del 16-J, un grupo de destacados big-leaguers venezolanos, se pronunció  favorablemente, aunque el video respectivo trajo una importante aclaratoria: siempre cuidan de no inmiscuirse en la diaria diatriba política. Consejo éste, dado por Andrés Galarraga,  supo de una obvia excepción con  el plebiscito que, al pasar los días, muestra su profunda e inédita significación histórica al tratarse la propia existencia republicana.

Apartando el caso de los jugadores que incursionaron en las maniobras del actual régimen, ofreciéndose hasta como candidatos que alcanzaron importantes posiciones, luego abandonadas por el oficio  real que sinceraron,  el promedio ha sido celoso de una conducta ecuánime, sobria y respetuosa, muy consciente y cuidadoso del papel desempeñado entre nosotros. El país que admira y aplaude a sus grandes figuras deportivas, celebra el talento, la vocación,  la probidad, la disciplina y la perseverancia que, por siempre, resultan indispensables en toda empresa de superación.

Importante acotación, pocos o nadie cuestiona el caudal económico obtenido por todos y cada uno de nuestros profesionales del deporte, porque lo sabemos de un legítimo origen, proporcional al esfuerzo realizado, ciertamente transparente. Frecuentemente, con la discreción propia de todo gesto auténtico, suelen hacer contribuciones muy tangibles, dando muestra de un solidario desprendimiento, en el ejercicio de la caridad que, como toda que sea tal, no espera una contraprestación personal e inmediata.

Demostrando lo lejos que puede llegar el venezolano que descubre a tiempo su talento y vocación, desenvolviéndose libremente, ellos constituyen el referente  ético por excelencia que no tiene equivalente, por ahora, en otros ámbitos, por lo menos, con la fuerza y la ejemplaridad tan necesarias.  Por lo general, queda atrás la amarga noticia de los ídolos que también estelarizaron las páginas de sucesos, décadas atrás, por algunos extravíos y abusos, llegando a despilfarrar la fortuna alcanzada, pero – sancionados moralmente por la sociedad – también supieron corregir y, en la etapa postrera de sus vidas, se convirtieron en personas sensatas, prudentes y respetables.

En medio de las consabidas, actuales y duras circunstancias, reivindicando lo que fue una gesta de unidad de la familia venezolana, a propósito de las jornadas del 16-J, podemos  afirmar que tenemos una sólida reserva ética en la Venezuela que se levantará y echará a andar por el camino de sus plenas realizaciones. El deportista, por afición y profesión, se alza como un referente fundamental para la ciudadanía y, naturalmente, para el liderazgo político, incluyendo al que desafortunadamente lo desconoció, rompiendo el compromiso histórico del 16-J.

Reproducción: Carlos "Morocho" Hernández, El Nacional (Caracas, 11/1965).
06/11/2017:
http://www.opinionynoticias.com/opinionpolitica/31246-de-nuestra-reserva-etica

No hay comentarios:

Publicar un comentario