lunes, 30 de enero de 2017

CUADERNO DE BITÁCORA


Demasiado se nota  la escasez de médicos y, lo más alarmante, tenemos una significativa deserción de docentes universitarios. Nadie tiene que juzgarlos por buscar nuevos horizontes lejos del país e, incluso, acá mismo, complementándose con otras tareas para sobrevivir. Y, si de juzgar se trata, todos estaríamos implicados, pues, ¿por qué llegamos a esta situación?, ¿cómo es posible que el salario universitario se encuentre en el subsuelo?, ¿acaso no sabemos que la gran responsabilidad es la del gobierno?

En días pasados, en las redes sociales, apreciamos el testimonio de un viejo amigo, honestísimo ciudadano y quien constituía y constituye una importante reserva moral y política del estado Anzoátegui, aquejado por una enfermedad que lo alejó de las actividades partidistas. Ha sido largo y penoso el camino para lograr los medicamentos, si es que lo logra oportunamente, como ocurre con todo el mundo: !todo el mundo! (https://www.facebook.com/photo.php?fbid=10209807311114414&set=a.1051444321289.2008568.1081170942&type=3&theater).

Al encontrar las referencias de la vieja prensa, la de Razatti de 1893 y la de Dominici de 1937, fue inevitable sentir la angustia sobre la suerte de la Venezuela actual. E, incluso, la irresponsabilidad del gobierno raya la deliberada y criminal indiferencia, promoviendo a los médicos comunitarios que egresa constantemente, mas no contrata, prefiriéndolos de universidades reconocidas, como ocurre con la gobernación del estado Sucre, tal como lo comentó por estos días Max Guerra en una conversación ocasional.


La prensa censurada, bloqueada la información vital, procura impedir que emerjan las denuncias de una realidad que es cotidiana, desgraciadamente cotidiana en todo el país: faltan médicos, medicamentos, equipos, divisas para cubrir las necesidades más básicas Tamaño contraste con el viejo periodismo, además, el inmediatamente anterior a la llegada de esta mentada revolución. Denuncias y orientaciones, siendo éstas las que forzaban a las autoridades a responder por ante la opinión pública, el parlamento, gremios.


Valga  la acotación, a diaria lectura de la prensa nos reportaba crónicas como la de Manuel Rojas Poleo (Jesús Sanoja Hernández), quien preguntaba y respondía sobre nuestros médicos para redondear un texto de intenciones políticas. Por ejemplo, preguntaba en El Nacional (Caracas, 02/03/1978), ¿Qué tenían en común Neri, David Lobo, Santos Dominici, Diego Carbonell, De Venanzi, Rísquez y David Lobo? E, invertida la respuesta, con una diagramación que no contaba con os recursos actuales, haciendo grata la crónica, nos llevaba a la rectoría de la Universidad Central.

Tamaño contraste: la situación médico-sanitaria y el tratamiento político y periodístico del problema. Inevitable angustia, inevitable.
LB

DEL INCURABLE OPTIMISMO

El Nacional, Caracas, 06/03/1975.

SOBRE LA MADUREZ

El Nacional, Caracas, 05/03/1975.

POR OLVIDAR LOS VIEJOS DEBATES ...

¿QUEDARÁN TESTIMONIO SONOROS DE AMBAS?

La Esfera, Caracas, 06/04/1937.

¿REALMENTE SUPERADOS?

El Nacional, Caracas, 21/06/1961.

UN CUPO EN LA HISTORIA

El Nacional, Caracas, 02/03/1978

domingo, 29 de enero de 2017

CAZA DE CITAS

"Paradójicamente, la neutralización de la oposición, movilizada en forma intermitente, permitió a la autoridad presidencial sobreponerse ante todas las amenazas a sus posiciones de poder. De ello se sigue una situación de permanente tensión y conflictividad, al parecer, inmanejable dentro del entramado institucional de la nueva democracia plebiscitaria"

Alfredo Ramos Jiménez

("El experimento bolivariano. Liderazgo, partidos y elecciones", CIPCOM, Mérida, 2009: 71)

sábado, 28 de enero de 2017

NOTICIERO RETROSPECTIVO

- Marianela Hernández entrevista a Ovidio Pérez Morales: "El país todo se está partidizando". El Nacional, Caracas, 09/01/1988.
- Entrevista a Manuel Alfredo Rodríguez. El Diario de Caracas, 11/09/81.
- Carlos Díaz Sosa: foro con los integrantes del Quinteto Contrapunto. El Nacional 27/12/65.
- Edith Guzmán entrevista a Pedro Ortega Díaz. El Nacional, 17/07/83.

Reproducción: Sancho. Élite, Caracas, nr. 1979 del 31/08/1963.

UNO SE FUE Y EL OTRO CREE QUE NUNCA LO HARÁ

Las inmunidades parlamentarias y reconstrucción del lenguaje
Luis Barragán


Universal e históricamente,  la institución parlamentaria la explica  una lucha tenaz por su supervivencia, no es otra que la de una ciudadanía legítimamente representada,  frente a las arbitrarias resistencias, abusos y desmanes del aventajado gobierno. El desconocimiento y violación del complejo de inmunidades parlamentarias, llegando a las situaciones más absurdas en Venezuela, adicionalmente nos ilustra el propósito de realizar – como, en efecto, se realiza – un socialismo que convierta a tan importante órgano del Poder Público en una vulgar caricatura, predestinado a desaparecer.

Recientemente, el desconocimiento a las inmunidades que, por cierto,  equivalen a sendas responsabilidades parlamentarias de Gilber Caro y Luis Florido, ilustra el cada vez más arriesgado y peligroso, pero necesario, curso que ha tomado la Asamblea Nacional bajo la conducción opositora. Y marca una radical diferencia con los allanamientos de décadas anteriores, incluida la tal destitución administrativa de María Corina Machado en 2014: experiencia distinta a la cancelación real del Congreso en numerosas oportunidades históricas, desde la pretensión de allanar la inmunidad más elemental de Luis Beltrán Prieto Figueroa en 1937, pasando por el que efectivamente se hizo en 1948 luego del trágico  estallido de una bomba que aparentemente involucró a Antonio Pulido Villafañe, siendo necesario justificar los que tardíamente afectaron los militantes del PCV y del MIR al principiar los sesenta, reparando los que por enteros delitos ordinarios provocaron los de ochenta y noventa, sumados los antojadizos del siglo siguiente, hoy asistimos a una deliberada, organizada y programada confabulación del Ejecutivo contra todos y cada uno de los diputados.

Las naturales prerrogativas de la cámara que muy bien expresa el complejo de inmunidades, contrastan con los privilegios personales blindados por el llamado antejuicio de mérito que empina el Código de Procedimiento Penal por encima de la misma Constitución de la República, actuando a sus anchas los más altos funcionarios y dirigentes del Ejecutivo a todo nivel. Faltando poco, la decisión de la Sala Político-Administrativa del Tribunal Supremo de Justicia (Nr. 01421 del 15/12/2016), le concede una absoluta e incomprensible independencia a los órganos contralores de la Fuerza Armada Nacional que equiparamos a la más completa protección de los jerarcas corporativos frente a toda eventualidad administrativa, luego del inmenso poder acumulado en la presente centuria.

La anulación del pasaporte del diputado Florido, despojándolo de la identificación personal que le es indispensable para desempeñarse como presidente de la Comisión de Política Exterior, prescindió de todo procedimiento administrativo fundado en los derechos fundamentales que le asisten para portar el documento. Frente a otra documentación secundaria, como la licencia para conducir y el certificado médico, el pasaporte junto a la cédula de identidad laminada constituyen los documentos por excelencia para la identificación que, por cierto, en el caso de la cédula, es una de las más inseguras piezas del mundo, comparada – además – con el mentado, ilegítimo e insustentable Carnet de la Patria.

Jamás el gobierno dará una explicación sensata de sus actos, conformándose Nicolás Maduro con hablar – en tercera persona, todo un síndrome - de algo así como que “Obama se volvió loco contra nosotros porque él no podía aceptar que él se iba y Maduro se quedaba”, olvidando que ha desconocido  el derecho al sufragio de los venezolanos. Hay más de irracionalidad que de una básica cordura en el conductor de un régimen en etapa terminal, por  lo que  corresponderá a la restante humanidad  reconstruir no sólo al país, sus instituciones, sino el el propio lenguaje que nos devuelva – arrepentidos – a las realidades que siguen un curso insobornable.

Referencia:
http://www.noticierodigital.com/2017/01/maduro-obama-se-volvio-loco-porque-se-fue-y-yo-me-quede/

29/01/2017:
https://www.lapatilla.com/site/2017/01/29/luis-barragan-inmunidades-parlamentarias-y-reconstruccion-del-lenguaje/
http://www.hoyenvenezuela.com/2017/01/29/luis-barragan-inmunidades-parlamentarias-y-reconstruccion-del-lenguaje/ http://www.scoopnest.com/es/user/la_patilla/825821707856392193
http://quepasaenvenezuela.com/2017/01/29/luis-barragan-inmunidades-parlamentarias-y-reconstruccion-del-lenguaje/
http://www.envenezuela1.com/content/blog/lapatilla-luis-barrag%C3%A1n-inmunidades-parlamentarias-y-reconstrucci%C3%B3n-del-lenguaje
https://newstral.com/es/article/es/1054658083/luis-barrag%C3%A1n-inmunidades-parlamentarias-y-reconstrucci%C3%B3n-del-lenguaje
30/01/2017:
http://www.ventevenezuela.org/inmunidades-parlamentarias-reconstruccion-del-lenguaje-luis-barragan

UNA NOTA PERSONAL

Del afecto generacional
Luis Barragán


Frecuentemente cotizada en nuestra historia republicana, la tesis generacional todavía es una tentación para explicar sus cursos más accidentados o promisorios. Grosso modo, en ciclos aproximadamente de treinta años, los coetáneos más que los contemporáneos,  aportan una distinta visión común del mundo, cumplimentando sendas etapas de decadencia, preparación e innovación, al detonar un evento que marca época  . No obstante, existen serios reparos a la tesis.

Frente a José Ortega y Gasset, su más firme y decidido impulsor, las generaciones no suelen ser tan uniformes o compactas como las desea, al sustentarse en un común planteamiento o visión, responder a un estridente acontecimiento e, incluso, coincidir exactamente en edades biológicas o ciclos históricos. Lo que hagan o dejen de hacer solamente se aprecia y valora en una larga perspectiva histórica, pues, agreguemos,  la generación venezolana más exitosa y preanunciada, como la de 1928, contó con líderes  como Betancourt, Villalba u Otero Silva que tanto la escribió, pero también con Uslar Pietri, Suárez Flamerich o Silva Tellería de evidentes   convicciones e itinerarios discrepantes; o, curiosamente, dando origen al socialcristianismo, la de 1936 no ha debido existir, según el cálculo ortegueano que un buen día entusiasmó a José Giocopini Zárraga o a José Rodriguez Iturbe..

Igualmente, es cierto, existen indicios serios y eficaces del fenómeno generacional, aunque – por sí mismo – no tenga la suficiente energía y  - diríamos - hasta suerte de consumarse, porque la de 1958 estuvo largamente “predestinada”. Por ello, en un ya viejo ensayo, Mario Torrealba Lossi versa sobre las promociones generacionales que, al coincidir en determinadas condiciones epocales, tendencias y conductas, además, añadimos, las une un gran afecto personal que se empina por encima de sus momentáneas desavenencias en el campo político, académico, artístico, deportivo, etc.

Disculpándonos por el tono personal de la nota, días atrás coincidimos varios amigos – un poco más acá o más allá de la cincuentena de edad -  desde los tiempos del bachillerato o de la universidad, cuya inicial experiencia fue la de compartir una semejante escuela política, vicisitudes y vivencias múltiples, o – en definitiva – una perspectiva del mundo y de las cosas que, por encima de muchas circunstancias, nos lleva al afecto. Bastó, en un momento, que pusieran por fondo el himno de la otrora juventud demócrata-cristiana (“Juventud Victoriosa”) para remitirnos a la emoción irrenunciable que generó el ideario, reencontrarnos con la precisión de un afecto que ha sobrevivido, y celebrar nuestra propia existencia e identidad, a pesar de los diferentes caminos que hemos tomado, extrañando a los ausentes que siempre llegan al alma.

Sara Lizarraga promovió y cumplió con un magnífico reencuentro que le agradecemos, pero es natural que meditemos por un instante sobre la suerte histórica que nos tocó: el régimen fraudulento que alguna vez encandiló al país, se llevó por el medio a las promociones generacionales de los ’80 y ’90 que, mejor preparadas, le hubiesen dado una distinta conducción. Y en ellas, aún tenemos una reserva moral y política extraordinaria para un futuro cercano, pues, buena parte de sus integrantes se mantuvo y mantiene firme en sus convicciones contra el régimen, los caracteriza una importante experiencia y poseen la necesaria madurez para afrontar las dificultades también muy avecinadas, luego de pagar un injusto precio histórico: excepto el que suscribe, tienen el talento indispensable para una generosa transición democrática.

30/01/2017:
http://opinionynoticias.com/opinionnacional/28853-barragan
http://www.entornointeligente.com/articulo/9566432/VENEZUELA-Del-afecto-generacional-30012017

EL PAÍS BAJO SOSPECHA

De un puente sobre la turbia indolencia
Luis Barragán


Naturalmente, los puentes también se caen y los hubo célebres al fracturarse el  del Lago de Maracaibo hacia 1964, gracias a un tanquero, si mal no recordamos. El súbito evento, como puede constatarse en la prensa de la época y en el Diario de Debates de la Cámara de Diputados, produjo un extraordinario revuelo que generó no sólo las investigaciones del caso y el correspondiente informe parlamentario, sino que movió  inmediatamente al gobierno para su reconstrucción y que sepamos, no alegó ni prosperó la idea del sabotaje por una guerrilla que emprendió la “deconstrucción” de importantes referentes viales, petroleros o comerciales.

No luce semejante la situación que hemos padecido en  el siglo XXI, pues, contra natura, hay puentes que tardan en caerse y lo hacen finalmente, retardada la solución vial,  muy a pesar de las anticipadas y sobradas advertencias hechas por legos y expertos. El más célebre de todos, suficientemente avisado, el viaducto Caracas-La Guaira se desplomó y, demorando en rehacerlo, dato importante para el jugoso negocio de las remodelaciones, reportando la ineficacia un estupendo dividendo, el régimen no permitió investigación alguna en la Asamblea Nacional y censuró hasta donde le fue posible toda discrepancia sobre la versión que dio, si es que podía tomarse como tal su calculada y desenfadada indiferencia.

 El  puente Guanape II, al este del estado Vargas, se ha quebrado sobre la turbia indiferencia gubernamental, lesionando a once personas a la vez que una menor de edad, por cierto, murió el mismo día, por arrollamiento en tan importante entidad federal. Y, como ocurriera pocos años atrás en la ciudad de San Cristóbal con una quebradura tachirense, se ha improvisado una trocha de ligera capa asfáltica, encarecido el transporte hacia sus inmediaciones, favorecido  el recorrido a pie desde y hacia importantes comunidades entre Macuto y Caraballeda, Los Caracas y el lejano oriente litoralense.

Por lo menos, desde 2006, hay testimonio de las advertencias hechas sobre la probable caída del puente, al igual que otras (sobre los puentes Guanape I y Macuto), pero el gobernador García Carneiro,  inculpa o trata de inculpar ahora al diputado opositor José Manuel Olivares y – faltando poco – el periodista Rafael Hernández fue citado por el SEBIN por advertir una tragedia que pudo ser peor.  Al parecer, dirimido tan serio asunto en un programa como “La Hojilla”, todo lo puentífero (¿incluirá a los odontólogos y los días feriados?),   es cosa también de la policía política, porque se antojan muchos los “pitonisos” que anunciaron el quiebre.

En lugar de averiguar a los funcionarios que hicieron caso omiso a las advertencias anticipadas, sin constancia de diligencia alguna para constatarlas o chequearlas, recae el abuso de poder en quienes alertaron el asunto. Y, luego, cuando el gobernador reconoce la falla de  “uno de los nudos de las vigas tensadas”,  tampoco responde por sus irresponsables señalamientos.

En consecuencia, el quebranto es el del propio Estado de Derecho.  Justos y pecadores licuados en una ocurrencia de malévolo sabotaje, con el siempre deliberado propósito de atemorizar a  la ciudadanía, tratando de evitar que hable de sus padecimientos.

No habrá ocasión para la debida interpelación de las autoridades públicas de todo nivel en Vargas, u otro asomo de la muy lógica  investigación independiente que el evento amerita, como si fuese posible y legítima una disculpa ciudadana por las molestias ocasionadas a quienes, militantes de una indiferencia poco sagaz, persisten en la turbia teoría conspirativa tan propia de los famosos seriales televisivos foráneos. Además, amplían las tareas y objetivos del SEBIN, pues, toda la crisis se debe a los “pitonisos” de una infinita maldad, cuales roedores de un socialismo que es el que, quebrado, cae literalmente sobre esta humanidad que a duras pena busca sobrevivirle.

Referencias:
http://www.eluniversal.com/noticias/caracas/nueva-tragedia-vargas-por-desplome-del-puente-guanape-pudo-evitarse_636892
http://efectococuyo.com/principales/gobernador-de-vargas-acusa-a-locutor-por-colapso-del-puente-guanape-ii
http://runrun.es/nacional/294542/garcia-carneiro-culpa-al-diputado-olivares-por-caida-del-puente-de-guanape-es-un-sabotaje.html
http://www.noticierodigital.com/2017/01/garcia-carneiro-puente-de-guanape-colapso-por-falla-en-una-de-las-vigas-tensadas/

30/01/2017:
http://www.diariocontraste.com/2017/01/de-un-puente-sobre-la-turbia-indolencia-por-luis-barragan-luisbarraganj/

INCLUSO, ACORDARSE SOBRE LOS PROBLEMAS

Un necesario informe institucional
Luis Barragán


Consabido, el destituido Nicolás Maduro acudió al TSJ para presentar irregularmente su mensaje anual, como – suponemos – irán los ministros a descargar sus memorias y cuentas. Anómala situación, pues, declarada la falta absoluta, no están relevados de rendir cuentas a la Asamblea Nacional como ciudadanos que ostentaron tan altas responsabilidades.

Ha ocurrido en los años anteriores y, con mayor razón, en el novísimo que cursa: a una mala rendición se une la confusión y ocultación de una información indispensable sobre la  gestión pública. En las peores crisis de nuestra historia republicana, mal que bien, las cifras estratégicas sobre la marcha de la economía, por lo menos, eran difíciles de soslayar o esconder, sobre todo – por lo que respecta al siglo XX – si del negocio petrolero tratamos, por entonces, en manos privadas.

A pesar de no recibir la debida información oficial, sectores independientes, fundamentalmente los académicos, aportan una seria orientación sobre la situación nacional y los medios sobrevivientes, principalmente los indóciles del circuito digital, pulsan una discusión necesaria. Por consiguiente, luce importante que haya un diagnóstico severo y riguroso que muy bien puede, a corto plazo, levantar la instancia parlamentaria receptora del aporte de las más disímiles y calificadas voces que, a la vez de escudriñar y denunciar objetiva y didácticamente nuestras realidades, nos impongan de un consenso indispensable que soporte el programa de la transición, respecto a las muy concretas políticas públicas a adelantar.

Las distintas comisiones y subcomisiones permanentes de trabajo, pueden afrontar esta importante tarea parlamentaria que no choca con sus actividades de calle y, a lo sumo, en mes y medio, generar un diagnóstico institucional de amplia participación, en la que los expertos contribuyan con el diseño e implementación de una metodología confiable. Sabemos de las distintas perspectivas de análisis, con enfoques natural y frecuentemente contradictorios, pero es factible conciliar una mirada mínima que le conceda una orientación bien fundamentada al país.

Corren tiempos para la acción, cierto, pero también para una urgente reflexión. El informe asambleario al que aspiramos permitirá, además, revelar lo que a numerosos sectores de la vida nacional tanto les angustia, desesperando por una tribuna presta al debate.

Fotografía: Reuters.
29/01/2016:
http://guayoyoenletras.net/2017/01/29/necesario-informe-institucional/

PASARÁN LA PÁGINA

Del Estado invertebrado
Luis Barragán


La señora Milagros Sanoja,  es la  madre del joven soldado Jesús Mariño, quien   también tripulaba el helicóptero MI17V5 desaparecido al salir de Puerto Ayacucho, finalizando 2016.  Recientemente, ella ha denunciado  la movilización de la cuenta bancaria de su hijo en cuatro oportunidades ulteriores a su desaparición, precisándole las fechas a la periodista Mariángel Rodríguez.

El asunto es de una gravedad que alarma, radiografiando por un instante al Estado venezolano. Y, más aún, al traspapelarse muy probablemente con otras noticias que le compiten leal o deslealmente, en medio de una crisis antes inconcebible.

Lo obvio, ¿cómo pudo ocurrir tal movilización de la cuenta bancaria con un titular al que se tiene por oficialmente desaparecido?, obligada la señora Sanoja a recurrir a la prensa, pues, segura e infructuosamente ha hecho el reclamo o la denuncia correspondiente.  Luego, por una parte, hipótesis que le resultará esperanzadora, el joven soldado sobrevive, aunque el empleo del improbable cajero electrónico o de la propia taquilla bancaria en un medio inhóspito, sugiere una mayor facilidad para la comunicación telefónica con la angustiada madre o con las autoridades; y, por otra, irrebatible como presunción, simple y adicionalmente ha sido víctima del zamuraje mafioso que frecuentemente celebra la imperceptible manipulación de las cuentas, hurtando impunemente el dinero ajeno.

La denuncia apunta a la propia existencia del Estado en Venezuela, no pudiendo concebirse como tal el parapeto insignemente armado de poder que nos sojuzga, pues, movilizándose estruendosamente con unos ejercicios militares denominados Zamora 200 dizque para convencernos de su eficacia, no halla el aparato aéreo siniestrado, ni responde por la movilización que no debe ser otra cosa que sustracción, de la cuenta de una persona de la que tampoco conoce o sospecha su paradero.  Así las cosas,  nada difícil es presumir que tales operaciones bancarias son propias de las mafias enquistadas en esta simulación de Estado al que le pagamos un puntual alquiler, por la vía de los impuestos, sin contraprestación alguna,  interpelando a los propios funcionarios policiales, incluidos los de inteligencia.

La noticia que nos permitimos comentar, gozará de una corta existencia ante la virulenta saturación de otras que la pretenderán una anécdota. Empero, institucionalmente hoy invertebrado o camino a su invertebración, por muy depositados que estén, esto que llaman  Estado tampoco garantiza la debida guarda  y custodia de nuestros ahorros aun sin que nos encontremos personalmente desaparecidos.

Fotografía: http://unpaisbipolar.blogspot.com/2013/01/los-cajeros-automaticos.html
Referencia:
http://www.2001.com.ve/en-la-calle/150907/usan-tarjeta-bancaria-de-soldado-que-viajaba-en-helicoptero-desaparecido---video-.html

29/01/2017:
http://www.radiowebinformativa.com/opinion/del-estado-invertebrado-luisbarraganj/

CUÑO PETROLERO DE UNA IDENTIDAD DILUIDA

Trump, el identitario
Luis Barragán


Reconozcamos que las remotas bonanzas dinerarias nos concedieron una  inevitable identidad nacional, aunque la rechazáramos o resistiéramos. No todos llegamos a Cúcuta,  Miami o París, por esas épocas, tratando  de enseñorear nuestras veleidades de nuevos ricos, pero el “ta’baratismo” fue un fenómeno que, de un modo u otro, penetró en todos los sectores sociales, colmándolos de expectativas más de las veces frustradas, y generando consecuencias que los psicólogos sociales todavía advierten con demasiada claridad.

A la exportación de petróleo, se sumó el magnífico esfuerzo de la producción telenovelística, pero – sostenemos –  los concursos de belleza redondearon nuestras faenas de la banalidad infinita. Respetamos a aquellos que todavía celebran el rubro exportable de las “mises”, y creemos que al negocio – porque lo ha sido y es -  todavía le falta un decidido aporte de la academia para una valoración más exacta del imaginario social que aportó. Sin embargo, valga una doble paradoja.

De un lado, el siglo XXI supo de las otras bonanzas que prontamente se perdieron, por obra de un  régimen que también fue posible por ese imaginario de la banalidad inaudita que lo catapultó al finalizar el anterior, e, igualmente, endeudándonos hasta lo inverosímil, nos obliga a regresar a la realidad que siguió su curso insobornable a pesar del espeso maquillaje. Nos estamos enterando ahora que es inútil y contraproducente la nostalgia por aquellos tiempos de la riqueza fácil, siéndolo el de un cambio que  conduzca a la libertad, a la prosperidad como fruto de nuestros propio esfuerzos, a  la  imaginación creadora, al desempeño  perseverante, disciplinado, a la urgida equidad, recuperando los mejores valores y principios.

Del otro, huelga comentar las circunstancias e implicaciones del ascenso al poder de Donald Trump, mas no que haya sido o es propietario de una transnacional que supo de nuestro aplaudido reconocimiento, como el “Miss Universe”.  Recurrentemente se cita la concepción y el trato que el hoy presidente estadounidense tiene y da a la mujer, pero solemos olvidar cuán celebrada fue su empresa que ayudó a emblematizar a las venezolanas en el mundo, estereotipándolas, añadido el auge que vivió la cirugía estética todas las escuelas de medicina.

Trump contribuyó al cuño petrolero de nuestra identidad, con resultados que beneficiaron a Chávez Frías al abonar el terreno para sus más sorprendentes simplicidades. Acotemos, el portazo de la trivialidad nos dejó varados en el siglo XX, amenazando a Estados Unidos con un retroceso semejante de socavar la fe y confianza en las instituciones, lo que aparentemente no logran seriales exitosos como “House of Cards”.

Captura de pantalla: Transmisión de ABC News, inauguración presidencial (21/01/2016).


02/02/2017:
http://www.noticiasdevenezuela.org/2017/01/31/trump-el-identitario-escrito-por-luisbarraganj/

CULTURA DICTATORIAL

Numerus clausus
Luis Barragán


Convengamos, el parlamento es el escenario propicio para que concurran y debatan todas las fuerzas transparentemente reconocidas y capaces de representar a la sociedad, deseándose como la mejor instancia para hacer la política que, por su naturaleza e implicaciones, ha de ser democrática. Empero, el órgano sufrió una importante fracturación en el período legislativo 2005-2010 de la que apenas está recuperándose.

Bajo el absoluto control del oficialismo que encontró una (más o menos)  férrea resistencia de la oposición en el período 2011-2015, sus quehaceres proyectaron la política como una experiencia de degradación, irracionalidad, intolerancia y personalización (o fulanización) de los problemas, perdiendo sus características esenciales para reducirla o intentar reducirla a unas relaciones básicas y crudas de poder. Los ocupantes anterior y actual de Miraflores, concibieron y conciben la Asamblea Nacional como una sucursal para el espectáculo, reservándose tercamente las decisiones fundamentales y, mediante las habilitaciones legislativas y las declaratorias de los Estados de Excepción que, escapando de las previsiones constitucionales, nos confirman en una dictadura de paciente y calculada conformación, niegan la más prudente interacción con la propia sociedad que sabe hasta la saciedad de una democracia participativa formal.

Formalidad  no sólo constatada por la negación a toda consulta electoral para dirimir la actual, grave y generalizada crisis que corresponde a la (i) responsabilidad presidencial, optando tácticamente por   confundir a la oposición con la promesa de unos impuntuales comicios regionales prestos para la nada antojadiza estrategia de prolongación del caos hasta 2019. Lo crucial para el régimen al golpear a la Asamblea Nacional, ha sido la desnaturalización del debate – materia prima de la vida política – que ha asimilado desde hace mucho tiempo atrás la Mesa de la Unidad, cerrándose aún huérfana de una dirección fundada, coherente y eficaz, subestimando la larga experiencia adquirida.

Algo más que un gobierno, el régimen impone sus (anti) valores para salvaguardar sus relaciones e intereses, por cierto, estrechando cada vez más las puertas de las dádivas, donaciones o contraprestaciones que pueda prometer, dar o conceder a los más comprensivos factores que le adversan. Régimen que, declarándose en una supervivencia de carácter existencial, no está ni estará dispuesto a hacer las más mínimas concesiones (así ponga presa a media humanidad o la mate de hambre), tentado – en una ilusión épica – por emular la primera y la segunda Declaración de La Habana, y hasta confiado en que llegará el día (o, mejor, la década) que recibirá el auxilio de la Corea del Norte trastocada en potencia atómica, así tarden los experimentos de Kim Jong-un.

A la sociedad cerrada de los intérpretes de la Constitución que, paradójicamente, la desconstitucionalizan, poco o nada le importa el país  en el que cada quien sabe y vela por sus derechos, abunda en abogados a los que cada vez se les dificulta litigar y tiene una formidable reserva de juristas que ya reclaman una confiable sucesión generacional. La expresión latina nos lleva a la consultoría jurídica de Miraflores que pare toda suerte de interesados dictámenes que los temerosos  magistrados del TSJ, expresos o no, acogen con prontitud, dándoles el elevado acento jurisprudencial: recuperar la política que es ontológicamente democrática, obliga a la pacífica y constitucional recuperación de las instituciones para hacer y rehacerla frente a la contaminante dictadura y, es necesario reconocerlo, la cultura dictatorial que está dejando.

30/01/2017:
http://www.noticierodigital.com/2017/01/luis-barragan-numerus-clausus/
http://www.noticierodigital.com/forum/viewtopic.php?t=58461
http://venezuela.shafaqna.com/ES/VE/705414
http://noticiasvenezuela.info/2017/01/luis-barragan-numerus-clausus/
http://www.envenezuela1.com/content/blog/nd-luis-barrag%C3%A1n-numerus-clausus

SIGNIFICACIONES

Evangelio Dominical: Bienaventuranzas
José Martínez de Toda, S.J.

Padre José Martínez de TodaComentario dialogado al Evangelio que se proclama el Cuarto Domingo del Tiempo Ordianario, Ciclo A, correspondiente al domingo 29 de enero 2017. La lectura es tomada del Evangelio según San Mateo 5, 1-12.

"Felices los pobres"

¿Son importantes las Bienaventuranzas?

Este sermón del Monte es la Carta Magna de la felicidad según Jesús. Es contra-cultural, es todo lo contrario a lo que buscan muchos. Seguro que no fue un sermón predicado en una sola ocasión, sino más bien es una colección de enseñanzas, que Mateo puso juntas aquí.

Jesús subió a la loma, se sentó, rodeado de sus discípulos y proclamó dichosas a personas de las que ninguno de nosotros diría que lo son.

Jesús dice que son dichosas, porque se cumplirá en ellas la gran promesa de poseer el reino de los cielos. Dios es el garante de esta promesa, de la que nos podemos fiar, porque tuvo un anticipo en Jesús, que fue pobre, pero con una felicidad que nada ni nadie pudo quitarle, ni siquiera con la tortura ni la muerte en cruz, pues resucitó glorioso, y se sentó a la derecha del Padre.

Mateo ubica las nueve Bienaventuranzas en un monte, pues las montañas son a menudo lugares de encuentro con Dios, como ocurrió con Moisés en Sinaí (Exod. 19-34).

¿Qué significa la 1a. Bienaventuranza: Bienaventurados los pobres en espíritu: porque de ellos es el reino de los cielos?

Jesús llamó feliz al pobre, porque Dios se ponía de su parte e iba a dejar de ser pobre.
Jesús fue pobre. Dios quiso revelarse de forma definitiva en este campesino pobre de Nazaret y sigue revelándose en la vida y en las luchas de los pobres.

Los pobres de espíritu son aquéllos que no dependen sino de Dios.
Es precisamente su humildad – su capacidad de abrirse – lo que les hace tierra fértil para recibir la bendición de Dios.

La riqueza hace que no sintamos una necesidad de la ayuda de Dios.

Pero debemos tener cuidado de no canonizar a aquellos que no tienen dinero y demonizar aquéllos que lo tienen. También hay pobres que se dejan llevar por la maldad. Y hay ricos de corazón generoso. Es el corazón, no la cartera, lo que le importa a Dios.

¿Qué significa la 2a. bienaventuranza: Bienaventurados los que resisten mansamente: porque ellos recibirán la tierra por heredad?

"Manso" en hebreo se dice 'anawim', como Moisés y Jesús.

Moisés es humilde ante Dios en el arbusto ardiente, pero envía las plagas a Egipto. Más tarde pide a Dios que perdone a los israelitas por hacer la vaquilla de oro. Pero rompe las tabletas con enfado cuando encuentra a su gente bailando ante ella. Les manda convertirla en polvo, echar el polvo al agua y beberla. Fue un anawim, pero no débil o indeciso.

El mismo Jesús se describe a si mismo como "manso y humilde de corazón" (11:29). Pero es fuerte, arroja a los mercaderes del Templo y hace de su lengua un látigo contra los fariseos.

¿Qué significa la 3a. bienaventuranza: Bienaventurados los que lloran: porque ellos recibirán consolación?

En un anuncio de TV se ve basura esparcida por el viento a lo largo de una autopista. Un indígena mira solemnemente aquel paisaje marcado de suciedad y una lágrima le cae del ojo, al comparar el mundo como es y el mundo como debe ser. Así están los que se lamentan por la situación actual de mucha gente.

¿Qué significa la 4a. bienaventuranza: Bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia: porque ellos serán hartos?

¡Benditos los que ansían y luchan por vivir en un mundo donde la gente viva en buenas relaciones de igualdad y solidaridad! ¡Sus sueños se harán realidad!

¿Qué significa esta bienaventuranza: Bienaventurados los misericordiosos: porque ellos alcanzarán misericordia?

Son los que hacen actos de misericordia, los que sienten el dolor de otra persona y actúan para aliviarla, los que tienen 'empatía', es decir, los que llegan a entrar en la piel de otro hasta ver las cosas por sus ojos, pensar con su mente y sentir con sus sentimientos.

¿Qué significa esta bienaventuranza: Bienaventurados los limpios de corazón: porque ellos verán á Dios?
"Limpio de corazón" es el íntegro. Jesús dice que: "Del corazón salen los malos pensamientos, muertes, adulterios, fornicaciones, hurtos, falsos testimonios, blasfemias" (15:19), y Jesús bendice a los que tienen un corazón puro, que no ha sido ensuciado por estas maldades, pues "no se puede servir a Dios y al dinero" (6:24).

¿Qué significa Bienaventurados los pacificadores: porque ellos serán llamados hijos de Dios?

"Paz" en hebreo se dice shalom, que es más que ausencia de conflicto; es armonía y hermandad. Jesús bendice a los que hacen y construyen la paz, aunque creen conflictos. Luchar por los derechos humanos es hacer la paz.

¿Qué significa Bienaventurados los que padecen persecución por causa de la justicia: porque de ellos es el reino de los cielos?

Los que sufren por buscar la justicia. Por ejemplo, Mons. Romero y los jesuitas de El Salvador, el jesuita Vicente Cañas y la Hna. Dorothy Stang en Brasil, y tantos otros.

¿Qué significa Bienaventurados sean Vds. cuando les vituperen y les persigan, y dijeren de Vds. todo mal por mi causa, mintiendo. Gócense y alégrense; porque su merced es grande en los cielos: que así persiguieron a los profetas? ¿Cuál es la 'causa' de Jesús?

Significa que, al igual que Jesús, sus seguidores van a ser rechazados y perseguidos por quienes rechazan el reino de los cielos; pero, también, van a participar con Él de la gloria de su resurrección. La causa de Jesús es la de los pobres, perseguidos, refugiados, inmigrantes, damnificados. Es la causa de los que buscan la justicia del reino.

Fuente:
http://radioevangelizacion.org/noticia/evangelio-dominical-bienaventuranzas
Cfr.
Marcos Rodríguez: http://feadulta.com/anterior/Ev-mt-05-01-12-MR-B.htm
Ilustración: Andrea Monroe.

(EN CONSTRUCCIÓN HOMILÍAS) IZQ

STEPHEN DEDALUS

Libros
Los libros prestados nunca devueltos y la ley de conservación de la materia
Cristian Vázquez

1

Un viejo chiste argentino afirma que existen dos clases de boludos. Unos, los que prestan los libros. Otros, quienes los devuelven.

Lo cierto es que el préstamo de libros, un gesto generoso y noble, a veces deja sus daños colaterales. ¿Qué lector no ha sufrido el hecho de prestar más de un libro y nunca recibirlos de regreso? ¿Y qué lector no tiene en su casa al menos un libro que alguna vez le prestaron y nunca devolvió? ¡Ah! Ante la primera pregunta todos levantan la mano, pero con la segunda muchos no se animan. A ver, seamos sinceros, vamos…

Ahora sí. Así me gusta.

2

Permítaseme formular aquí un principio o una ley de conservación de la materia que, creo, rige las bibliotecas personales. Nada se pierde, todo se transforma. Por dos motivos. En primer lugar, porque cuando presto y no me lo devuelven, ese libro está perdido para mí, pero ganado para otro. Lo cual quiere decir que el libro, más que perderse, solo cambió de condición.

El segundo motivo es el más importante: estoy convencido de que, a la larga, el número de libros que faltan en la biblioteca de alguien debido a que salieron prestados y nunca retornaron es igual (o casi) al número de libros que llegaron allí en calidad de prestados y nunca se marcharon. Como resultado, cada biblioteca tiene el número de libros que le corresponde. Falta la misma cantidad que sobra.

Esta conservación de la materia de las bibliotecas no se debe, desde luego, a cálculos deliberados de sus propietarios, sino a una causa un poco más compleja. Por un lado, la cantidad de libros que uno recibe en préstamo por parte de amigos o personas cercanas tiende a equipararse con la cantidad de ejemplares que uno da en esa misma condición. Por el otro, el riesgo de no devolución es similar en ambas direcciones. En consecuencia, con el paso de los años se produce la citada equiparación.

3

No faltará quien aclare que en determinado período de su vida prestó muchos libros que nunca le devolvieron y que, después de eso, decidió no prestar más, pero que en cambio no tiene en su casa ninguno (o casi ninguno) que le hayan prestado y nunca devolvió. Esos casos existen, claro que sí. Pero se debe considerar ese período como una “etapa de aprendizaje”: el precio que esa persona debió pagar para comprender la química del préstamo de libros. Superada esa etapa, comienza a regir la ley descrita.

4

Surgen preguntas, algunas de índole casi filosófica. ¿Llega a ser del todo mío un libro que una vez me prestaron y nunca devolví? Si es así, ¿cuándo? ¿Después de cinco años? ¿De diez, de treinta? ¿Ese lapso se cuenta desde el momento del préstamo o de dejar de ver a la persona que me lo prestó? ¿O ni siquiera hace falta que deje de ver a esa persona? En cualquier caso, aunque no haya sabido nada de esa persona en muchísimo tiempo, aunque ni siquiera Facebook haya vuelto a unir lo que la vida había separado, cada vez que emplee algún término de carácter posesivo para referirme a ese libro (“tengo”, “mío”, etcétera), sentiré que un pequeño ser, parado sobre uno de mis hombros, me dice al oído: “No mientas: ese libro no es tuyo”. La culpa es una ingrata compañera.

¿Y qué ocurre en el caso opuesto? ¿Cuánto tiempo tiene que pasar para considerar perdido un libro que presté y nunca regresó? Supongo que esto es muy subjetivo. Habrá personas que den sus libros por perdidos pocos meses después del préstamo y otras que reivindiquen sus derechos sobre volúmenes que llevan décadas sin ver. Una fecha precisa de la resignación de alguien a la pérdida inexorable de un libro prestado es la del día en que compra otro ejemplar de la misma obra. Aceptar una derrota es señal de sabiduría.

5

El paso del tiempo torna cada vez más difícil la restitución del orden previo. Cuanto más tiempo pase —y no hace otra cosa que pasar— más pudor genera al prestador la idea de recordarle al otro que hace tiempo, hace unos quince años, quizás un poco más, te presté un librito así y asá, y es cierto que llevamos como diez años sin vernos y no sé qué es de tu vida, ni cómo se llaman tus hijos, ni nada de nada, pero ¿podrías buscar ese libro y devolvérmelo, por favor?

El pudor y la culpa parecen, claramente, dos caras de la misma moneda.

6

Por supuesto, no estamos hablando aquí del robo de libros, sino de los que podríamos denominar “préstamos incompletos”. Dado que un préstamo se compone de dos partes, un camino de ida y uno de vuelta, estos serían incompletos porque quedaron truncos entre la primera y la segunda. Esta interrupción puede deberse a motivos varios, como el olvido, la desidia, la pérdida de contacto entre las personas, pero nunca al acto deliberado de llevarse un libro con el pretexto de un préstamo y, en realidad, sin ninguna intención de devolverlo alguna vez. Esto último es un robo.

Y un robo de la mayor vileza, además, porque a lo censurable de cualquier robo en sí mismo se le añade la traición: una traición a la confianza que el prestador deposita en la persona que recibe el préstamo. Me gusta pensar que, ante situaciones como esta, también acuden las leyes de la naturaleza a hacer justicia, y que las personas así terminan rodeadas de personas así. El último sótano del infierno, allá donde Dante describió el amontonamiento de traidores, yo me lo imagino acá, de nuestro lado del mundo.

Cuando Stephen Dedalus, en el Ulises, se pregunta qué es un fantasma, se responde: “Un hombre que se ha desvanecido hasta ser impalpable, por muerte, por ausencia, por cambio de costumbres”. La ausencia o, quizá mejor, el cambio de costumbres es lo que convierte a los libros que hemos prestado y no nos han devuelto en libros impalpables, libros fantasmas. Quizá sea lo mejor pensar en ellos de esa forma, sin esperar su regreso pero también, íntimamente, sin descartar del todo que un día los veamos volver, ajados y perplejos como espectros del más allá.

Fuente:
http://www.letraslibres.com/espana-mexico/libros/los-libros-prestados-nunca-devueltos-y-la-ley-conservacion-la-materia

¿LOS BOBOS LEYERON?

EL NACIONAL, Caracas, 26 de enero de 2017
El culto por la anomalía
José Rafael Herrera

Durante los últimos años, el término anomalía ha sido objeto de significativas modificaciones hermenéuticas –modificaciones, como suele suceder, sustentadas sobre la inevitable viscosidad de las ideologías–, no ajenas a los maniqueos cambios de flechado axiológico o de valor, que han terminado por redimensionar su uso original en ciencias sociales, dando lugar a su utilización como expresión manifiesta de radicalismo ideológico y de subversión política. Más específicamente, después de la publicación del ensayo filosófico de Antonio Negri, L'Anomalia selvaggia, de 1981, lo anómalo comenzó a dejar de ser expresión de anormalidad y defecto para devenir recta virtud.

A los fines del rigor argumentativo, conviene no perder de vista el hecho de que Antonio Negri fue el filósofo par excellence –o más bien, el mentor oficial– de la llamada “generación boba”, como la denominara en su momento cierto rector universitario de triste remembranza. Como tampoco conviene dejar pasar el hecho de que Negri, uno de los miembros principales de Autonomia Opertaia, fuese acusado, a finales de los años setenta, de conspiración, asociación ilícita e insurrección contra el Estado italiano, y de ser el autor intelectual del asesinato del primer ministro Aldo Moro y de diecisiete personas más. Condenado a treinta años de prisión, el Partito Radicale lo postuló al parlamento. Electo y envestido de inmunidad, con cuatro años en la cárcel sobre sus hombros, Negri asumió por poco tiempo el nuevo cargo, ya que el parlamento le revocó la inmunidad. Exilado en Francia, y bajo la protección del gobierno de Mitterrand, enseñó en la Universidad de París y en el Colegio Internacional de Filosofía, junto a Michel Foucault, Gilles Deleuze, Felix Guattari, entre otros filósofos de la llamada “posmodernidad”. No hace mucho tiempo, fue recibido con desbordado entusiasmo por sus seguidores –algunos de ellos, sobrevivientes de la “generación boba” que hoy sustenta el poder en Venezuela– en el Aula Magna de la UCV. En síntesis, anomalía revestida de virtud. ¿Qué dirían, hoy en día, los férvidos y furibundos detractores de Leopoldo López? Para Spinoza, el origen del mal es la ignorancia.

Anomalía es palabra latina de origen griego. Anomalus –an-homalus– significa irregular, a-normal, dado que homalia –de homos– significa regular, normal, en el sentido de no ser hetero, es decir, de no ser otro. Para los antiguos griegos quien padecía de anomalía era diagnosticado como mentalmente incapaz de llamar las cosas por su nombre, o sea, como un bárbaro, es decir, un bobo. En otros términos, carecía de eso a lo cual Spinoza, en la Ethica, designa con el nombre de adequatio. En este sentido, resulta cuando menos cuesta arriba el atreverse a calificar a Spinoza como un anómalo selvaggio. La anomalía no está, pues, en Spinoza sino en un “Spinoza” que Negri mira cuando se pone frente al espejo. La sola representación con la cual pretende establecer dos supuestas líneas –dos “filones” los llama– absolutamente antagónicas en la historia del pensamiento moderno, a saber, la de “los malos” (Hobbes, Rousseau y Hegel) y la de “los buenos” (Maquiavelo, Spinoza y Marx), como si la historia de la filosofía fuese un ring de boxeo o un “nos vemos en la salida”, ya es suficiente para comprender la ausencia de adecuación oculta tras la pompa ideológica, tan grata al resentimiento barbárico.

Confundir la irreverencia que caracteriza a todo pensamiento pensante –es decir, la crítica filosófica, propiamente dicha– con el terrorismo de Estado solo puede resultar de la conciencia infeliz propia de una crasa anomalía, que consiste en transformar el pensamiento en herramienta al servicio de una ideología anacrónica, una fe, un dogma. Nada más lejos de Spinoza, del nous que transita su inteligencia. Por cierto, y a propósito de Marx, fue precisamente en la Escuela de Hegel –en la que se formó, a pesar de las salvajes fábulas de los cultores del “materialismo dialéctico”– que aprendió a admirar la fuerza especulativa de Spinoza. “Ser spinozista –decía Hegel– es el punto de partida esencial de toda filosofía”. La anomalía es contraria al orden de las ideas y de las cosas. Para Spinoza, “el orden y la conexión de las ideas es idéntico al orden y la conexión de las cosas”.

Ahora se comprende cómo y por qué un grupo de fans en-capucha de las salvajes anomalías de Negri tiene que terminar, necesariamente, destruyendo –¿deconstruyendo?– la sociedad, hasta la actual condición de anomia que padece. Cuestiones, se dirá, inherentes al “pensamiento débil”. Es, por cierto, en este punto que se logra comprender la causa eficiente de ciertas asociaciones o gangs entre seguidores de las anomalías y gorilas. “Mueran los blancos, viva el rey”, gritaba Boves. Y es que, en efecto, no por mera casualidad, la expresión anomalía guarda una estrecha relación con la expresión anomia –a-nomos, ausencia de normas–, dado que comparten la misma raíz. Como se sabe, la anomia consiste en una condición de indeterminación, es decir, en la anulación –la nulidad o nadeidad– de la potencia del ser social. En el ensayo titulado El suicidio, Durkheim sostiene que la anomia se caracteriza por una pérdida o supresión de virtudes morales, religiosas, cívicas, en fin, sociales, que terminan en una creciente destrucción del orden social. Es el estadio característico del ente enajenado, temeroso, angustiado, insatisfecho, que conduce al suicidio. Y cabe advertir que existen muchas formas de suicidio. No solo quien estrella su humanidad contra el Metro puede llamarse suicida. También el condenado a morir de hambre es inducido al suicidio, tanto como lo es el paciente que espera que el tratamiento llegue, algún día, al hospital, o quien decide marcharse y quema las naves de su pasado.

Es el “ser para la muerte”, para la “solución final”. El auto-genocidio es tarea del día a día. Los anómalos han conducido a la sociedad al mayor estado de anomia. Simbólicamente –y no tan simbólicamente, después de todo– Venezuela es, en la actualidad, un país suicida.

Fuente:
http://www.el-nacional.com/noticias/columnista/culto-por-anomalia_77502