sábado, 3 de septiembre de 2016

SERVIDUMBRE

La deuda la está pagando el pueblo con hambre
Alexis Aponte 

Venezuela ha venido honrando su deuda externa a un costo social elevado, el cual se puede medir en hambre y personas fallecidas.

Las consecuencias las vivimos diariamente en la escasez de alimentos y en la búsqueda de medicinas para enfermos desesperados y en etapa terminal. En el futuro veremos una generación con grandes problemas cognitivos y funcionales.

Las razones económicas las podemos ver en el cuadro anexo, Los Ingresos Petroleros entre 2014/2015, se redujeron un 54%, y las estimaciones para este año 2016 versus 2015, están en el orden de una reducción del 40%.  Las perspectivas que el precio del petróleo aumente a los niveles deseados por el gobierno de unos US$  70/barril es difícil, por lo menos en lo queda de este año.

En cuanto a las importaciones de bienes y servicios, en el mismo período 2014/2015, se redujeron un 29%, pero lo peor,  desde el año 2012 se han venido reduciendo en un promedio anual de un 23% y muy probablemente que este año cerremos con unos US$ 20 mil millones de importaciones. Si a esto le agregamos que la producción nacional está estancada, y en muchos rubros disminuye, podemos demostrar las razones de las colas y del hambre,  en especial para los sectores más pobres.  Esto sin añadir el efecto devastador de la Inflación en el salario real de los venezolanos que lo ha vuelto polvo cósmico.

En cuanto al Servicio de la Deuda Externa Soberana, es decir la deuda de la República (Bonos) incluyendo la Deuda Externa Financiera de PDVSA, la misma se ha venido pagando a un promedio de unos US$ 12 mil millones anuales. La Deuda hay que honrarla porque sería más costoso para el país un “default”, dado  los activos que tenemos en el exterior: Citgo, refinerías, buques de transporte y el  petróleo exportado diariamente. La incompetencia del gobierno es evidente,  cuando transformó lo que en el año 2014 era una dificultad financiera de flujo de caja en divisas, que evoluciona a un problema económico, y éste luego se transforma en una tragedia social que deriva actualmente en una conflicto político.

Ahora bien, existe un realidad de hambre y escasez de medicinas, que bien podría mitigarse si el gobierno tuviera una sensibilidad social, aun con la crisis política e institucional, y para ello se podría acudir a la  solidaridad internacional, la cual  espera por una respuesta del gobierno, y así materializar una ayuda en comida y medicinas e incluso en préstamos dirigidos a compra de bienes y servicios.

Para el año 2017, tenemos pagos por Servicio de Deuda Externa montos parecidos a este año, será difícil seguir reduciendo las importaciones, y es una quimera esperar  un aumento sustancial  del precio del petróleo. Probablemente se seguirá vendiendo Oro Monetario, se liquidarán al descuento lo poco que queda de facturas petroleras por cobrar y es muy probable que se renegocie parte de los vencimientos del 2017 a unas tasas de interés por encima del 10% anual, propio de empresas quebradas o de países fallidos (Incrementando la Deuda Externa de PDVSA).

En conclusión, esto no la vamos a resolver si no recurrimos a los Organismos Multilaterales en busca de financiamiento, hoy día estimados en unos US$ 30 mil millones, lo cual significaría un ahorro para el país y sería más expedito.  Los Multilaterales estarían dispuestos a apoyarnos financieramente y el pueblo venezolano aceptaría un reacomodo económico en materia de precios y salarios, el cual de hecho ya  existe.  Pero para eso, es necesario reconstruir la institucionalidad, modificar el marco normativo, crear incentivos económicos y jurídicos, lograr entre todos los actores sociales un Gran Acuerdo Nacional que gire en torno a una agenda económica, política y social.

Fuente:
http://opinionynoticias.com/opinioneconomia/27375-la-deuda-la-esta-pagando-el-pueblo-con-hambre
Fotografía:
http://www.el-nacional.com/sociedad/The-New-York-Times-Venezuela_0_869913206.html

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