lunes, 15 de agosto de 2016

PENUMBRAS

El precio del petróleo: ¿Cómo evitar un nuevo colapso por debajo de $40/b?
José Rafael Revenga

En un momento crucial para recuperar un equilibrio oferta/demanda  que se aleje de $30/b Arabia Saudí, Irak, Irán, Argelia aumentan su producción en julio.

    Irak finaliza un acuerdo con BP, Shell y Lukoil para reiniciar las inversiones durante el segundo semestre  a fin de incrementar la producción en 300.000 b/d más allá de los actuales 4,6 millones de b/d

    Libia y Nigeria progresan en resolver disrupciones bélicas internas lo cual permite ampliar sus actuales niveles de producción

    La competitividad por los mercados entre los principales productores –EE.UU., Rusia, Irán, Irak y Arabia Saudí- al rojo vivo.

    Las disrupciones de la economía global –BRICs, Brexit, China et al.- disminuyen  la demanda global

    Los frackers del shale oil se reactivan

    Varios miembros de la OPEP presionan por un acuerdo sobre los techos de producción de parte de todos los productores.

    La propuesta reunión del 26 al 28.09 en Argelia tendría como foco la declaración de Khalid al-Falih, ministro de energía de Arabia Saudí: “Si hay necesidad de acometer cualquier acción para ayudar al reequilibrio del mercado, entonces la asumiríamos…”

    El ministro de petróleo y gas de Omán anuncia que no participará en la reunión debido al fracaso del grupo en resolver el tema de los bajos precios

    La Agencia Internacional de Energía da a conocer en su más reciente Oil Market Report que la demanda global de crudo disminuyera de 1,4 millones b/d a 1,2 millones b/d en el 2017 debido a un panorama macroeconómico más apagado.

La volatilidad semanal en acción

En la semana del 01-05.08.2016 notamos un brusco descenso en el nivel del marcador WTI al perforar el piso de $40/b con un registro de $39,51/b el cual hace sonar las alarmas a nivel mundial debido a que esa marca tan baja no se conocía desde el 07.04 pasado.

No obstante, la semana antepasada cierra con un leve alivio al colocarse el WTI para contratos futuros, transados en el New York Mercantil Exchange en septiembre próximo, en $41,80/b. La cesta OPEP se coloca en $38,88/b y la venezolana en $33,36/b.

La semana del 08-12.08 finaliza con un aumento del 2% solo en base al “sentimiento del mercado” generado por posibles conversaciones entre los productores anunciadas por Arabia Saudí. El WTI se coloca en $44,49/b el 12.08 y la cesta venezolana en $35,54/b como promedio de la semana.

Las dudas persisten a pesar del efecto positivo del petro-chismorreo generado por la eventual reunión y, aun menos solido, acuerdo entre los principales productores dentro y fuera de la OPEP.

Un experimentado analista concluye:

“A pesar del reciente rebote en precios, seguimos considerando que el mercado del crudo se encuentra en una región caracterizada por los excedentes. Por lo tanto la ruta de los precios hacia delante probablemente se mantendrá turbulenta y no-lineal dado que los movimientos de los precios serán exacerbados en cualquiera de las dos direcciones opuestas”.

Sin embargo, el rebote no logra esclarecer la dirección de la tendencia y se genera nuevamente un clima de incertidumbre.

Desde principios de junio pasado el marcador del crudo se ha colocado algo por encima de $50/b lo cual había fortalecido el optimismo en torno a una lenta marcha hacia $60/b para fines del 2016.

Los factores de disrupción constante del equilibrio

Ahora, se justifica la preocupación reinante dado que varios factores parecen incidir hacia la baja del nivel de los precios:

i) la declinación de la producción estadounidense (“lower 48”  pues no incluye Alaska ni el Golfo) se estabiliza en la cota de los 8.035.000 b/d después de caer unos 200.000 b/d a partir del 03.06.

ii) el dólar se ve fortalecido al conocerse el informe mensual, correspondiente a julio,  del panorama del empleo en los EE.UU. el cual arroja información positiva sobre el ritmo de la economía al  contabilizar 255.000 nuevos empleos.

iii) la estimación en torno a un alza del interés referencial por parte de la Reserva Federal a más tardar el próximo diciembre lo cual también fortalece al dólar y redunda en una debilidad de los precios del crudo.

iv) el Brexit ha contribuido al fortalecimiento del dólar y por lo tanto a la reducción de los precios del crudo.

v) el inventario del crudo almacenado en USA aumentó en dos semanas consecutivas para sumar 522,5 millones de barriles.

vi) el 31.07 ARAMCO -la empresa nacional de Arabia Saudí- ofrece descuentos entre $0,70/b y $1,30/b a sus clientes asiáticos y europeos lo cual delata su estrategia dominante de preservar sus segmentos de mercado y, al mismo tiempo, contribuye a cierta liviandad de los precios del crudo alrededor de $40/b.

La incertidumbre alimenta la incomodidad

Los pronósticos de la Energy Information Administration (EIA) confirman un sentimiento del mercado de alta incertidumbre y justificada preocupación. La EIA estima que el marcador de precios Brent promediará $42/b en el 2016 y $52/b en el 2017. Así mismo, calcula que el promedio del WTI para los contratos por ejecutarse el próximo noviembre será de $44/b.

Todas estas consideraciones presagian un promedio algo inferior a $35/b para la cesta venezolana en el 2016. El promedio hasta la fecha es de $32,08/b.

El jefe del grupo de investigación del mercado energético global de Morgan Stanley, Adam Longson, advierte que no hay espacio para sentirse cómodo:

“Los temas fundamentales del negocio petrolero no han sido tomados en cuenta. Los mercados físicos de petróleo probablemente emperraran antes de mejorarse”.

“El piso de nuestro rango de negocios permanece en la cota de $35/b a pesar que mantenemos un Brent de $40/b para el 4T del 2016 lo cual es un nivel psicológicamente importante… A pesar del reciente rebote prospectamos unos precios más bajos durante los próximos tres meses. No existe ningún valor intrínseco ni ninguna respuesta del mercado físico que impida a los precios romper ese nivel, pero vemos que un precio alrededor de 35/b pudiera ser un nivel crítico”.

Hay varios factores de macro stress sostenidos tales como el retorno del nivel de producción de Libia, Nigeria e Irán en camino a recuperar  sus niveles históricos los cuales se verían potenciados por los negativos factores fundamentales del desequilibrio actual de la variable oferta/demanda.

Uno de dichos catalizadores negativos es el desempeño de de la economía de la Republica Popular China es una de las mega-incertidumbres que afectan tanto la realidad actual como las conjeturas futuras sobre el mercado petrolero. Tanto las exportaciones como las importaciones de China han decaído más de lo esperado. O sea lo importante no es tanto el valor absoluto de la desaceleración sino la divergencia con una expectativa a priori. Los 7,35 millones de barriles importados diariamente en julio constituyen la cifra más baja desde enero pasado.

El espejismo positivo de una nueva reunión

Dada la dinámica de la circunstancia actual no es motivo de sorpresa la iniciativa de varios países miembros de la OPEP, entre ellos Venezuela, Ecuador y Kuwait, en promover la convocatoria de una reunión especial de la Organización para el 26.09 a la cual se invitaría a Rusia y a otras naciones exportadoras no pertenecientes a fin de llegar a un posible acuerdo en torno a la congelación de los niveles actuales de producción. Las conversaciones, seguramente de carácter informal, bien pueden tener lugar aprovechando la realización del Foro Internacional de Energía programado en Argelia del 26 al 28.09. La reunión formal ordinaria de la Organización está programada solo para el próximo 30.11.

La propuesta raya en el borde de una quimera. La iniciativa se intentó en diciembre del 2015 y de nuevo, de emergencia, en abril 2016 en Doha  Qatar sin resultado y el 02.06 la reunión formal en Viena igualmente fracasa.

La participación y el consentimiento de Rusia es indispensable pues no solo es uno de los tres principales productores mundial sino su estrategia actual es la de aumentar su producción de mes en mes. Hoy en día representa el 13% del volumen mundial igual que Arabia Saudí mientras USA se anota un 12%.

Luce bien poco probable que Rusia asista a la nueva cita porque a todas luces según un informe de Goldman Sachs tiene programado de aquí al 2018 un aumento progresivo de 590.000 b/d a partir de 2016 hasta 2018 para totalizar 11.650.000 b/d.

Si a ese aumento de la oferta añadimos el desempeño actual de la OPEP en su conjunto la cual ha aumentado su suministro total de 32.620.000 en abril a 32.858.000 en junio debido exclusivamente a la expansión continua de la producción iraní  (187.000) y saudí (66.000 b/d).

La encarnada competencia entre Rusia, Irán e Irak y el Reinado por los mercados asiáticos, y en especial el de la India, han obligado a Arabia Saudí  a ofrecer descuentos por más de $1/b para retener su cota de mercado. Irán ha practicado una estrategia similar al rebajar su precio oficial de venta en $1,30/b para los crudos livianos exportados al Asia.

Como indicador adicional de la competitividad reinante entre los principales productores y el rechazo de ellos a ceñirse a decisiones grupales encuentro la declaración del ministro de petróleo de Irán Bijan Namdar Zanganeh  el miércoles 10.08 anunciando el nivel actual de producción en  3,85 millones de b/d muy superior al estimado por la Energy Information Administration  (USA) lo cual aumenta la probabilidad de un mayor excedente de la oferta similar al volumen de 1,5 millones de b/d que prevaleció en los primeros meses  del año y empujó los precios a situarse por debajo de los $30/b.

Pronósticos van y vienen

En un entorno global de negocios toda apreciación futurible corre el riesgo de ser refutada por la cabalgata multiforme de los hechos. Así, los pronósticos de varios entre los más importantes fondos de inversión tales como el Citigroup, el Bank of America Merril Lynch, Wood Mackenzie y otros predicen un alza mesurada de los precios del crudo debido a un recorte del suministro por ser inviables  numerosos trenes de producción con una cota alrededor de $40/b.

A pesar de esa apreciación, persiste en los círculos más directamente involucrados la preocupación que el petróleo pudiera descender hasta $35/b lo cual pudiera arrastrar consigo al mercado de valores y afectaría duramente a naciones como Nigeria y Venezuela.

La semana del 08-12.08 comienza con un esfuerzo propagandístico orientado a neutralizar los augurios negativos. El ministro de energía de Qatar, Mohammad bin Saleh al-Saada, actual presidente de la OPEP, afirma que el mercado petrolero está en camino a un nuevo balanceo y la OPEP mantiene constante conversaciones con los protagonistas del negocio:

 “La reciente declinación de los precios del petróleo y la actual volatilidad del mercado es solo temporal…la OPEP se encuentra en una deliberación constante con todos los países miembros en torno a las maneras  y medios para ayudar a restaurar la estabilidad y el orden en el mercado del crudo…el precio del petróleo debe aumentar durante los últimos meses de 201”.

Por más validas sean las intenciones de dicha declaración, las considero como un caso más de “silbando en la oscuridad”:

El mercado, dado el carácter especulativo der sus contratos, es altamente sensible a decires y diretes. La mera mención de un encuentro de productores dentro y fuera de la OPEP genera una atmosfera, un “sentimiento”, sin tomar en cuenta la probabilidad de un acuerdo y mucho menos de su eficaz cumplimiento, que puede atajar y en cierto grado, revertir una tendencia negativa de los precios. La contrapartida  es considerable dada la pérdida de credibilidad y de autoridad de una reunión fallida.

El mismo lunes 08.08 el ministro de energía de Rusia, Alexander Novak comenta que su país no ve la necesidad de participar en conversaciones en torno a la congelación de la producción hasta que los precios caigan por debajo de los niveles actuales:

“A basis for this has to develop, considering prices are still at more or less normal levels. If prices will fall, then that necessity will most likely arise”.

El director de energía global del Grupo Eurasia, Greg Priddy, reafirma el escepticismo en torno a la eficacia de la reunión propuesta:

"I'm skeptical that we're going to see anything out of OPEC. I don't see anything out of Saudi. Their silence is rather telling”

Pero, temporalmente, la mera noticia de un encuentro, aunque sea “informal”, genera una volatilidad significativa, bien que pasajera, en el nivel de precios. Por ejemplo, los contratos para entrega del crudo en septiembre del WTI  cerraban el lunes 08.08 en el New York Mercantile Exchange en $42,50/b.

Este juego de estimaciones puede servir para mitigar una caída más pronunciada de los precios la cual esta entrevista por Morgan Stanley quien vaticina la posibilidad de un nivel de $35/b durante los próximos tres meses.

En todo caso, Arabia Saudí aumentó su producción en 123.000 b/d en julio en comparación con el mes anterior para situarse en un total de 10.673.000 b/d. lo cual no es de extrañar debido al aumento del consumo energético domestico en el verano. Pero como diría un filosofo popular: “aumento es aumento” lo cual es contrario al clima que varias naciones quisieran generar en torno a una congelación de los precios.

Igualmente, Iraq alcanza la cifra de 4,606 millones de b/d en julio al incrementar su producción en 57.000 b/d.

Irán esta opuesta a cualquier restricción artificial de la producción hasta recuperar su nivel pre-sanciones de 4,2 millones de b/d lo cual debería alcanzar solo en un semestre al poder modernizar la infraestructura de su industria a fin de aumentar la producción en unos 600.000 b/d. En el 1T 2016 su promedio fue 3,096 millones de b/d  lo cual aumentó a 3,644 millones b/d en junio.

La cota de $35/b ha adquirido enorme importancia psicológica para calibrar la dinámica del mercado. Si el nivel de los precios del crudo desciende durante el mes de septiembre hasta ese nivel la incertidumbre en cuanto a la conveniencia y resultado de la reunión “informal” adquirirá ribetes de angustia justificada y quizás obligue a los participantes a ingeniarse alguna fórmula de acuerdo quizás aplicando un sistema de bandas para cada productor.

Es casi imposible descifrar el resultado de las estrategias de los principales productores. Una entrevista en Bloomberg al príncipe Mohammed al-Salman tiende a oscurecer aun más el panorama:

“Bloomberg: Entonces Arabia Saudí insistirá que Irán se sume a la congelación de la producción?”

“Príncipe: No queda duda”.

“Bloomberg: Pero usted estaría feliz congelando sin Irán, si todos los otros productores estuviesen preparados para congelar, usted estaría preparado para congelar la producción aun si Irán continua?”

“Príncipe: Si hay alguno que decida aumentar su producción, entonces nosotros no rechazaremos cualquier oportunidad que toque en nuestra puerta”.

Consideración final

Lo que sí me atrevo a afirmar es que habrá conversaciones informales y ocasionales entre varios de los ministros de energía presentes en el Foro. Además, no se dará ninguna decisión colectiva y, por último, en el supuesto negado de un proto-acuerdo, este no significará nada dado que, salvo Irán, el resto de los principales productores se encuentran en el techo de su capacidad de producción por lo cual “congelar” no tiene como efecto retirar ni un barril del mercado.

En resumen, cualquier iniciativa es bienvenida si mantiene los precios del crudo por encima de $40/b.

Ver Oil Market Report en https://www.iea.org/oilmarketreport/omrpublic/

Fuente:
http://opinionynoticias.com/internacionales/27261-el-precio-del-petroleo-icomo-evitar-un-nuevo-colapso-por-debajo-de-40b

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