miércoles, 24 de agosto de 2016

BALANCE GUBERNAMENTAL

EL NACIONAL, Caracas, 21 de agosto de 2016
Maduro ha anunciado más de 120 medidas contra la crisis
Desde el 20 de abril de 2014, cuando comenzó su segundo año de gobierno, también ha planteado la creación de 84 instancias nuevas. Expertos coinciden en que ha fracasado debido a que sus propuestas no se ajustan a la realidad y tienen un sesgo ideológico demasiado elevado
Franz von Bergen

El 12 de diciembre de 2014 el presidente Nicolás Maduro se reunió con 15.000 madres y padres cocineros del Plan de Alimentación Escolar (PAE) en el Poliedro de Caracas. En medio de la algarabía del encuentro, anunció el financiamiento de un proyecto para proveer de alimentos a los planteles educativos públicos.

“Pueden comenzar a desarrollar huertos escolares y convertir nuestras unidades educativas en unidades productivas de la patria. Estoy aprobando 111 millones de bolívares para montar los primeros huertos en el país. Tienen la tarea de acabar con la comida chatarra”, sentenció Maduro junto a su esposa Cilia Flores y pronosticó que en el futuro próximo habría 300 huertos de este tipo en toda Venezuela.

Mucho es lo que se puede decir en más de 850 horas de transmisiones televisivas y Maduro lo ha demostrado. Desde que comenzó su segundo año de mandato, el 20 de abril de 2014, ese es el tiempo que ha acumulado en pantalla durante 732 actos que tuvo hasta el pasado 15 de agosto. Varios de esos espacios los utilizó para anunciar medidas especiales como distintos mecanismos o estrategias para combatir los problemas del país. La idea de los huertos escolares fue el proyecto número 26 que presentó en su segundo año, según una cuenta propia de El Nacional.

Pero hablar no es lo mismo que hacer, así como hacer tampoco es necesariamente sinónimo de hacer las cosas bien. Desde que arrancó su segundo año, Maduro ha anunciado 122 medidas especiales, 1 cada 6 actos televisados, y ha creado 84 instancias especiales para ejecutar esos planes o atender distintos problemas, 1 cada 9 transmisiones. Pese a eso, la inflación sigue disparada, la escasez continúa generando colas y la inseguridad no deja de cobrar vidas.

“Todas las propuestas terminan siendo planes de papel que no tienen ningún apego a la realidad. El gobierno no es realista y vive en una fantasía. Piensan que decretando cosas se vuelven realidad y eso no funciona así. Nunca dicen cómo van a lograr exitosamente lo que se proponen”, advierte Alberto Martínez, economista y profesor de políticas públicas en la Universidad Simón Bolívar.

Un buen ejemplo de lo que señala el académico son los huertos escolares. Casi dos años después de anunciado el plan, en las escuelas públicas el PAE tuvo entre 2015 y 2016 su peor desempeño en mucho tiempo, asegura Olga Ramos, coordinadora del Observatorio Educativo de Venezuela.

“El desabastecimiento de Mercal y Pdval, que surten a las escuelas, impide que se asignen los insumos correspondientes y, además, su calidad bajó mucho. Los huertos pueden funcionar como una herramienta pedagógica, pero nunca podrán suplir los requerimientos de todas las escuelas porque su producción depende de las estaciones y no es suficiente”, explica Ramos.

Grandes propuestas

El 30 de diciembre de 2014 el presidente Maduro se engalanó. Se atavió con un flux oscuro, una camisa blanca y una corbata azul con líneas blancas para realizar una cadena nacional desde el Palacio de Miraflores. Con lentes de vista puestos y mirada seria anunció el “Programa de Recuperación Económica 2015”.

No fue la primera vez en su presidencia que presentó un plan económico y tampoco fue la última. Un mes después propuso un “plan piloto para vencer la guerra económica en Caracas y Miranda” y al cabo de poco más de un año, el 17 de febrero de 2016, se volvió a trajear para anunciar la “Agenda Económica Bolivariana”. En total ha formulado seis grandes planes para recuperar la economía venezolana.

Pese a eso, dos indicadores han crecido a un ritmo más acelerado que las ideas de Maduro para solucionar los problemas: la inflación y la escasez. Según el Fondo Monetario Internacional, la primera podría cerrar el año por encima de 700%, a la vez que la segunda llegó a 82% en Caracas en mayo, según números de Datanálisis.

La economía no es el único tema en el que la verborrea presidencial se ha desatado. El gobierno también cambió de estrategia para enfrentar el tema de seguridad, primero optando por “zonas de paz” y luego virando radicalmente al presentar la Operación Liberación del Pueblo (OLP), caracterizada por su fuerza en contra de las bandas.

Desde 2014 Maduro ha anunciado en televisión 5 grandes propuestas de seguridad, comenzando el 24 de abril de ese año con las 20 parroquias focales del plan Patria Segura y terminando el pasado 4 de agosto al proponer un “relanzamiento” de la OLP. Sin embargo, en 2015 los asesinatos subieron a 17.778, según cifras de la propia fiscal general, Luisa Ortega Díaz, y el Observatorio de la Violencia asegura que la cifra pudo haber superado los 27.000 realmente, lo que convierte al país en uno de los más peligrosos del mundo.

“Muchas de las propuestas terminan siendo lo mismo, pero presentadas con otro nombre. Su gran número indica que ninguna funciona. Un gobierno eficiente anuncia tres o cuatro grandes planes y en base a eso trabaja”, afirma Martínez.

Además de la ineficacia, otro gran problema atado a la multiplicación de proyectos e instancias de ejecución es la cantidad de recursos que se pierden en el camino, lo cual es todavía más lamentable en un período de crisis como el actual.

Maduro ha anunciado la conformación de 18 comisiones presidenciales, 8 ministerios, 7 estados mayores, 6 corporaciones, 5 sistemas o unidades de trabajo y 3 comandos. Entre ellos están entes curiosos como la Unidad Especial de Inteligencia contra la Guerra Económica y el Sistema de Inteligencia Popular, Nacional y de Proteccioìn de Personalidades.

“Muchas de esas instancias traen consigo sueldos y salarios que deben ser pagados. Además, se gasta un recurso humano valioso que pudiese ser utilizado en otras áreas para producir”, indica Martínez.

Los especialistas coinciden que buena parte del fracaso del gobierno de Maduro está asociada a su empecinamiento ideológico.

“El planteamiento socialista y político termina afectando. Buscan centralizar todo el poder y su objetivo de mantenerlo los lleva a querer controlar el poder judicial y a armar a grupos civiles como los colectivos o la milicia. Esta concepción impide avanzar en el tema de la seguridad ciudadana”, comenta Luis Izquiel, abogado penalista y criminólogo.


En el aspecto económico la realidad es similar: “Los controles excesivos del Estado ya mostraron su fracaso en la China de Mao y la Unión Soviética. Ellos se niegan a levantar los controles, que es lo que habría que hacer”, concluye Martínez.


Discursos de Maduro se centran en la economía y olvidan la inseguridad

A pesar de que Nicolás Maduro centró buena parte de su campaña para las presidenciales de 2013 en el tema de la inseguridad y llegó a decir que sería “el presidente de la paz”, ese asunto ha quedado relegado de su agenda una vez llegó al poder.

Desde que comenzó su segundo año de gobierno y hasta el pasado 15 de agosto, el mandatario ha aparecido en televisión en 556 días y en solo 17% de ellos ha hablado del problema del crimen.

“Al principio de su gestión hizo mayor hincapié, pero como no logró ningún éxito terminó adoptando la misma estrategia de Hugo Chávez: obviar el asunto y tratar de sacarlo de la agenda política”, comenta el criminólogo Luis Izquiel.


Maduro solo ha vuelto a hablar de la inseguridad en períodos específicos, como cuando presentó la Operación Liberación del Pueblo el 13 de julio de 2015, un anuncio que varios analistas identificaron como una estrategia electoral de cara a las elecciones parlamentarias de ese año. Desde entonces y hasta el final de agosto 2015, mencionó el asunto en 74% de las veces que apareció en televisión. Luego de que pasaron los comicios esa cifra bajó a 14% hasta el pasado 15 de agosto.

La economía sí ha estado presente en las alocuciones del presidente. En 77% de sus apariciones diarias habla de ella y, desde que comenzó su tercer año, hace hincapié en la guerra económica en 77% de las jornadas públicas y en el bachaqueo o contrabando en 38%, más que en la inseguridad.

Además del contrabando de productos, Maduro identifica a Estados Unidos y la caída de los precios del petróleo como dos de las principales armas de la guerra económica y parte de los responsables de la crisis por la que atraviesa actualmente Venezuela.

Desde que comenzó su tercer año de mandato y también hasta el pasado 15 de agosto, ha mencionado a Estados Unidos en 54% de sus días en televisión y la caída de los precios del crudo en 61%.

Y como la crisis se ha recrudecido y la popularidad del chavismo ha empezado a tambalearse en las encuestas, Maduro ha recurrido a un nuevo tema: la lealtad. En 50% de los días que aparece en televisión habla de ella o se cataloga a él o a sus ministros como “hijos de Chávez”.

Fuente:
http://www.el-nacional.com/siete_dias/Maduro-anunciado-medidas-crisis_0_906509395.html

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