lunes, 21 de marzo de 2016

MOTIVO DE INTERPELACIÓN

La reflexión necesaria
Luis Barragán


Se dirá de un desaprendizaje propio de la postmodernidad, mas lo cierto es que tendemos a creer en cualquier cosa y en nada. La vida y pasión de Jesús pudiera ser distante, tediosa e inoportuna para algunos, mientras que, para otros, un mero espectáculo.

Cada quien tiene la libertad de creer en lo que deseé, pero – más de las veces – escasea la actitud crítica hacia esa creencia que la aspira portátil, cómoda y acomodaticia. Así, somos inadvertidos rehenes de mercachifles que  resultan onerosos al tomar por asalto nuestra ingenuidad.

Queda el gesto del creyente como una superstición fielmente cumplida, reacio a la necesaria reflexión, pues, fe y esperanza pudieran resultar, y resultan, inexplicables y, con todo, susceptibles de esa reflexión que es edificación con la separación constante del trigo y la cizaña. Se nos antoja que muchos jóvenes, sin la mayor cautela, se hacen devotos de cuanta cosa se mercadea como la salvación más expedita e, incluso, formalmente católicos, quejosos – precisamente – de sus fastidiosas formalidades, gastan lo poco que tienen para el cumplimiento de rituales y de vestimentas, incursionando en prácticas estridentes..

Se puede creer en lo que se deseé, cierto, mas no sin las precauciones que una reflexión crítica concede. Es el debate consigo mismo y con los demás, el esfuerzo de indagar y de compartir, que resulta aconsejable antes que la sedicente amargura de una fe absolutamente privada, supuestamente incontaminada, autosuficiente excepto la inversión que se requiere para sostenerla.

Días de forzada inactividad laboral, podemos acercarnos más al motivo de la Semana Mayor, así pertenezcamos a otra creencia organizada. Importa que no subestimemos ese motivo y permitamos que irrumpa en nuestras vidas para interpelarla y desafiarla, sin miedo.

Obra: Martin Isaac.


21/03/2016

No hay comentarios:

Publicar un comentario