sábado, 5 de marzo de 2016

DEL REGRESO ARREPENTIDO



NOTITARDE, Valencia, 6 de marzo de 2016
Caminando con Cristo”
Volver a la casa del Padre
Pbro. Lic. Joel de Jesús Núñez Flautes

En este cuarto domingo de cuaresma se nos presenta  la narración de la “parábola del hijo pródigo” (el hijo que regresa a la casa del Padre), pero que según los especialistas del Nuevo Testamento, debería llamarse la “parábola del Padre misericordioso”.
De hecho, la parábola nos presenta la historia de dos hijos (el menor pidió la herencia a su papá y se fue de la casa, quedó en la ruina y decidió regresar a la casa de su padre arrepentido por su mala conducta; el hijo mayor, siempre fiel a las disposiciones del papá, pero de corazón soberbio, se creía mejor que su hermano menor). Aunque pareciera que Jesús al presentar a sus interlocutores ésta parábola quisiera destacar la actitud del hijo menor (su historia de pecado y alejamiento del hogar), destaca más bien la actitud amorosa, misericordiosa, paciente y tierna que ejerce el papá, poniéndose así por encima de la justicia.
Si el papá hubiese sólo actuado con justicia ante los dos hermanos, reprende, castiga y exige más al hijo menor y premia, alaba y beneficia más al hijo mayor (así es la justicia humana; así nos comportamos los hombres y si alguno de nosotros hubiese estado en el puesto de aquel papá, difícilmente hubiese hecho algo diferente). Sin embargo, en el corazón de aquel papá no abundaba el deseo de hacer justicia o ser implacable al ejecutarla; sino que sin dejar de ser justo, es capaz de brindar una nueva oportunidad y sobre todo de expresar a plenitud lo que es en esencia o lo que lleva por dentro de su corazón, lo que lo mueve a la acción: el amor.
El Padre de la parábola representa a Dios que sabe ser justo y al mismo tiempo misericordioso con sus hijos, que nos brinda siempre una oportunidad para que cambiemos o volvamos a Él.
IDA Y RETORNO: Oremos para que muchos vuelvan a Dios.

Fuente:
Cfr.
Ilustración: Murillo. 

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