viernes, 8 de mayo de 2015

CUADERNO DE BITÁCORA



Por un motivo sobrevenido de trabajo, tuvimos que hacer referencia en días pasados a  Josep Stalin. Volvió a nuestro espíritu un viejo y casi olvidado libro que, como canción que nos remite a alguna vivencia o a alguna época,  vimos la primera vez con pausado deleite (sobre todo por la calidad del autor). Incluso, recordamos el inicial interés por abordar la etapa de apogeo en el poder, pero resultó interesantísima y decisiva la primera, la de su infancia y juventud, formación y aprendizaje. Luego de buscar por los rincones de una estantería y un depósito exiguo, al fin hallamos el ejemplar. No da tiempo de releerlo, pero – lleno de notas, subrayado hasta el hastío – nos ha sido fácil mirotearlo. “Stalin. Biografía política” (Ediciones Era, México, 1965) de Isaac Deutscher, lo creemos de obligatoria lectura para aquellos que, creyéndolo desterrado, lo encuentran casi inadvertidamente representado en experiencias políticas que no son precisamente las ordinarias o normales. Citemos el índice para apreciar la densidad de la obra: infancia y juventud, clandestinidad socialista, ensayo general, Koba se convierte en Stalin,1917, la guerra civil, secretaría general, el gran cambio, los dioses tienen sed, política exterior y Comintern, el generalísimo, Teherán, Yalta, Potsdam, dialéctica de la victoria, los últimos años. Tomada al azar,  esta cita angustia, por ejemplo: “La colectivización degeneró en una operación militar, en una cruel guerra civil” (303). Hemos buscado otro motivo gráfico, pues, pérdida la cubierta, apenas quedan las tapas negras del ejemplar en casa.


Entendemos que hay un renovado interés por Stalin. E, incluso, hace poco nos llamó la atención que una joven en el metro leyese un libro cuya portada exhibía el rostro de Stalin. Hemos manoseado uno que otro título que pretende reivindicarlo, pero nuestra prioridad (y el bolsillo) apunta a otras opciones.

LB 

No hay comentarios:

Publicar un comentario