domingo, 22 de febrero de 2015

IDENTIFICACIÓN

NOTITARDE, Valencia, 22 de febrero de 2015
Tentaciones, Reino y Conversión (Mc. 1, 12-15)
Pbro. Lic. Joel de Jesús Núñez Flautes

El miércoles pasado, con el rito de la ceniza, comenzamos el tiempo de cuaresma, que para nosotros los cristianos católicos es un tiempo en el cual nos invita Cristo a redoblar la oración, el ayuno y la caridad, para prepararnos a la celebración o conmemoración de la Pascua del Señor, por la cual nos vino la salvación, la posibilidad de alcanzar vida eterna.
El evangelio de hoy nos recuerda que Jesús antes de iniciar su vida pública y de comenzar a predicar la Buena Noticia del Reino de Dios se fue al desierto, impulsado por el Espíritu Santo y allí fue tentado por Satanás y los ángeles le servían. En el camino de la vida, el cristiano, al igual que Jesús es tentado, muchas veces aparece el demonio con sus propuestas de egoísmo, pesimismo, complejo de inferioridad, tristeza, cobardía, amargura, desesperanza, vanagloria, rencor, odio, lucha de poder, creernos más que los demás, sacar a Dios de nuestras vidas, vivir como si Dios no existiera, división, derrota, renuncia y tantas otras, que como dice el Papa Francisco agotan o apagan el fervor, la fe y la alegría de predicar el evangelio como mensaje de salvación para el mundo. Necesitamos ir al desierto, al lugar del encuentro con Dios, al lugar de su manifestación, para que a pesar de las dificultades del camino, fortalezca en nosotros la fe, la esperanza y sobre todo el amor; para que avive en nosotros el deseo de construir fraternidad y poner a Dios como el centro de nuestra existencia.
La cuaresma en un tiempo propicio para vencer las tentaciones, es como un gran retiro espiritual que nos ayuda a fortificar el espíritu y no dejarnos vencer por el pecado y no pactar con el mal. Si vivimos unidos a Cristo, saldremos victoriosos en las batallas contra el mal y el demonio.
El evangelio de hoy dice también que Jesús al iniciar su ministerio de predicación por Galilea, iba diciendo por los caminos que el Reino de Dios estaba cerca, que se había hecho presente en su persona e invitaba a sus oyentes a una conversión; es decir, volver la vida a Dios, a luchar contra el mal y vivir como Dios nos pide, a vencer el mal a fuerza de bien.
Es propicio que en esta cuaresma identifiquemos las tentaciones a las cuales siempre nos vemos sometidos y que impiden nuestro crecimiento integral como personas y frenan nuestro crecimiento espiritual. Identificar aquellas en las cuales caemos y con frecuencia y le pidamos a Cristo la fuerza para vencer, para convertirnos, sabiendo que el pecado deja muerte y vacío en nosotros; mientras que cuando caminamos hacia Dios recibimos plenitud, alegría y podemos contemplar como fructifica y se acrecienta nuestra vida.
No desaprovechemos el tiempo que Dios nos regala, vivamos atentos al paso de Dios por nuestras vidas y caminemos hacia Él, con la certeza de saber que sólo en Él encontramos vida, paz, amor y eternidad.
Como se nos dijo el miércoles con el signo de la ceniza, convirtámonos y creamos en el Evangelio que es el mismo Cristo, el revelador del Padre eterno, el que porta y tiene la salvación, el que es El Camino, la Verdad y la Vida, la Luz del mundo y Pan de Vida eterna, El Buen Pastor, la Vid verdadera, la Puerta que conduce a la vida y la Resurrección. Sólo en Cristo, por Él y Él vencemos al demonio y tenemos la salvación. Pidamos, como lo decimos en el Padrenuestro, no nos dejes caer en la tentación y líbranos del mal. Amén.
IDA Y RETORNO: Venezuela está viviendo tiempos muy difíciles, que llegan a la vida del venezolano como una tentación; hay gente que se dedica a hacer el mal y lo promueve como una victoria. Busquemos a Dios, pidámosle que destruya los planes del demonio y que le regale a nuestra patria un destino de progreso, justicia, libertad, paz, unidad y libertad para todos; que podamos vivir tranquilos y seguros y que nunca perdamos los valores que siempre han distinguido a nuestra patria; como son la fe, la alegría, la generosidad, el optimismo, la fraternidad y la libertad que nos legaron nuestros antepasados. Jesús, en ti confiamos y esperamos.

Cfr.
José Martinez de Toda (SJ): http://radioevangelizacion.org/node/2643
José Antonio Pagola: http://www.feadulta.com/anterior/Ev-mc-01-12-15-Pag.htm
Ilustración: William Congdon.

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