jueves, 25 de diciembre de 2014

RELACIONA-MIENTO

EL NACIONAL, Caracas, 16 de noviembre de 2014
Principios básicos del vino y la gastronomía
Guillermo Vargas

La elección del vino adecuado a un plato en particular es algo relacionado principalmente con nuestros gustos. Se habla de armonía, alianza y  maridaje a la combinación de los vinos con las comidas y la armonía es perfecta cuando se produce un equilibrio entre los aromas y sabores de ambos. Es una cuestión de equilibrio. Lo ideal es que se unan para convertirse en algo más placentero y delicioso, que el disfrute de cada unopor separado.Al no existir dominio de unosobre el otro se percibe el sabor de la comida exaltado por el gusto del vino.
Se combinan vinos blancos con carnes blancas y vinos tintos con carnes rojas. No es algo estricto aunque sí recomendable. Evidentemente los primeros tienen sabores suaves y armonizan perfectamente con preparaciones que también los tienen. De allí la excelente armonía de pescados, mariscos y frutos de mar con vinos blancos jóvenes, al igual que con entradas, arroces, pastas suaves y  pollo. Pescados azules como la trucha, el carite, la aguja y el salmón también pueden combinarse con vinos blancos de mucho cuerpo, incluyendo los añejados en barrica,  y tintos medianos de cuerpo pero hay que tener cuidado con el  sabor metálico que puede sentirse al combinar algunostintos robustos con estos platos. Pavo, pato y conejo van bien con tintos entre ligeros a medianamente estructurados.
Las carnes rojas más elaboradas ocon mucha grasa, horneadas y también a la brasa, requieren de tintos de mucho cuerpo y estructura, al igual que las carnes de chivo, cordero, e incluso la cacería de pelo. La recomendación también es válida para charcutería y fiambres en general.
El queso combina perfectamente con el vino. Los suaves y frescos van bien con blancos jóvenes y rosados seco,  mientras que los madurados maridan  con tintos robustos y estructurados. La grasa láctea equilibra la usual astringencia del tinto y sus taninos resaltan el sabor delqueso.Los vinos rosados son una verdadera opción cuando se trata de comidas de sabores agridulces y exóticos, típicos de algunos platos asiáticos.Cuando se trata de postres y frutas es delicioso y elegante acompañarlos con vinos ligeramente dulces, tanto blancos como rosados, frizzantes y especialmente espumosos.
Finalmente la armonía perfecta entre vinos y comidas será una elección estrictamente personal, razón por la cual la mejor siempre será laque nos guste más. ¡Buen apetito!

Fotografía: LB, 2014.

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