viernes, 14 de noviembre de 2014

MANDRAKISMO

¿Co?-nexos
Luis Barragán


Aparente nota personal, no es difícil constatar la generalización del problema: solemos pagar por servicios no prestados. De dispensarlos el sector privado, hay mayores posibilidades para el reclamo y restablecimiento, aunque la intervención de los organismos fiscalizadores del Estado enredan no pocas situaciones con las que hipotéticamente bastaría una gestión o acción particular de carácter administrativo o judicial con el debido resarcimiento, a pesar de la cada vez más escasa competencia que impide recurrir a otras alternativas; y, en el caso del sector público, debemos resignarnos con el subsidio que, en propiedad, sostenemos de sus ineficiencias y displicencias.

Tenemos problemas de conexión, desde hace semana y media, tras dos averías de la telefonía fija, pues, con las lluvias, también se ha caído Internet en casa y, faltando poco, los teléfonos celulares navegan con exasperante dificultad, enterándonos muy tarde de las más elementales noticias. Por lo demás, en nuestro caso específico, desconfiamos de la navegación y de las mismas llamadas telefónicas realizadas en la oficina de la Asamblea Nacional, por no mencionar la muy extrema necesidad que, pocas veces, nos lleva a abrir el correo desde la laptop del hemiciclo en el transcurso de las sesiones.

Hemos sorteado las dificultades, acudiendo al llamado cibercafé con “pen drive” aventuradísimo en mano, celebrando que exista esa mera posibilidad a pesar de la desesperante lentitud de la conexión y el descuadre del horario de trabajo, pues, tendemos a sentarnos en la máquina hogareña muy temprano o muy tarde, luego de un intenso día laboral. Nada de excepcional tiene este modesto testimonio y, aunque llovamos sobre mojado, según el refrán, nunca sobra apuntarlo: la costumbre es el mejor aporte que podemos hacer a la anormalidad que vivimos.

Lucen obvias las preguntas: ¿Cuál conexión mancomunada tenemos? ¿Por qué el deterioro llega a límites antes impensables? ¿Acaso es la primera vez que llueve? ¿Festejaremos el atraso tecnológico hasta para un reclamo telefónico? ¿La adquisición de un tercer satélite artificial no constituye una burla cuando no sabemos de la utilidad de la inmensa inversión que supuso los dos anteriores? ¿La solución es llamar a Mandrake? ¿Cuál eficacia de las instituciones, incluyendo la Comisión de Administración y Servicios de la Asamblea Nacional?

Lejos estamos de predisponernos respecto a las empresas del Estado, porque las hubo a niveles óptimos, añadido el envidiable desarrollo gerencial de los hombres y mujeres que construyeron el Complejo Hidroeléctrico de Guri, el Metro de Caracas o PDVSA, antes que la denominada quinta república las distorsionara por obra de un hiperestatismo asfixiante. CANTV es la anti-escuela de la gestión pública, porque – reestatizada – ni siquiera permite que un modesto y nada complicado reclamo, sea debidamente atendido y resuelto, en la línea de quebrar socialmente a los venezolanos: aislándonos, convertidos en consumidores silentes de las ocurrencias y vicisitudes del poder establecido.

Fuentes:
http://analitica.com/opinion/co-nexos/
http://diariocontraste.com/es/barragan-co-nexos/

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