miércoles, 10 de septiembre de 2014

CUÁL NATURALEZA DE LA ENTIDAD (1)

Venezuela controlada por la Corporación Militar
Iván R. Méndez  

No es formal, no está legalizada en ningún registro civil o mercantil del país, pero existe.  Es la Corporación Militar que maneja el mayor presupuesto de América Latina y, seguramente, una de las menos auditadas del mundo.
Son quienes mantienen frente a la presidencia al más vacuo de los individuos residentes en el país (no puedo escribir venezolano, pues ese tema no se ha definido con transparencia) y, por supuesto, le avalan la selección y reciclaje de un equipo de gobierno con una sola credencial: su incapacidad para ejercer sus cargos. Adicionalmente, desde que su cofundador, el difunto Hugo Chávez, desactivó la estructura institucional de la nación, aquí no hemos vuelto a tener Poderes autónomos, sino edificios poblados por fantasmas, que cobran sus sueldos (a veces con bonos en dólares), rubrican las exigencias de la Corporación y pasan su tiempo atendiendo seminarios y cursos en el exterior.
Eso es el país. Una empresa productora de petróleo y riquezas para sus aliados internacionales, que cada día son más. Los ciudadanos somos un problema a minimizar, forzándonos a ocuparnos en los quehaceres más bajos de la pirámide maslovniana : buscar alimentos, satisfacer a nuestra alarmada fisiología. En cambio, ellos, los de la Corporación Militar, llevan al menos una docena de años en su mundo de Autorrealización Personal: se han vuelto creativos en las formas de crear propaganda que nos inmovilice; son  desprejuiciados en sus métodos para aniquilarnos cuando estorbamos o logramos hacernos visibles y, lo más destacado, han desarrollado un nuevo sistema moral sustentado en su necesidad de alcanzar el infinito, financieramente hablando.
La Corporación Militar gira instrucciones que sus empleados ministeriales  lanzan como trazas de humo desde sus despachos y luego son replicadas en los medios de comunicación para mantenernos distraídos: su carácter comunista; la escasez de alimentos y medicamentos o diversas matrices de opinión en torno al principal producto de la marca: Chávez.
En paralelo a esta agenda de sobrevivencia para las mayorías (que incluye subsidios directos a sus requerimientos mínimos para mantenerlas vivas y poder votar), ellos, los señores de la Corporación Militar, sacuden sus manos con presidentes, secretarios generales (de la ONU a la OTAN) y premios Nobel. La Corporación Militar invierte mucho en ese cabildeo, que les permite traer de vuelta, en horas, a cualquiera de sus narcomiembros si es capturado por instrucciones de Estados Unidos o alguno de los países que no terminan de aceptar, en forma directa, sus billetes.
Para los relacionistas públicos de la Corporación es un trabajo arduo el mantener en secreto todas esas operaciones, que hacen de Watergate un caso menor, casi inocente.
Quizá algún lector, más inteligente que quien esto escribe, podría argumentar que si la Corporación Militar es tan poderosa y secreta, por qué me permiten publicar este articulo y difundirlo a través de la 2.0. Sólo puedo responder que, tal vez, estas líneas benefician a la Corporación, le dan la mínima dosis de realidad requerida para negarse a sí misma en sus propios espacios de propaganda.
Algunos piensan que mientras el petróleo mane y los países adictos a éste lo paguen a más de 100 dólares el barril, la Corporación Militar tiene su presente (y futuro) asegurado.  Yo creo que el futuro es imperfecto, aún para quienes viven en el mejor de los presentes posibles.

Fuente:
http://opinionynoticias.com/opinionpolitica/20409-venezuela-controlada-por-la-corporacion-militar

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