domingo, 1 de junio de 2014

UNA SESIÓN QUE NO SE DIÓ

De un posible reemplazo ministerial
Luis Barragán


Curiosa sesión la del miércoles 28 de mayo del presente año, pues, luego de atender a las numerosas personas víctimas de una concesionaria de vehículos, la Comisión Permanente de Administración y Servicios de la Asamblea Nacional prestó toda su atención a los arrendatarios organizados bajo el inequívoco, sectario y estridente signo oficialista.  No hubo el quórum reglamentario, pero fue necesario atender ambas movilizaciones. Sin embargo, nos sorprendió el planteamiento del segundo grupo de personas,  amén del desenfadado sesgo partidista que imprimió en una cita requerida de una básica formalidad y un aconsejable recato.

Los arrendatarios se quejaron amargamente del ministro de Vivienda y Hábitat, señalado como servidor de las grandes agencias inmobiliarias y agente de los más sórdidos intereses apátridas, por plantear recientemente la sola posibilidad de una reforma de la Ley para la Regularización y Control de los Arrendamientos de Vivienda, sancionada y promulgada dos años y medio atrás. Naturalmente, ha sido tal el desacierto y la demagogia del instrumento que, dramáticamente disminuida la oferta y  encarecido hasta el alquiler de una habitación,  el gobierno planea algún paliativo. Sin embargo, nos extrañó muchísimo que la bancada oficialista acogiera y aplaudiera la propuesta de interpelación y reemplazo del titular del despacho, siendo tan obsesivamente contraria a la citación de los funcionarios cualquier nivel, aunque obviamente no se votó,
Mayor sorpresa fue que la joven que estaba sentada a nuestro lado con un bebé en los brazos, resultó ser la Superintendente Nacional de Arrendamientos de Vivienda (Sunavi). Entre lágrimas, recordó que el fenecido presidente le confió la responsabilidad y, a pesar de tratarse de su superior jerárquico, denunció las intenciones del ministro que traiciona al pueblo.

Alguien podrá alegar el gesto tolerante y paciente de los parlamentarios del PSUV frente a la militancia que acude para quejarse de un burócrata, pero luce demasiado sospechoso cuando la indiferencia – por decir lo menos – ha privado ante los reclamos aún más moderados que llegan al Capitolio Federal, formulados en nombre del mismo régimen. Suponemos que no se trata de una ministerial ocurrencia, aislada e inconsulta, como es la de reformar la ley en cuestión; borradas las fronteras entre los distintos órganos del Poder Público, que el ocurrente fue previa y lealmente contactado por la bancada oficialista; o, acendradamente participativo y protagónico, que la superintendente generó el debate al interior de un gobierno del cual forma parte. Empero, respecto a la postura de la superintendente, serán pocos los precedentes históricos de una funcionaria que acude a la instancia legislativa y, con o sin razón, cuestiona tan abierta y punzantemente al superior jerárquico, sin que ello  acarreé consecuencias inmediatas.

De una ciega, feroz e irrebatible verticalidad, tamaña  liberalidad parlamentaria sortea algunas interrogantes en torno a la preventiva  justificación de un próximo reemplazo ministerial, las irreprimibles contradicciones de un gobierno interiormente incoherente y pugnaz,  la indefensión de un titular que no llega a los predios que alcanza el funcionario subordinado, el empleo de las instituciones del Estado para zanjar las diferencias entre las camarillas del poder. O, valga la conjetura, a alguien más le  enfada el nombre de Ricardo Molina, el ministro actual,  apuntando realmente  la diligencia parlamentaria a otros intereses.

Fuente:
http://www.noticierodigital.com/2014/06/de-un-posible-reemplazo-ministerial/
http://www.noticierodigital.com/forum/viewtopic.php?t=1037300
Referencia ministerial:  http://www.correodelorinoco.gob.ve/vivienda/ministro-molina-aseguro-que-se-seguira-protegiendo-al-inquilino/

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