lunes, 9 de junio de 2014

MANIOBRAS CONOCIDAS

Del rectorado electoral
Luis Barragán


Toda una pauta, el régimen es demasiado impuntual cuando se trata de cumplir con la agenda constitucional.  Reforzando las anormalidades de las que cínicamente se queja, ha tardado en la designación de los consabidos rectores y magistrados del CNE y TSJ,  añadida la titularidad de la Contraloría General de la República.

Pocas dudas deben quedar respecto a la interesada demora, configurada como un perverso recurso político  no sólo para  amortiguar la presión de la más activa oposición, sino la de los propios intereses de las camarillas del poder establecido por una larga década y media. La demora apunta al reacomodo inconcluso de los distintos factores que amalgamaba el extinto presidente, calculando las irrepetibles oportunidades que la inocultable crisis amenaza con barrer.

Específicamente, aceptemos que  el problema no es el de la renovación parcial del rectorado comicial, pues, yendo más allá de una circunstancia burocrática, alarma e indigna la dependencia del Poder Electoral respecto al Ejecutivo.  E, incluso, reiterando su naturaleza sistémica, no es casual que, por un recurso interpuesto por ante el TSJ, por ejemplo, impidan la realización de las elecciones  en sendas universidades públicas y autónomas, quedando prolongadamente  sin representación aquellas comunidades estudiantiles, debido al natural egreso de los líderes gremiales, sufragados dos o tres años atrás.

Alcanzando el problema una dificultad y complejidad que la aludida circunstancia jamás logrará solventar, no basta con la designación parcial de los rectores. Se impone la completa renovación de la dirección electoral para afrontar una crisis que sintetizamos en la desconfianza que genera la entidad. Sin embargo, tropezamos con una extraordinaria maniobra frente al dilema.

Ilusión del llamado empoderamiento opositor, es cierto que la renovación de los rectores necesita del voto calificado de la Asamblea Nacional, pero no menos lo es que, al no lograrla, se impondrá la omisión legislativa para dejar que renueve el TSJ de una ya consabida composición, dando tiempo a la concertación interna de los sectores gubernamentales. Además, al consiguiente reparto burocrático – secundario – del que, asegura un importantísimo vocero oficialista, según lo denunció volanderamente, desea participar un sector de la oposición.

Fuente:
http://www.noticierodigital.com/2014/06/del-rectorado-electoral/
http://www.noticierodigital.com/forum/viewtopic.php?t=1038113

No hay comentarios:

Publicar un comentario