domingo, 1 de junio de 2014

ACONTECIMIENTO

NOTITARDE, Valencia, 01 de junio de 2014
"Caminando con Cristo"
La ascensión de nuestro señor (Mt. 28,16-20)
Pbro. Lic. Joel de Jesús Núñez Flautes

El acontecimiento de la Ascensión expresa una verdad de fe y el cumplimiento del ciclo de la vida de Nuestro Señor, Jesucristo, que vino del Padre para enseñarnos las verdades del Reino, para que aprendiéramos a llamar a Dios Papá y para que vivamos como hijos suyos, hermanos los unos de los otros. Con su Ascensión al cielo, después de cumplir lo que el Padre le había encomendado, que era morir y resucitar para liberarnos del pecado y de la muerte eterna, asciende a la diestra de su Abba amado para señalarnos cuál es el destino final de cada cristiano, de cada ser humano que acepta su llamado de salvación.
La Ascensión le recuerda al hombre que es llamado a la vida futura, que su patria definitiva está en el cielo; que Dios lo llama a la trascendencia, porque su esencia como persona no se agota en lo material, corporal o físico, su vida se abre al horizonte de la gracia, de los dones de Dios que lo ayudan a sobreponerse y superar las cosas de éste mundo y a aspirar a bienes mayores, que en definitiva tienen como meta la contemplación de Dios cara a cara. De Dios venimos, Él nos ha creado por mediación de Cristo, que es el Hombre perfecto y hacia Él nos dirigimos, hacia Él peregrinamos.
La Ascensión es una invitación para que el cristiano pueda superar las cosas efímeras de éste mundo; viviendo con los pies en la tierra, trabajando por transformar la realidad que le rodea, pero sin perder de vista el horizonte de la vida eterna que le aguarda y que se convierte en estímulo para la vida cotidiana. El cristiano necesita trascender al materialismo, al consumismo, al placer, el tener y al poder; debe aspirar a los bienes imperecederos, esos que no pasan y debe poner todo su empeño en conquistarlos, para así ganarse el cielo, que no es otra cosa que vivir eternamente junto a Dios.
Dentro de este contexto la vida cristiana, la condición de discípulos misioneros de Cristo es y debe ser testimonio de los bienes sobrenaturales. Un cristiano es en medio del mundo signo y testimonio de aquellos bienes que deben ser amados, preferidos, buscados y alcanzados por los hombres. Viviendo en el mundo, pero sin ser del mundo, el creyente en Cristo es como una señal que atestigua que hay valores, virtudes, tesoros  que llenan verdaderamente el corazón humano y le dan auténtico sentido a la existencia del hombre. La vida cristiana en sus vocaciones específicas como es el matrimonio, laicado comprometido, la vida religiosa y/o sacerdotal; todo esto querido y establecido por Cristo con aquella y desde aquella comunidad de apóstoles, es un ejemplo en medio del mundo de lo que el hombre está llamado a realizar y alcanzar desde su cotidianidad. El cristiano, con su vocación particular de vida, vive en el mundo, invitado a inculturarse en medio de sus hermanos los hombres; pero siempre con su corazón y mente puesta en Dios, que lo ilumina y guía para que pueda ser feliz en esta vida y luego pueda alcanzar la vida eterna, por los méritos de Jesús en la cruz.
El evangelio de hoy recoge tres cosas importantes: 1. Los apóstoles adoraron a Jesús antes que ascendiera al cielo y, por tanto, lo reconocieron como Dios y Señor; igual al Padre, de su misma condición divina. 2. Jesús que recibió pleno poder del Padre los envía a bautizar en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Es decir, en nombre de Dios Uno y Trino. Les revela, una vez más, que Dios es Uno en tres personas. 3. Les hace una hermosa promesa: "Yo estaré con ustedes, todos los días, hasta el fin del mundo" y esto lo realiza por medio de su Espíritu Santo y por su presencia viva en la Eucaristía, cuando les mandó: "Hagan esto en memoria mía" (1Cor.11, 25). Es decir, cada vez que lo celebren yo estaré allí en medio de ustedes.

IDA Y RETORNO: Desde esta columna y desde la Capellanía  de la UC, felicitamos a la rectora Yessy Divo de Romero, por haber sido homenajeada por la Facultad de Ciencias Jurídicas y Políticas al colocar su nombre en un Auditorio de usos múltiples que bendije en esa sede. Felicitamos al Dr. David Rutman, Decano de dicha Facultad, y a todos sus colaboradores por este merecido homenaje en vida a la ciudadana, profesional, docente, esposa, madre, abuela,  cristiana católica, amiga y rectora ejemplar que se ha ganado este significativo tributo. Bendiciones para todos en nuestra UC.
Felicito también a toda la Directiva, técnicos, gerencia y sobre todo a los muchachos del Equipo Trotamundos que han llegado a la final y han llenado de alegría a todos sus seguidores con éste paso importante. Ahora rumbo al campeonato. Dios les bendiga, a Él sea la Gloria y a Él dedicamos éste logro significativo que tanto anhelaba la fanaticada carabobeña. Que Él mismo acompañe al Equipo en esta nueva etapa: La final.
Twitter: @padrejoel95
Ilustración: Guillermo Colmenares.

No hay comentarios:

Publicar un comentario