miércoles, 16 de abril de 2014

DIALOGAR

No desperdiciemos la Semana Santa
Jorge Urosa Savino  

Para muchos, Semana Santa es sinónimo de descanso y vacaciones, de fiestas y viajes. Si se limitan a eso, pierden una ocasión preciosa de crecimiento personal. La Semana Santa es mucho más. En estos días conmemoramos la Pasión, la Muerte y la gloriosa Resurrección de Nuestro Señor Jesucristo. Son días propicios para renovar y fortalecer nuestra vivencia de la fe, nuestro amor a Dios por sobre todas las cosas, y nuestro amor al prójimo, como Cristo nos ha amado.

Participar en los oficios religiosos de Semana Santa nos recuerda que la práctica concreta de la caridad, la vivencia del amor cristiano, es algo fundamental, y al mismo tiempo muy necesario en las circunstancias actuales. En las últimas semanas muchas regiones del país y diversas zonas de nuestra ciudad de Caracas han sido escenario de serios conflictos políticos y sociales, con una gran carga de violencia que ha dejado ya más de cuarenta personas fallecidas y muchos heridos y detenidos, lo cual deploramos de corazón. Por ellos oramos intensamente a Dios.

Los obispos de la Presidencia de la Conferencia Episcopal Venezolana hemos abordado estos problemas en sendos documentos publicados el 14 y el 25 de febrero, y el 2 de abril. Allí rechazamos la violencia, venga de donde venga; reivindicamos el derecho de los estudiantes y del pueblo en general a la protesta pacífica, llamamos al gobierno a respetar los derechos de los ciudadanos de manifestar, y le pedimos que atienda las exigencias de quienes protestan y resuelva los problemas que están en la raíz de las mismas. Invitamos al diálogo entre las partes en conflicto, y también exigimos sanciones para quienes puedan haber delinquido en las protestas y en la represión de ellas por funcionarios de cuerpos de seguridad del Estado y por civiles armados.

Pues bien: independientemente de la simpatía política de cada uno, es necesario que los católicos desterremos de nuestros corazones el odio, el rencor, la venganza. Es preciso que, manteniendo la defensa de nuestros derechos, los venezolanos saquemos de nuestros corazones el odio y el rencor, y vivamos de verdad en el amor. Por eso insisto: ¡no a la violencia! Todos debemos cumplir con nuestros deberes cívicos de acuerdo con nuestra conciencia, pero teniendo en cuenta que nadie, partidario del gobierno o de la oposición, tiene derecho de insultar, odiar o causar daño alguno, material, moral, o físico y, mucho menos, de matar a otro venezolano.

La Semana Santa es una ocasión dorada para crecer en la vivencia de nuestra fe cristiana y católica, para intensificar la práctica religiosa, para ser cada vez mejores, para vivir, de verdad, en el amor a Dios y amor al prójimo. Vayamos a nuestras iglesias y oremos intensamente por Venezuela, para que los venezolanos podamos resolver nuestros problemas de manera pacífica, buscando siempre el bien común. No desperdiciemos esta Semana Santa.
(*): Arzobispo de Caracas

Reproducción: Giovanni Antonio Bazzi, Galería de Bellas Artes, Siena (Italia), según una vieja revista venezolana.
Fuente: http://opinionynoticias.com/opinionnacional/18927-no-desperdiciemos-la-semana-santa

No hay comentarios:

Publicar un comentario