lunes, 31 de marzo de 2014

VENTANA AL PASADO


¡Feliz post- cumpleaños, Octavio!

Ox Armand

Lo descubrí en los años ’80 del ya remoto siglo pasado. Radicalizado por entonces, veía su nombre calzado en la prensa con sus moderadas opiniones.  Hasta sospechosamente moderadas, diría. Harto celebrado, creo que fue “Corriente alterna” mi primera y temprana adquisición en la Suma o en la Lectura (cuando estaba en planta baja del CC Chacaíto).  Tenía amigos que lo comentaban con entusiasmo.  No obstante, supe realmente de Octavio Paz a través de un decisivo ensayo, El laberinto de la soledad, y, punta del iceberg poético, Libertad bajo palabra. Por eso, me asombraba que, a la hora de suscribir un documento político de la juventud organizada a la que pertenecía, los redactores tomasen – además – como epígrafe, un pequeño párrafo de uno  de los artículos más ligeros del mexicano que estilaba los domingos El Universal de Caracas.  Lo firmé porque, ni modo, ¿para qué engancharse con una discusión banal con los “pacíficos” sobrevenidos?

Lo más caro de la bibliografía de Octavio, era la poesía. Propia de las grandes librerías, editada cuidadosamente. Lo más barato, los ensayos. En los remates de libros, como el de la avenida Fuerzas Armadas, se conseguía con relativa facilidad. En definitiva, fue una fiebre la que padecí en extremo. Empero, nunca me hizo experto en Paz. Además, ni por la cabeza se me pasaba comprar esos grandes, hermosos y lujosamente editados tomos de sus Obras Completas, expuestos en la Librería del Ateneo de Caracas, ya comenzada la colección, por dos razones: porque eran muy caros y, se me prendió el bombillo, la Biblioteca Nacional estaba a la mano. Por ello, puede decirse, a despecho de lo que hay ahora, que gracias a Virginia Betancourt accedí – incluso – a las primeras letras de alguien que no dejó de versificar tan espléndidamente, añadiendo el acento en ontológico, y de opinar, suscitando la coincidencia y la diferencia, generado  el comentario erudito.

Por lo general, en las vacaciones académicas o cuando esa noche no tenía clases, me iba a la Biblioteca de San Francisco después de salir de trabajar en el tribunal. Hasta podía leer algunos ensayos, comparando una de las tantas ediciones con la primera. Cirilo, el referencista tan diligente, compartía la preocupación por la suerte de esas primeras ediciones.  Ya tenía uno o dos años con el Nobel en su haber. Todos hablaban de él. Pocos lo conocían.  Y, hoy, respecto a la poesía, es fácil ir a las redes como antes no se podía. Y, añado más, Virginia: en la Hemeroteca Nacional se podía leer la revista Vuelta, apenas con dos o tres números de atraso (a veces, ¡uno!). Maricarmen, la encargada de la sección,  era otra diligente servidora pública como pocas hoy existen.

Pasan los años. Fueron muchísimas las fotocopias que guardé para una lectura diferida que, en alguna medida, no se dio. Cada vez que revuelvo los papeles en casa, sobresalen. Muchos, he tenido que botarlos. O regalarlos. Otros, quedan para algún día cumplir con la promesa hecha a mí mismo. Quizá para hacer un ensayo propio. Quizá ya extemporáneo. Quizá nunca lo haga. Y quizá lo que más me queda de Octavio Paz es el retrato de una época personal que ya no volverá.

domingo, 30 de marzo de 2014

BITÁCORA


Piezas: Miguel Prypcham. Las dos primeras, expuestas en pequeña dimensión en la FIA, Caracas (2013). El resto, CC san Ignacio, Caracas (2014).

CAZA DE CITAS

"El nuevo principio de funcionamiento  establecido es el de no llegar a acuerdos con opositores sino confrontarlos con una intensidad digna de mejor causa, usando al Estado como arma política"

Luis Salamanca

("¿Por qué vota la gente?", Alfa, Caracas,  2012: 156)

NOTICIERO RETROSPECTIVO

- "Documentos para la historia: La política venezolana entre 1945 y 1948 vista por el general Martín Márquez Añez". El Nacional, Caracas, 25/05/1981.
- Manuel Pérez Vila. "Pulso en la historia: Publicidad e historia". El Nacional, 28/08/77.
- Antonio Sánchez Carrillo. "Ventana al Cuatricentenario: Imagen contemporánea de Trujillo". El Nacional, 08/10/57.
- Eduardo Arroyo. "Los guzmanes". El Nacional, 15/09/82.
- Pedro Beroes y Lucila Palacios escriben sobre el carnaval. El Nacional, 18/02/50.

Reproducción: El Universal, Caracas, 18/04/1914.

MORBORREPRESIVO

Estudiantado y morbo represivo
Luis Barragán


La nuestra es una larga y reconocida tradición de luchas estudiantiles que, por cierto, experimentó una fuerte transformación con las bonanzas petroleras, reflejando fielmente las del país.   Un mínimo esfuerzo historiográfico puede dar cuenta del fenómeno, incluida una destacada radiografía sociológica. Sin embargo, pocas veces se supo de lo que ahora ocurre.

El terrorismo de Estado ejercido por los llamados colectivos, frente a la muchachada que protesta tan decidida y corajudamente, tiene una adicional característica: el sadismo. Y es que a la brutal y directa represión, añadido un cierto perfomance satánico del bullicioso recorrido circular de las motocicletas, en medio de los disparos, se suma el desenfadado disfrute del dolor, la angustia y sufrimiento de los jóvenes reprimidos.

Tal conducta represiva es la que autoriza a la hipótesis sobre la procedencia de las fuerzas de opresión, pues, no parecen profesionales encargados de tamaña tarea, sino un personal de origen cubano o, lo que es peor, delincuentes comunes liberados o  licenciados del cumplimiento de la pena. Gozan de sus letales ventajas para humillar a los otros, como si tuviesen patentes de corso para – finalmente – despojarlos de sus pertenencias, añadidas las vestimentas, incurriendo – como si faltara poco -  en actos lascivos.

Se dice, las fotografías y videos que circulan en la red de redes constituyen un porcentaje muy reducido de lo que se ha hecho y que, algún día, completarán un expediente más cercano al Juicio de Nuremberg que al chiste que se pretende. Hay un inmenso miedo de publicar tan importantes testimonios, agregada la desconfianza hacia la Fiscalía y el temor a las inmediatas represalias debido a la denuncia, ocupando más a los psiquiatras que atienden a aquellos que ni siquiera desean volver a pisar la facultad de Arquitectura de la UCV, por ejemplo.

Fotografías y videos que generan rabia e indignación, aunque también morbo en algunos sectores de la oposición digital que, más que denunciar, remueven sus placeres al difundirlo. Y de esto  saben muy bien los psicólogos sociales y encuestólogos que seguramente asesoran al gobierno.

La propuesta inocente de Franz Fanon en torno al lumpemproletariado, como destacamento facilitador de los procesos revolucionarios, rompe en nefastas consecuencias. Y, calificada o no de baja intensidad, muestras las fauces de una particularísima guerra civil propiciada desde el Estado mismo.

Fuente: http://www.analitica.com/va/sociedad/articulos/3134871.asp

E INFLACIÓN POLÍTICA

Devaluación institucional
Luis Barragán


En la prolongada década y media de un mismo gobierno, la devaluación institucional ha precedido – también explicándola – a la de la moneda. Y no hacemos sólo referencia al papel del BCV, sino al resto del elenco constitucional ridiculizado por las decisiones gubernamentales que castigan cualesquiera inquietudes, angustias e indagaciones suscitadas por la crisis convertida ya en un mal hábito.

Luce imposible dirimir las razones del estropicio monetario, aunque tratemos de dos ámbitos acreditados y equipados para ello: el parlamento y la opinión pública. Ambos, constituyen un severo riesgo para el poder establecido que pretende infructuosamente atajar el cuestionamiento definitivo del modelo en curso y sus distintas vertientes.

Apocada como una simple sucursal que se procura insomne, servil y – paradójicamente - agradecida, la Asamblea Nacional exhibe la voz disidente, sensata y corajuda de María Corina Machado.  Y, a falta de motivos convincentemente fundados para allanarle la inmunidad parlamentaria, ensayan el derrocamiento de una curul que se afinca en un electorado concreto, definido y activo que la favoreció tan contundentemente. Empero, la obsesión ha sido siempre la de decapitar una representación veraz y confiable de la soberanía popular.

La decapitación de vocación enteramente política, huérfana de toda argumentación jurídica, la que no puede jamás reemplazar el baratillo leguleyo de ocasión,  añade otro intento de apagar a cualquier precio la creciente inconformidad social, dando cuenta de una de sus más consistentes voceras.  La protesta toma el natural cauce político, saturadas sus fuentes económicas y sociales que los encuestadores de oficio las desean como el único domicilio de una crisis urgida de amplísimos espacios de expresión y de respuestas: olvidan que las demandas y estridencias de  los noventa del siglo pasado, las desbordaron y hallaron una inexorable dimensión política,  más allá de la irritada queja cotidiana generada por el costo de la vida o el desempleo.

Lo curioso es que de esta suerte de crawling peg institucional, aceptado como un mecanismo de ocultación de la depreciación real de las instituciones, dirá escapar el resto de los diputados de la oposición (y del propio gobierno). Harto peligroso precedente, dificulta la sola invocación de las habilidades políticas para sortear la coyuntura e, incluso, propiciar un acuerdo básico para el nombramiento de los rectores y magistrados pendientes, injustificadamente postergado,  tal como ya lo anuncia Nicolás Maduro, incurriendo – por cierto – en una inflación del lenguaje público, sin asidero en la realidad y en la misma Constitución de la República.

Reproducción: LB. La institución parlamentaria no existe para el gobierno actual, heredero de viejas posturas. Gobierno que no aceptaría la pérdida del control de la Asamblea Nacional, como sí lo hizo Rómulo Betancourt cuando tuvo a la Cámara de Diputados definitivamente en contra, y – además – propició el allanamiento de las inmunidades parlamentarias al finalizar el mandato, después de las oportunidades de rectificación que ofreció en torno a la subversión literalmente armada. La portada de un medio marxista hacia 1964, ilustra la apuesta realizada sobre el futuro del Congreso de la República que era útil cuando urgían de la instancia. Ayer, golpes de pecho; hoy, al propio parlamento sobreviviente.

Fuente:
http://www.noticierodigital.com/2014/03/devaluacion-institucional/
http://www.noticierodigital.com/forum/viewtopic.php?t=1025465 

MEMORANDUM

Del tiempo que se congela
Luis Barragán


A menos que los tengan a escondidas en los estacionamientos cada vez más escasos, convertida la casa y su garaje en un riesgo prácticamente inhabitable, ya no se exhiben en calles y avenidas los modelos más o menos recientes de vehículos.  Ahora,  imposibilitada la importación masiva,  prevalecen las versiones de dos, cuatro o seis años atrás.

Ya somos ajenos a las nuevas tecnologías y diseños para la transportación personal y colectiva, como a las referencias de confort y gusto estético.  Solamente los que celebran sendos negocios con el gobierno y cuentan con un elenco inmediato de seguridad, recorren las ciudades y pueblos en una suerte de cuenta bancaria ambulante, tras los vidrios ahumados.

Congelada, Venezuela puede emblematizarse en una autopista. Se va quedando en el tiempo, como ocurre con la Cuba representada por los sobrevivientes carros y camionetas de medio siglo atrás.

Además, recobrada la importancia de sus reparadores, las maquinas o maquinillas de los barberos no se encuentran con la facilidad de antes.  Está ocurriendo con todos los productos y servicios básicos y secundarios, pues, además de los alimentos y medicamentos, cada vez es más difícil reponer el instrumental médico y odontológico, las domésticas hojillas para afeitar, la telefonía fija y móvil, la línea blanca,  los relojes de pulsera y pared, y hasta los bolígrafos y llaveros: debemos cuidarlos al extremo, ya anclados en la fecha de su adquisición.

Se dirá que los petrodólares están destinados a los renglones prioritarios, añadida la corrupción gubernamental.  Simplemente, tratamos de un veto que, por una parte,   establece una arbitraria frontera entre los artículos calificados de lujo y aquellos que no los son; y, por otra, nos condena a la más burda supervivencia,  sin que  obedezca siquiera a una política sustitutiva de importaciones.

De acuerdo a las leyes de presupuesto de los últimos años, la residencia (vice) presidencial de La Casona incurre en gastos domésticos vedados a la inmensa mayoría del pueblo venezolano. Y, subyacente en las campañas publicitarias oficiales, la electricidad y el agua para ducharse son bienes para una burguesa ostentación.


En la isla caribeña, por ejemplo, el jabón, el desodorante, la pasta dental y el champú no existen, por lo menos, con la atractiva y actualizada ventaja que las empresas especializadas ofrecen en el resto del mundo, agregadas las razones médicas. Por ello,  en el reino de la escasez y el atraso, no sólo se pelea por la amable donación que haga el turista de su vestimenta, calzados, lentes u otros implementos que, puede aseverarse, apuntan a la calidad de vida que también explica la justicia social.

Fuente: http://opinionynoticias.com/opinionpolitica/18752-del-tiempo-que-se-congela

PEDAGOGÍA DE FE

NOTITARDE, Valencia, 30 de marzo de 2014
Jesús cura a un ciego de nacimiento (Jn.9,1-41)
Pbro. Lic. Joel de Jesús Núñez Flautes

Legamos al cuarto domingo de cuaresma y en el evangelio se nos presenta el milagro que realiza Jesús en sábado a un ciego de nacimiento. Si ya de por sí el milagro es un acontecimiento maravilloso, extraordinario; más significativo es como dice el mismo receptor del milagro ante el interrogatorio de los fariseos: "que jamás se ha oído decir que alguien haya devuelto la vista a un ciego de nacimiento". Solo Jesús es capaz de hacer este tipo de milagros y la razón está en que Él es el mismo Dios presente en medio de su pueblo; que ha venido para "dar vista a los ciegos", porque es la "la luz del mundo".
Toda la narración habla de un proceso pedagógico para alcanzar la fe o dicho de otra forma, el milagro que Jesús realiza a este hombre va desde el darle la luz física (poder ver) a la luz de la fe (reconocer a Jesús como el Hijo del Hombre, como el enviado de Dios). Realmente es edificante como a pesar de las críticas de los fariseos fanáticos, de las amenazas de los religiosos del momento, de lo contrastante de guardar el sábado y no vivir la caridad o hacer el bien, de la sociedad injusta que condenaba a un enfermo de nacimiento y lo señalaba como pecador (como si ya no era suficiente la carga física de la propia enfermedad para que le colocasen encima una etiqueta moral que afirmaba que su enfermedad era a causa de su pecado o del pecado de sus padres), el ciego reconoce a Jesús como Mesías y Salvador, afirmando "yo creo" y se postró ante Él, como signo de adoración y reconocimiento de su divinidad.
De esa cultura injusta y de una religión de culto vacío, sin proyección hacia el prójimo, procedían los primeros seguidores de Jesús que le preguntan: "¿Quién pecó, él o sus padres para que haya nacido ciego?" y Jesús con su conducta les demuestra que es lo que quiere Dios, como se acerca al hombre enfermo, al que vive desesperado, despreciado, solitario, desamparado y lo ve, lo escucha, lo atiende, lo sana, lo incorpora a la sociedad y alecciona a los que ven el milagro y el cambio de esa persona. Es la pedagogía de Dios; es su amor y bondad revelada en Cristo.
El evangelio deja claro, al final, que realmente el ciego no era aquel hombre que nació sin poder ver físicamente; por eso dice Jesús a los fariseos "si fueran ciegos no tendrían pecado, pero como dicen: vemos, su pecado permanece". Con esto, estaba afirmando que el hecho de nacer ciego físicamente no era signo de pecado; peor era ver con los ojos físicos, pero no reconocer ante ellos, con todos los signos que se les iban presentando que Jesús es el Dios verdadero, el Mesías, el Salvador y la Luz del mundo. En esto, es ejemplarizante la fe y la actitud del hombre que recupera la vista y cuando ve a Jesús, manifiesta su fe en Él, se postra y le adora como Dios.
El cristiano es hijo de la luz y está invitado a vivir en la luz. Desde el bautismo ha recibido la fuerza y la luz del Espíritu Santo. Por eso, el discípulo de Cristo está llamado a reconocer a Jesús como su Dios y Señor y al mismo tiempo, trabajar constantemente para vencer toda oscuridad que haya en su vida personal, familiar o en su entorno social; es invitado a permanecer fiel a Él que es la luz del mundo; luchar contra el pecado, contra la cultura de la muerte, del odio, del paganismo, traducido en esa sociedad que vive de espaldas a Dios, con el corazón cerrado a los hermanos y con la autodestrucción en el mundo de los vicios o placeres desordenados.
Esta cuaresma que estamos viviendo tiene que ser propicia para que nosotros, los cristianos católicos, de manera particular, vivamos nuestro compromiso cristiano de "ser luz y sal de la tierra"; de alumbrar el camino en nuestro andar cotidiano, de disipar las tinieblas del mal y esto será posible si permanecemos unidos, conectados a la fuente de la luz, a aquel que es el sol que nace de lo alto: Cristo. No podremos vivir como hijos de la luz ni ser luz para los demás, si no permanecemos unidos a Nuestro Señor, Jesucristo. Que superemos el fanatismo de los fariseos que pensaban que solo por ser fariseos ya estaban salvados o eran mejores que los demás; que aprendamos de Jesús la caridad.
La misma pregunta de Jesús al que fue ciego vale para nosotros: "¿Tú crees en el Hijo del Hombre?". La respuesta es personal.
IDA Y RETORNO: El Vaticano ha manifestado su disposición de ser intermediario o ayudar en la crisis que se vive en Venezuela. La Iglesia dice presente en este momento difícil que vive el país y quiere aportar para que haya progreso, justicia, unidad, reconciliación y paz. Sigamos orando para que la Luz de Cristo alumbre el camino que necesitamos emprender los venezolanos para superar este momento de oscuridad que nos afecta a todos por igual y sobre todo a las familias que han perdido un ser querido en medio de las protestas que se han dado en el país. Dios y la Virgen bendigan al país.

Breve nota LB: Entre otros aspectos, en su homilía de hoy, inteligentemente prudente, pero decidora, el Padre  José Vicente Ramírez Meza (Redentorista) insistió en el tema de la paz. Palabras más, palabras menos, hay quienes no desean ver lo que ocurre, para una reflexión extraordinaria.Además, insistió no es paz la pasividad.
Cfr. José Martínez de Toda (SJ): http://radioevangelizacion.org/noticia/reflexion-al-evangelio-creo-senor
Obra: Carlos Zerpabzueta.

SENCILLA PREGUNTA

Caminos hacia la fe
José Antonio Pagola

El relato es inolvidable. Se le llama tradicionalmente "La curación del ciego de nacimiento", pero es mucho más, pues el evangelista nos describe el recorrido interior que va haciendo un hombre perdido en tinieblas hasta encontrarse con Jesús, «Luz del mundo».
No conocemos su nombre. Sólo sabemos que es un mendigo, ciego de nacimiento, que pide limosna en las afueras del templo. No conoce la luz. No la ha visto nunca. No puede caminar ni orientarse por sí mismo. Su vida transcurre en tinieblas. Nunca podrá conocer una vida digna.
Un día Jesús pasa por su vida. El ciego está tan necesitado que deja que le trabaje sus ojos. No sabe quién es, pero confía en su fuerza curadora. Siguiendo sus indicaciones, limpia su mirada en la piscina de Siloé y, por primera vez, comienza a ver. El encuentro con Jesús va a cambiar su vida.
Los vecinos lo ven transformado. Es el mismo pero les parece otro. El hombre les explica su experiencia: «un hombre que se llama Jesús» lo ha curado. No sabe más. Ignora quién es y dónde está, pero le ha abierto los ojos. Jesús hace bien incluso a aquellos que sólo lo reconocen como hombre.
Los fariseos, entendidos en religión, le piden toda clase de explicaciones sobre Jesús. El les habla de su experiencia: «sólo sé una cosa: que era ciego y ahora veo». Le preguntan qué piensa de Jesús y él les dice lo que siente: «que es un profeta». Lo que ha recibido de Él es tan bueno que ese hombre tiene que venir de Dios. Así vive mucha gente sencilla su fe en Jesús. No saben teología, pero sienten que ese hombre viene de Dios.
Poco a poco, el mendigo se va quedando solo. Sus padres no lo defienden. Los dirigentes religiosos lo echan de la sinagoga. Pero Jesús no abandona a quien lo ama y lo busca. «Cuando oyó que lo habían expulsado, fue a buscarlo». Jesús tiene sus caminos para encontrarse con quienes lo buscan. Nadie se lo puede impedir.
Cuando Jesús se encuentra con aquel hombre a quien nadie parece entender, sólo le hace una pregunta: «¿Crees en el Hijo del Hombre?» ¿Crees en el Hombre Nuevo, el Hombre plenamente humano precisamente por ser expresión y encarnación del misterio insondable de Dios? El mendigo está dispuesto a creer, pero se encuentra más ciego que nunca: «¿Y quién es, Señor, para que crea en él?»
Jesús le dice: «Lo estás viendo: el que te está hablando, ése es». Al ciego se le abren ahora los ojos del alma. Se postra ante Jesús y le dice: «Creo, Señor». Sólo escuchando a Jesús y dejándonos conducir interiormente por él, vamos caminando hacia una fe más plena y también más humilde.

http://www.feadulta.com/anterior/Ev-Pag_A_13-4c.htm
Cfr. Isabel Vidal de Tenreiro: http://elimpulso.com/articulo/buena-nueva-sanacion-de-nuestra-tierra#
Obra: Carlos Zerpabzueta

TIERRA-CARNE, SALIVA-ESPÍRITU

Juan 9, 1-41
Que la luz te inunde
Marcos Rodríguez

Deja que la luz te inunde. Aunque alumbre telarañas, te hará también descubrir el diamante.
Todo el relato es simbólico. Con él se está proponiendo un proceso catecumenal que lleva al hombre de las tinieblas a la luz; de la opresión a la libertad; de no ser nada a ser hombre cabal.
Jesús tiene que salir del templo huyendo de los fariseos que querían apedrearle por haber dicho “Yo soy la luz del mundo”. Ahora lo repite y lo va a demostrar con hechos, dando la vista al ciego.
Jesús no le consulta, porque siendo ciego de nacimiento, no sabe lo que era la luz ni puede desearla. No suprime su libertad, le ofrece la oportunidad, pero la decisión queda en sus manos. Tendrá que ir a lavarse a la piscina, para llegar a ser él mismo.
Los demás personajes del relato siguen en su ceguera: fariseos, apóstoles, paisanos, padres, son símbolos de lo difícil que es aceptar la luz cuando ilumina lo que no queremos ver.
Al mezclar la tierra con su saliva está simbolizando la creación del hombre nuevo, compuesto por la tierra-carne y la saliva-Espíritu. De ahí la frase que sigue: le untó su barro en los ojos. El barro, modelado con el Espíritu, es el proyecto de Dios realizado ya en Jesús, y con posibilidad de realizarse en todos los seres humanos.
Juan usa dos verbos para indicar la aplicación del barro en los ojos: aquí “untar-ungir”, en relación con el apelativo de Jesús "Mesías". Más adelante dirá sencillamente “aplicar” (versículo 30). Aquí está la clave de todo el relato. El ciego es ahora un “ungido”, como Jesús. El hombre carnal ha sido transformado por el Espíritu.
La duda sobre la identidad del ciego refleja la novedad que produce el Espíritu. Siendo el mismo, es otro. Hay diferencia entre el hombre sin iniciativa ni libertad y el hombre libre. De ahí que, más adelante utilice las mismas palabras que tantas veces en Juan, utiliza Jesús para identificarse: "Soy yo". Esta fórmula refleja la nueva identidad del hombre transformado por el Espíritu. Descubre la transformación que ha operado en su persona.
El ciego opta libremente por la luz. Sigue el camino que Jesús le marca y llega al sitio indicado. Él, que era sólo carne, encontró el Espíritu.
Como en los demás milagros narrados por Juan, no da ninguna importancia al hecho de la curación física. Lo despacha con media línea. Lo que de verdad importa es que este hombre estaba limitado y carecía de toda libertad antes de encontrarse con Jesús. Ahora descubre lo que significa ser hombre y se siente completamente realizado. El Espíritu le ha capacitado para desplegar todas las posibilidades de ser “Hombre”. El horizonte que se abre para él es indescriptible. El mundo ha dado para él un cambio radical. Su vida anodina y dependiente está ahora llena de sentido. Pierde todo miedo y comienza a ser él mismo, no sólo en su interior sino ante los demás.
La piscina de Siloé se encontraba fuera de los muros de la ciudad. Recogía el agua de la fuente de Guijón que llegaba a ella conducida por un canal-túnel (de ahí el nombre arameo de "siloah"= emisión-envío o agua emitida-enviada). Juan aplica el nombre a Jesús: el enviado.
La doble mención de untar-ungir y la de la piscina, término que será utilizado para designar la fuente bautismal, nos muestra que se está construyendo este relato de la actividad de Jesús a partir de los ritos de iniciación (bautismo) de la primera comunidad.
No se había mencionado que el ciego era mendigo (pedía limosna, sentado). Estaba inmóvil, impotente, dependiendo de los demás. Este punto de partida es clave para resaltar el punto de llegada. Jesús le va a dar la movilidad y la independencia. Le hace hombre cabal.
Tampoco se menciona el precepto del sábado hasta mediada la narración. Jesús no tiene en cuente esa circunstancia a la hora de hacer bien al hombre. Amasar barro estaba explícitamente prohibido por la interpretación farisaica de la Ley. El amasar el barro el día séptimo, prolonga el día sexto de la creación. Jesús termina la creación del hombre.
A los fariseos no les interesa el hecho de la curación, sino el cómo; porque ahí se podía descubrir la infracción. No se alegran del bien del hombre; lo humano se analiza sólo a través de lo jurídico. Los fariseos acuden a los padres para desvirtuar el hecho que no pueden negar. Los padres no tenían culpa, pero tienen miedo a los dirigentes. Pertenecen a la gente sometida, en tinieblas.
La pregunta es triple: ¿Es vuestro hijo? ¿Nació ciego? ¿Cómo recobró la vista? El hecho es tan evidente que, por sí mismo está acusando a los fariseos. Los padres responden a las dos primeras preguntas, pero a la tercera, la más importante, no se atreven a responder. El miedo les impide aceptar cualquier complicidad con el hecho. Como los fariseos consideran un crimen que el ciego vea, ellos eluden toda responsabilidad. Tiene miedo de ser expulsados de la institución. Están atemorizados, porque no tienen otra salida.
Al fallarles la argucia con los padres, intentan otra vez confundir al ciego. Quieren, por todos los medios conseguir la lealtad del ciego, aún en contra de la evidencia. Condenan a Jesús en nombre de la moral oficial y pretenden que le condene también el que ha sido curado. Ellos lo tienen claro, Dios no puede estar de parte del que no cumple la Ley. Dios no puede actuar contra el precepto ni siquiera en beneficio del hombre. Quieren hacerle ver que la vista de que ahora goza es contraria a la voluntad de Dios. Siguen defendiendo su postura negando la evidencia. Son los enemigos de la luz. Con la mentira pretenden extinguirla
Al contrario que los padres, el ciego no tiene miedo de expresar lo que piensa ante los jefes. El hombre no se mete en cuestiones teológicas. A las teorías teológicas, opone los hechos. Puede que se haya quebrantado la Ley del Sábado, pero lo que ha sucedido es tan positivo para él, que se tiene que hacer la pregunta: ¿No estará Jesús por encima del Sábado?
Ha experimentado el amor gratuito y liberador. Él sabe ahora lo que es ser un hombre cabal y gracias a eso, sabe también lo que es Dios. Él ahora ve, los maestros están ciegos. En Jesús que le dio la vista, está presente Dios. El hombre utiliza una teología admitida por todos. Dios no puede conceder a un descreído, realizar una obra tan extraordinaria.
Por no negar su propia experiencia ni renunciar al bien que ha recibido, lo expulsan. Con su mentira han querido apagar la luz-vida. Al no conseguirlo, el hombre no puede permanecer dentro del ámbito de la muerte-tiniebla que es la sinagoga. Lo mismo que Jesús tuvo que salir del templo, el que recibe la luz, tiene que salir de la sinagoga.

"Fue a buscarlo". eurwn no significa un encuentro fortuito, sino el fruto de una actividad con la intención de encontrar algo o a alguien. El contraste salta a la vista. Los fariseos lo expulsan, Jesús lo busca. No le dice, como al inválido de la piscina, que no vuelva a dejarse someter. Ya había superado la prueba manteniéndose firme ante los fariseos. Con su pregunta va a acabar la obra de iluminación que había comenzado. La acción de Jesús había hecho descubrir al ciego, una nueva manera de ser hombre, cuyo modelo era "el Hombre". Jesús quiere que tome conciencia de esta realidad.
El relato termina con la plena aceptación de Jesús. "Se postró" prosekunhsen es el mismo verbo con que se designa la adoración debida a Dios (Jn 4, 20-24). El gesto de postrarse para adorar a Jesús no es infrecuente en los sinópticos, sobre todo en Mateo, pero éste es el único pasaje de Juan en que aparece. Jesús, el Hombre, es el nuevo santuario donde se verifica la presencia de Dios. El ciego, expulsado de las instituciones judías, encuentra el verdadero santuario, Jesús, donde se rinde el culto en espíritu y verdad anunciado a la Samaritana. Este culto no se puede dar a Dios más que en el hombre, porque consiste en la práctica del amor.
Meditación-contemplación
¿Crees tú en el Hijo de Hombre?
Creer en Jesús es creer en el Hombre.
Él es el modelo de hombre,
el hombre acabado según el designio de Dios
Alcanzó esa plenitud dejando que el Espíritu lo invadiera.
.....................
Jesús es, a la vez, la manifestación de Dios y el modelo de hombre.
En su humanidad, se ha hecho presente lo divino.
La “carne” ha llegado a su grado máximo de transformación.
El Espíritu asumió y elevó la materia hasta transformarla en Espíritu.
........................
Mi meta es también dejarme transformar en Espíritu.
Para ello hay que nacer de nuevo.
Tengo que morir a todo lo que en mí hay de terreno.
Y dejar que se despliegue en mí lo que hay de divino.

http://www.feadulta.com/anterior/Ev-jn-09-01-41.htm
Pieza: Carlos Zerpabzueta.

INMANENCIA

EL PAIS, Madrid, 30 de marzo de 2014
La secreta religiosidad de Paz
Enrique Krauze

Hablaba poco de Dios. En materia de religión estaba más cerca de don Ireneo, su abuelo jacobino, que de su madre, la piadosa andaluza Josefina. Estoy cierto de que en las tres religiones monoteístas veía un legado de intolerancia incompatible con su actitud de pluralidad. Le divertía contar la anécdota de un fervoroso musulmán que en el Himalaya, a mediados de los sesenta, le dijo, casi a señas: “Moisés, kaputt; Jesús, kaputt; solo Mahoma vive”. Paz pensaba que también el más reciente profeta estaba kaputt y que la única religión coherente con el misterio de nacer y morir era el budismo. Octavio —nombre latino al fin— era un personaje del mundo clásico: buscaba la sabiduría de Sócrates, no la de Salomón; releía a Lucrecio, no la Biblia ni a san Agustín; no admiraba a Constantino sino a Juliano el Apóstata, restaurador del panteón pagano. Por su curiosidad universal en el arte, el pensamiento y la ciencia, era un hombre del Renacimiento; por su espíritu libre, libre, liberal y hasta secretamente libertino, era un filósofo del siglo XVIII. Por su arrojo creativo y su pasión política y poética, fue un revolucionario del siglo XX. Un humanista pleno.
Y, sin embargo, escribió su libro cumbre sobre una religiosa, sor Juana Inés de la Cruz, figura mayor de la literatura barroca en castellano. Un dominico, el padre Julián, lo invitaba a hablar con Luis Buñuel sobre temas teológicos. Y quiso que en Vuelta rescatáramos un debate de 1942 sobre misticismo en el que habían intervenido, además de él mismo, Vasconcelos, el sabio sacerdote Gallegos Rocafull y el filósofo José Gaos.
Paz interpretó certeramente la obra y la vida de su amigo, el gran escritor revolucionario José Revueltas, como una extraña, apasionada y atea imitación de Cristo. En ese acercamiento a la sacralidad en el destino de Revueltas, he creído ver una clave autobiográfica: la religiosidad es la clave secreta de Paz, no solo porque su poesía termina y comienza con la palabra comunión. Su vida política —como se aprecia claramente en su poema Nocturno de San Ildefonso— estuvo marcada por un tránsito de la fe (marxista) a la crítica de esa fe, vivido con un sentido religioso de culpabilidad por los crímenes que, sin saberlo, tácitamente, sentía haber avalado.
El hombre que luchaba como un león contra el inexorable avance de la muerte, el viejo rey Lear maldiciendo al avaro destino que le escatimaba unos años más, o siquiera unos meses, ¿se abrió a la esperanza de lo trascendente?
Tal vez. Lo cierto es que en aquel último discurso en Coyoacán, había volteado hacia el cielo, como invocándolo, las nubes se disiparon de pronto y apareció el sol: “Allí hay nubes y sol, nubes y sol son palabras hermanas, seamos dignos de las nubes del Valle de México, seamos dignos del sol del Valle de México”.
Años atrás, en una entrevista notable, Carlos Castillo Peraza le preguntó por el significado de las famosas líneas de su poema Hermandad:
“También soy escritura
Y en este mismo instante
Alguien me deletrea”.
Paz declaró su postura agnóstica. No sabía si ese “alguien” era un hombre como él o un ser lejano, más allá de su poema Pasado en claro, en el que aparece una tercera posibilidad, la suya propia:
“Dios sin cuerpo,
Con lenguajes de cuerpo
lo nombraban
Mis sentidos. Quise nombrarlo
Con un nombre solar,
Una palabra sin revés.
Era el Dios inmanente del amor y la poesía”.

MICHAELLE

José Pulido
1 h ·

A cada rato se mueren los amigos. Uno también se morirá y alguien sentirá la necesidad de decir “a cada rato se mueren los amigos”. Debería dolernos cuando muere cualquier persona, porque se desdibuja un poco el país que uno conoce. Pero cada quien tiene sus dolientes, su carga de tristeza particular y la muerte es inevitable. Cuando muere una persona amiga o una persona que has sentido amiga a través de sus obras, la tristeza abruma y se junta con las otras tristezas que uno carga. A veces me parece que uno es un camposanto de amigos: quienes fallecen se quedan fertilizando nuestro más hondo sentir, transformados en recuerdos, enseñanzas, alegrías. Pero se trata de un camposanto donde el olvido no riega sus yerbajos. Bueno: lo que quiero decir es que la ausencia de Michaelle Ascencio me dolió tan duro, como todos los muertos de marzo juntos.
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Fernando Falcón
Hace 16 horas cerca de Caracas · Editado
Profundamente conmovido y triste por la partida de quien fuera mi gran amiga Michelle Ascencio, con quien compartí tantas cosas en París, Madrid y Caracas y con quien aprendí a aquilatar su inteligencia, don de gentes, sensibilidad y pasión por sus dos patrias, Haití y Venezuela...Paz a su alma y resignación a mi hija putativa y asistente durante tres años, Melissa Barreto Ascencio....
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viernes, 28 de marzo de 2014

CAZA DE CITAS

Intervalo

Arquitecturas instantáneas
sobre una pausa suspendidas,
apariciones no llamadas
ni pensadas, formas de viento,
insubstanciales como tiempo
y como tiempo disipadas.

Hechas de tiempo, no son tiempo;
son la hendedura, el intersticio,
el breve vértigo del entre
donde se abre la flor diáfana:
alta en el tallo de un reflejo
se desvanece mientras gira.

Nunca tocadas, claridades
con los ojos cerrados vistas:
el nacimiento transparente
y la caída cristalina
en este instante de este instante,
interminable todavía.
Tras la ventana: desoladas
azoteas y nubes rápidas.
El día se apaga, se enciende
la ciudad, próxima y remota.
Hora sin peso. Yo respiro
el instante vacío, eterno.

Octavio Paz

Pieza: Rafael Barrios, Chacaito (Caracas, 27/03/2014)..

LA OTRA CIUDAD

EL PAÍS, Madrid, 29 de marzo de 2014
IDA Y VUELTA
Los escombros de París
Haussmann contrató a Charles Marville para que levantara acta visual del París pintoresco y obrero
Antonio Muñoz Molina 

París fue una ciudad en ruinas. En algunas fotos de Charles Marville las calles de París son senderos abiertos entre cordilleras de escombros y, como en las ciudades alemanas al final de la guerra, hay un horizonte gris de muros en pie horadados por los huecos de las ventanas. Fijándose bien, entre los escombros, al costado de fachadas solas en las que queda tal vez una maceta en un balcón y el letrero medio descolgado de una carnicería o de una tienda de vinos, se ven figuras humanas que van pululando de un lado a otro, cargando cascotes en carros tirados de burros o caballos flacos, o simplemente parados en lo alto de un montón de ruinas, estupefactos ante la escala de la destrucción. Entre 1939 y 1945 París se salvó improbablemente de los bombardeos primero alemanes y luego aliados que arrasaron tantas ciudades de Europa. En la primera guerra europea los habitantes de la ciudad experimentaron el limitado sobresalto de los zepelines y los pequeños aviones de casa, el estruendo de los cañoneos lejanos. Pero el peligro había sido tan escaso que las imágenes de los combates aéreos y los reflectores en el cielo, o de la ciudad entera con todas las luces apagadas y sin más claridad que la de la luna llena, le dieron a Proust la oportunidad de escribir algunas de sus mejores páginas, en ese último volumen de En busca del tiempo perdido en el que la guerra irrumpe con toda la fuerza de lo impremeditado en una novela que llevaba escribiéndose casi veinte años.
París tenía que ser parcialmente derruida para ser inventada, para convertirse de manera definitiva en París
Las ruinas de París no las trajo la guerra, sino el proyecto formidable de renovación urbana que llevó a cabo, durante el segundo imperio, el barón Charles Haussmann, que hizo con la ciudad lo que hasta entonces no se había hecho nunca, lo que sería en el siglo siguiente el sueño de Le Corbusier y tantos de sus discípulos: tratar el tejido urbano, formado lentamente a lo largo de muchos siglos, como si fuera una pizarra en blanco; dibujar con regla y con tiralíneas, encima del laberinto capilar de las calles y los callejones y las revueltas y las plazoletas, avenidas anchas y plazas con monumentos en los que desemboquen obligatoriamente las perspectivas. Proyectos semejantes, aunque mucho más limitados, los emprendieron los papas en la Roma del siglo XVII. Y Washington había sido diseñada siguiendo el mismo modelo, y precisamente por un arquitecto francés. Pero Washington, como San Petersburgo, nacía de la nada en una marisma, horizontal y vacía como una gran lámina en blanco sobre un tablero de dibujo. Y el rigor geométrico de la Baixa en Lisboa es el resultado de un terremoto y de un incendio.
París tenía que ser parcialmente derruida para ser inventada, para convertirse de manera definitiva en París. La gran ciudad que nos parece ahora el fetiche máximo de una monumentalidad urbana tan sagrada que no admite la menor modificación resulta haber nacido de un empeño renovador y destructivo que ahora sería visto como un sacrilegio, un acto de barbarie que ningún Gobierno no despótico se podría permitir. A los que llegamos de países en los que da la impresión que todo está siempre a medio hacer y que nada es muy sólido y nada dura, y todo va saliendo siempre como manga por hombro, París nos abruma con la solemnidad de lo definitivo, de lo casi opresivamente invariable. No solo los edificios oficiales y los grandes teatros y los cafés han estado allí desde siempre: hasta los camareros tienen un severo aplomo de dignatarios, de funcionarios de por vida. Cuando veo uno de esos lycées de París, con sus sillares y dinteles imponentes, sus banderas tricolores y sus letreros de Republique française, y cuando los comparo con los escuálidos institutos españoles de secundaria, me da una melancolía rencorosa de ilustrado español.
A Marville lo contrató Haussmann para que levantara acta visual de la ciudad lóbrega y obrera a punto de ser demolida
Pero ese París no es el fruto de la tradición, sino de todo lo contrario, de una iconoclastia radical. La historia la conocemos por los libros, pero yo solo me he dado cuenta del tamaño ingente de aquella destrucción viendo en el Metropolitan las fotografías de Charles Marville que la atestiguan. A Marville lo contrató Haussmann para que levantara el acta visual de la ciudad pintoresca y lóbrega y obrera que estaba a punto de ser demolida y de la que se iba levantando sobre los escombros. Marville era un hombre inquieto que desde muy joven se dedicó a las artes más asociadas con los cambios tecnológicos: a las ilustraciones en las revistas gráficas, a una invención tan reciente como la fotografía. Cuando uno ve sus autorretratos juveniles —la barba, la melena impetuosa, la mirada— se acuerda enseguida de los grandes contemporáneos con los que debió de encontrarse por París, los que estaban inventándola como capital literaria de la modernidad al mismo tiempo que el barón Haussmann la demolía para modernizarla. Marville era solo unos años mayor que Baudelaire, Flaubert o Gautier. Pero la ciudad condenada que se pasó tanto tiempo fotografiando es menos la de Baudelaire que la de Balzac o incluso la de las fantasías medievales de Victor Hugo, un París no de bulevares iluminados como ascuas por faroles de gas en los que se juega uno la vida cruzando de una acera a otra por culpa del tráfico, sino de callejones estrechos, portales oscuros, umbrales de patios de vecindad que darán siempre a otros pasajes más angostos, ventanas entreabiertas en las que se vislumbra tal vez la cara pálida del único huésped de un edificio deshabitado y condenado.
Haussmann era uno de esos modernizadores autoritarios que lo hacen todo en nombre de la línea recta, la salubridad, el progreso. El París de aguafuerte tenebrista de las fotos de Marville es también el de las viviendas angostas e inmundas y los arroyos de aguas fecales y orines corriendo por la mitad de las calles, el de las oscuridades nocturnas en las que se alojaban todas las amenazas. Pero era también una ciudad en la que los pobres y los trabajadores vivían mezclados más o menos con los ricos, y en la que, cuando estallaba una sublevación popular, los callejones estrechos ofrecían oportunidades magníficas para levantar barricadas. Dicen que la anchura de los bulevares del nuevo París estaba calculada para permitir el despliegue de batallones de caballería y baterías artilleras. El caso es que, al mismo tiempo que el alcantarillado, los parques, las farolas de gas, volvían más habitable el corazón de la ciudad, los trabajadores eran expulsados de él hacia periferias que desde entonces no han parado de volverse cada vez más lejanas. Inmediatamente después de ser renovada, la ciudad se inmoviliza, se monumentaliza, se osifica: también se convierte en el escenario de la apoteosis de la burguesía, y en él a los pobres no les queda más papel que el de servidores.
En una foto de Marville se ve un barrio de chabolas tan desordenado y superpoblado como una favela, y al fondo, a lo lejos, sobre los tejados de tablas o de chapas, aparece la silueta de torres y cúpulas. Desde esa distancia, en noches iluminadas si acaso por candiles de aceite, se vería relucir de noche la capital remota de los grandes bulevares y las farolas de gas.
(*)  Instantánea de París tomada por Charles Marville desde la calle Champlain, 1877-1878. / Musée Carnavalet / Roger-Viollet.

IMPRESIONES INICIALES

A duras penas, hay tiempo para el cine. No para la sala de cine. Y hay filmes que vemos por ratos hasta completar la pieza, a la vuelta del mes. Dejamos de ver "Días de Cine" de la Televisión Española, no sólo por el cambio de horario (además de la falta de tiempo), sino por la frustración: la oferta en el otro lado del mundo es atractiva y diversa, mientras nos empobrecemos fílmicamente en este lado. Apenas aficionados, la red de redes asoma alternativas y, puede decirse, habrá ocasión de deleitarnos con el programa español (http://www.rtve.es/television/dias-cine/), a sabiendas de la posibilidad de pescar algunas cintas antes vedadas, en el mundo virtual.

"Tercera llamada" de Francisco Franco (2013): Estupenda película.  Karina Gidi y Mariana Treviño, directora y asistente de la obra en cuestión, destacan. Dramáticos instantes personales, inteligentemente dibujados, aunque vedado el final feliz que suponemos. Un corte existencial, digamos, que mezcla una buena dosis de sarcasmo, incluyendo a la dirigencia sindical del mundo artístico. "Arte moderno, durará mucho": dirá alguien al final, palabras más, palabras menos. Películas como estas no llegan a Venezuela. La red nos salva del aislamiento fílmico (http://www.cinetux.org/2014/02/ver-pelicula-tercera-llamada-online-gratis-2013.html).

"Amor a primera visa" de Pedro Pablo Ybarra (2013): quizá un entretenimiento sin causa, so pretexto de la visa negada, del engaño que se transforma en ocasión de sentimientos. Nos antojamos de un producto de lanzamiento: Jaime Camil, fastidioso al cantar como en las viejas películas que daban el pretexto, y Laura Ramsey de aparente ascenso al estrellato que hizo una concesión al mundo latinoamericano en el marco de una estrategia de posicionamiento en el mercado estadounidense (posiblemente). Apenas, hay el interesante retrato de la funcionaria de embajada, hija de funcionario, que tiene por oficio la taquilla y la confianza de sus supervisores (http://www.cinetux.org/2014/02/ver-pelicula-amor-a-primera-visa-online-gratis-2013.html).


"Vino para robar" de Ariel Winograd (2013): Sorprendente producción rgentina de una sencillez grata y eficaz, donde Valeria Bertuccelli y Daniel Hendler nos divierten por aquello de "ladrón que roba a ladrón...". Pareciera hecha en países de comprobada industrialidad filmica y, aunque sus recursos no son nada novedosos, parecieran tales en este lado del mundo (http://www.cinetux.org/2013/11/ver-pelicula-vino-para-robar-online-gratis-2013.html).

"A teacher" de Hannah Fidell (2013): Nos gusta el ritmo del director en un filme que se desliza sin los acostumbrados aspavientos. Y, aunque adelantamos la película, a veces aburrida, el final es coherente con ese ritmo, pues, ella queda enamorada y replegada, mientras que el alumno asumió con responsabilidad una relación, sin dejar de ser muchacho. Ésta vez, no la expone ni la muestra como un trofeo, como quizá sea frecuente en el género, sino que vive una experiencia más, la cual suponemos valorará con los años. Una relación imposible y lacerante para ella (http://www.cinetux.org/2013/12/ver-pelicula-a-teacher-online-gratis-2013.html).

"Blue Jasmine" de Woody Allen (2013): Crónica de la radical desadaptación al pasar de una vida a otra. Cate Blanchett, excelente, al igual que la hermana y su novio en la película. Tejido constante del presente y el pasado que, en definitiva, señala el camino de la perturbación mental de la arrinconada perdedora en la vida, según el baremo (http://www.cinetux.org/2014/01/ver-pelicula-blue-jasmine-online-gratis-2013.html).

"Assassination of a High School President" de Brett Simon (2008): Simulacro escolar del suspenso y hasta de la obscena vida adulta. Exhibe buenos recursos que ameritaban o hubiesen conducido a una mejor obra. Baturrillo de juegos, comentarios, situaciones y gestos que - puede decirse - pretextan un homenaje a Bob Woodward, tras el estudiante-periodista en clave de pesquisa policial.  Caso de "contabilidad creativa". Alusión a Alan Greenspan, por entonces, presidente de la Reserva Federal (claves de la época). "Un solo - dice uno de los actores - pelo de pubis puede remolcar un acorazado por el desierto".  Hay metáforas, pero algunas son  absolutamente gratuitas. ¿Por qué un instituto educativo católico? ¿Daba igual que no lo fuese? La musicalización es excelente. Y, tardíamente, nos ha permitido descubrir a Daniele Luppi (http://www.cinetux.org/2013/12/ver-pelicula-el-asesino-online-gratis-2008.html).

"Paris-Manhattan" de Sophie Lellouche (2012): Fue la primera que vimos del portal.  Interesante, pausada. La cinefilia extrema hasta para efectos curativos o terapeuticos. Darle al ladrón tres películas, por ejemplo.  Hay influencias hasta imperceptibles de autores, actores y hasta directores de cine. La vida nos la explicamos a través de las perspectivas de otros.  No fue afortunada la directora al plantearlo como una conversación imaginaria con Allen.  A veces, parece chiflada. Y tampoco dar esos saltos temporales para comprobar esa viva influencia. Y menos, esa inmensa casualidad de hallarlo y conversarlo. Faltó una mejor anécdota para ejemplificar lo que se trastoca en un culto. La directora rinde un homenaje a la cinefilia.

LB