lunes, 4 de noviembre de 2013

SECODENÓMETRAS

CORREO DEL ORINOCO, 4 de noviembre de 2013
La protección del país se evalúa en un horizonte de 50 o 100 años
Para la Secodena es EEUU la gran amenaza de seguridad contra Venezuela
Vanessa Davies

En la Cuarta República el “coco” era el comunismo; ahora el adversario es el imperialismo estadounidense. El vicealmirante Rolendio Alfonso Bracho, secretario general del Consejo de Defensa de la Nación, señala que se le hace seguimiento a factores internacionales como el Club de Bilderberg, el verdadero poder. Las redes sociales también son analizadas
En la oficina que comanda el vicealmirante Rolendio Alfonso Bracho, secretario general del Consejo de Defensa de la Nación (Secodena), es fácil comprender que la guerra de Cuarta Generación ya no se libra con tanques sino con palabras. En la sala situacional, ubicada en Fuerte Tiuna, no hay fusiles, sino computadoras; en vez de tanques hay reuniones en las que se dialoga sobre los enemigos del país y su posible comportamiento. Son las neuronas y no los cartuchos los que llevan la batuta.
Muchas cosas han cambiado con la Revolución Bolivariana en materia de seguridad y defensa. El gran enemigo durante la Cuarta República era “el comunismo”, y el supuesto gran aliado de Venezuela, Estados Unidos (EEUU), señala Bracho. En la Quinta República se invirtieron los roles: el enemigo es el régimen estadounidense con su política de expansión que, por razones obvias, afecta a Venezuela. “Los que eran nuestros aliados pasaron a ser nuestras amenazas, y el modelo político que veíamos como una amenaza pasó a ser la referencia”, precisa.
“En Venezuela hay una guerra de cuarta generación” que está propiciando “todas las condiciones para la guerra económica, para crear una inestabilidad, una ingobernabilidad” que -según pretende el antichavismo- busca generar conflicto durante y después de las elecciones municipales del 8 de diciembre. En esa guerra son fundamentales los medios de comunicación, pero también las redes sociales.
Las opinadoras y los opinadores de oficio son de poca ayuda para caracterizar el país y el mundo. El vicealmirante insiste en que se requiere análisis, y eso es lo que hace la secretaría (con base en sus propias metodologías, desarrolladas por venezolanas y venezolanos con mucho orgullo). Bracho rompe con el tradicional secretismo que rodea este campo para recibir al equipo del Correo del Orinoco (acompañado por el general Melvin López Hidalgo, exsecretario del Consejo) y compartir una presentación que Secodena lleva a todo el país, además de algunas reflexiones sobre la situación política y económica venezolana. Otros informes -los que llegan directamente a manos del presidente Nicolás Maduro y del vicepresidente Jorge Arreaza- no son públicos, pero constituyen el “caballito de batalla” de la secretaría; en ellos se cruzan, para los próximos meses, la polarización y las previsibles protestas de algunos sectores, además del diagnóstico de lo que sería el comportamiento electoral opositor en lo inmediato (desconocer los resultados del 8 de diciembre y generar violencia).
En la escala de conflictividad empleada se incluyen la polarización política y social, que pueden llevar a protestas pacíficas y a protestas violentas generalizadas, a la intervención de grupos armados (como lo sucedido con los francotiradores el 11 de abril de 2002) y la acción de organismos internacionales que concluiría con la intervención armada de Estados Unidos o de sus países aliados. Este sería el esquema que seguirían los factores internos que -con apoyo externo- apuntan al derrocamiento del Gobierno constitucional.
Con base en el plan de la patria -que se convertirá en el plan de la nación una vez que el Parlamento lo rubrique- el trabajo de la secretaría parte de un gran objetivo: Analizar la confrontación ideológica socialismo versus capitalismo, en la construcción de la patria socialista. También, “las posibilidades de una confrontación con los EEUU y sus países aliados, por el control político, económico, cultural, ideológico y estratégico de los recursos energéticos, minerales, bosques, agua, alimentos y otros”.
La evaluación sobre la guerra mediática, la internet y redes sociales también es una de las prioridades, al igual que el análisis de los conflictos fronterizos “en los estados Zulia, Táchira, Apure, Amazonas, Bolívar y la Zona en reclamación de la Guayana Esequiba” y en las fachadas caribeña y atlántica. Se busca también “analizar los niveles de seguridad ciudadana a lo largo de todo el territorio nacional, asociados a la delincuencia común y organizada: sicariato, drogas, contrabando de combustible y alimentos, paramilitares, secuestros, cobro de vacunas, entre otros”.
EEUU, LA PRIMERA AMENAZA
Una de las primeras cosas que aclara Bracho es que no se puede planificar la seguridad de la nación solo para un periodo constitucional, sino que debe estimarse para 50 o 100 años. Y con esa visión del futuro, el militar asegura que EEUU es la principal amenaza externa de seguridad contra Venezuela en el presente y también en ese horizonte hasta 2050 o 2100. “La piedra en el zapato de Estados Unidos ahorita es la Revolución Bolivariana”, dictamina, porque es una ideología política.
“El gobierno de los EEUU hará todo lo que este a su alcance por cualquier vía legal o ilegal para cambiar al gobierno nacional actual e instaurar un gobierno que esté alineado a sus intereses”, se advierte en la presentación.
De acuerdo con Bracho, el régimen estadounidense ha cambiado su estrategia de ataque: ya no son conflictos como la invasión a Irak, en la que se involucró directamente con tropas en el terreno, sino acciones como las ejecutadas contra Libia, en la que delegó buena parte de las “tareas” en sus aliados de la Organización del Tratado del Atlántico Norte. “Estados Unidos está buscando que sus aliados sean los que intervengan”, para no gastar su aparato militar, vender las armas, no exponerse ante la opinión pública “y subordinar a esos países a sus intereses”, explica.
El estado crítico de la economía estadounidense atiza el enfrentamiento y ratifica -con los números en la mano- que Venezuela se ha alineado con los países que están creciendo: el grupo de los Brics (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica). Mientras se eleva la deuda de EEUU y cae su Producto Interno Bruto (como lo demuestran las imágenes que expone el vicealmirante), los Brics se posicionan.
Es la misma alarma financiera en EEUU -además del inminente fin de sus reservas petroleras- lo que lleva al analista a afirmar que una tercera guerra mundial es posible, y que la década de 2020 a 2030 va a ser de gran conflictividad en el planeta. En ese contexto, Venezuela es uno de los objetivos. La razón es obvia: su riqueza petrolera, cuidadosamente medida y comparada por la Secodena con la de otras naciones. De acuerdo con sus estimaciones, el mundo -al ritmo de consumo actual- tiene crudo para 30 o 40 años, mientras Venezuela tiene para abastecerse a sí misma por casi 300 años. La energía es, entonces, un factor determinante.
“Venezuela con 297,6 mil millones de barriles certificados supera a Arabia Saudita que tiene reservas por 262 mil millones de barriles, convirtiéndola en la mayor reserva de petróleo del mundo. Si se aumenta el factor de recobro de 20% a 40% pudiese llegar a 588 mil millones de barriles, casi a la par de todo el Medio Oriente”, refleja la presentación.
Este organismo también está claro en la política de espionaje mundial, y así lo muestra al hacer referencia a la red Echelon. El grupo Bilderberg, una élite empresarial y política, también es objeto de seguimiento por parte de las y los analistas venezolanos. Bracho no duda en sostener que, detrás de las y los integrantes de Bilderberg, está el poder mundial, por lo que el reto es saber en qué andan, qué planifican. Las reuniones de ellos “tienen carácter confidencial y secreto”, acota. La secretaría elabora las recomendaciones relacionadas con Bilderberg para que sean asumidas por las instituciones venezolanas.
INFLACIÓN-ESPECULACIÓN
La crisis generada con el llamado dólar paralelo es interpretada no solo como una actividad delictiva, sino como una estrategia muy clara en la que hay grupos que buscan la legitimación de capitales. El vicealmirante le coloca a la inflación el apellido especulación, porque puntualiza que la primera es consecuencia de la segunda y argumenta que, de no haberse desatado la guerra económica, el índice inflacionario cerraría 2013 dentro lo estipulado (menos de 20%).
CON COLOMBIA
Bracho no evade la pregunta, obvia en materia de defensa nacional, sobre la relación entre Venezuela y Colombia. “Nosotros tenemos una relación con Colombia que, desde el punto de vista de los gobiernos se ha tratado de manejar siempre en un ambiente de paz, de conciliación y de entendimiento”, subraya. Muestra de ello es lo que sucede en la frontera: “Nosotros hemos visto de la parte colombiana una disposición a buscar los mecanismos para mejorar la conflictividad”.
El vicealmirante contrasta el presente con el pasado reciente con el expresidente Álvaro Uribe, quien “prácticamente legalizó el contrabando de gasolina y la extracción de combustible”.
Las relaciones entre gobiernos “son excelentes” pero “tenemos un conflicto fronterizo que le está haciendo mucho daño a nuestra economía”, aun cuando hay disposición en las autoridades colombianas para actuar contra los ilícitos.
En la cabeza del vicealmirante hay mapas, esquemas y una rutina de análisis que no cesa. La seguridad de Venezuela no tiene días libres ni toma vacaciones.
LA OPOSICIÓN QUIERE LA POLARIZACIÓN
La secretaría general del Consejo de Defensa de la Nación parte de una premisa: la oposición quiere mantener la polarización para formar y activar grupos de choque y de protesta. El antichavismo se plantea, siempre con base en el análisis del organismo, desconocer el Gobierno Nacional, los poderes públicos y el Poder Popular, así como obtener el poder por cualquier vía (golpe de Estado incluido).
MONITOREO DE LAS REDES SOCIALES
“Nosotros tenemos un equipo que se dedica a hacer el monitoreo de las redes sociales” y de los medios de comunicación social, “y analizamos la realidad que ellos generan, tanto los del Gobierno como los de la oposición”, explica vicealmirante Rolendio Alfonso Bracho, secretario general del Consejo de Defensa de la Nación. Esos resultados “los comparamos con la realidad real”.
La metodología permite medir y contrastar “la realidad real con la que se quiere generar en las redes sociales”. En la medida en que se acerquen esas dos “las redes sociales tienen un impacto en la opinión pública”.
El impacto de las redes sociales “en el comportamiento de la opinión pública es fundamental y contundente”, y la Revolución ha dado pasos importantes en esta dirección. “Inicialmente las redes sociales eran dominadas por la oposición, pero ahora hay un gran equilibrio”, analiza.

Fotografía: Miguel Romero

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