sábado, 23 de noviembre de 2013

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EL UNIVERSAL, Caracas, 23 de Noviembre de 2013
Esequibo y movida parlamentaria
Los diputados de la Movida Parlamentaria sentaron un precedente con consecuencias...
ADOLFO P. SALGUEIRO 

En estos días de incertidumbre y caos cuando la cuestión de los electrodomésticos ocupa la atención de los venezolanos junto con la previsible derrota numérica que sufrirá el oficialismo en la elección del 8D, parece haberse diluido una acción histórica que tiene y tendrá repercusiones futuras importantes para nuestra patria. Se trata de la visita de un número considerable de diputados de la Asamblea Nacional al territorio Esequibo largamente reclamado como propio por Venezuela y hoy sacrificado en el altar de una ideología que ya ofrece suficientes muestras de agotamiento interno e internacional.
Quienes llevaron a cabo la acción de reivindicación territorial que es y ha sido objetivo nacional del Estado (no herramienta del régimen chavista) son diputados -únicamente de la oposición, ninguno del oficialismo- que han dado en llamarse Movida Parlamentaria y que han emprendido no solo esta iniciativa sino también otras de suficiente relevancia como para haberles costado la retaliación de la Fiscalía como es el caso por haber denunciado el mal manejo de la crisis por la desgracia de la refinería de Amuay.
Conocemos a algunos de estos parlamentarios patriotas, con algunos de ellos mantenemos amistad personal, otro fue alumno en la UCAB, otro comparte con nosotros inquietudes académicas, con otro hemos participado en grupos de estudio y con varios más hemos coincidido en la lucha política democrática y por fin en la actualidad estamos asesorándoles y apoyando en sus iniciativas. Nos consta la legitimidad de sus intenciones y hemos colaborado en la planificación de esta acción de reivindicación territorial.
No es que quien esto escribe tenga muchas esperanzas de que el éxito total pueda premiar un reclamo territorial de 159.000 km2 frente a un país (Guyana) que ejerce la posesión efectiva de dichas tierras como consecuencia de un laudo arbitral (París 1899) que nos desfavoreció pero que fue acatado. Sin embargo el hecho de que la reclamación esté ahora sujeta a un procedimiento de revisión a tenor del Acuerdo de Ginebra de 1966 nos coloca en una posición algo menos desventajosa que permitiría no solo recuperar algún territorio sino darnos la posibilidad de reclamar con fundamento aún mayor las extensiones de mar que están frente a esas costas y que Guyana, arteramente, nos viene arrebatando con fraude contando con la complacencia negligente del gobierno actual de Venezuela que por no enajenar el apoyo de un grupo de países (muchos de ellos inviables pero con voz y voto en organismos internacionales) ha preferido ignorar, silenciar y prácticamente entregar todo aquello y -según se presume- también minimizar el diferendo con Colombia en el Golfo de Venezuela.
Los diputados de la Movida Parlamentaria lo que han hecho es sentar un precedente con consecuencias jurídicas favorables que pretende neutralizar la negligencia cuasi traidora del gobierno chavista. Los legisladores del oficialismo tan dados a la distribución de epítetos de baja calaña han ignorado la iniciativa y han pretendido ocultarla bajo un manto de silencio cómplice que la patria les reclamará.

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