sábado, 2 de noviembre de 2013

DESDOBLARSE,

EL NACIONAL - Domingo 27 de Octubre de 2013     Opinión/9
La mosca en la oreja
La tutoría cubana lo autoriza   
PEDRO LLORENS

Al señor Bigotón Pánfilo le ha dado por estar todo el día, todos los días, hasta domingos y otros días de guardar, fisgoneando en instituciones militares, lo cual ­con el permiso de los tutores cubanos­ es mala táctica y peor estrategia: la historia vernácula ­desde Bolívar hasta el gordo Rosendo, pasando por el mayor Marcos Pérez Jiménez, el capitán Tribilín, y finalmente caballo viejo­ enseña que conspirar no tiene grado ni fecha en el calendario cuando las ganas se juntan.
Corazón de mi Patria superó un golpe y algunos motines (muchos oficiales de todas las fuerzas se negaban a cuadrarse ante el teniente golpista y la guardia no lo quería porque siendo candidato "buchipluma no’ ma" había prometido convertirla en cuerpo de policía, para lo cual, a fin de cuentas, ha quedado)...gracias a la tutela cubana y a sus aliados en la corrupción y el narcotráfico internacionales.
Los oficiales Arnaldo Ochoa Sánchez (el héroe militar más celebrado después del Ché), Jorge Martínez Valdés, Antonio de la Guardia Font y Amado Padrón Trujillo, infiltrados en el negocio de la droga para obtener divisas, fueron ejecutados (chivos expiatorios) luego de ser descubierto el affaire cubano.
El plan de amansamiento militar comenzó con iniciativas como el Plan Bolívar 2000, bajo la consigna de "¡agarre que el ciego tiene!; la expulsión de la DEA del país en defensa de unos cuantos uniformados presuntamente pillados con las manos en la masa; los nombramientos "para puestos donde haya" y las sempiternas compras de armas y equipos que siempre dejan comisiones, especialmente si se hacen en ciertos mercados...
Quienes perseguían comunistas por su cuenta, sin seguir órdenes de gobierno alguno y los inmolaban en Teatros de Operaciones (a un hermano de Fernando Soto Rojas lo lanzaron desde un helicóptero) terminaron hablando de revolución y no se inmutaron si algún "pasao" se dirigía a ellos como camarada.
Bigotón Pánfilo se lanzó al ruedo a imitar a Corazón de mi Patria y lo hizo hasta en la frecuencia de sus vuelos a Cuba, de donde sigue recibiendo línea, pero tuvo la ocurrencia de aliñar el mandato cubano de complacer a la fuerza armada, con una guerra a la corrupción y al narcotráfico que puede revivir una reacción fascista ­empellón, molondrón o zambombazo-- como la que provocó la desaparición de izquierdistas tras la decisión de los partidos y personalidades civiles de apoyar una amnistía que pusiera fin a la violencia armada.

Fotografía: LB, pieza atribuida a ¿Latorraca?

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