sábado, 12 de octubre de 2013

DIVISOR DE LA HISTORIA

18 de octubre de 1945: causas, desarrollo y significado
Javier Escala

    El alzamiento armado del día jueves 18 de octubre de 1945 contra el gobierno constitucional de Isaías Medina Angarita sigue hoy generando debate y polémica en los círculos académicos. Todavía se discute entre sus últimos sobrevivientes  y una nueva generación de historiadores las razones políticas de ese evento, el cual, sin duda alguna, cortó de raíz la transición postgomecista. El golpe además encumbró la nación a una política de partido populista con cambios sustanciales dentro del sistema socio-político de entonces. Puede afirmase con seguridad que el golpe del 18 de octubre de 1945 dividió la historia contemporánea de Venezuela en un antes y un después.
    El suceso, de poca duración y con un saldo mortal de 84 muertos y 221 heridos , desmanteló la última huella del gomecismo, entiéndase por esto, la salida forzosa de la clase política hereda del mismo: "Ese día concluye para no levantarse jamás, la hegemonía regional del Táchira" . La política dirigida por el jefe militar de turno y su camarilla regional-andina, impuesta desde 1899, fue desplazada por la del jefe civil y su camarilla de partido. Manuel Caballero refirió que tras el derrocamiento de la transición postgomecista: "Acción Democrática habría introducido en la vida venezolana un elemento de división hasta entonces inexistente o cuán poco: los hombres no valían por sus capacidades sino por el carnet del partido" . La nueva dirigencia política proveniente fundamentalmente de las clases medias y bajas de la sociedad, opuesta abiertamente al régimen de Gómez desde 1928, navegando por los avatares del exilio, la cárcel y la clandestinidad, logró el mando de los destinos nacionales para, según por su líder Rómulo Betancourt: "... el pueblo venezolano, vaya al poder y nosotros con ese pueblo a gobernar" . Todo ello con apoyo de una generación de jóvenes militares descontentos con el gobierno medinista por no dar aquel materialización a sus aspiraciones personales dentro de la institución. Los dos sectores involucrados en el golpe (Acción Democrática y la Unión Patriótica Militar) entablaron entonces una alianza circunstancial para derrocar a un gobierno, que consideraban, no satisfacía sus intereses.
    Las causas conocidas y esgrimidas por sus autores que desencadenaron la asonada del 18 de octubre fueron las siguientes:
Por parte de AD.
a)    La negativa del gobierno de realizar una reforma electoral que permitiera el ejercicio del voto universal, directo y secreto para elecciones presidenciales, dando con ello al pueblo la oportunidad de escoger libre y voluntariamente a sus gobernantes, revocando la elección en tercer grado con la que hasta entonces se realizaba el nombramiento del presidente de la República, según la Constitución vigente de 1936  en su artículo 96.
b)    La poca lucha del gobierno contra el peculado y la evidente complacencia del presidente con sus allegados.
c)    La postulación de Ángel Biaggini como candidato presidencial tras el retiro por demencia de Diógenes Escalante, sin aceptar, el PDV, la oferta que hacia AD de postular a Oscar Augusto Machado, un candidato independiente que reformara el estatuto electoral presidencial en un plazo mucho menor que el propuesto por Biaggini y llamara a elecciones un año después de su investidura.
Por parte de la UPM.
a)    Capacitación de la oficialidad dentro de las FAN.
b)    Mejoras tecnológicas, entiéndase compra de equipos bélicos nuevos.
c)    Mejoras salariales y promover el ascenso de los militares capacitados y formados en el exterior, removiendo a los viejos generales del gomecismo.
    Lo primero a resaltar es que AD quería obtener el poder, pero no en forma subordinada al PDV sino el control total en los destinos de Venezuela, desmontando a la elite nacida del rancio gomecismo para sentar, dentro de su visión redentora, un nuevo Estado de bienestar social, el mismo Betancourt, horas previas a la insurrección en un mitin de AD en el Nuevo Circo, expresó lo siguiente:
"...gobernaremos cuando tengamos en las manos las posiciones-clave del Estado, ésas donde se decide la vida política, económica y social del país. Porque a nosotros no nos interesa el gobierno para que dos o tres miembros del partido tengan carteras ministeriales. Nos interesa para implantar un programa de salvación nacional" .
     Luego, en esa misma arenga y sin ningún disimulo, anunció la vía a seguir tras negársele AD la posibilidad de conquistar el poder en una elección abierta:
"Nosotros admitimos que aspiramos a un golpe de Estado pacifico, es decir, que procuramos encontrarle una salida evolutiva a la compleja situación política del país. Pero esta aspiración evolutiva se frustrará si quienes gobiernan continúan en su actitud de insólito desdén a la opinión" .
    El partido Acción Democrática, fundado en septiembre de 1941, vino realizando, durante el gobierno de Medina, una política de aglutinamiento poli-clasistas en toda la geografía nacional bajo un mensaje de verbo populista y nacionalista. La conocida consigna trazada por la dirigencia de AD que demandaba: "Ni un solo distrito, ni un solo municipio, sin su organismo de Partido", fue cabalmente seguida, teniendo, rápidamente, AD participación activa en los sindicatos y municipios del país, al punto de rivalizar con el entonces gran concentrador del movimiento obrero venezolano: el PCV .
    El partido, además de sumar obreros a su ideario, atacó despiadadamente  ̶ si es que en la arena política esa palabra tiene algún significado  ̶  los puntos débiles de una transición que iba progresivamente abriendo las puertas cerradas al pueblo por la dictadura personalista de Juan Vicente Gómez. Rómulo Betancourt designó con el mote "autocracia con atuendo liberal" al gobierno medinista, una clasificación totalmente temeraria que ningún historiador ponderado reafirmaría, además en Venezuela política y petróleo, el líder civil de la asonada del 18 de octubre escribió para justificar su acción "revolucionaria" que: "Había descontento popular, por la ineptitud y corrupción administrativas; por la generalizada pobreza; por la insinceridad institucional del régimen" . La afirmación de Betancourt presenta elementos de exageración y a la vez de contradicción, pues si el gobierno de Isaías Medina Angarita padecía de una gran animadversión pública cómo se explica entonces el apoyo efusivo de una porción nutrida de la población a las reformas y proyectos políticos impulsados por el gobierno. Si algo intentó promover el general Medina, fue la imagen de mandatario accesible y cercano a las masas a través de mítines y giras por el interior del país. Manuel Caballero mencionó: "...el general Isaías Medina Angarita no se conformaría con ser Presidente ungido por la voluntad del Gran Elector y de sus pares, sino que buscará la confirmación en la calle" . El mérito de Medina Angarita fue el de quitarse el ropaje de militar servil a la dictadura gomecista para proyectarse en la historia como hombre cordial, popular y reformista comprometido con la evolución política de la nación .
    La crítica más acérrima de la dirigencia de AD al gobierno medinista fue la negativa de éste a establecer el voto universal, directo y secreto en elecciones presidenciales. Esto fue uno de los desaciertos del medinismo, cuyo causante fue la mentalidad positivista arrastrada desde el gobierno de Gómez que recelaba de abrir el sufragio universal y directo, al no estar, según los ideólogos del gomecismo, el pueblo preparado para ejercer ese derecho, por ello los cambios  orientados hacia el ejercicio democrático debían realizarse de manera gradual. Medina Angarita al no prescindir de estas elites extendió tal creencia, aún, derrocado y en el exilio, continuó convencido de tal parecer:
"En el ánimo de todos estaba, como aspiración justa y máxima, la de llegar a la elección del Presidente de la República por el voto directo. Más veníamos de una dictadura que pudo dejar bienes materiales al país, pero que nos mantuvo en la más absoluta ignorancia de prácticas democráticas a cuya plena efectividad no podríamos llegar de un salto sin exponernos a graves consecuencias. Debíamos avanzar sin pausas pero sin precipitaciones, como alguna vez lo dije, y buscar la ampliación de algunos derechos, la modificación de ciertos métodos que, fijando avances, nos dieran con su ejercicio la práctica y la experiencia necesarias para llegar a la plenitud de nuestras aspiraciones. Era lo prudente" .
Sin embargo, no abandonando el consenso democrático, postuló, con el apoyo de AD, la candidatura de Diógenes Escalante, tachirense y embajador por entonces de Venezuela en los Estados Unidos, para el período 1946-1951.
    La candidatura de Escalante, calificada injustamente de servil a los intereses de Acción Democrática y a los del Departamento de Estado norteamericano por Oscar Battaglini , significó el rechazó de Medina y del partido de gobierno PDV a los deseos reeleccionistas de López Contreras, pretendiente nada atractivo para el PDV y no querido por Acción Democrática y, por otro lado, el aplazamiento momentáneo a las críticas de AD sobre una candidatura arrodillada a la persona de Medina, cuando, la dirigencia de ese grupo político, aceptó a Escalante tras haber negociado, Rómulo Betancourt y Raúl Leoni en Washington con el candidato civil, la implantación del sufragio universal durante su gobierno . Los líderes de Acción Democrática estaban convencidos de tomar el gobierno si se abría ese camino electoral: "En nuestro caso privaba, por sobre cualquier otra consideración, la lúcida idea que teníamos de que nuestro ascenso al Gobierno era inevitable, por gravitación natural, si al pueblo se le daba oportunidad de votar" . Eso eran lo que esperaban de Escalante, el establecimiento de los mecanismo electorales necesarios para conseguir el poder más temprano que tarde. No obstante, el clima de concertación entre las fuerzas políticas se rompe al salir Escalante por demencia, siendo substituido por Ángel Biaggini, Ministro de Agricultura y Cría del gobierno.
    La candidatura de Biaggini , presentada el 2 de octubre de 1945 sin el consenso de la dirigencia de Acción Democrática, representó la incertidumbre para los lideres de AD de materializar un proyecto político a futuro. Aunque el PDV mantuviera el proyecto de reforma electoral aplicable para las votaciones presidenciales de 1951, el sector de AD se negó a aceptar a Biaggini como, a su vez, el PDV se negó a aceptar la propuesta de Acción Democrática de un candidato independiente que llamara a elecciones abiertas en 1947, por considerar que aquello era abrirle las puertas inmediatas del poder a AD.
     Ángel Biaggini, a diferencia de Escalante, era mucho más cercano al presidente Medina y, por ende, menos conciliador con los proyectos de Acción Democrática. El nuevo candidato afirmó:
"... si el Congreso Nacional me eligiere Presidente de Venezuela, mi acción se desarrollaría sobre las bases políticas de mi partido, al que desde luego formulo la promesa de ser consecuente con las ideas de avance social que constituyen el espíritu que lo anima. En síntesis, pues, si llego al poder, habrá continuidad en la labor administrativa del gobierno" .
Los líderes de AD activan entonces el golpe en unión con los jefes del sector descontento de las Fuerzas Armadas, quienes fundaron un círculo clandestino que se hacía llamar Unión Patriótica Militar (UPM) .
    El descuido de las exigencias militares fue otro error del gobierno medinista, además, los servicios de inteligencia se enfocaban en seguirle, casi exclusivamente, los pasos a López Contreras y los suyos, prestando poca atención a los militares insatisfechos que conspiraban contra la presidencia,  Carlos Alarico Gómez es muy concluyente sobre esto:
"El Presidente de la República no se percató de su pérdida de prestigio en las Fuerzas Armadas, las cuales reclamaban mayores sueldos, mejor alimentación en los cuarteles, buen trato para el personal de reclutas, equipos modernos, justicia en los nombramientos y en los ascensos, consideración de los méritos de la nueva generación de oficiales, eliminación de la política de preferencia por los "Chopos de Piedra" (llamaban así a los oficiales montoneros con altas posiciones de mando, que carecían de formación académica) y revisión del Tratado con Colombia de 1941. Los ministros de Guerra, Manuel Morán y Delfín Becerra, tampoco ayudaron en esta situación y no manejaron bien los servicios de inteligencia" .
El gobierno andino además se hallaba fracturado entre lopecistas y medinistas. Algunos sectores de la militancia pedevista, compuesta en su mayoría por funcionarios conservadores del antiguo régimen disconformes con el acercamiento del gobierno hacia los comunistas y con la sucesión presidencial civil propuesta por Medina en detrimento de López Contreras, anuncia su salida para apoyar los deseos lopecistas. Este quiebre interno dentro de los cuadros del PDV debilitó a la elite gomecista en pleno escenario electoral.   
    El derrocamiento del gobierno por vía armada se venía fraguando en la UPM mucho antes de la postulación de Escalante . El contacto o puente entre los militares y los líderes de AD fue el doctor Edmundo Fernández, el cual fue recompensado con un cargo en la Junta Provisoria del 19 de octubre. La primera reunión entre AD y La UPM fue en julio de 1945. Rómulo Betancourt, en su obra Venezuela, política y petróleo, refiere que:
"Sucesivas entrevistas con grupos militares nos llevaron a la conclusión de que había hombres de vocación democrática, convencidos de que el Ejército no debía ser una fuerza deliberante y de la solución del sufragio libre, como única fórmula racional para efectuar cambios de Gobierno. Otros se nos revelaron desde el primer momento como ambiciosos desorbitados. Pero unos y otros nos produjeron la impresión muy clara de que estaban dispuestos a ir a la acción violenta, con o sin nosotros" .
Los militares necesitaban arropar su causa dentro de una esfera más amplia que le permitiera justificar el golpe. La insurrección no debía ser presentada a la opinión pública como producto del clamor de un sector armado descontento con el gobierno, sino todo lo contrario, debía ser motivado por una "demanda nacional": la negativa del voto universal, directo y secreto y la ruptura total con los herederos de Gómez.  Rómulo Betancourt no sólo era para ellos el político opositor fuerte del momento, sino la imagen nacional que lideraba la obtención de tales reclamos. Los dirigentes de AD, por su parte, veían en el alzamiento la oportunidad que tanto habían esperado, pues, según su líder: "AD era un partido popular y revolucionario, con vocación y voluntad de Gobierno, y no un club de teorizantes anémicos"  .

 El golpe inició próximo al mediodía. Pérez Jiménez, líder de la UPM, era arrestado junto con Julio César Vargas, José Teófilo Velasco, al debelarse los nombres de los principales líderes militares involucrados en el levantamiento. Carlos Delgado Chalbaud se resistió al arresto, tomando la Academia Militar de La Planicie y deteniendo al director de Guerra, Ruperto Velasco, con la ayuda de Mario Vargas, Edito Ramírez, Rómulo Fernández y Raúl Parra García. Miraflores, entre tanto, cae al poco tiempo en manos del mayor Celestino Velasco. Medina Angarita se refugia en el cuartel Ambrosio Plaza, donde la oficialidad le era leal, para conocer la situación, no obstante, al saber la toma de la plaza de Maracay (cuarteles Páez, Sucre y Bolívar) decide rendirse para evitar un baño de sangre. El presidente, acorralado en el Ambrosio Plaza y evidenciando la participación de la aviación en la caída del cuartel San Carlos de Caracas, plaza que presentó enconada resistencia junto a la Comandancia de la Policía, consideró que todo estaba perdido. Isaías Medina Angarita, el último presidente surgido del gomecismo, se rinde la mañana del 19 a los sublevados, que inmediatamente lo conducen a la Escuela Militar de la Planicie. El resto del gabinete medinista fue apresado, a excepción de Rafael Vegas y Diego Nucete Sardi que se refugiaron en la embajada de México. Era el fin.
    La participación civil en el golpe tomó, una vez rendido por el bombardeo aéreo, el parque de armas del cuartel San Carlos. Hubo saqueos en El Trocadero, Long Champ, el bar La Península y en una serie de pequeños negocios ubicados en la urbanización El Silencio, además las residencias de Elbano Mibelli, Nucete Sardi, Julio Medina, Uslar Pietri, Pedro Sotillo y los archivos de los Tribunales y del cuartel San Carlos sufrieron del mismo trato.
    Los comunistas legalizados por el gobierno , pero que desde mucho antes se habían aliado a la política medinista, primero, bajo la coyuntura de alianza entre los Estados Unidos y la Unión Soviética durante la II Guerra Mundial y, luego, siguiendo el postulado colaboracionista de Earl Bowder , salieron en defensa de Medina Angarita. Luis Miquilena, joven sindicalista del gremio autobusero, se puso a disposición del presidente para asaltar con obreros armados el ocupado palacio de Miraflores, no obstante, el gobernador de Caracas, Diego Nucete Sardi, le comunicó que el mandatario no deseaba un derramamiento de sangre. Los hermanos Trueba, comunistas catalanes y combatientes de la guerra civil española, intentaron también retomar Miraflores con dos vehículos cargados de explosivos pero fueron detenidos por los insurrectos.
    Los miembros de Acción Democrática, Valmore Rodríguez y Leonardo Ruiz Pineda, una vez prevenidos de la participación de sus líderes en la sublevación, se encargaron de movilizar milicianos a la calle y de comunicar en la radio, tomada del Ministerio de la Defensa, la noticia del golpe. Manuel Martínez, mientras tanto, asaltó, en compañía de un grupo de soldados, la emisora de Radio Caracas, desde la cual comenzó a reclamar el respaldo popular al golpe con arengas como estas: "Se nos trata como a esclavos. Se han olvidado de las enseñanzas de Bolívar. Venezuela es una hacienda explotada por un capataz borracho y sus secuaces. ¡Viva la Revolución! " .
    El significado del 18 de octubre en la historiografía venezolana es diverso y a la vez sujeto a discusión, al no haber aprobación uniforme sobre sus consecuencias. Para Germán Carrera Damas, por ejemplo:
"El movimiento cuartelario del 18 de octubre de 1945 (entre los oficiales dirigentes figuraba Marcos Pérez Jiménez), con la posterior incorporación de los sectores populares (aportados por el Partido Acción Democrática, dirigido por Rómulo Betancourt), tuvo extenso y profundo eco en todos los ámbitos de la sociedad. Su inesperada irrupción, ̶ se produjo contra un gobierno que parecía a buen resguardo de actos semejantes, dado su tono democrático y popular ̶ , puso término a la polémica de como habría de desenvolverse la vida política del país, si pausada y progresivamente o con acelerada radicalización".
 Por otro lado, Manuel Caballero afirmó que:
"El 18 de octubre de 1945 estalló una revuelta militar en Venezuela. No fue, como pretendieron sus protagonistas en el momento, un movimiento cívico-militar, sino, como lo reconoció Rómulo Betancourt años más tarde, un pronunciamiento militar clásico con apoyo de un pequeño grupo de civiles, apoyo que se amplió considerablemente cuando se supo que el grupo estaba formado por cuatro dirigentes fundamentales del partido "Acción Democrática", y que desde luego fue confirmado de manera avasallante en las urnas electorales."
    Vemos dos posturas diferentes. Ambos, dos grandes historiadores de la segunda mitad del siglo XX, pero con posiciones político-históricas no muy cónsonas en ese momento. Carrera Damas expone que aquel partido era una organización popular que rompió con el progresismo gradual del medinismo por una radicalización democrática, dando origen a lo que el autor llama "el primer Estado liberal democrático". Manuel Caballero, por el contrario, escribió que no fue ningún golpe cívico-militar, como lo ha vendido la historiografía tradicional, sino un levantamiento militar acompañado por cuatro dirigentes de Acción Democrática, y que, el apoyo vino después, consolidándose en el llamado Trienio (1945-1948) con el triunfo legislativo (1946) y presidencial (1947). Por otro lado, Guillermo Morón, a diferencia de Carrera Damas, hace eco de la visión de los vencidos y sostiene que: "El período constitucional 1941-1946 fue interrumpido el 18 de octubre de 1945 por un golpe de Estado que cortó el camino hacia la instauración de la constitucionalidad y retrotrajo el país a los sistemas totalitarios" , en otras palabras, el golpe acabó con una transición que evolucionaba francamente hacia un Estado de plenos derechos sociales y políticos, trayendo una involución de sistemas, el primero, calificado por Morón como un régimen de partidos de fuerte politización y demagogia y, el segundo, una férrea dictadura militar que se implantó en una nación que ya la creía superada. Por último, tenemos a Oscar Battaglini, quien ve en las consecuencias del golpe el reinició del rentismo petrolero , del cual, el gobierno medinistas intentó poner fin con una política económica de diversificación productiva, siguiendo el conocido "sembrar el petróleo" de Uslar Pietri . Battaglini entonces argumenta que:
"Con el derrocamiento del gobierno del presidente Medina Angarita (18/10/1945) se produce una verdadera restauración del modelo económico rentístico-petrolero que había sido repudiado y dejado de lado por ese gobierno. Es así como la economía venezolana comienza a reproducir, pero ahora como parte de un propósito deliberado de los factores de poder (nacionales y extranjeros) que asumen el control del Estado, las características que la habían regido desde los inicios de la explotación petrolera en nuestro país. Nos referimos fundamentalmente a la puesta en circulación, por el Estado, de una renta internacional de su propiedad para propiciar la acumulación rentística mediante el fomento de actividades económicas no productivas; en especial: banca y comercio de importación."
    En estas cuatro interpretaciones sobre las consecuencias para Venezuela del 18 de octubre de 1945 podemos apreciar que son varios los enfoques sobre el acontecimiento, todos ellos no exentos del partidismo político de sus historiógrafos, pero sin poner a duda el punto de quiebre que representó para los destinos del país. El evento ciertamente representó el desplazamiento violento de una clase política y de una generación militar por otra. En ese sentido, el 18 de octubre se tradujo, inicialmente, en una movilidad absoluta de la dirigencia político-militar. Por otra parte, devino en una democratización de los espacios políticos, al ser apoderados, a través de la elección popular, por los partidos políticos, especialmente por Acción Democrática y su militancia.
    Sin embargo, cabe acotar que el sistema de partido era todavía muy débil en la conciencia nacional, pues no se había consolidado como forma prolongada de gobierno. El Trienio fue un experimento derrocado el 24 de noviembre de 1948 por el mismo sector militar aliado en el levantamiento del 18 de octubre. Las razones de este "golpe reaccionario", llamado así por Betancourt: el desplazamiento abrupto de la influencia militar dentro de la política. Rómulo Betancourt fue el primer presidente civil del siglo XX no supeditado a la voluntad del caudillo militar , tal condición, traducible como civiles al poder y militares a los cuarteles, fomentó el descontento en el sector que se consideraba el verdadero artífice del 18 de octubre, viéndose relegado de la participación directa en los asuntos de gobierno.
    El golpe de 18 de octubre de 1945, ya en su sexagésimo octavo aniversario, seguirá siendo una fecha de grandes cambios para algunos y de nefastas consecuencias para otros. La polémica sobre sus beneficios o infortunios para la nación continua abierta.

NOTAS:
   1) Datos suministrados por Carlos Alarico Gómez, Marcos Pérez Jiménez, el último dictador, Caracas, El Nacional, 2007, p. 46.
  Domingo Alberto Rangel, Los andinos en el poder (balance de la historia contemporánea 1899- 1945),Mérida, Mérida Editores,2006, p.298.
   2) Manuel  Caballero, El 18 de octubre de 1945, Historia para todos nº 4, Caracas, Historiadores, S.C. s/f, p. 32.
   3) Rómulo Betancourt, "Discurso en el Nuevo Circo de Caracas el 17 de octubre de 1945" en Venezuela, política y petróleo, Caracas, Fundación Rómulo Betancourt, 2007, p.207.
   4) El 23 de abril de 1945, el gobierno de Medina hizo una serie de reformas a la Constitución del 36. Los cambios permitieron a la mujer votar en las elecciones de Consejos Municipales y a los hombres alfabetizados, mayores de 21 años, elegir directamente a los diputados, que previo a la reforma eran electos  en segundo grado; se eliminó también, aprovechando la fortuita alianza entre los Estados Unidos y la Unión Soviética durante la II Guerra Mundial, el inciso VI del artículo 32 que: "consideraba contrarias a la independencia, a la forma política y a la paz social de la Nación, las doctrinas comunista y anarquista, y los que las proclamen", quitando de la clandestinidad, constitucionalmente hablando, las ideologías de izquierda.
   5) Al presidente Medina se le acusó de corrupto por haber comprado su casa de la Quebradita en un precio de 100 mil bolívares, también se le encontró documentación donde beneficiaba a gente allegada, esto fue algo que atacó y criticó constantemente AD, usándolo como arma política para desprestigiar imagen del gobierno medinista.
   6) Romulo Betancourt, ob.cit, p. 207.
   7) Ibídem, p. 205.
   8) Steve Ellner señala que: "AD empezó a retar al PCV por el control del movimiento obrero. Rómulo Betancourt acuñó la frase "dividir es ubicar" para justificar el paralelismo sindical, argumentando que las organizaciones separadas establecían un deslinde ideológico que permitía al trabajador escoger claramente entre la tendencia política de su preferencia. Curiosamente, esta fue la única ocasión en la historia del partido en que AD defendió la creación de sindicatos paralelos, un planteamiento que ha sido generalmente asociado con el partido social cristiano COPEI" Fuente: Steve Ellner, El movimiento sindical venezolano, Historia para todos nº 24, Caracas, Historiadores, S.C. 1997, pp. 5-6.
   9) Rómulo Betancourt, ob.cit, p. 134.
   10) Manuel  Caballero, ob.cit, p. 8.
   11) La proyección no sólo se debe a una evaluación retrospectiva de su gestión sino a la imagen que del derrocado mandatario han presentado sus acólitos y apologistas, siendo quizás el más referencial Arturo Uslar Pietri, quién escribió en el prólogo de la obra de Medina, Cuatro años de Democracia, lo siguiente: " Si estuviéramos en el hermoso tiempo de crear mitos, podríamos crear en torno a la memoria de Medina uno de los más conmovedores: el de un tiempo laborioso y el de un Presidente justo y bueno, en el que todos pudieron vivir en paz y trabajar, en el que nadie fue perseguido injustamente, en el que imperó la ley y en el que el sol cada mañana se alzaba iluminando el esfuerzo creador y la esperanza de todo un pueblo. Un tiempo en el que sólo hubo un desterrado: el miedo". ob.cit, p. 10.
   12) Isaías Medina Angarita, Cuatro años de democracia, Caracas, Pensamiento vivo C.A. editores, 1963, p. 35.
   13) Aquí las palabras de Battaglini: "Aunque la candidatura de Escalante aparece formalmente como del PDV, en realidad constituye la representación de lo que un año antes el doctor Inocente Palacios (adelantándose a lo que habrían de ser las ofertas electorales de 1946) definió como opción candidatural "de transacción" comprometida, básicamente, con las posiciones de la reacción nacional y extranjera opuesta al medinismo". Oscar Battaglini, El medinismo (Modernización, crisis política y golpe de estado), Caracas, Monte Ávila Editores, 2004, 2da edición, p. 223.
   14) El fundador y líder de AD escribió que durante el encuentro intimidó a Escalante si no llegaba éste a cumplir con sus reformas: "Con franqueza le dijimos que si no surgía en los elencos del oficialismo un presidenciable dispuesto a impulsar una reforma de la Constitución pautando el sistema de sufragio directo, universal y secreto para la elección de los personeros del poder público, resultaba inevitable el estallido de una insurrección cívico-militar. Escalante, antes de anunciarnos su asentimiento y el compromiso que adquiriría de propiciar una reforma democratizadora de la Carta Política y una tónica de honradez en la Administración, nos miró, en silencio, por largos minutos, 10, 20 tal vez". Rómulo Betancourt, Ob.cit, p. 199. Esa es la versión betancourista de aquella entrevista. En realidad, no creemos que un político tan hábil como Betancourt debelase ante un servidor del gobierno planes conspirativos que le involucrasen a él y a su partido.
   15) Rómulo Betancourt, ob.cit, p. 198.
   16) El PDV eligió en septiembre con 242 votos a Biaggini frente a 3 de López y 2 de Uslar Pietri.
   17) "El Dr. Biaggini presentó su Programa al Gobierno en el Acto de la Proclamación de su Candidatura" en Oscar Battaglini, ob.cit,  pp. 228-229.
   18) El grupo era liderado por oficiales de mediano rango, entre los cuales figuraban: Marcos Pérez Jiménez, Julio César Vargas, Carlos Delgado Chalbaud y Horacio López Conde. La UPM también tenía un núcleo en la base de Maracay conducido Hugo Fuentes y Miguel de La Rosa Y Oscar Tamayo Suárez. En Caracas, la organización fue implantando células en los Cuarteles San Carlos, General Urdaneta y Miraflores. La Marina también estaba comprometida, pues durante el golpe se ocupó de atacar a las fuerzas leales al gobierno acuarteladas en el Castillo Libertador de Puerto Cabello.
   19) Carlos Alarico Gómez, ob.cit, p. 21. Oscar Battaglini expuso en su libro una tabla de sueldos entre militares y civiles, llegándose a la conclusión de que los hombres de traje y corbata ganaban algunos centenares de bolívares más (Veáse, El medinismo, pp 154, 155, 156 y 157 respetivamente). En cuanto a la deficiencia de los servicios de inteligencia el derrocado Medina escribió: "El 18 de octubre constituyó para mí una sorpresa; tenia y no me duele proclamarlo, la confianza absoluta e inquebrantable de la lealtad acrisolada de los Oficiales del Ejército Nacional. No en la lealtad hacia un hombre, sino hacia el Presidente de la República y hacia la superioridad jerárquica, no en la lealtad hacia un grupo político, sino hacia la Constitución y las Leyes de la Republica, que habían jurado defender, aun a precio de la propio vida". Medina Angarita, ob.cit, p. 161. Luego: "A seis meses del término de mi período presidencial, no podía yo jamás creer que mis compañeros del Ejército quisieran dar en América el espectáculo violento de una sublevación militar contra un Gobierno, cuya actuación la posteridad juzgará, pero cuyos personeros, con todos los errores cometidos y los defectos que nos quieren imputar, teníamos la mejor voluntad de hacer obra de bien, y, en nuestro haber, realizaciones en todos los órdenes de la vida nacional que ni los más empecinados enemigos podrán negar", Ibídem, p. 166. El gobierno medinista estaba tan desconectado de la conspiración que pensó, en un primer momento, que el golpe del 18 de octubre era liderado por López Contreras. Arturo Uslar Pietri en una de sus últimas entrevistas a Arráiz Lucca afirmó: "No, no sabíamos de la conspiración. Tal vez fue mejor así. Si hubiésemos tenido noticia, pues Medina hubiera tenido que tomar medidas represivas y hubiera quedado de otra forma en la historia. Pero, claro, ese golpe le costó caro al país". Rafael Arráiz Lucca, Arturo Uslar Pietri. Ajuste de cuentas, Caracas, El Nacional, 2001, p. 20.
   20) Es menester decir que la candidatura de Escalante no agradó a los componentes militares descontentos con el gobierno, pues veían que una candidatura civil representaba un detrimento para sus intereses. Se aspiraba un candidato militar pero no muy conservador como López Contreras, sino alguien más popular entre la tropa, recayendo tal deseo presidencialista en el general Juan de Dios Celis Paredes, de 52 años, egresado de la Escuela Militar en 1914, Gobernador de Mérida y del Distrito Federal.
   21) Rómulo Betancourt, ob.cit, p. 197.
   22) Ibídem, p. 198.
   23) La Legalización del PCV vino el 9 de octubre de 1945. Anteriormente venía apoyando al gobierno con núcleos afines como Unión Municipal y Unión Popular.
   24) Earl Bowder, (1891-1973) sindicalista y secretario general de Partido Comunista de los Estados Unidos, propuso, tras el fin de la II Guerra Mundial, una tercera vía que procurase reconciliar al capitalismo con el comunismo. Bowder buscaba la inserción del partido Comunista en el juego político del capitalismo, ya que comprendía que solo, aislado de los medios creados por el capitalismo, se convertía en un obstáculo para la consecución de una nación unida y fuerte, que atravesara pacíficamente las secuelas de la guerra, pero sin abandonar la lucha por el socialismo: "En consecuencia los partidos del socialismo, a fin de actuar con efectividad, como campeones de la unidad dentro del ancho campo de las fuerzas democráticas, deberán reclamar bien alto que no habrán de plantear el problema del socialismo en forma ni manera que comprometa o debilite la unidad nacional. En todas sus decisiones prácticas, tendrán que subordinar sus convicciones socialistas al programa común de la mayoría". La conferencia de Teherán de 1943 entre Stalin, Churchill y Roosevelt, fue el punto de arranque que tuvo Bowder para desarrollar su doctrina de reconciliación. En esa reunión, según Bowder, el capitalismo y el socialismo habían comenzado a crear modos de convivencia y colaboración pacifica. Esto presupone esfuerzos comunes que tenían por finalidad aminorar o suprimir completamente la lucha de fuerzas en pro de una solución a los problemas internos de cada nación.
   25) Carlos Maldonado Bourgoin, Ingenieros e Ingeniería en Venezuela (Siglos XV al XX),Caracas, Tecnoconsul,  1997, p. 160.
   26) Germán Carrera Damas, Historia contemporánea de Venezuela (bases metodológicas), Caracas, Ediciones de la Biblioteca de la UCV, 1996, 3era edición, p. 188.
   27) Manuel Caballero, Las crisis de la Venezuela contemporánea, Caracas, Monte Ávila Editores, 1998, p. 77.
   28) Guillermo Morón, Breve Historia contemporánea de Venezuela, México, Fondo de Cultura Económica, 2004, p. 275.
   29) Battaglini, con un anti-betancourismo no disimulado en sus libros: El medinismo y El betancourismo 1945-1948: rentismo, populismo y golpe de Estado, cae frecuentemente en un maniqueísmo ideológico, idealizando el gobierno de Medina Angarita y demonizando al del Trienio betancourista. Si bien es cierto que el gobierno de 1945 a 1948 continuó y sacó más jugo a la renta petrolera con el aumento de impuestos a las compañías, como también gastó la mayoría de sus inmensos recursos en importar desmesuradamente artículos del exterior para suplir la demanda nacional a causa de la escasez material generada por el impacto que tuvo la II Guerra Mundial en los mercados internacionales, es justo señalar también, que el Trienio suspendió las concesiones, sólo aceptando las otorgadas y revalidadas hasta 1983 por la Ley de Hidrocarburos de 1943.  Esto contradice la tesis entreguist
   30) Esta frase caracterizó el pensamiento económico de Uslar Pietri durante toda su vida. Salió por primera vez en el diario Ahora, el 14 de julio de 1936. La propuesta de la siembra del petróleo, consistía en acabar con el rentismo petrolero del gomecismo y  de los gobiernos sucesores, invirtiendo las riquezas producidas por la explotación del crudo en otras áreas de producción (minería, agricultura y manufactura), pues al ser el petróleo un recurso no renovable y, por ende, una riqueza transitoria, el país caería en una extrema pobreza cuando aquella riqueza temporal acabara, sino se la aprovecha en el desarrollo de otros sectores productivos.
   31) Oscar Battaglini, El betancourismo 1945-1948: rentismo, populismo y golpe de Estado, Caracas, Monte Ávila Editores, 2008, pp. 11-12.
   32) Los mandatarios civiles anteriores a Betancourt fueron: José Gil Fortoul (1913-1914),  Victorino Márquez Bustillos (1914-1922) y Juan Bautista Pérez (1929-1931). Este trío de abogados fueron electos bajo el beneplácito de Juan Vicente Gómez, por lo que sus gestiones de gobierno se hallaban vigiladas y manejadas según los designios del dictador y su camarilla de asesores.

a "adeca" de Battaglini. También continuó las políticas medinistas con la búsqueda de una industria de refinería en el país con capital mixto y de una empresa estatal que participara directamente en la explotación de los recursos naturales no renovables. Hubo errores y aciertos. El historiador debe mostrase ponderado y no enconadamente enemigo de un gobierno pasado para congraciarse con el de turno, su trabajo es reflexivo no panfletario.

http://opinionynoticias.com/opinionnacional/16983-18-de-octubre-de-1945-causas-desarrollo-y-significado-iyii

Fotografías: Por una parte, en Caracas amanece de golpe, tomada de una publicación de entonces, cuya data traspapelamos.  Por otra,  ascenso al grado de General en Jefe de Eleazar López Contreras, Élite, Caracas, nr. 1963 del 11/05/1963. Finalmente, acto realizado en 1948, donde se observan a Luis Felipe LLovera Páez, Leonardo Ruíz Pineda, Edmundo Fernández, Rómulo Gallegos, Carlos Delgado Chalbaud, Marcos Pérez Jiménez y Óscar Mazzei Carta, Élite, nr. 1966 del 01/06/63.

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