domingo, 15 de septiembre de 2013

SUEÑO HÚMEDO

EL NACIONAL - Domingo 15 de Septiembre de 2013     Papel Literario/2
Falso cuaderno
Cobres
ANA NUÑO

Ahí están, en una vulgar hoja de cálculo colgada en la Web del BCV: tabulados de enero de 2008 a julio de 2013, los billetes y monedas en circulación reconocidos por el banco emisor. Primera sorpresa: se siguen acuñando lochas y monedas de un céntimo de bolívar. Pero la segunda sorpresa vale su peso, al menos, en cobre. Si se resta, pongamos, el circulante de junio de 2012 del correspondiente al mismo mes de 2013, resulta que la cantidad de piezas de más baja denominación que el BCV ha acuñado en este último año es nada menos que de 56,7 millones de monedas de 25 céntimos, 7,8 millones de lochas, 63,2 millones de monedas de diez céntimos, 1,9 millones de monedas de cinco céntimos (¿se seguirá diciendo puyas?) y 9,9 millones de monedas de un céntimo. En total, 139,5 millones de piezas de valor nominal inferior a 0,25 BsF (menos de 0,005 dólares a su tasa real, no la fabulada por el gobierno).
Pero hay más en estos datos, revelados por un periodista de investigación, Steven Bodzin, que los ha posteado en su blog. Hace tiempo que el mejor periodismo de investigación sobre Venezuela dejó de ser privativo de los medios de papel. Es verdad que en la prensa libre venezolana ­o lo que va quedando de ella­ a veces aparece algún gran trabajo de investigación, como los de César Batiz, pero la mayoría de comentaristas y expertos locales sigue sin hacer caso de los publicados en blogs privados.
Añado aquí los de Alek Boyd, quien desde Londres destapa los "guisos" mil millonarios de los bolichicos amparados en esa cueva de Alí Babá que es Derwick Associates, con la activa complicidad de Corpoelec, Pdvsa y la CVG.
Un buen periodista de investigación, además de arrojo y perseverancia, ha de tener curiosidad y sentido común, las dos facultades que permiten hacer las preguntas correctas.
Y Bodzin las hace: ¿cuándo fue la última vez que alguien vio una moneda de un céntimo de bolívar?, ¿dónde han ido a parar esos 9,9 millones de monedas? Y responde con una hipótesis plausible. Como el BCV no publica los datos de peso y aleación de las monedas que acuña, tomemos de referencia, dice Bodzin, los de las de cinco céntimos de peso chileno, muy parecidas a las venezolanas de un céntimo. Pesan dos gramos, y en su mayor parte son de cobre. En diez millones de estas monedas hay, por tanto, 20 millones de gramos o 20 toneladas métricas de cobre. 10 millones de céntimos de BsF equivalen a unos 3.000 dólares (a 33 bolívares el dólar, calculaba Bodzin hace pocas semanas: ahora son más baratos aún). Como actualmente la tonelada métrica de cobre se negocia, en la Bolsa de Metales de Londres, a poco más de 7.000 dólares, se sigue que por menos de 3.000 dólares puedes hacerte con cobre por valor de unos 150.000 dólares.
Bodzin remata su post con una inevitable chanza, por otra parte el sueño húmedo de los gobierneros venezolanos, y fácil es sospechar que de más de un opositor: ¡Que alguien me dé un carguito en el Banco Central de Venezuela!

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