sábado, 11 de mayo de 2013

NOTAS SOBRE EL FASCISMO (2)

EL NACIONAL - Sábado 20 de Junio de 2009     Papel Literario/2
La personalidad autoritaria
"La investigación parte del concepto de niveles de la personalidad, el cual establece la existencia tanto de opiniones, actitudes y valores superfi ciales, tendencias ideológicas inhibidas que se manifi estan de manera indirecta, como de fuerzas que encuentran en el inconsciente. A pesar de que el objeto de estudio es el potencial dinámico más que las conductas manifi estas, los autores reconocen que debe investigarse más sobre la acción"
CARLOS COLINA

Arrellanada en el asiento de la sala Ríos Rey na del Teatro Teresa Carreño, una muchacha vestida completamente de rojo se incorpora súbitamente. En la plaza contigua su camarada permanece sentado pero con una sonrisa que pa rece el ecuador de sus mejillas.
Algarabía es la emoción que se percibe en u na "asamblea popular" televisiva, luego de que Hugo Chávez reitera por enésima vez de modo exultante: "estamos en cadena nacional". Al fondo de la sala, un grupo repite con mediano eco: "así, así, así es que se gobierna".
Desde hace tiempo, tenía como meta la relectura del texto La personalidad autoritaria (1950) de T.W. Adorno, Frenkel, Levinson y Sanford. Entre mis reminiscencias teóricas estaba que el problema centra l no es el conjunto de rasgos patológicos de un líder sino las razones y sinrazones que llevan a un sector de la población a plegársele a sus estratagemas y delirios.
Sobre la base de una investigación multidisciplinaria, realizada con posterioridad a la derrota del fascismo europeo en la Segunda Guerra Mundial, el tema central del libro es el surgimiento de un tipo antropológico denominado ser humano autoritario, quien combina ideas y actitudes racionales, irracionales y antirracionales, que lo inclinan a someterse al poder y la autoridad. Se trata de comprender los factores sociales y psicológicos que pueden permitir que esta nueva especie antropológica reemplace al individuo democrático. El objetivo es medir tendencias antidemocráticas y profascistas entre la gente. El tema es un fascismo potencial y no el fascismo que es.
En la Escala Fascista, los autores encontraron, entre otros aspectos, una concepción jerárquica del mundo y la identificación con imágenes dicotómicas del poder (fuerte/débil, dirigente/ dirigido); la sumisión autoritaria, definida como una actitud dócil y acrítica a la autoridad idealizada; actitudes negativas y de desprecio hacia las minorías; la hostilidad hacia quienes chocan con los valores establecidos; ánimo destructivo y cinismo; la intolerancia en cuestiones sexuales y religiosas; y la agresión autoritaria, descrita como la tendencia a vigilar, rechazar y castigar a aquellos que piensan diferente. Otro elemento importante es la estereotipación, es decir, la disposición a pensar en categorías rígidas que distorsionan la complejidad de los otros.
La relación padre-hijo es básica para la constitución de las actitudes intolerantes o tolerantes. Cuando dicho vínculo ha adquirido un carácter autoritario y jerárquico genera un apego a lo que parece fuerte y un desdeñoso rechazo de todo lo relegado a posiciones inferiores. En nuestra realidad, en donde tenemos una estructura familiar atípica, con frecuente ausencia del padre, los psicólogos tendrían que indagar los efectos de esa carencia y de ese abandono. Al parecer, mucha gente estaría buscando en el déspota una sustitución compensatoria. ¿O el matricentrismo es la correa de transmisión del autoritarismo, como lo es del machismo? El estudio establece que la perspectiva que un sujeto adopta ante una gran variedad de temas sigue un determinado patrón general. El enfoque prejuicioso de tipo etnocentrista, que acepta lo que es como uno y rechaza lo diferente, posee una estructura global.
No debe ponerse énfasis en la discriminación contra un grupo minoritario concreto.
Si bien estos autores se centran en los aspectos psicológicos del prejuicio étnico, admiten que existen factores históricos, sociales y económicos que lo pueden promover o disminuir.
El fascismo es algo que se impone a las personas y que va en contra de sus intereses esenciales. Empero, para obtener éxito político, el totalitarismo necesita la cooperación activa y la sumisión temerosa de las masas.
La personalidad es entendida aquí como un potencial, es decir, una predisposición general a actuar de determinada manera, que se despliega únicamente en ciertas situaciones sociales. Se trata de indagar la estructura dinámica subyacente a los individuos potencialmente antidemocráticos. La investigación parte del concepto de niveles de la personalidad, el cual establece la existencia tanto de opiniones, actitudes y valores superficiales, tendencias ideológicas inhibidas que se manifiestan de manera indirecta, como de fuerzas que encuentran en el inconsciente. A pesar de que el objeto de estudio es el potencial dinámico más que las conductas manifiestas, los autores reconocen que debe investigarse más sobre la acción.
En nuestro país, no es a leator io el i ncremento alarmante del sicariato, de los crímenes de odio por orientación sexual e identidad de género y del proceso legislativo tendente a excluir a las minorías político-partidistas, porque simplemente refuerzan lo que se viene observando de facto desde los comienzos del actual sistema político. La democracia moderna no es la imposición aplastante de una mayoría o de una minoría sectaria, sino el respeto de la otredad y del disenso, de las minorías culturales, políticas, religiosas, sexuales y de cualquier signo.
El régimen político actual es híbrido, por ende, combina elementos de sistemas políticos variopintos como el socialismo real, el fascismo, el populismo, con algunos restos democráticos. El neoautoritarismo actual se emparenta con la dictadura mediática contemporánea concebida por Umberto Eco, pero también posee fuertes resabios decimonónicos del caudillismo venezolano. Es de primera importancia acometer una investigación transdisciplinaria que, en la reconstrucción democrática futura, nos ayude a evitar que se reedite una espiral parecida con otro líder sin verrugas.
ADORNO, T.W., Else Frenkel-Brunswik, Daniel J. Levinson y R. Nevitt Sanford (2006): La personalidad autoritaria (Prefacio, Introducción y Conclusiones), en Empiria.
Revista de Metodología de Ciencias Sociales Nº 12, Julio-diciembre, pp. 155-200. Disponible en: http://www.scribd.com/ doc/13743841/La-Personal-Id-Ad-Autoritaria.
Ilustración: Louis Blanc.

No hay comentarios:

Publicar un comentario