miércoles, 27 de marzo de 2013

FE Y ANOMIA

En medio de la Semana Santa, el país está en fuga consigo mismo. Aplaza todas sus angustias, inquietudes y preocupaciones. Nadie puede juzgar la fe o la intensidad de la fe ajena, encumbrándose. Empero, todos sabemos que el período es una formidable ocasión para literalmente trabajar vacacionando, pues, vacionar significa un descomunal esfuerzo por esa huída familiar, casi a cualquier precio. Y todo en nombre de la fe. Para mejor seña, de la católica, apostólica y romanamente organizada, aunque el sincretismo real no tenga límites.


Luego, habrá que pescar unas vacaciones para descansar de esta movilización hecha de dificultades, tan masiva como ha sido siempre. Mientras tanto, quedarse en casa es también riesgoso, por la consabida inseguridad personal. Prudencia, demasiada prudencia - incluso - para quedarse en casa.


Los tiempos cambian. De chamos, no había radio ni televisión siquiera, y - además - el Jueves y Viernes Santos eran de provecho para castigar a quien se quédase en casa porque racionaban el agua, procurando algunas reparaciones citadinas. Ahora no luce indispensable el feriado para la escasez.

Los tiempos cambian. Los recintos religiosos eran lugar de encuentro por estos días, como luego plenamente después lo serán la playa o la motaña.

Los tiempos cambian, porque antes no existía la red. Y, ahora, la mortificamos cn notas como la presente....

Estupenda reproducción la de http://mariafsigillo.blogspot.com/2013/03/el-cojo-ilustrado-nos-muestra-el.html. Deja pálida nuestra gráfica. Por ello, Caracas en Retrospectiva es un referente fundamental.

LB

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