jueves, 31 de enero de 2013

HUMOR


¿DIJO UD., MAGALLANES?

Ha ganado el Magallanes. Pasaran siglos y, para ellos, seguirá siendo noticia. Además, no reparan en una circunstancia: el Caracas practica también sus derrotas, como ellos - algunas vez - tienen el derecho de sentir cómo se gana. Sin embargo, la fotografía nos da pie para un comentario adicional.

La gráfica la vimos "fusilada" en un grupo de Facebook que, precisamente, se dedica al saqueo de otros para exhibirse como una novedad. Ya no recordamos la primera vez que la vimos, pero estamos seguros que la persona que la colocó hizo una espléndido y largo comentario. Ya hemos visto un buen número de nuestras fotografías, copiadas y descontextualizadas, desconociendo - incluso - el nombre del fotógrafo y señalando otras circunstancias. Hasta hay quienes usurpan identidades, pues, nos contaba María F. Sigillo, de la osadía de alguien que se reclamó como parte de una vieja escena fotográfica, inventándose un pasado, hasta que apareció el personaje real demostrando tal condición con el juego completo de las gráficas. Por ello, tendemos ahora a las marcas de agua y nos parece correcto, por ejemplo, que lo haga Ora Chapellín y, con todo respeto, la creemos una sugerencia para Carlos Lachica o González Ramajo, por ejemplo.

La materia es difícil, porque concierne a la titularidad de derechos. Y éstos, dicen perderse en la red de tal manera que otros lo usurpan. Sin embargo, luce necesario referir la curaduría que consiste en el reconocimiento de la fuente y los comentarios que enriquecen la pieza. En nuestro caso, referimos las piezas al blog, donde puede ubicarse y contextualizarse.  Por lo demás, en el caso de necesitar la fotografía sin esa marca para un trabajo específico, acreditándola, podemos pedirla a quien la orbite en limpio.

Lo hemos comentado varias veces,  a modo de ilustración, descubrimos una toma de Juan Nuño hecha por Oswer Díaz para Economía Hoy de Caracas, principios de los noventa, y la hemos visto reproducida con una data distinta; una convención juvenil, enfocada por Justo Molina, por los años sesenta, sorpresivamente aparece con otras referencias y hasta con nuestra propia y torpe toma; o unos parlamentarios perezjimenistas, en la misma década, corrieron una suerte semejante.

Valga destacar la trayectoria de un fotógrafo: Luis Noguera (padre).  Por fortuna, la gráfica tiene su leyenda, por lo menos, hasta nuevo aviso.

Magallanes, campeón: !Qué raro suena!

LB

TERRA (1)

EL NACIONAL - Jueves 31 de Enero de 2013     Opinión/7
Lo demás es paja
VICENTE DÍAZ

Se crió en un barrio del Banco Obrero. Vivía en último piso de un bloque sin ascensor. Él los subía corriendo. Su abuela, con paso lento aprovechando los rellanos para recuperar el aliento. Dentro, el techo daba sombra, y goteras durante la lluvia. Pero el calor era agobiante, la platabanda parecía derretirse bajo al ardiente sol guaireño.
No se ponía camisa; zapatos, sólo en la escuela, pública, nunca en colegio privado. Un solo cuaderno, el de ensalada; feo, compacto y concreto. Las hembras les hacían márgenes con creyones y con reglas. Sólo anotaba lo básico, pero leía de todo siempre.
En Navidad todas las casas tenían las puertas abiertas. Todos entraban en todas. Nadie quedaba por fuera. Al acercarse las fiestas, al bloque lo acomodaban, entre todos, en cayapa. Cortaban el monte, pintaban las rejas, le echaban manguera al piso, adornaban los pasillos. No había conserje. Cada quien mantenía su pedazo. Los pedazos compartidos entre todos se cuidaban.
Peleas nunca faltaban, pero dentro se quedaban. Los de fuera los encontraban unidos, más de uno llevó palo.
Ya más grande y con camisa andaba buscando pelea. Las fiestas eran para todos. Todos eran arroceros. Los viernes había rumba, en la casa de cualquiera. Las hebillas se pulían al calor de las hormonas.
Había ricos y había pobres. El primero era taxista. La envidia mataba al resto. Los más pobres con dupletas completaban la semana. Fiestas y entierros juntaban los diferentes, dolores y alegrías también en cayapa se vivían.
En el liceo y en el barrio había que mejorar cosas. Había que organizarse. Juntas de vecinos, centros de estudiantes, asociaciones culturales y deportivas, periódicos comunitarios. Todo merecía atención. En todo se metió. A muchos impulsó.
Quería mejorar. La UCV era gratis. Quiso estudiar genética, terminó en Sociología, fue una bendición. Nunca pagó pasaje para llegar. Un cartón decía por un lado UCV, por el otro La Guaira. Esa fue la llave de su carro, cuando todavía se podía pedir y dar cola. Siempre comió en el comedor, dos bolívares de los débiles. En ocasiones no llegaba ni a eso. No le preocupaba. Pelar era normal. El dinero, una excepción.
Sabía que al obtener el grado todo eso cambiaría.
El prematuro trajín a Petare lo mandó. Día tras día descendía, enguacalado en los jeeps que daban servicio a los barrios, desde las cumbres de La Dolorita. La ruta cerraba a las 9:00 de la noche.
Más de una vez no llegó. El agua se cargaba en tobos, la luz se tomaba desde los postes de alumbrado público. Los disparos competían con los grillos para romper el silencio de la noche.
Hasta graduarse hizo de todo.
Vendió papelón con limón, perros calientes, libros; fue obrero, también mensajero, dio clases.
Sus compañeros igual. En el barrio y en la universidad los había peludos, pelados, tatuados, fornidos, famélicos, lampiños, barbudos. Hacían de todo: motorizados, cargabolsas, choferes, cachifas, peluqueras, albañiles, preparadores, vendedores. Gente del pueblo. En una mesa de más de dos cubiertos pedirían un manual de instrucciones.
Los llamaban chusma. Los miraban con desdén. Pero le hicieron caso a Dios, crecieron y se multiplicaron. Son 80%. Son la mayoría. Son un poder. Lo van a ejercer. Cobran los maltratos con votos. Cobran el desprecio con votos. Cobran la arrogancia con votos. Saben lo que quieren.
Este cuento, no es un cuento... nadie me lo contó.
A ese pueblo hay que enamorarlo. Ser uno con ellos. Sudor con sudor, risa con risa, llanto con llanto. Sin ínfulas. En sus códigos, con su estética, aprendiendo de lo que Gino González grafica en su canción: "...Somos los empobrecidos, los obreros, los del barrio, los que hacen los edificios pero viven en los ranchos (...) Nosotros somos los pobres (...) Somos los pata en el suelo (...) Los `cara e’ culpables’ (...) Somos pa’ los poderosos chusma, turba, monos, malandros, zarrapastrosos, borrachos, vagos y flojos, los sarnosos, las cachifas, los macacos, el perraje... Nosotros somos la calle".
El carpintero de Nazareth les habló a ellos, los enamoró, les lavó sus pies, curó sus heridas, reconfortó sus almas. En él se reconocieron, con ellos cambió el mundo. En lo político es igual: por ellos pasa cualquier cambio en Venezuela. Ese es el camino, lo demás es paja.

TERRA (2)

CORREO DEL ORINOCO, 31 de Enero de 2013
Señaló Frei Betto
La iglesia Católica debe ser capaz de comprender los nuevos cambios

“Estoy convencido que tanto Chávez como Fidel viven dentro de la propuesta evagélica, porque han donado sus vidas a los demás”, dijo en entrevista especial con Walter Martínez desde Cuba
Actualmente es necesario que la estructura dentro de la iglesia Católica transforme la concepción del Papa como la única persona que toma las decisiones y que a su vez éste sea má abierto y capaz de comprender los nuevos cambios.
Así lo expresó Frei Betto, premio internacional José Martí de la Unesco, durante el programa Dossier que transmitió Venezolana de Televisión desde La Habana, Cuba.
Betto abogó por una figura papal que dialogue con las ciencias, como la Biotecnología y Biogenética, capaz de comprender mejor la devastación ambiental, respetar las diferentes culturas, la participación de las mujeres en la iglesia y que lleve una vida más evangélica.
El teólogo brasileño expresó su preocupación por la falta de seminaristas y atribuyó esta situación a la falta de adaptación a la modernidad. Refirió que en aspectos como la moral sexual esta institución se encuentra muy atrasada por el tabú que mantiene en temas como la procreación y enfermedades como el Sida.
“La iglesia tiene mucho que avanzar y nosotros que estamos dentro de la iglesia tenemos que seguir luchando para que eso pase”, enfatizó quien además es uno de los máximos exponentes de la Teología de la Liberación.
Cuestionó que la iglesia vino a practicar la culpa, la autoridad, el poder, todo lo contrario de lo que fue la predicación de Jesús; al igual que fustigó la pérdida de valores, la ética y exhortó a la práctica del amor hacia el prójimo manifestado en obras.
“No importa que tu no tengas fe, no importa, pero Dios tiene fe en ti y mas tu obra a favor del pueblo de Cuba, a favor del pueblo de Latinoamérica y el Caribe es una obra evangélica”, explicó al valorar los proyectos que han impulsado Fidel Castro y el presidente Hugo Chávez para lograr el reconocimiento de los derechos de los más humildes.
“Estoy convencido que tanto Chávez como Fidel viven dentro de la propuesta evagélica, porque han donado sus vidas a los demás, pudieron estar muy cómodos viviendo como burgueses, tranquilos como mucha gente, pero no, arriesgaron sus vidas para que otros tengan vida y eso es lo más evangélico que hay”, puntualizó.
Texto / Yorcellys Bastidas
Foto/Captura VTV

martes, 29 de enero de 2013

NOTICIERO RETROSPECTIVO

- Enrique Labrador Ruíz escribe sobre Rufino Blanco Fombona. El Nacional, Caracas, 20/10/1957.
- Wolfgang Larrazábal. "El 23 de Enero". Elite, Caracas, nr. 2104 del 22/01/66.
- Gonzalo Alvarez. "10 años del 23 de Enero". Momento, Caracas, nr. 602 del 28/01/68.
- Manuel Pérez Vila. "La disciplina militar en Carabobo". El Nacional, 09/06/71.
- Mario Torrealba Lossi. "(José Ramón) Yépez y el positivismo". Elite, nr. 1420 del 20/12/52.


Fotografía: Juanito Martínez Pozueta, Juan Vicente Gómez. El Padre Borges sugirió la gráfica a las puertas del hipódromo. Momento, Caracas, nr. 721 del 10/04/70.

CAZA DE CITAS

"... Para asegurar su tranquilidad, el régimen debía institucionalizarse. Sólo hay una forma de hacerlo para evitar la temida anarquía: que al morir el hombre, la sociedad perciba que no lo ha sustituido otro. No sólo porque el dictador (JVG) es insustituible, sino porque todos pueden creerse con derecho"
 
Manuel Caballero

 
("Historia de los venezolanos en el siglo XX", Editorial Alfa, Caracas, 2010: 39)


Fotografía: Manrique, Juan Vicente Gómez a la salida del Palacio de Miraflores, después de un acto de Estado. Élite, Caracas, nr. 37 del 29/05/1926.

BITÁCORA

En un Programa Especial, Alfredo Murga  entrevistó - esta noche -  a Hermann Escarrá (ANTV).  Éste defendió la consabida sentencia del TSJ, algo a lo que tiene perfecto derecho; e, incluso, reconocidas y respetadas las discrepancias, llamó la atención sobre el desacato en el que pueden incurrir quienes la desconozcan, convertidos en lo que la doctrina llama "delicuentes constitucionales".

Entre otros aspectos, dejó sentada su opinión sobre el supuesto y comprometedor abandono de las responsabilidades del Comandante en Jefe de la Fuerza Armada Nacional, como ciertos sectores de la oposición refiere. A su juicio, Chávez Frías como Presidente de la República traza las grandes líneas constitucionales, operadas por el Vicepresidente; e, igualmente ocurre, delegándoles, con el Comando Operativo Nacional y el Ministerio de la Defensa, no peligrando en modo alguno la seguridad y defensa de la nación.

Nada convincente el criterio, subrayó una distinción entre el Presidente Electo y el Reelecto, a favor de la tesis de la continuidad. Equivale, como lo dijo expresamente, a un reconocimiento de los resultados electorales limpios, transparentes, etc.

Una sola cuestión nos molesta: Escarrá fue quien dijo que no abandonaría la calle, yendo a Miraflores, hasta que Chávez Frías no dejase el poder. Y el una vez aspirante a la (pre) candidatura presidencial de la oposición, así, nos brinda una lección en torno al extremismo oportunista.

LB

VERSIONES

CIUDAD CARACAS, 29 de Enero de 2013
Escatología y apuestas de la derecha venezolana
NELSON GUZMÁN

Las apuestas de la derecha venezolana evocan lo escatológico, se pretende liquidar a Hugo Chávez de un solo trompicón, como no pueden acuden al discurso melindroso, altisonante, o simplemente invocan a la parca que se avecina. La muerte debe fagocitarlo para así liberar a los venezolanos de este diablillo de la noche. A continuación en una suerte de culebrón televisivo asoman la idea de que Nicolás Maduro y Diosdado Cabello han desobedecido lo establecido por el Presidente en su pretendido testamento sucesoral. Este es un momento esencial, la oposición echa mano a la metafísica para apurar sus locuras, sus fatuidades son extremas, han habilitado a un tal doctor Marquina, más cercano a Alain Kardec que a la ciencia.
Cuando se trata de la muerte y del sitio en el cual deben refugiarse los muertos los venezolanos temen, sin duda, tropezarse en el infierno con Leopoldo López, con Henrique Capriles Radonski, con Ramos Allup y con muchos prohombres de la política nacional. En Venezuela la derecha y la ultraderecha no terminan de ponerse de acuerdo sobre su ideal de país democrático. El ideario neoliberal de los lechuguinos de Primero Justicia no visualiza por ningún lado construir una Venezuela de la inclusión y de iguales oportunidades. Las costuras se les ven claras cuando reniegan de la historia, de su enseñanza y de la construcción de un mundo que reivindique nuestras epopeyas históricas del siglo XIX.
La escuela, la medicina, los deportes, las calles, todo absolutamente debe ser privatizado. Para estos señores los gobiernos no deben tener una vocación hacia lo popular. Al pueblo venezolano se le ha tratado de confundir diciendo que la asistencia médica que prestan los cubanos en Venezuela es pirata. Se ha insistido en una pertinaz campaña de descrédito que las universidades creadas en estos años por el presidente de la República no tienen nivel académico. Se vive del miedo, se siembra el terror y la desconfianza. Los canales televisivos y la prensa escrita siembran la duda en el pueblo diciéndole que sus casas no han sido construidas con materiales de primera calidad. En toda esta fanfarria de mentiras ha jugado un papel de primer orden el poder mediático.
Sin embargo los condenados de la tierra, los hombres que vienen sintiendo la flagelación en sus pieles desde el siglo XIX han terminado por comprender la argucia de las razones de sus enemigos. Se apuesta permanentemente al fracaso que emprenden las empresas del Gobierno, pero los hombres han comenzado a vencer el miedo y les es difícil asimilar las patrañas de la derecha. Las misiones han comenzado a dar sus frutos. Es necesario seguir formando galenos con aprendizaje humanista, asistidos por el ideal ético de la buena vida que debemos tener todos los que habitamos en el planeta. El hoy para los venezolanos está expresado en una gran cruzada: colectivizar los beneficios de la educación y de la ciencia.
La thanática oposición en su convulsión irresistible juega a calentar la calle. No están de acuerdo con el argumento del Tribunal Supremo de Justicia cuando expresó que no hay vacío de poder, pues el presidente Chávez está de permiso médico. Los petimetres de Primero Justicia tratan de llenar las calles del país de violencia. Esta oposición golpista esgrime de nuevo las banderas del fanatismo y del incendio. Recordemos el año 2007 cuando los estudiantes manitos blancas intentaron quemar en la Escuela de Trabajo Social de la UCV a todos aquellos que no comulgaran con sus credos políticos.
Los líderes de la derecha entienden la democracia como un traje a la medida. Las universidades deben servir a un ideario universalista que recurra al capitalismo monopólico. La crisis del capitalismo europeo y norteamericano pareciera no decirles nada. La actitud del Estado de Israel contra los palestinos la consideran normal. El capitalismo mundial y los grandes bastiones imperiales armados resuelven las diferencias a bombazo limpio.
El peor camino que se puede construir en América Latina es el del miedo. La diplomacia hay que hacerla con firmeza y con claridad. Venezuela es un Estado independiente y soberano que aspira a un desarrollo sustentable y humanístico que haga posible la construcción de una nación equilibrada y desarrollada. El lenguaje del fascismo invoca la muerte de Fidel Castro, de Chávez. Esta derecha no se ha dado cuenta del profundo cambio de la Fuerzas Armada. Los peligros para el Socialismo del siglo XXI siempre han sido inminentes, se azuza permanentemente la discordia hacia Venezuela en los tribunales internacionales. La semántica de la derecha habla de presos políticos y no de políticos presos. La disociación de los representantes del neoliberalismo es flagrante. Se instiga a los venezolanos que están en los refugios a la descreencia, se les dice que el Gobierno no les dará la vivienda prometida. La derecha venezolana juega a la catástrofe, en una borrachera de inquina y de odios ha quedado atrapada.

Lamentablemente para ellos la realidad es mucho más rica que las ideas. La misión vivienda ha empezado a cumplir las metas que se ha propuesto. La deuda histórica con los pobres el Gobierno ha comenzado a saldarla. Los medios privados a pesar de las regulaciones continúan distorsionando la verdad. La alharaca histórica de la derecha y la ultraderecha sigue sosteniendo que no viven en un Estado de derecho, sino en un régimen de abuso.
Se ficciona que hay un vacío de poder, se olvida que una revolución es el concurso de un colectivo que lucha por fundar un mejor país. La tragedia de la oposición es pensar que el 23 de enero les pertenece como bandera, creen vivir en una dictadura y marcharán con un blasón prestado, pues el 23 de enero representa la lucha de un pueblo que se puso de pie frente a un régimen de terror y de oprobio como el de Marcos Pérez Jiménez. La dictadura pérez jimenista violó los derechos humanos durante ocho años. En aquel enero de 1958 el pueblo salió a la calle porque se le tornaba imposible vivir en una sociedad donde se exterminaban con la metralleta las diferencias ideológicas. En el gobierno de Hugo Chávez Frías no hay presos políticos, sino connotados cabecillas de la derecha que pagan condena por violadores de la Constitución Nacional y el Estado de derecho.
No hay que olvidar nunca a los asesinados del llagunazo, 19 venezolanos fueron víctimas de la osadía golpista de los adalides de la democracia cuarta republicana. No se puede olvidar tampoco el asalto del cual fue víctima la embajada cubana y el pago de francotiradores que hizo esa derecha macabra y carroñera, que obedeciendo a la agenda del Pentágono sembró de cadáveres a Venezuela. Chávez es el Presidente de los venezolanos por encima del leguleyismo de unos políticos reconocidos por el pueblo venezolano por su deslealtad a la Constitución y a las leyes. Chávez ha sido elegido por cuarta vez por un pueblo que lo ha ratificado sucesivamente. El pueblo sabe plenamente quiénes son sus amigos y sus enemigos. El golpismo ha sido una constante, la embajada norteamericana ha jugado un papel cardinal. Desde el Norte se atiza la insurrección, la desobediencia. Esta cultura tiene sus sostenedores mediáticos en una canalla anticastrista y antichavista que creen que la única manera de salir del Presidente es mediante la muerte. La doble moral de la conferencia episcopal venezolana es más que evidente. Chávez es considerado por esa elite antidemocrática como un forajido.
Carmona Estanga y un puñado de militares golpistas disolvieron los poderes públicos y la Asamblea Nacional. Los prohombres de la democracia violando las instancias de la deliberación empujaron a una masa humana hacia el sitio donde estaban apostados los francotiradores de Puente Llaguno. El ministro para la época, Rodríguez Chacín, fue asediado, hecho preso y expuesto a la muerte por Leopoldo López y Enrique Capriles. Rodríguez Chacín fue expuesto al linchamiento público.
No se puede continuar invocando la democracia cuando se tiene el garrote en la mano. Los altos dignatarios de la iglesia fueron cómplices de esta acción mendaz e inusitada contra nuestro país. La conferencia episcopal ha seguido teniendo lealtad con aquellos que nunca han reconocido a Chávez. Es necesario recalcar que Chávez, por encima de las circunstancias que han mediado su salud, continúa siendo el Presidente legítimo de todos los venezolanos.


Ilustraciones: Etten Carvallo (Ciudad Caracas) y Rayma (El Universal), Caracas, 29/01/13.

lunes, 28 de enero de 2013

DES-AFECTACIÓN

EL PAÍS. Madrid. 29 de Enero de 2013
LA CUARTA PÁGINA
Elogio y desprecio de la clase política
Sin representantes públicos nos ahorraríamos sueldos y algunos espectáculos bochornosos, pero perderían la representación de sus intereses y aspiraciones de igualdad los que no tienen otro medio de hacerse valer
Daniel Innerarity 

Nos recuerdan las encuestas que este es nuestro principal problema. La misma expresión “clase política” incluye un desafecto, alude a una distancia, a una falta de coincidencia entre sus intereses y los nuestros. No es nueva esta crítica; lo novedoso tal vez sea que, gracias al poder multiplicador de los medios y las redes, la crítica ha adquirido las dimensiones de un auténtico linchamiento. Además de las causas objetivas que justifican este malestar (que van desde la incompetencia hasta la corrupción), se ha producido una constelación desfavorable hacia la política por muy diversos motivos, a veces incluso contradictorios, como es frecuente en las coincidencias reunidas en torno a la indignación: unos están seducidos por el éxtasis de la democracia directa; otros tienen aspiraciones más modestas en torno a la reforma electoral; los hay que hacen un cálculo de rentabilidad y se preocupan porque tal vez los políticos sean demasiados y ganen en exceso; otros se frotan las manos porque una sociedad con un sistema político débil les beneficia…
Cabe destacar entre las expresiones de nuestro malestar la performance de rodear el Congreso, un gesto que tiene menos sentido que la vieja ley británica que prohibía a los representantes morir en el edificio del Parlamento. ¿No habría que rodear más bien al resto del mundo —especialmente a los poderes económicos o mediáticos— para que el Parlamento ejerciera las funciones que esperamos de él en una sociedad democrática?
Que los políticos y las políticas dejen mucho que desear es una evidencia en la que no merece la pena perder demasiado tiempo. Tampoco es algo que debería sorprender a quien conozca cómo funcionan otras profesiones, ninguna de las cuales se libra de un serio repaso, con mayor o menor dureza. Ocurre, sin embargo, que esos otros oficios también manifiestamente mejorables tienen la suerte de estar menos expuestos al escrutinio público. La pregunta que yo me hago es cómo pueden encontrarse todavía candidatos para una actividad tan vilipendiada, dura, competitiva, discontinua, escrutada y poco comprendida. Estoy convencido de que, en general, los políticos son mejores que la fama que tienen. Pero el problema, adelantando un poco mi posición, no es exactamente este. Si así fuera, sería más fácil de resolver con una simple sustitución. A lo que estamos aludiendo cuando tomamos nota de la desafección política es a la crítica hacia cualquiera que esté desempeñando esa tarea (“todos son iguales”, etcétera) y aquí el problema adquiere una naturaleza más grave.
Una actitud crítica hacia la política es señal de madurez democrática, no signo de su agotamiento
De entrada, conviene advertir que la actitud crítica hacia la política es una señal de madurez democrática y no la antesala de su agotamiento. Que todo el mundo se crea competente para juzgar a sus representantes, incluso cuando estos tienen que tomar decisiones de enorme complejidad, es algo que debería tranquilizarnos, aunque solo sea porque lo contrario sería más preocupante. Una sociedad no es democráticamente madura hasta que no deja de reverenciar a sus representantes y administra celosamente su confianza en ellos.
Una buena parte de la desafección política tiene su origen en un error de percepción. En cualquier democracia asentada hay multitud de representantes políticos que realizan honradamente su trabajo, pero solo es noticia la corrupción de algunos. La sensación que nos queda es que la política es sinónimo de corrupción y no advertimos que el escándalo es noticia cuando lo normal es que las cosas se hagan moderadamente bien. Ocurre lo mismo que con los errores médicos: nunca se habla en los medios de comunicación de las operaciones bien hechas, sino las fallidas y de ahí a sacar la impresión de que los médicos lo hacen mal no hay más que un paso. Gracias a los medios de comunicación el poder se ha hecho más vulnerable a la crítica, pero su lenguaje crispado y el mensaje de fondo que así transmiten ha extendido una mentalidad antipolítica. Una cosa es desvelar la mentira, ridiculizar la arrogancia y dar cauce a las voces diferentes; pero esa insistencia en lo negativo tiende a ocultar otras dimensiones de la política tan importantes como, por ejemplo, el valor de los acuerdos o la normalidad poco espectacular de los comportamientos honrados.
Supuesto lo anterior, y sin dejar de reconocer que la mayor parte de las críticas están justificadas, propongo invertir el punto de vista y preguntarnos si tras algunas de sus versiones menos matizadas no hay una falta de sinceridad de la sociedad respecto de sí misma. En una democracia representativa están ellos porque no estamos nosotros o para que no estemos nosotros. Seguramente es cierto que a la política no van los mejores, pero eso debería preocuparnos más a nosotros que a ellos.
Es contradictorio esperar que el representante sea  como nosotros, pero pedirle cualidades de élite
La crítica ritual hacia los políticos nos permite escapar de ciertas críticas que, si no fuera por ellos, deberíamos dirigirnos a nosotros mismos. ¿Tiene sentido mantener al mismo tiempo ciertas críticas hacia nuestros representantes políticos y exhibir la inocencia de los representados? Hay una contradicción en pretender que nuestros representantes sean como nosotros y al mismo tiempo esperar de ellos cualidades de élite. Es imposible que unas élites tan incompetentes hayan surgido de una sociedad que, por lo visto, sabe perfectamente lo que debería hacerse. Aquí se pone de manifiesto que el populismo es un “igualitarismo invertido”, es decir, un modo de pensar que no se basa en la creencia de que el pueblo es igual que sus gobernantes, sino de que es mejor que sus gobernantes. Si los políticos lo hacen tan mal, no puede ser que los demás lo hayamos hecho todo bien.
Hay una paradoja tras la crítica de la política que podríamos llamar “la paradoja del último vagón”. Me refiero a aquel chiste acerca de unas autoridades ferroviarias que, tras descubrir que la mayor parte de los accidentes afectaban especialmente al último vagón, decidieron suprimirlo en todos los trenes. De acuerdo, supongamos que la política no funciona. ¿Cómo se suprime a toda la clase política? ¿Quién la podría sustituir? ¿Quién mandaría en un espacio social sin formatear políticamente? ¿A quién beneficiaría un mundo así? La política es una actividad que se puede mejorar pero, sobre todo, algo inevitable. Los populismos ignoran u ocultan esta inevitabilidad; extienden la desconfianza hacia los políticos como si fuera posible que de su actividad se hicieran cargo quienes no lo son o actuando como si no lo fueran. Hay quien en el fondo tiene una aspiración de suprimir la mediación que la representación política supone: consultas sin deliberación, marcos constitucionales irrevisables, imposición sin reconocimiento, mandatos imperativos… Una cosa es introducir procedimientos para contrastar la voluntad popular o para impedir que los representantes se eternicen —participación, rotación en los cargos, prohibir la reelección— y otra pretender una superación de la democracia representativa.
En el desprecio a la clase política se cuelan no pocos lugares comunes y algunas descalificaciones que revelan una gran ignorancia acerca de la naturaleza de la política y promueven el desprecio hacia la política como tal. A estos críticos deberíamos recordarles el principio de que siempre que se impugna algo estamos en nuestro derecho de exigir que se nos diga qué o quién ocupará su lugar. Para ser razonable la crítica debe medir a quién favorece en ocasiones su desproporción. Estamos hablando de incompetencia y de este modo favorecemos que los técnicos se apoderen del Gobierno; criticamos su sueldo y justificamos así que se entregue la política a los ricos; la descalificamos globalmente y asienten con entusiasmo quienes no le deben nada a la política porque ya tienen un poder de otro tipo.
¿Hay algo peor que la mala política? Si, su ausencia, la mentalidad antipolítica, con la que se desvanecerían los deseos de quienes no tienen otra esperanza que la política porque no son poderosos en otros ámbitos. En un mundo sin política nos ahorraríamos algunos sueldos y algunos espectáculos bochornosos, pero perderían la representación de sus intereses y sus aspiraciones de igualdad quienes no tienen otro medio de hacerse valer. ¿Que a pesar de la política no les va demasiado bien? Pensemos cuál sería su destino si ni siquiera pudieran contar con una articulación política de sus derechos.
(*) Daniel Innerarity es catedrático de Filosofía Política y Social, investigador Ikerbasque en la Universidad del País Vasco y profesor visitante en el Robert Schuman Centre for Advanced Studies del Instituto Europeo de Florencia.

Ilustración: Eulogia Merle.

¿QUÉ SOCIEDAD HEMOS CONSTRUIDO?

Obligada interpelación, cuando el país no reacciona desinteresado por la masacre de Uribana. Lo ocurrido en el zoológico de El Pinar, igualmente nos interroga.

La agencia principal es la del poder establecido que, para mayor cinismo de inevitables consecuencias, invoca el amor a la vez que promueve la violencia. Y ésta es brutal, ni siquiera sublimada.

Cultura desenfadada de la muerte, imposición de la supervivencia que impone el desarrollo de los antivalores. La gráfica de Misael Castro, publicada en El País, en torno al sangriento motín carcelario, y la reseña de Lissette Cardona para El Nacional, en torno a la masacre y la amputación, habla fielmente de la crueldad.


Escapismo a cualquier costo. Viveza de quien, aprovechándose de las circunstancias, se cree espiritualmente inmune a toda la contaminación. Hay una enorme responsabilidad del poder establecido en la construcción de esto llamado sociedad, pero también la de sus oponentes que deambulan en lo ya construido.

Crueldad barnizada de petrodólares, para quienes logran alcanzarlo  - los muchos - lo anhelan. Trágico, realmente trágico.

LB

domingo, 27 de enero de 2013

SALVACIÓN INTEGRAL

DOMINGO 3º DEL TIEMPO ORDINARIO /C
Lc 1, 1-4; 4, 14-21
Profeta No solo un asunto privado
José Antonio Pagola

PROFETA

En una aldea perdida de Galilea, llamada Nazaret, los vecinos del pueblo se reúnen en la sinagoga una mañana de sábado para escuchar la Palabra de Dios. Después de algunos años vividos buscando a Dios en el desierto, Jesús vuelve al pueblo en el que había crecido.
La escena es de gran importancia para conocer a Jesús y entender bien su misión. Según el relato de Lucas, en esta aldea casi desconocida por todos, va a hacer Jesús su presentación como Profeta de Dios y va a exponer su programa aplicándose a sí mismo un texto del profeta Isaías.
Después de leer el texto, Jesús lo comenta con una sola frase: "Hoy se cumple esta Escritura que acabáis de oír". Según Lucas, la gente "tenía los ojos fijos en él". La atención de todos pasa del texto leído a la persona de Jesús. ¿Qué es lo que nosotros podemos descubrir hoy si fijamos nuestros ojos en él?
Movido por el Espíritu de Dios. La vida entera de Jesús está impulsada, conducida y orientada por el aliento, la fuerza y el amor de Dios. Creer en la divinidad de Jesús no es confesar teóricamente una fórmula dogmática elaborada por los concilios. Es ir descubriendo de manera concreta en sus palabras y sus gestos, su ternura y su fuego, el Misterio último de la vida que los creyentes llamamos "Dios".
Profeta de Dios. Jesús no ha sido ungido con aceite de oliva como se ungía a los reyes para transmitirles el poder de gobierno o a los sumos sacerdotes para investirlos de poder sacro. Ha sido "ungido" por el Espíritu de Dios. No viene a gobernar ni a regir. Es profeta de Dios dedicado a liberar la vida. Solo le podremos seguir si aprendemos a vivir con su espíritu profético.
Buena Noticia para los pobres. Su actuación es Buena Noticia para la clase social más marginada y desvalida: los más necesitados de oír algo bueno; los humillados y olvidados por todos. Nos empezamos parecer a Jesús cuando nuestra vida, nuestra actuación y amor solidario puede ser captado por los pobres como algo bueno.
Dedicado a liberar. Vive entregado a liberar al ser humano de toda clase de esclavitudes. La gente lo siente como liberador de sufrimientos, opresiones y abusos; los ciegos lo ven como luz que libera del sinsentido y la desesperanza; los pecadores lo reciben como gracia y perdón. Seguimos a Jesús cuando nos va liberando de todo lo que nos esclaviza, empequeñece o deshumaniza. Entonces creemos en él como Salvador que nos encamina hacia la Vida definitiva.
Para dar la Buena Noticia a los pobres...

NO SOLO UN ASUNTO PRIVADO

Para dar la Buena Noticia a los pobres...
Está muy extendida entre nosotros la tendencia a comprender y vivir la fe como un asunto puramente privado. Bastantes piensan que la presencia comprometida de la Iglesia en la vida pública es algo totalmente ajeno a la acción evangelizadora querida por Jesús.
La Iglesia tendría una misión exclusivamente religiosa, de orden sobrenatural, ajena a los problemas políticos y económicos, y debería limitarse a ayudar a sus fieles en su santificación individual.
Pero luego se observa una postura curiosa. Se bendice y aprueba la intervención eclesial cuando viene a legitimar o fortalecer las propias posiciones, y se la condena como una degradación de su misión o una intrusión ilegítima cuando critica las propias opciones.
Este doble criterio a la hora de valorar la intervención de la Iglesia, ¿no está indicando una fidelidad mayor a la propia opción socio-política que a la búsqueda sincera de las auténticas exigencias de la fe?
Es indudable que la Iglesia puede en algún caso no respetar debidamente la autonomía propia de lo político y económico. Pero lo que resulta sospechosa es esa reacción casi visceral ante cualquier posicionamiento de la Iglesia que trate de concretar las exigencias sociales de la fe, sin coincidir con nuestra propia posición.
Lo paradójico es que, con frecuencia, se le pide a la Iglesia que «se dedique a lo suyo». Pero, resulta que «lo suyo», es actuar animada por el mismo Espíritu de Jesús quien se veía «enviado a dar la Buena Noticia a los pobres, a anunciar la liberación a los cautivos... y a dar libertad a los oprimidos».
No se quiere entender que la Iglesia, si quiere seguir a Jesús, debe buscar la salvación integral del hombre, que abarca a las personas concretas, los pueblos, las estructuras y las instituciones creadas por el hombre y para el hombre.
La Iglesia es entre nosotros una institución de gran incidencia pública, un «poder fáctico», como dicen algunos. El problema de la Iglesia es cómo convertirse en servicio evangelizador, inspirador de una sociedad más humana y fraterna, cómo poner su influencia social al servicio de los más desheredados de la sociedad.
La salvación cristiana no puede reducirse a lo económico ni a lo político o cultural, pero la Iglesia «no admite circunscribir su misión sólo al terreno religioso, desentendiéndose de los problemas temporales del hombre». Es un deber suyo «ayudar a que nazca la liberación... y hacer que sea total. Todo esto no es extraño a la evangelización» (Pablo VI).


Fotografía: Rafael Barrios.

REZO Y ORACIÓN

NOTITARDE, Valencia, 27 de Enero de 2013
"Hoy se cumple esta escritura" (Lc. 1,1-4; 4,14-21)
Pbro. Lic. Joel de Jesús Núñez Flautes

El evangelio de hoy tiene dos partes: La primera nos presenta al evangelista Lucas escribiendo a un personaje llamado Teófilo, a quien le va a exponer e informar de todo lo que él recibió, investigó y recogió de los testigos que estuvieron con Jesús o entorno a Él. Lucas le expresa y quiere enseñar a éste personaje, que quizás era un alto funcionario de su tiempo, todo aquello que él mismo había vivido y recibido de los que desde el principio tuvieron el encargo de predicar la Buena Noticia (Apóstoles y discípulos de Jesús). Esto habla claramente de una Tradición oral, de verdades que se han ido transmitiendo acerca de Jesús, de sus palabras, de sus milagros, de su personalidad arrolladora, de sus enseñanzas hechas con autoridad moral, de su presentarse como verdadero Dios y Hombre, de su actitud para con los pobres, enfermos, pecadores, niños y mujeres de su tiempo, su estilo particular e irrepetible que rompe todo paradigma de su época y que tuvo de testigos a los apóstoles y los que decidieron seguirle, porque creían en Él. Lucas, ahora viene a poner por escrito todo aquello que él mismo ha vivido como cristiano y que a su vez recibió y se le transmitió como evangelio. De hecho, debemos recordar, que los evangelios fueron escritos 30, 40, 50 años después del acontecimiento Pascual para transmitir la experiencia de fe de las primeras comunidades cristianas y de aquellos que fueron testigos oculares de lo que Jesús realizó en su vida terrena. Esto deja ver claramente también, que dentro de la Escritura hay Tradición oral recogida, recibida, transmitida, conservada como una verdad de fe que no puede ser cambiada ni manipulada, ni sacada de contexto con la actitud maquiavélica de ganar adeptos, sino que hay que entender y comprender de la forma como fue enseñada desde el principio; de lo que la mayoría de los testigos oculares dan razón de veracidad y sobre todo lo que han creído y celebrado. Decir Tradición; es decir aquello que los cristianos han creído como verdad de fe desde los orígenes de la Iglesia, lo que han celebrado y sobre todo puesto por escrito, tal como lo hace Lucas, los demás evangelistas y todos los autores del Nuevo Testamento. Escritura y Tradición van de la mano y lo deja ver claramente la primera parte del evangelio de hoy.
La segunda parte del evangelio nos presenta a Jesús en la sinagoga de su tierra natal, atestiguando que la lectura de Isaías que acababa de leer (Is. 61, 1-ss) se cumplía en Él; es decir, que aquella profecía mesiánica contenida en el libro de Isaías que describía los tiempos mesiánicos de la forma como lo lee Jesús de Nazaret en la sinagoga, se cumplen en su persona; por eso Jesús con toda autoridad dice: "Hoy se cumple esta Escritura que acaban de oír". Es decir, en mi persona ha llegado el Reino de Dios, yo soy el Mesías y Salvador de la humanidad, yo he venido para liberar al ser humano de la esclavitud del mal, de lo que lo destruye y mantiene esclavo. Es la autorevelación de Jesús en la sinagoga de su pueblo natal; es un "hoy" cargado de esperanza, que no sólo significó aquel momento puntual de la sinagoga judía, sino es un "hoy" eterno, que significa que quien se acerca a la persona de Cristo, muerto y resucitado, Dios y Hombre verdadero, encuentra vida plena, felicidad, fe, esperanza, amor y vida eterna; quien se acerca a Dios, manifestado en Cristo Jesús, encuentra el sentido de su existencia, lo que transforma la vida de cada persona, lo que lo lleva a alcanzar sus altos ideales, porque Dios es plenitud, es paz, amigo, compañero de camino y meta a la que necesitamos llegar.
El rostro de Dios se nos ha revelado en Cristo, a través de sus palabras, de su forma de pensar, de sus sentimientos y sus actuaciones, podemos palpar el rostro del Dios Único y Verdadero, del Dios amor que quiere que cada ser humano encuentre la felicidad y salvación. Dios ha venido a ayudar al hombre a salir de sus miserias y encontrar el camino que lo lleva a su plenitud; Dios en persona ha venido a liberar integralmente al ser humano. Abramos nuestro corazón a Cristo y reconozcamos que Él es nuestro Señor y Salvador. Que cuando tenemos a Dios en nuestra vida, todo es posible para el que cree.
Ida y retorno
Me preguntan: ¿Los cristianos católicos oran o rezan? Las dos cosas. Rezar es recitar oraciones ya establecidas, escritas o compuestas hace mucho tiempo; una forma clásica y muy cristiana es rezar con los salmos, por ejemplo; rezar el padrenuestro o credo, etc. Son rezos que expresan fe y contienen elementos de fe, lo que se cree y vive. Orar es ya un diálogo más íntimo, personal, libre, espontáneo que cada cristiano católico hace en silencio o a viva voz; dando gracias, pidiendo perdón, suplicando por una necesidad, alabando a Dios. Así que sí rezamos y si oramos en todo tiempo y de manera especial en la santa misa: Encuentro con Cristo.

Fotografía: Rafael Barrios, “Malabarismo Lineal" (2011).

CERRADURA

De la praxis parlamentaria
Luis Barragán


De escaso interés general, indiferentes los medios en contrastante con la atención dispensada en el pasado que se hace cada vez más remoto, la práctica parlamentaria ha experimentado un retroceso que – en buena medida – se debe al oficialismo, y – en la restante – a la oposición. Las pocas sesiones plenarias de la Asamblea Nacional y las que prácticamente no se realizan en las comisiones permanentes, huérfanas de sendas comisiones especiales que actualicen las labores, apenas constituyen el detalle de un esfuerzo que la convierte en una sucursal del único partido de gobierno y sus organizaciones secundarias.

Quizá no haya sesión plenaria en la que los créditos adicionales no abunden, por más que se les pida planificar o presupuestar; los hinche el desplante y la descalificación personal, en lugar de parlamentar;  amenacen con habilitar, mas no legislar; y bloqueen la más modesta investigación, temerosos de una espiral de evidencias que puedan arrastrarlos. Una movilización puntual y selectiva de sus partidarios, frecuentemente refuerza las barras para complementar algún espectáculo de específico interés político, cuyo momento estelar fue el de la elección y juramentación de la junta directiva con cadena radiotelevisiva nacional y demás.

El Orden del Día, el que también convendría acordar con la oposición para una mayor precisión y eficacia de las labores, depende enteramente del PSUV.  Sesionando una vez a la semana, cuando la tradición de décadas fue de dos, apenas 24 horas antes informan de una lista interminable de créditos adicionales, cuyos detalles únicamente se sabrán cuando – horas antes – los apruebe la Comisión de Finanzas, rechazando así una consideración y un estudio pormenorizado de la materia.

Persiguen frecuentemente sorprender a los diputados de la oposición con proyectos de acuerdo que, además, incluyen el apersonamiento de los beneficiarios u homenajeados que resultan de un confidencial esfuerzo logístico realizado. Más de las veces, teniendo por único equipaje la propia formación académica y el directo involucramiento en las realidades colectivas, los opositores responden frente a quienes, largamente avisados, están prevenidos y preparados y, sin embargo…

Hace poco, llevaron el proyecto de Ley de Infogobierno para su segunda discusión, decidiendo el lógico levantamiento de la sanción  impuesta en la primera discusión por 2007. El caso está en la inclusión caprichosa de una materia, quizá  ordenada desde Miraflores, que no pasó por la comisión de Ciencia y Tecnología, sino que – yendo por encima de su presidente, diputado opositor – convirtió en vocero a su vicepresidente – diputado oficialista – alegando, por cierto, una desactualización del articulado aprobado seis años atrás que, al parecer, nos permitimos especular, desaconsejan toda rigidez normativa en un ámbito de constantes innovaciones.

Imponen un proyecto relacionado con la venta de automóviles, necesario por las innumerables estafas que ocasiona, pero olvidan que es el propio gobierno el que no ha gobernado.  Y es que, con una exagerada reglamentación, no pueden ocultar nunca la incompetencia, dejadez, omisión y complicidad galopante: no investigan ni castigan el delito, corriendo la arruga de sus incapacidades con leyes que, después, requerirán de otras para ocultarlas.

Francamente, no sabemos cuándo hay o rompen el  quórum, dependiendo enteramente del dicho de secretaría por displicencia de la oposición. Valga una doble protesta: por una parte, rechazamos y condenamos la agresión de la que fue objeto en las instalaciones legislativas Julio Borges, pero también nos irrita que no haya cumplido con la formalidad de firmar la asistencia, estando evidente, pública y notoriamente incorporado, mientras que su suplente hizo el ridículo al intervenir en la cámara.

Fuente: http://opinionynoticias.com/opinionpolitica/13867-de-la-praxis-parlamentaria

SABOTAJE

Largo y extenuante post-perezjimenismo
Luis Barragán


Incapaces de hacerlo en los eventos oficialistas, donde realmente peligrarían sus vidas, un piquete de muchachos intentó el sabotaje del acto de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD), en defensa de la “era de oro” del perezjimenismo, según los pendones exhibidos. Y, aunque no logró empañarlo, la sola tentativa merece la  atención preocupada y dolida de los venezolanos en constante retroceso hacia etapas que se creyeron superadas, tal como lo advertimos un año atrás (http://www.noticierodigital.com/forum/viewtopic.php?t=834334).

El perezjimenato, como régimen, generó  - al caer – el perezjimenismo que se hizo tal, como movimiento político y social, con los resultados electorales de 1968 hasta diluirse irremediablemente, ante todo  por el desinterés y la comodidad de su presunto fundador. Pocos imaginaron una etapa postrera de aparente resurrección, por subatómica que fuere, acaso para demostrar la propia supervivencia del pensamiento positivista en Venezuela.

Décadas atrás, siendo otras las condiciones sociales y económicas que dificultaron su definitiva inserción, contó con un elenco dirigencial que, en lugar de apostar por su desarrollo político, lo hizo con algunas de las circunstancias que - únicamente fortuitas - les fueran favorables. Finalizando la década de los sesenta y principiando la de los setenta, animándolo, las dictaduras  dijeron renovar el pretorianismo en el continente, a raíz del proceso vivido en el Perú de Velasco Alvarado y el sensacional regreso de Perón a Argentina.

El perezjimenismo que se hizo electoralmente competitivo en un estelar y primer instante, no supo interpretar y canalizar las demandas de los sectores urbanos todavía impactados por las facilidades y promesas de la masiva migración que su régimen produjo, provenientes de los más lejanos rincones del país. Desprovisto de la convicción, paciencia, habilidad y oportuna contundencia respecto a sus más variados adversarios, en el curso de una recomposición política que todavía distaba del bipartidismo, optó por una sistemática perturbación ambiental, esperanzado en el regreso heroico de Marcos Pérez Jiménez, cuya teledirección – digamos – no impidió que algunas individualidades intentasen sobrevivir - a través de las concesiones y prebendas - por cansancio: “La Moraleja”, hogar madrileño del otrora dictador, fue construida a prueba de todo desastre nuclear, por lo que – era de esperarse – la política doméstica y sus amarguras no hallaban domicilio en ella.

Sabotaje parlamentario

El perezjimenismo logró una alta votación en los comicios generales de 1968, traducida en innumerables curules parlamentarias y edilicias. Pérez Jiménez conquistó la senaduría por el Distrito Federal, sin obtener los sufragios necesarios para la diputación del estado Táchira: una simultánea nominación que tuvo por problema fundamental que no se inscribiese en el registro electoral y, menos, ejercierse el voto.

La instalación del Congreso de la República en marzo de 1969, se hizo sorteando los inconvenientes ocasionados por una distribución muy variada de fuerzas a la que todavía faltaba un distinto correlacionamiento, habida cuenta de los contratiempos provocados por la instalación de la legislatura del año y período anterior.  No se trataba sólo de elegir y juramentar a la directiva parlamentaria, sino de llegar a los acuerdos básicos para designar a los integrantes del Consejo de la Judicatura, el Contralor y el Fiscal generales de la República, abriéndose las negociaciones entre los representantes de COPEI, MEP, FDP e, inicialmente la única organización perezjimenista, Cruzada Cívica Nacionalista (CCN) que, a juicio de su novel diputado J.M. Gómez Velutini, incluía el reconocimiento de la senaduría del tachirense (Últimas Noticias Caracas, 16/10/69).

La calificación senatorial de Pérez Jiménez, estuvo en suspenso hasta que su elección fue anulada por una decisión de la Sala Político-Administrativa de la Corte Suprema de Justicia (09/04/69), dictada en medio de las desaveniencias que provocaba la designación de los altos funcionarios aludidos (Casto Coll, Deslinde, Caracas, 04/69). Recordemos, aún no existía pacto institucional alguno, ofreciéndose el primer gobierno de Caldera como una novedad que era la del reacomodo del sistema político.

La Comisión Especial del Senado para la referida calificación, presidida por un perezjimenista, poco o nada hizo después de la sentencia, encrespándose cada vez más los ánimos. La exasperación llegó al sabotaje efectivo de la sesión de la cámara alta del 27/10/69 (Diario de Debates, Acta nr. 52), en la que – por cierto – ocho taquígrafos hicieron también una breve crónica de los incidentes.
Hubo una importante movilización del perezjimenismo para plenar las barras del hemiciclo, provocando un constante desorden, abucheos e insultos que hizo caso omiso a los llamados del senador José Antonio Pérez Díaz, quien presidía el Congreso y negó al diputado Acero todo derecho de palabra, desde el palco, perteneciente a otra cámara. Los periodistas Luis Rojas Vásquez y Lyon Pérez (Últimas Noticias y El Nacional, Caracas, 28/10/69), destacaron el conato de riña colectiva que se produjo, las agresiones personales contra los parlamentarios que añadió el lanzamiento que hizo María Oquendo de un aparato telefónico sobre la humanidad del senador Vicente Emilio Sojo, luego que forzaron la entrada hacia las curules que treparon y caminaron.

Algarabía y entonación del Himno Nacional que no impidió la declaratoria del receso parlamentario, llevó al desalojo de los saboteadores por la Policía Municipal, la significativamente encargada de la custodia del Palacio Legislativo por un número pequeño de agentes. Alrededor de 300 personas esperaron a los senadores y diputados perezjimenistas en las afueras, movilizadas por Luis Damiani (h), improvisando un mitin estelarizado por el diputado Pablo Salas Castillo.

Los diputados, en su sesión del día 29/10/69 (Diario de Debates, Acta nr. 61),  escucharon la defensa que procuró Salas Castillo, quien enfatizó su condición parlamentaria, alcanzada por el prestigio de Pérez Jiménez, mientras que su compañero de bancada, Erwin Burguera, pretextó que la presencia de sus colegas en el hemiciclo del Senado tuvo por intención la de calmar los ánimos. En un comunicado de prensa posterior, CCN señaló que, al desconocer la condición senatorial del tachirense,   los adversarios “hirieron los sentimientos del pueblo caraqueño” que lo votó, intentando después una movilización semejante que halló acordonado el Capitolio Federal por la fuerza pública (Últimas Noticias, 29 y 30/10/69).

Un largo post-perezjimenismo

Más allá de los reproches políticos y morales que individualmente pueden hacerse, las divisiones inaugurales del movimiento perezjimenista que estaba representado por la CCN, no tardaron (Ignacio Villalobos, Élite, Caracas, 12/07/69; s/a, Deslinde, 01/07/69). Y, como puede ocurrir con el resto de los partidos hasta la presente fecha, los expedientes abovedados en el Consejo Nacional Electoral pueden bien  ilustrar fielmente las distintas y sorprendentes vicisitudes que decretaron un largo período de mudez.

Son ya variados y notables, los estudios académicos que ha suscitado el gobierno de Pérez Jiménez, reemplazando a aquellos más genéricos y decididamente  testimoniales, pero falta todavía una relación pormenorizada de un itinerario ulterior legitimado por el superviviente imaginario social de los cincuenta. Incluyendo, como partida de defunción, los halagos y hasta la misma invitación que le hizo Chávez Frías para que asistiera a su primera y bulliciosa ascensión al poder.

Habrá quien diga de la existencia de un neo-perezjimenismo, por la tentativa de sabotaje en la que incurrieron algunos jóvenes en el reciente acto de la Unidad Democrática. Fallido esfuerzo de notaría, ya que muy pocos se han enterado del perfomance, por el intercambio que hemos sostenido con dos o tres de ellos en las redes sociales, solamente hacen propaganda de un dictador al que jamás estudiaron, huérfanos de toda actualización del mensaje.

Angustioso, revela un déficit de ideas, idearios e ideales alternativos al chavezato que los lleva a apelar a lo encuentren, siendo muy fieros fuera del ámbito natural, como el universitario, y cuidadosos de manifestarse en otros donde saben que no serán agredidos. Por lo demás, si el actual oficialismo se empeñara en inflarlos, pueden convertirse en el modelo de fascistas que tanto desea en la acera del frente.

Post-data

Valga señalar que el maestro Vicente Emilio Sojo, Senador de la República, no sólo fue agredido en marzo de 1969, sino también fue víctima de una deplorable escena en marzo del año anterior con motivo de la difícil instalación de la cámara. Vaya viejo atravesado, pues, definitivamente aleccionador.

Fotografías:
Vicente Emilio Sojo entra al hemiciclo y "no pudo tomar posesión de su curul". Fotografía de Justo Molina para un reportaje de Gonzalo Alvarez sobre la instalación del Congreso los días 2 y 3. Momento, Caracas, nr. 609 del 17/03/68.
"Así se consumó el asalto", reportaje sobre la agitación en el parlamento promovida por los perezjimenistas. Semana, Caracas, nr. 87 del 30/10 al 06/11/69.
El periodista Efrén defiende a su padre: Vicente Emilio Sojo. "Así se consumó el asalto", reportaje sobre la agitación en el parlamento promovida por los perezjimenistas. Semana, Caracas, nr. 87 del 30/10 al 06/11/69.

Fuente:
http://www.noticierodigital.com/2013/01/largo-y-extenuante-post-perezjimenismo/
http://www.noticierodigital.com/forum/viewtopic.php?t=937188

sábado, 26 de enero de 2013

LA TRAZADURA LOPECISTA

La pedagogía política del trazo
Luis Barragán

Contamos con una larga tradición de estupendos ilustradores, tanto por su ingenio como por la técnica del trazo. Mensaje y estilo revelan una mordacidad extraordinaria, aunque - ciertamente - no sabemos la razón del fracaso de las ediciones humorísticas especializadas y periódicas en nuestra más reciente contemporaneidad, pues - décadas añejas - fueron no sólo destacadas y celebradas, sino objeto de la persecución que anhelaba la ausencia de toda polémica política.

Algo curioso, ya que el predominio de la cultura iconográfica permite suponer un mayor éxito de la didáctica política. Vale decir, la que se relaciona con imágenes de nuestra cotidianidad, pues - muy frecuentemente - el libérrimo diseño gráfico en el universo virtual apela a personajes emblemáticos, por ejemplo, Batman y Robin, para ventilar burlas, rabias y otras facetas que la inevitable discusión pública prodiga.

Valga la coletilla, por supuesto que hay ilustradores y motivos que hoy festejamos, pero no adquieren la popularidad y contundencia que presuntamente conceden otros autores (anónimos) y los referentes que forman parte de la industria cultural. Por ello, al volver la vista atrás, entrando en escena aquellas figuras de cuño histórico, se evidencia una pedagogia necesaria de recuperar.

Eleazar López Contreras protagonizó innumerables caricaturas, término que no nos gusta mucho, aún muchos años después de abandonar el gobierno y desaparecer físicamente.  Supervivencia interesantísima, porque - además - nos permite una hipótesis quizá temeraria: su extrema delgadez, incluyendo el emblemático cuello, era fácil de dibujar y difícil de innovar para la sátira. No obstante, por la creatividad de sus intérpretes, disfrutamos de piezas que ojalá sepan algún día de una decidida compilación y publicación.

A modo - precisamente - de ilustración, descubrimos la competente perspectiva de Pardo que, economizando trazos, estampa al general con absoluta eficacia, estimulando el interés por una publicación tan particular como "Fantonches". Leoncio Martínez, su director, de quien hemos visto varias contribuciones en El Nuevo Diario del llamado "gomezalato", lo creemos un surfista en medio de las dificultades políticas de un siglo XX que ya se expone distante, presto para el olvido, sorteando la persecución.

Pardo contrasta con la versión ¿hierática o barroca? de Zapata, quien sombrea al tachirense como no lo hace Ugo, con su característico y poco renovado estilo. RAS reivindica el cuello, logrando unos hilos memorables en el marco de la curvilinea que lo identificaba, salvaguardo los anteojos, lentes o gafas.

Un cuarteto de piezas que tiene las huellas de otras coyunturas, porque Pardo apuntaba a la incertidumbre de una situación propia de toda transición, diferente a Ugo que posiblemente se hace parte de esa suerte de post-lopecismo que celebró al tachirense -  nada más y nada menos - como precursor de la democracia venezolana. Eduardo Roble Piquer (Ras), retrata al reivindicado demócrata, luego senador vitalicio (aunque la iniciativa tuvo sus motivos y  bemoles exactamente políticos), mientras que Zapata sabiamente ironiza al entonces Presidente Herrera Campíns por aquello de "tranquilos y sin nervios".

Bien valdría una consideración más serena de tales aportes artísticos, pues la exégesis histórica lo amerita. Y, cuando lo actual irremediablemente se desactualice, algo que es entera angustia de los  detentadores del poder, habrá tiempo para capturar las millonarias atenciones que ha recibido Chávez Frías de humoristas, ilustradores y caricaturistas de extraordinario calibre, aunque los hay de bajo cabotaje por sus prejuicios, más que una mirada creadora a lo que ocurre en este lado del mundo, como un día lo supo Cipriano Castro, hay una burda artillería imitada prontamente en las redes sociales.

Ilustraciones:
Pardo. Fantonches, Caracas, nr. 525 del  08/02/1936.
RAS, para un texto de Luis Cordero Velásquez. Élite, Caracas, nr. 1811 del 11/06/60.
Ugo, para un texto de Ricardo Combellas. El Diario de Caracas, 28/02/82.
Zapata. El Nacional, Caracas, 05/05/83.

REIMPRESIÓN

EL NACIONAL - Sábado 26 de Enero de 2013     Opinión/8
Después de Pérez Jiménez
MIGUEL OTERO SILVA

La primera jornada, la que corrió como un río hasta lograr el estrepitoso derrumbamiento de la infame dictadura de Pérez Jiménez, ha sido uno de los hechos más gloriosos de nuestra historia. Estallante el corazón de júbilo y de orgullo, Venezuela enarbola como la mejor bandera la sangre fértil de sus muertos y comprende que ha firmado con esa sangre el más noble y el más inquebrantable de los compromisos.
No es posible intentar análisis político alguno sin antes rendir un tributo emocionado al pueblo, a la nación entera, por la lección de valentía, de dignidad y de civismo que acaba de dictar frente a las ametralladoras y a las peinillas de la dictadura. Venezuela inerme, Venezuela maniatada, Venezuela con las muñecas rotas por las torturas y la frente hendida por los sablazos, Venezuela sin partidos políticos y sin sindicatos, Venezuela con la mayoría de sus dirigentes presos o desterrados, salió un día a dar la batalla contra los crueles sicarios que la sojuzgaban, resuelta a ofrendar trescientos muertos, mil muertos, todos los muertos que fuese necesario para recuperar la libertad y su derecho a ser considerada como una nación civilizada y digna.
Dura fue la pelea y sangre maravillosa del pueblo costó ganarla. Pero el resultado está en las manos de todos con la luminosa claridad de un niño recién nacido: un país con la frente en alto y un tropel de matones cobardes precipitándose hacia las escalerillas de los aviones o hacia los portones de las embajadas.
La gloria es de todos por igual.
Gloria a los estudiantes universitarios que abrieron la primera brecha de la muralla al avanzar con los pechos desarmados y sin miedo contra los sables y las cachiporras de los verdugos. Gloria a los adolescentes de los liceos que libraron alegremente batallas suicidas frente a los automóviles blindados de la policía. Gloria a los aviadores de Maracay que volaron como una esperanza combatiente sobre el cielo de Caracas.
Gloria a los bravos muchachos de la marina que mantuvieron ardiendo limpiamente la llama de la rebelión. Gloria a los oficiales y soldados de tierra que respondieron resueltamente al llamado del pueblo a la hora decisiva de abatir al tirano. Gloria al rico que no pensó en su fortuna ni en sus privilegios para exponerlo todo en el instante de cumplir como ciudadano. Gloria al cura que tiene bajo la sotana corazón de hombre y pantalones de hombre y no olvidó que Cristo luchaba por la justicia. Gloria a las mujeres que disputaron al padre, al hijo y al marido la misión de marchar a la vanguardia y de ocupar los sitios de mayor peligro. Gloria al hombre de ciencia y al artista que abandonaron sus laboratorios y sus estudios para caminar sin vacilaciones hacia la dura sombra de los calabozos. Gloria al copeyano heroico, gloria al acciondemocratista heroico, gloria al urredista heroico, gloria al comunista heroico, gloria al medinista heroico, y también al "indiferente" heroico que quebrantó virilmente su juramento de "no meterse en política" para compartir con los hombres de partido un puesto en las trincheras del sacrificio y de la victoria.
Y, por encima de todas las cosas, gloria máxima al pueblo. Al que libró en Caracas el 22 de enero una magnífica y desigual batalla, al que derrotó a botellazos y a pedradas una fuerza de represión preparada cuidadosamente, técnicamente equipada, criminalmente resuelta a ahogar en muerte el más pequeño brote de rebeldía. A los trabajadores que a la voz de huelga general convirtieron la ciudad en un imponente pero enfurecido cementerio. A los que bajaron de los cerros cantando el Himno Nacional y se fueron de bruces con la camisa tinta en sangre en El silencio o en l aplaza Morelos. A los que cayeron en sus modestos apartamentos obreros, acribillados por las ráfagas de las ametralladoras y gritando todavía: "Viva Venezuela".
De todos fue la lucha y de todos es la victoria.
II No puede escapar a ningún observador político consciente que el indeleble triunfo logrado en esa primera jornada sólo pudo alcanzarse gracias a la cristalización previa de una total, decidida, inquebrantable unidad nacional.
En tanto que los partidos políticos se mantuvieron combatiendo individualmente contra la dictadura de Pérez Jiménez, en tanto que no arriaron sus divergencias y sus contradicciones para enfrentarse juntos al enemigo común, lograron apenas llenar las cárceles con sus militantes más valiosos o regar las calles con la sangre de sus mejores hombres. Centenares de desterrados, centenares de presos, centenares de torturados, centenares de muertos era, al cabo de nueve años de tiranía, el balance de una oposición heroica pero hondamente dividida.
La comprensión de ese yerro, tal vez bajo el acicate de una monstruosa mascarada de plebiscito que constituía una afrenta para la nación entera, fue la cuesta inicial de la victoria. Los partidos se unificaron, el estudiantado se unificó, los intelectuales se unificaron, el pueblo se unificó, la nación entera se unificó, bajo una sola consigna: "Fuera la dictadura de Pérez Jiménez. Todo lo demás es secundario". Y bajo el ariete de esa consigna, bajo el ariete de una prodigiosa unidad nacional, se desplomó en pocas horas de lucha bravía la dictadura que era considerada hasta hace pocos meses como el despotismo más sólido, más inconmovible de América Latina.
Es esa, no lo olvidemos por un solo instante, la primera y fundamental lección del hazañoso combate que acaba de librar Venezuela.
III Pero en la conciencia de todos está igualmente que el derrocamiento material de Pérez Jiménez y su cuadrilla de bandoleros es tan sólo la mitad de la tarea. Todos los esfuerzos serán perdidos si de las cenizas de la dictadura no nace el camino que nos conduzca al objetivo final que todos nos hemos propuesto: la transformación de nuestro país en una nación libre y digna, constitucional y democrática. Dar a Venezuela para siempre características formales y esenciales de república, librarla para siempre de los pasados rasgos bochornosos de hacienda en manos de un capataz.
Jamás ha sido más propicio el momento en nuestra historia porque jamás ha estado más unificada la nación bajo tal designio y porque jamás hemos tenido un pueblo más resuelto a alcanzarlo. Sólo basta que todos, y en especial los dirigentes políticos, comprendan que falta aún las segunda jornada; la más difícil y las más ardua porque ha de cumplirse con la inteligencia y no con los puños, sólo falta eso para que el derrocamiento de Pérez Jiménez sea coronado con la iniciación efectiva de una vida institucional en nuestra patria.
Porque al comprenderlo entenderemos igualmente que para el acabamiento de esa segunda jornada, como lo era para la jornada inicial ya gloriosamente rematada, es premisa imprescindible el mantenimiento inquebrantable de la unidad nacional que en la primera jornada nos dio la victoria. Por encima de los intereses personales y materiales, por encima de los intereses da partido, por encima del valor de nuestras vidas, está la obligación en que estamos de hacer de Venezuela un país digno y libre. Si todos ­los hombres responsables que han entrado a formar parte del nuevo gobierno, los dirigentes y miembros de base de los partidos, los que firmaron los manifiestos contra Pérez Jiménez, los estudiantes, y los obreros, los ricos y los pobres los que dieron la batalla contra la dictadura­, si todos comprendemos que hay que deponer todo rencor menos el sagrado rencor hacia quienes nos esclavizaron, toda divergencia temporal o aún de principios, hasta tanto no sea una realidad las elecciones libres y adquiera nuestra patria contornos cabales de nación republicana, entonces Venezuela se habrá salvado de la sombra tenebrosa de Pérez Jiménez, de Juan Vicente Gómez, de Cipriano Castro y de tantos tiranos que manchan nuestra historia.
No debemos cansarnos de repetir como un martillo que solamente la unidad nacional de lucha logró el derrocamiento de Pérez Jiménez. Y que solamente, el mantenimiento firme de esa unidad nacional puede impedir que se pierda la simiente de sangre aportada por nuestro pueblo con tanta generosidad y tanto heroísmo.
(Publicado el 25 de enero de 1958 en El Nacional)

Fotografía: El industrial Alejandro Hernández conversa co el comandante Marcos Pérez Jiménez, muy seriamente como refirió la revista Élite (1949).

¿DÓNDE ESTÁ LA FÁBRICA DE DETONADORES?

CIUDAD CARACAS, 26 de Enero de 2013
Denuncian a Globovisión por incitar a violencia en Uribana La ministra para Servicios Penitenciarios, Iris Varela, afirmó ayer que el anuncio de la requisa al Centro Penitenciario de la Región Centro Occidental, conocido como Uribana, por parte del canal privado Globovisión “constituyó un detonante para la violencia” en el internado judicial, ubicado en el estado Lara.

“Fuimos sorprendidos por el anuncio de la operación por parte del canal privado Globovisión, las redes sociales y la página web del diario El Impulso, lo cual sin duda alguna constituye un detonante para la violencia que se evidencia con el inicio, horas después, de un motín al interior del centro penitenciario”, enfatizó.
Agregó que en el “motín los cabecillas de las bandas en pugna arremetieron contra los efectivos de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) con un lamentable saldo de afectados tanto de la población penal como de los efectivos de la GNB y trabajadores del ministerio para el Servicio Penitenciario”.
En contacto por VTV, la ministra desmintió categóricamente su presencia física en la requisa, “como lo mal informaron algunos medios de comunicación privada”.
Explicó que en Uribana se encuentran desplegados desde temprano el Ministerio Público, la Defensoría del Pueblo, funcionarios del Ministerio para el Servicio Penitenciario, del Poder Judicial y GNB.
Varela indicó que una vez las autoridades tengan el control absoluto de las instalaciones del centro penitenciario, “pasaremos a precisar las causas de lo ocurrido y el saldo de personas afectadas para ofrecer un informe detallado, objetivo y veraz como lo consagra la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, a la opinión pública; y a su vez establecer las responsabilidades a que haya lugar”, explicó la funcionaria.
Informó que en esta cárcel se manejarán las mismas políticas ejecutadas en el Centro Penitenciario de la Región Andina, Mérida; el Internado Judicial de Coro, Falcón; y el Internado Judicial El Paraíso conocido como La Planta.
MP PRESENTE EN URIBANA
El Ministerio Público comisionó un equipo multidisciplinario conformado por subdirectores, fiscales y trabajadores sociales, para atender la situación ocurrida, refiere nota del ente.
Asimismo estarán desplegados en varios centros hospitalarios del estado Lara, a fin de prestar asistencia a los heridos y sus familiares. También prestarán el apoyo necesario a los funcionarios del Ministerio para Servivio Penitenciario.
Centro de residencia
Más tarde, la ministra Varela inauguró el Centro de Residencia Supervisada Dr. Juan Antonio Tovar, en el municipio Independencia del estado Táchira, reseña AVN.
El espacio servirá para el alojamiento de personas que estaban recluidas en recintos penitenciarios y que ahora cumplen con un régimen abierto.
Varela informó que el referido centro tiene capacidad para albergar a 192 ciudadanos.
“Todos trabajan, duermen aquí en condiciones dignas. Todos están incorporados a actividades laborales. El ministerio ha hecho un esfuerzo para mantenerlos dotados con implementos de uso personal, como ha sido la política de atención integral”, añadió en declaraciones a VTV.
Indicó que se tiene programado que el Ministerio para la Salud realice jornadas de Odontología y exámenes médicos en el recinto.
El centro cuenta, además, con ocho habitaciones, un patio central, baños, cocina, comedor y espacios para la recreación.
“Hacemos estos centros para que quienes están saliendo del sistema vayan transitando su camino hacia la transformación, la ocupación laboral y la obtención de sus salarios como corresponde”, agregó la titular de la cartera penitenciaria.
JESÚS MENDOZA/CIUDAD CCS

Cfr.
http://www.eluniversal.com/sucesos/130126/maduro-ordena-investigar-confusion-tragica-en-uribana
No asumir la propia responsabilidad, pues: http://www.ciudadccs.info/?p=378699
http://www.correodelorinoco.gob.ve/regiones/iris-varela-denuncia-a-globovision-y-impulso-por-incitar-a-violencia/
http://www.ciudadccs.info/?p=378814
Acercarse sector privado
http://www.eluniversal.com/nacional-y-politica/130126/chavez-pide-a-maduro-enviar-mensaje-de-acercamiento-al-sector-privado
General Import: http://www.correodelorinoco.gob.ve/poder-popular/mi-casa-bien-equipada-ha-distribuido-1-636-productos-que-va-2013/
A falta de un Bahía de Cochinos, bien vale mantener en pie la campaña:
http://www.ciudadccs.info/?p=378828
¿Falsas fotografías? Hay una  fotogalería en El País de hoy: http://internacional.elpais.com/internacional/2013/01/26/actualidad/1359164952_049392.html

ESCUELA

EL NACIONAL - Sábado 26 de Enero de 2013     Educación y Sociedad/3
LUISA CECILIA PERNALETE La docente recibió el Premio de Derechos Humanos 2012
"La democracia no es gratis y la paz tampoco"
El galardón, otorgado por la Embajada de Canadá y la Universidad Central de Venezuela, reconoce la trayectoria de la defensora del derecho a la vida y a la educación
ARIANA GUEVARA GÓMEZ

A los 8 de años de edad, Luisa Cecilia Pernalete ya se preocupaba por los pobres, los desprotegidos, los vulnerables. Cuando era niña ­recuerda­ enseñaba catecismo en barrios de Barquisimeto y, desde entonces, ha mantenido su labor: trabajar por quienes tienen necesidades. "Esto comenzó cuando estaba chiquitica. No sé, creo que desde el tetero", bromea.
Pernalete ­que empezó su trabajo para Fe y Alegría en 1974, y desde 1990 es integrante de la Asamblea de Provea­ recibió el jueves el Premio de Derechos Humanos 2012, que entrega la Embajada de Canadá y el Centro para la Paz y los Derechos Humanos Padre Luis María Olaso de la Universidad Central de Venezuela.
El jurado consideró pertinente reconocer el trabajo de Pernalete en la defensa de los derechos a la vida y a la educación. Ella fue directora regional de Fe y Alegría para Zulia y, más tarde, para Guayana.
Actualmente trabaja en la sede Guayana del Centro de Formación e Investigación Padre Joaquín, de Fe y Alegría.
Desde hace aproximadamente cinco años, Pernalete se ha dedicado a promover la cultura de paz. Entre sus proyectos está Madres Promotoras de Paz, con el que busca incluir a las familias en esta lucha contra la violencia.
--¿Qué significa para usted este premio? --Para mí es trascendental que organizaciones como estas reconozcan lo que uno hace, que, además, es algo que uno realiza con gusto. En una sociedad banalizada, que aplaude cosas superficiales, es muy significativo que se valoren estos esfuerzos. He trabajado en microespacios y este premio reivindica la paciencia, la labor a pequeña escala.
--¿Cuál es la situación de los Derechos Humanos en Venezuela? --Hay ciertos derechos que, aunque hayan mejorado, uno no se puede contentar porque no están repartidos de forma equitativa. Con la falta de garantía de derechos sufrimos todos, pero los que más padecen son los pobres. Por ejemplo, ha habido un esfuerzo de cobertura escolar, pero en los últimos años eso ha disminuido. Por otro lado, la salud está muy descuidada. Tenemos casos de malaria en Bolívar, hay problemas con las vacunas, los Centros de Diagnóstico Integral no tienen suficientes especialistas. Ciertos aspectos de la salud pública no se atienden.
Otra cosa es la seguridad personal, que es un derecho. Eso de estar sumando muertos no me hace ninguna gracia.
¿Qué ha mejorado? El pago a los pensionados, por ejemplo, funciona bien.
--¿Por qué ha aumentado la violencia en las escuelas? --La violencia es un fenómeno complejo. En Venezuela no parece que la pobreza sea la responsable, pues se han reducido los porcentajes de pobreza extrema. Yo creo que lo que más influye es la impunidad. Si en el barrio se sabe que el delincuente de la esquina está suelto y no es castigado, eso sirve de ejemplo a los adolescentes. Además, las escuelas no están en Marte sino en este país, donde tenemos índices de violencia muy elevados. El problema es que esto nos está tomando por sorpresa. Los educadores no fuimos formados para afrontar situaciones violentas como las que se ven ahora. Además, el Estado aún no reconoce que la violencia escolar es un problema serio.
Entonces, no hay políticas públicas sino operativos. La cultura de violencia no se revierte con charlas; se necesita un proceso educativo.
--¿Es entonces una reacción? --Sí, es una reacción. La labor es compleja. Hay que trabajar con los padres, alumnos y educadores. También hay que enfocarse en lo público. Pero que sea complicado no significa que no pueda erradicarse la violencia. Conozco escuelas que lo han hecho, pero no es de un día para otro: se requieren por lo menos tres años para lograrlo. Tenemos que aprender a buscar salidas, a negociar.
Nosotros solos no podemos ni las familias solas tampoco.
--Hay escuelas que lograron reducir la violencia ¿Qué hicieron para alcanzarlo? --Primero, reconocer que también es un problema de los educadores. Es cierto que fuera de la escuela hay muchos factores, pero también las instituciones tienen una dosis de responsabilidad. Se debe hacer, además, un diagnóstico interno. Determinar si hay apodos humillantes entre alumnos o si hay agresiones con navajas.
Los maestros deben estar atentos y actuar en equipo. Deben crear un clima de libertad y confianza, para que los alumnos puedan hablar. También es importante que el equipo directivo establezca alianzas, que trabajen con los padres.
Que valoren a los muchachos y no minimicen los problemas de violencia. Se necesita sensatez pedagógica.
--¿Cómo hacer para que la sociedad se involucre en este trabajo, pese a que hay desesperanza? --La gente tiene que saber que existen experiencias buenas. Esta labor, además, es de pleno empleo. Aquí hay trabajo para todos. Si usted lo que sabe es escuchar, puede hacerlo. El solo hecho de escuchar ya es algo importante. Hay que tener un poco de esperanza, y eso se recupera al saber que existe gente que ha mejorado.
Yo tengo esperanza. Cuando veo que una de las mamás me dice: `Profe, hice un curso y ya no le pego a mi hijo’, ya está.
Lo veo como una onda expansiva, pero es importante trabajar. La democracia no es gratis y la paz tampoco.

Fotografía: Leonardo Noguera.

viernes, 25 de enero de 2013

PRAGMATISMO ONÍRICO

EL NACIONAL - Viernes 25 de Enero de 2013     Opinión/6
ATres Manos
Miradas múltiples para el diálogo
La realidad mágica venezolana
En 1998, con el triunfo de Hugo Chávez, se inicia el proceso mágicopolítico por medio del cual el caudillo decimonónico se va afianzando en el poder, pese a todos sus errores
EMIRO ROTUNDO PAÚL*

Que el Presidente de un país supuestamente democrático y republicano (entiéndase Venezuela), tenga más de año y medio enfermo, que se haya sometido a cuatro intervenciones quirúrgicas fuera del mismo, cada una más complicada que la anterior, que se haya ausentado del territorio nacional durante una buena parte de ese tiempo para hacerse tratamientos médicos que se practican rutinariamente en Venezuela, que se encuentre desde hace más de un mes postrado en La Habana sin que se le haya visto ni oído una sola vez, y que a esta fecha la opinión pública no sepa a ciencia cierta el tipo de cáncer que padece, su ubicación anatómica exacta, su extensión más allá del foco inicial (también desconocido) y su pronóstico final, son cosas insólitas.
Pero, que durante todo ese dramático y novelesco proceso de enfermedad presidencial, acompañada de todo tipo de elementos folklóricos, religiosos y mediáticos, de misas, comuniones e invocaciones divinas, oraciones colectivas, trabajos de santería, ritos chamánicos, lloros, despedidas y recibimientos clamorosos, difundidos públicamente por medio de cadenas de radio y televisión, el Presidente no haya estado declaradamente ausente y haya ejercido sus funciones a distancia, sin solución de continuidad, dirigiendo y firmando desde La Habana asuntos que luego aparecen como si fueran decididos y firmados en Caracas, todo ello con aval del Poder Legislativo y del Tribunal Supremo de Justicia, órganos constitucionalmente autónomos, pero operativamente sometidos al mando de un caudillo surgido del siglo XIX, bajo la advocación de Ezequiel Zamora y de Maisanta, es algo que se sale del mundo maravilloso de Alejo Carpentier para insertarse de lleno en el realismo mágico garcíamarquiano, como salían los peces del río en Cien años de soledad y nadaban en el ambiente excesivamente húmedo del entorno, producto de la lluvia incesante, entrando y saliendo por las ventanas de las casas de Macondo.
Estamos en una etapa avanzada del proceso mágico venezolano iniciado dos décadas atrás, cuando militares conspiradores de oficio fracasaron en su intento de asaltar la democracia y obtuvieron posteriormente el poder por vía electoral, libres de toda culpa, aupados por los sectores supuestamente más avanzados del país, defensores de la Constitución y de la democracia y críticos acérrimos del populismo, el clientelismo, la demagogia y la corrupción que se habían hecho visibles a partir del viernes negro de febrero de 1983, porque la estabilidad económica anterior solapaba la existencia de esas mismas lacras siempre vigentes en Venezuela.
En 1998, con el triunfo de Hugo Chávez, se inicia el proceso mágico-político por medio del cual el caudillo decimonónico se va afianzando en el poder, pese a todos sus errores y desafueros, por la disparatada actuación de una oposición desorientada, que fue dispersada y atemorizada por los tiros de abril de 2002, que se desinfló con la pérdida del referéndum revocatorio de 2004 hábilmente manipulado por el Gobierno y que entregó las gobernaciones en diciembre de 2012 porque estaba "afligida" por la derrota de Capriles y prefirió las playas y los centros comerciales a las mesas de votación un domingo decembrino en el cual pudo haberle infligido una gran derrota al oficialismo.
La naturaleza mágica del proceso político venezolano seguirá su curso y no es de extrañar que el problema planteado por la ausencia definitiva del Presidente, hoy confuso y enrevesado, se resuelva también de una manera sorprendente, no previsible en la actualidad, mediante un conjunto de nuevos hechos mágicos tan extraordinarios como todos los anteriores.