miércoles, 19 de septiembre de 2012

CENTENARÍSIMA

EL NACIONAL - Lunes 13 de Agosto de 2012     Escenas/2
Gloria Stolk centenaria
PALABRAS SOBRE PALABRAS
LETRAS
FRANCISCO JAVIER PÉREZ

A Gloria Stolk le atemorizaba el futuro de la lengua y, quizá por ello, se ocupó del presente de la literatura; una forma de decirnos que el temor de la lengua desconocida puede aminorarse en la dicha de la tarea cumplida por los escritores, cuando estos resultan nobles y comprometidos. Fervorosa creyente en la bondad del arte verbal (la palabra como arte), insistió en privilegiar el trabajo de la crítica y creó gracias a él una zona de deleitable regusto por aquella gestión que junta siempre materias diversas con formas siempre iguales.
Sus 37 apuntes de crítica literaria (1955), en armonía con sus escritos sobre reflexión social y ciudadana (14 lecciones de belleza, 1953; y Manual de buenos modales, 1967), conformarán un conjunto notable de textos de franca guiatura sobre el arte del cuerpo y sobre la belleza del espíritu. Practicando una estética social inteligente y aguda, aconseja sin reprender y orienta sin castigar con el claro objetivo de hacer mejores a las personas, cuando ya sabía de las personas malas que anidaban en nuestra sociedad. Su credo era moderno y nunca trasnochado. Rezumaba finura y ejemplaridad.
Bondadosa, a la bondad dedica las últimas palabras de su urbanidad venezolanista: "La bondad es la mejor regla de conducta, y honrándose el hombre honra también a su patria".
Sus análisis buscan iluminar, responder, auspiciar, recrear y poetizar a partir de la imagen primera de las obras, con el planteamiento claro de la crítica como creación segunda o nueva creación en la mejor tradición de la modernidad literaria.
Sólo una ciencia literaria de método muerto pudo haber dejado de lado este modo amoroso de acercarse a los libros; lectura descreída de toda vanidad ante el brillo del arte verdadero.
A su manera, narrar también será una forma de crítica recreadora de los tiempos idos y un llamado insistente a la reminiscencia y al recuerdo enternecedor; tesoros humanos que la novela no quiere sino invocar para regusto de los sujetos y comprensión de los objetos. La ficción afirma la veneración por el lenguaje, pues su prosa narrativa es un ejemplo lúcido sobre el poder de las palabras para hacerse vida.
Se cumplen 100 años de su nacimiento y la fecha no tiene sólo un interés numérico.
Al contrario, la cifra es recordatorio de estética para la vida venezolana de hoy, cuando de ella está tan necesitada. Estética, aquí, no se refiere a los asuntos bonitos de un arte desvinculado con la realidad y, menos, a la gestión del oficiante que no quiere saber de depresiones o injusticias. Nada más alejado del significado de este centenario. La ejemplaridad de su vida sería la primera nota a destacar. Siguen, la voluntad de servir en la forma buena; esa que entrega al país lo mejor de sí. Perpetuarse en la escritura, el final. Las tres entidades forman un legado que es irrenunciable. Desconocerlo es perdernos los saldos de esa vida ejemplar, de esa voluntad de servir y de esa perduración literaria.
La Universidad Católica Andrés Bello se ha propuesto que ese desconocimiento nunca llegue. Preparan Caroline de Oteyza y Miguel Marcotrigiano, en el Centro de Investigación de la Comunicación, una sala virtual con toda su obra; máximo homenaje centenario. El jubileo comienza este 16 de agosto.
Cfr.
http://letranias.blogspot.com/2009/04/gloria-stolk.html
http://www.literanova.net/blog6.php/gloria-stolk-otro-escalon-hacia

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