martes, 29 de mayo de 2012

RUTINA DE HABLANTES

El habla cotidiana en lenta y constante evolución, suele no reconocer sus orígenes y también sus deserciones. Encontramos el año pasado, un breve e interesante diccioario penitenciario de Lumo Leva que nos orienta respecto a algunos términos. Digamos que la curiosidad periodística lo hizo, en cierta forma, un lingüista o filolólogo, por fuerza de la originalidad reporteril siempre perseguida. E, igualmente, tropezamos hace poco con un verbo: "toquetear", significando tocar lascivamente a una persona. Así lo consignó Ana Teresa Torres en su novela "La fascinación de la víctima" (2008), y - en los capítulos  finales - ignoramos si la protagonista, Elvira Madigan, lo sometió al análisis de la lingüística forense de sus tormentos. Ignoramos de una consagración judicial del término para tipificar el delito correspondiente.

Expresiones, modismos, giros verbales que quedan, al lado de los otros que sucumben. "Parapetear", "coroto", "chévere cambur", por ejemplo, a veces sobresalen - asombrando a las nuevas generaciones - en las viejas películas venezolanas. ¿Habrá cambios significativos del habla rutnaria por estos años?....

LB

Fotografía:  Lumo Leva, "Pequeño vocabulario del buen hampón". Momento, Caracas, nr. 339 del 13/01/63

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