sábado, 21 de abril de 2012

ARBITRAJE

EL NACIONAL - Sábado 21 de Abril de 2012     Papel Literario/4
El impactante libro de Ingrid Galster sobre Lope de Aguirre
JUDIT GERENDAS


Uno podría pensar que un libro de ochocientas cuarenta páginas, que trata de un personaje del siglo XVI, de un conquistador en tierras americanas, es, para decir lo menos, una lectura difícil. Pues resulta que no. Por lo menos no lo es en el caso de la obra Aguirre o la posteridad arbitraria, de Ingrid Galster, la cual mantiene el interés y el suspenso todo el tiempo, se lee casi como una novela policíaca, con un personaje central bien construido, que va cambiando de papel todo el tiempo: pasa de villano a héroe, para luego cambiar de rol de nuevo, hasta el desenlace final, cuando la autora, con mano firme, lo resitúa, lo ubica en su lugar y su circunstancia, dejando abierta su caracterización a la ambivalencia, a una compleja contradicción dentro de la cual se nos hace comprensible. Produce regocijo saber que un libro que en principio podría pensarse que es sólo para especialistas, en agosto de 2011 se encontraba entre los libros más vendidos en Colombia, en donde fue publicado.

Ingrid Galster nos ofrece una magistral muestra de cómo estudiar la recepción, ya que su "personaje", tal como lo he caracterizado, no surge de especulaciones, sino de un riguroso y exhaustivo trabajo de investigación de crónicas, libros de historia, libros de ficción (narrativa, teatro) y películas.

Una larga y erudita investigación, hecha con inteligencia y sensibilidad, de la cual surge la imagen múltiple de Lope de Aguirre, sostenida sobre el entramado que la autora articula, luego de revisar casi quinientos años de referencias.

La figura de Lope de Aguirre ha ejercido una fuerte seducción sobre autores y lectores, a lo largo de los tiempos. Su contradictoria condición viene marcada por el hecho de que es un rebelde capaz de escribirle una carta a su poderoso rey, Felipe II, de tú a tú y declararse independiente de la corona y, al mismo tiempo, el que la causa por la cual lo haga sea la del conquistador y colonizador que no ha recibido el botín que cree que en justicia le corresponde: encomiendas de indios y tierras.

La autora nos muestra la exclusión económica y social, y cómo la búsqueda frenética de El Dorado sólo fue un recurso utilizado por dos grupos contrapuestos, pero con el mismo fin. Es el caso de los indígenas, que enviaban siempre más y más allá a los conquistadores que preguntaban por él, para salir, con astucia, de personas que constituían una amenaza.

En el caso contrario, con mucho más peso social, el de los españoles que se habían convertido en clase dominante, el objetivo era salir de personas incómodas, desembarazarse de los españoles pobres que exigían lo que creían que les correspondía en justicia: lo que se les ofrecía entonces era una expedición fantástica en pos de un El Dorado igual de fantástico.

La manera en la que la historiografía y la ficcionalización han dado cuenta de estos hechos y de la alucinada expedición con la que Lope recorre, partiendo del Virreinato del Perú, la selva amazónica y parte de Venezuela, hasta llegar a la isla Margarita y finalmente a Barquisimeto, es revisada y analizada por Ingrid Galster a partir de la teoría de la recepción, en un admirable e impactante trabajo que, aparentemente, no ha dejado fuera a ningún cronista, historiador, narrador, dramaturgo o cineasta que se haya ocupado del tema. Finalmente ha aparecido la versión española de este importante libro, publicado originalmente en alemán en 1996.

El campo epistemológico en el que trabaja la autora es el de la hermenéutica, lo cual le permite estudiar a los autores y a la realidad extratextual. A partir de aquí reconstruye la diversidad de lecturas que se han producido, desde las crónicas de los contemporáneos de Aguirre, testigos presenciales de sus hechos o informados directamente por los que participaron en ellos, y desde la primera obra escrita en la que aparece nombrado, Elegías de varones ilustres de Indias, de Juan de Castellanos, hasta nuestros días.

El personaje, Lope de Aguirre, con su historia --rebelión, carta al rey, matanza de sus propios hombres y de los pobladores, asesinato de su propia hija, a quien quería entrañablemente, antes de ser muerto él mismo-ha sido objeto de ficcionalización por numerosos e importantes autores. Galster ofrece agudos y exhaustivos análisis de las obras de los venezolanos Casto Fulgencio López, Arturo Uslar Pietri, Luis Britto García y Miguel Otero Silva, así como de la del argentino Abel Posse y de dos películas, la del cineasta alemán Werner Herzog y la del español Carlos Saura, entre muchos otros.

Es un hecho cierto, más allá de las motivaciones que tuvo, que Aguirre sí escribió esa carta en la que se independizaba del rey, lo cual no es poca cosa.

Y este debe ser el motivo por el cual prácticamente no se habló de la carta en la "historia oficial" y que se la tapara con las crueldades de Lope (¿tan distintas de las de otros conquistadores?) y de su pretendida locura. La rebeldía fue transformada en locura, con lo cual Lope resultó doblemente excluido: primero, por no recibir la compensación económica que le correspondía, según las leyes de la época, y luego por ser calificado de loco, arrojado al territorio de los psicópatas.

Según Mikel Arizaleta, "Lope de Aguirre, a juicio de Ingrid Galster, es opresor y oprimido, cuando se le priva de esa doble vertiente se lo mitologiza en uno u otro sentido. La causa de esa privación de complejidad se debe a la utilización de su figura y de la historia, a la manipulación, al convertirle en enemigo o en figura de identificación, en monstruo o libertador, Se erradica lo histórico y cobra peso en la descripción de la figura el destinatario". (1) La autora revisa también la tradición oral venezolana, en la cual tiene una fuerte presencia cultural el fantasma de Lope de Aguirre, generalmente convertido en fuego fatuo que recorre el paisaje y genera miedo y fascinación entre los habitantes. Esta presencia mítica dentro de la literatura oral ha sido recogida por la literatura escrita, en particular en el cuento "El fuego fatuo", de Uslar Pietri, y en la obra de teatro de Luis Britto García El Tirano Aguirre o la conquista de El Dorado.

A partir de la revisión de las múltiples versiones acerca de Lope de Aguirre, la autora ilumina el quehacer de la historiografía y sus motivaciones. Así, nos explica que, en el caso de los primeros cronistas lo importante no era la propia materia a historizar, sino la reivindicación del derecho mismo a historizar, puesto que claramente había una historia oficial, desde el momento en que el cargo de cronista era por nombramiento del Rey. Los cronistas que, al margen de los nombrados oficialmente, fueron surgiendo, tenían que maniobrar hábilmente y escribir lo que se esperaba de ellos, tal cual hicieron, magnificando, minimizando o silenciando los sucesos.

Cada lectura está contextualizada dentro de los factores culturales a los que se corresponde. Este magnífico libro logra una desmitificación de la historiografía tradicional, es un aporte relevante en el ámbito de la recepción y, tal como dice Giovanna Montenegro, "aporta una contribución crítica e importante de la historia cultural de la recepción de Aguirre a través de más de 400 años en Latinoamérica, España y Alemania". (2) En la historia de la recepción que nos ofrece Ingrid Galster se va siguiendo, paso a paso, la transformación de la percepción que se tiene sobre el personaje, desde ser considerado símbolo del mal y expresión de la crueldad más pura, hasta ser calificado de príncipe de la libertad, caracterizaciones que estarían en los extremos del amplio panorama de la representación que se ha hecho de él.

La visión totalizante de Ingrid Galster está construida a partir de miles de detalles que en ningún momento se dispersan, forman parte de un entramado muy bien entretejido, cada elemento articulado con los demás. Su lectura es toda una aventura.

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