sábado, 24 de marzo de 2012

ESTELA URBANA


EL NACIONAL - Viernes 23 de Marzo de 2012 Cultura/4
PUBLICACIÓN Los Libros de El Nacional editó la tesis de grado del periodista
Ángel Zambrano mira la capital desde las transversales
Caracas desde el retrovisor: la ciudad vista a través de sus taxistas está en las librerías del país
MICHELLE ROCHE RODRÍGUEZ

Caracas desde el retrovisor: la ciudad vista a través de sus taxistas es una colección de crónicas sobre la urbe capitalina que privilegia la visión de quienes la viven con más intensidad: los conductores de automóviles de alquiler.

El libro fue bautizado en la sede del periódico El Nacional. Al acto, que contó con la presencia de Miguel Henrique Otero, presidente editor del diario, asistieron no sólo familiares y amigos del autor, Ángel Zambrano Cobo, sino también los interesados en comprender mejor la ciudad.

Las palabras de presentación estuvieron a cargo de Tulio Hernández, compilador del libro Ciudad, espacio público y cultura urbana (Fundación para la Cultura Urbana, 2010).

"Debemos destacar la mirada que ofrece este libro, porque nos permite acercarnos a la ciudad desde la manera como la miran los taxistas que, como en todas las grandes ciudades, son quienes mejor pueden conocerla. Zambrano Cobo logra aquí un contrapunteo entre la mirada de los taxistas y un grupo de intelectuales. Sin que ninguno de los dos bandos supiera, los pone a dialogar y se coloca él como moderador.

Además, es un libro que se sale tanto de la mirada fatalista, como de la idealista que muchos tienen de la ciudad", expresó Hernández.

Lo más difícil del trabajo fue explicarles a los taxistas por qué era interesante su visión de la ciudad. "Y, claro, en ese momento pagar la carrera", bromeó el periodista.

A pesar de sus dudas, ningún conductor se negó a la entrevista ni a tomar las fotos que les solicitó Zambrano Cobo, para lo que les obsequió una cámara desechable.

"Una ventana privilegiada para mirar a Caracas son sus taxistas: quienes más la recorren y la viven. La suya es una mirada de transversales y rincones desconocidos de la ciudad", señala el autor, que aprendió en este trabajo que la capital, a pesar de lo que muchos de sus habitantes puedan pensar, tiene esperanzas.

"Al principio pensaba retratar las cosas malas ­el tráfico, la inseguridad y la violencia­ y por eso quise escuchar a los taxistas, pero conforme avanzaron mis investigaciones me di cuenta de que Caracas tiene más cosas buenas que malas.

La tenemos muy estigmatizada y pensamos que este caos va a durar para siempre. Los especialistas me dijeron que esta ciudad es rescatable y que puede cambiar para mejor, incluso en poco tiempo, como pasó con Bogotá, Medellín y Curitiba, centros urbanos que se recuperaron a base de planificación y voluntad política.

Lo más bonito de este proyecto es que me reconcilié con Caracas y aprendí que es una urbe llena de contrastes, por eso cada capítulo alude a uno en particular".

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