lunes, 19 de diciembre de 2011

LA HERENCIA DE CATALÁ


EL NACIONAL, Caracas, 10 de Junio de 1998
Los archivos de la Seguridad Nacional salen a la luz pública

Ayer, en la Casa de Rómulo Gallegos, fue presentado el más reciente libro de José Agustín Catalá, Los ar-chivos del terror 1948-1958, la dé-cada trágica, el cual contiene los archivos secretos de la Seguridad Nacional durante la época de la dictadura militar de Marcos Pérez Jiménez, en una coedición entre la editorial Centauro y el Instituto de Acción Cultural del Estado Mérida.

El texto recoge los prontuarios llevados por la policía política de la dictadura, obtenidos parcialmente de sus propios archivos, y los apuntes tomados por José Agustín Catalá, a manera personal, como preso político de este régimen, en las cárceles de Caracas y Ciudad Bolívar.

El libro, que para muchos se publica en el momento preciso, quiere lanzar un alerta en cuanto al peligro que en términos de la libertad del individuo y por ende de las sociedades, representan los regímenes dictatoriales, en particular para un país como Venezuela que ha tenido una larga y cruenta historia en este sentido. Por otro lado, representa un homenaje a todos esos hombres y mujeres que aun cuando no hayan sido reconocidos en la historiografía oficial, lucharon con sus vidas por la instauración de un régimen democrático.

A este respecto, en el texto se incorporan una gran cantidad de datos y fotografías de esos seres anónimos que creyeron y se jugaron la vida en el ideal de la democracia. También se incluyen referencias acerca del tipo de torturas físicas y psicológicas frecuentemente utilizadas por la policía del régimen, así como los mecanismos empleados para "desaparecer" a presos, asesinar a disidentes y silenciar voces.

Agustín Catalá es el editor de la más extensa bibliografía sobre las dictaduras en Venezuela en el presente siglo. Así lo confirman más de 30 títulos y más de un millón de folletos.

Jesús Sanoja Hernández lo llamó "Capitán del desolvido, porque cada libro que de su mano sale, arremete contra la amnesia histórica y se clava, ardiente, en la memoria de nuestro pueblo". Por su lado, Simón Alberto Consalvi expresa que Catalá "es el editor político de la democracia venezolana y de las luchas de los venezolanos por un país libre". Más adelante expresa que conoció a Catalá en la Cárcel de Ciudad Bolívar, "en algunos de cuyos calabozos compartimos largo tiempo tomando notas en papel cebolla, nombres y cifras, testimonios, frases, toda aquella memoria del caos y del terror por el cual atravesamos".

Para el autor, "lo importante es dejar constancia de una época tenebrosa que las nuevas generaciones no deben permitir que se repita".

Los archivos del terror 1948-1958, la década trágica ha sido producto de un esfuerzo conjunto de la Editorial Centauro y la Gobernación del Estado Mérida, a través del Instituto de Acción Cultural contando con el apoyo de la Fundación Celarg para su presentación. Según sus editores, el libro de más de 480 páginas, "se publica en un momento de gran importancia para el país, ya que no sólo se está hablando de la posibilidad de traer eventualmente a uno de los peores dictadores de nuestra historia de regreso a Venezuela, sino que constituye un verdadero testimonio para las nuevas generaciones el conocer con mayor propiedad los hechos y consecuencias que trae este tipo de régimen en una sociedad como la nuestra, y los peligros que cualquier posibilidad parecida encierra".

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