lunes, 19 de diciembre de 2011

BOLETA DE CITACIÓN


Un par de citas
Luis Barragán


Existe una exagerada y a veces infeliz propensión al pragmatismo político: por una parte, lo único importante es actuar con lo que hay, extremando las habilidades personales, porque lo institucional o institucionalizado de poco sirve; y, por otra, constituye un mérito sospechar y prescindir de las ideas elaboradas, propósitos meditados, de algún encaje teórico y hasta de valores y principios. Dejando intactos los usos, acaso pueden denunciarse los abusos susceptibles de reportar un dividendo inmediato, sin – es la clave - amarradura moral alguna.

Distinto al que está asociado al realismo político necesario, el sentido práctico que dice bastarse a sí mismo, degenera con prontitud en el oportunismo, complicidad y comodidad que reniega de la no menos necesaria reflexión, ensoñación y compromiso. Peor, rinde culto a la supuesta novedad que lo caracteriza, al pretendido afán creador, convencido de los actos de audacia que escenifica cuando es la temeridad es su mejor credencial.

Recurso de autoridad, finalizando su obra más célebre, John Maynard Keynes sentenciaba hacia 1931: “Los hombres prácticos, que se creen exentos por completo de cualquier influencia intelectual, son generalmente esclavos de algún economista difunto” (“Teoría general de la ocupación, el interés y el dinero", FCE, México, 1965: 337). Y es que el realismo político adulterado ha de depender esencialmente de aquellos que presumen de un sentido común que, por lo visto, no siempre lo fue, ignorantes de los esfuerzos, circunstancias y actores que los produjeron desde los altos hornos del hacer y pensar trascendente.

La mayor garantía del rentismo sociológico que nos caracteriza, se encuentra precisamente en la dirigencia que se tiene por absolutamente inédita, cimbrada por una súbita e incontaminada inspiración que las circunstancias le revelan frente a la ceguera ajena. No cabe tradición alguna de pensamiento, aunque prefiere la evasión que rechazo abierto que implica la ciclópea tarea de cuestionarlo.

Recurso que deviene concurso de autoridad, tenemos a la mano un discurso del otrora aspirante presidencial chileno, para completar la ilustración. Refería el líder demócrata- cristiano Radomiro Tomic: “… Nada hay menos práctico que ese aparente ‘sentido práctico’. Antes y ahora son las ideas las que gobiernan al mundo. Aunque los hombres del pragmatismo y del sentido práctico no se den cuenta, ellos y sus métodos no son sino instrumentos de un determinado sistema de ideas que no alcanzan a percibir por ignorancia o pereza mental” (“Revolución chilena y unidad popular”, El Escudo, Santiago, 1969: 17).

La recuperación vital de los partidos, principalmente opositores, obliga a la reivindicación del pensamiento, generado desde sus entrañas para complementar o superar el que ambientalmente se impone. Una transición post-autoritaria fuerza al consenso, pero muy mal o escasamente viable sería de no innovarlo con el aporte de los cuadros pensantes que puedan exhibir, después de abusar de un peculiar “outsourcing”: el alquiler de las ideas.

Cuadros que también pueden competir con la academia, desde una particular plataforma: la vocación de poder, decisiva para modificar la realidad, en lugar de glosarla. Más allá de la divisa petrolera, soporte del largo capitalismo de Estado que hoy adquiere otros matices, hay un mundo que soñar, meditar e implementar.

Fuente:
http://www.noticierodigital.com/2011/12/un-par-de-citas/
http://www.noticierodigital.com/forum/viewtopic.php?t=826124
Ilustración: Daniele Panebarco, escena de "El Acorazado Potemkin",

No hay comentarios:

Publicar un comentario