lunes, 25 de julio de 2011

PAISAJISTA


EL NACIONAL - Lunes 25 de Julio de 2011 Escenas/1
Morella Jurado y su poesía del paisaje
La artista apela al expresionismo abstracto para recrear los territorios que constituyen Latinoamérica. Sus pinturas se exhiben en el Museo de Arte Contemporáneo del Cusco, en Perú
CARMEN VICTORIA MÉNDEZ

Morella Jurado responde su celular en el Valle Sagrado de los Incas, en Perú. La artista llegó al país andino hace varias semanas para exhibir sus paisajes abstractos en la exposición Territorios, que alberga actualmente el Museo de Arte Contemporáneo del Cusco.

La creadora fue invitada por la ciudad del Cusco para que realizara la que ella considera su más amplia y ambiciosa muestra individual, a propósito de la gran celebración de los 100 años del descubrimiento de Machu Picchu por Occidente.

Las 13 obras que integran la exposición revelan, de entrada, una manera de mirar el mundo y un compromiso ecológico, regional y político. Las telas están inscritas dentro de la corriente del expresionismo abstracto y están inspiradas en la territorialidad de varios países de América Latina, entre ellos Brasil, Haití, Perú y Venezuela.

"Es un tema que me ha llevado 6 años de trabajo, en los que he viajado por América Latina para construir un retrato de los países que hasta ahora he podido conocer. Considero que es fundamental que se retome el tema de Latinoamérica en este momento, que estamos celebrando el bicentenario de Venezuela".

El punto de partida de la artista fue Haití. "Fue el primer país que se sublevó contra los españoles. En la actualidad está muy descuidado, es una nación herida no sólo por la naturaleza, sino también políticamente. Nadie se acuerda de Haití.

Lo trato porque considero que el arte, en cierta medida, es un paso para plantear problemas desde la estética y que el espectador no se vaya vacío, sin ninguna reflexión".

Lo primero que llama la atención al observar la propuesta de la pintora es el formato. Las pinturas de 2 y 3 metros de ancho x 1,20 metros de alto causan la sensación de estar frente a la panorámica de un sitio imponente, una característica que Jurado comparte con los paisajistas clásicos. Sin embargo, sus lienzos no recrean la realidad y tampoco constituyen una idealización del mundo, son más bien una confrontación al espacio, a la historia compartida, a una sucesión de territorios distintos pero que en el fondo tienen mucho en común. La artista afronta la tela como lugar de verificación de sus experiencias en diversos puntos geográficos, sin ser del todo fiel a las topografías y echando mano de la poesía, señala la curadora Élida Salazar en el texto del catálogo.

Esa es la razón por la que Jurado apela al signo y al gesto tanto como al plano.

Su obra está influenciada por las artes gráficas, como la serigrafía y el grabado, las técnicas en las que se formó en su paso por el Instituto Universitario de Estudios Superiores de Artes Plásticas Armando Reverón.

En su caso, la definición exacta de "mixta sobre tela" pasa a ser una sinfonía de tonos negros, ocres y rojos, fragmentos de grabados, óleo, acrílico, telas, mapas, cartografías antiguas y patrones de costura. "Incluyo todo lo que puedo conseguir.

Mis paisajes no son figurativos, pero tienen pistas, señales de la figuración".

Es la primera vez que una artista venezolana exhibe su obra en el Museo de Arte Contemporáneo del Cusco. Fue seleccionada luego de su participación en dos importantes exposiciones realizadas en Brasil con ocasión de la Bienal de Sao Paulo.

La primera fue Transfronteiras Contemporáneas, una colectiva en homenaje al bicentenario de la Independencia en América Latina; la segunda, Ilhamérica: Arte Venezuelana Hoje (Islamérica: arte venezolano hoy), junto con los artistas Carlos Ancheta y César Rojas.

Jurado tiene planes de mostrar la serie Territorios en Caracas. "La exhibiré con certeza a finales de año, retroalimentada por las imágenes que me llevo de Machu Picchu y del Cusco".

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