lunes, 23 de mayo de 2011

A LA VISTA DE TODOS


Del claro objeto del deseo
Luis Barragán


Dominique Strauss-Kahn creyó botarla de jonrón. A lo mejor, lo había hecho varias veces. Empero, esta vez la multitud se enteró.

Ocurre todos los días. Acoso entre heterosexuales. Acoso entre homosexuales. Grandes e importantes personalidades, frente a las que la vida grisásea las hace presuntamente anónimas.

Los y las más fuertes, ante los y las más débiles. Supimos por el ya viejo testimonio de un amigo, la policía venezolana recibe denuncias en las que, frecuentemente, son las débiles las que acosan a los fuertes. Casos clínicos que no pueden remediarse tan fácilmente, en términos policiales, hasta que no haya delito.

Claro, delito consumado. Y, a pesar de todo, incluyendo la dificultad de la tentativa y frustración del acoso, el derecho penal tiene sus avances. Se nos antoja que, sumada a la libertad de opinión o expresión, es posible derribar a la figura poderosa, por más poderosa que sea, hasta mundialmente, como no ocurre en los regímenes fuertemente autoritarios, por no citar a los francamente totalitarios.

Habrá quienes denostarán del FMI, a propósito del caso Strauss. Satanizarán a la entidad todavía más, aunque las circunstancias carnales nada tengan que ver con sus recetarios que dejan prácticamente sin carne, en los huesos, a muchos pueblos.

Otro hubiese sido el destino de Jenny Moore, si no recordamos mal el nombre de una de las protagonistas de la novela "No será la Tierra". No le pasó por la mente a su autor, Jorge Volpi, que la funcionaria del FMI, destacada también en ¿Namibia? y México, reprimidísima adúltera que no supo potenciarse en un mar de adulterios, a lo Este-Oeste, pudo atestigüar y convertirse hasta en víctima declarada de su internacional jefe. Nunca supimos si la autoritaria funcionaria lo logró con algún subalterno,como no sabemos de otra noticia literaria semejante que protagonice el Efe-eme-í, en la cacería del oscuro objeto del deseo a lo Buñuel.

Consterna el evento hotelero del tecnócrata, pero - creemos - habla bien de la sociedad abierta y sus amigos.Se supo, porque la bola fue fildeada contra la pared y todos nos dimos cuenta.

Fuente: http://www.opinionynoticias.com/internacionales/8257-del-claro-objeto-del-deseo
Ilustración: Escenas de "Cet obscur objet du désir", Luis Buñuel (1977)

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