domingo, 21 de noviembre de 2010

invitación, humildad, sencillez


NOTITARDE, Valencia 21 de Noviembre de 2010
Jesucristo rey del universo (Lc. 23, 35-43)
Pbro. Lic. Joel de Jesús Núñez Flautes

Con la solemnidad de Jesucristo Rey del Universo, llegamos al final del año litúrgico y proclamamos llenos de fe que Dios reina en medio de los hombres, que su amor ha vencido a la muerte y el pecado y que el ser humano está llamado a la vida eterna, conquistada por la pasión, muerte y resurrección de Nuestro Señor, Jesucristo, que vive y reina, inmortal y glorioso para siempre.

Celebrar esta solemnidad de hoy, es proclamar que sólo Jesucristo es el Camino, la Verdad y la Vida que nos conduce a Dios Padre, que Él es el Mesías y Salvador definitivo, es la Puerta que conduce a la vida eterna, el Pastor bueno, único y verdadero que conduce a buen pasto, la Resurrección, la Luz del mundo, El Pan de Vida que quien lo come alcanza eternidad, la Vid verdadera que nos nutre con su sabia, el Enmanuel, el Verbo de Dios, la Palabra hecha carne, el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo, el Hijo de Dios, la Segunda Persona de la Santísima Trinidad por la cual nos vino la liberación y restauración; Aquel que siendo el Pontífice entre Dios y los hombres ha unido el cielo con la tierra, lo sagrado y lo profano, lo humano y lo divino, lo eterno con el tiempo, el Alfa y la Omega, el Principio y el Fin de la creación, el único y verdadero Sacerdote y por eso es proclamado por el Padre y por su Iglesia como rey universal; que reina desde el madero de la cruz y con una corona de espinas conquistó de una vez y para siempre, para todos los hombres, para toda la humanidad la posibilidad de vivir eternamente, de llegar a Dios y estar en Dios, de verle cara a cara, de contemplar su rostro y vivir en su reino de amor, de justicia y paz.

Los judíos incrédulos del tiempo de Jesús colocaron un letrero sobre su cabeza, escrito en hebreo, griego y latín, donde estaba la sentencia de su condena y la burla a la persona de Cristo: "Éste es el rey de los judíos". Dicha frase presenta también la verdad de fe que desde la Iglesia primitiva y hasta hoy se proclama y como después los jefes religiosos se dieron cuenta que era una afirmación, más allá de una ironía, quisieron cambiar el letrero, pero Pilato se los impidió.

En episodio que hoy nos presenta Lucas, sobre la pasión y muerte de Cristo en la cruz, mientras el pueblo, las autoridades judías, los soldados romanos y el mal ladrón se burlan, increpan a Jesús, el "buen" ladrón reconoce su realeza y le pide que se acuerde de él cuando llegue a su reino y Jesús en medio del dolor físico y moral, le dice: "Te lo aseguro, hoy estarás conmigo en el paraíso". Dichoso este buen ladrón que fue el primero en beneficiarse de la salvación que trae al ser humano la cruz de Cristo, su reinado sobre la cruz, donde nos alcanza vida. Él es rey vencedor del pecado y de la muerte, el que puede devolver la gracia perdida por el hombre; ya que en Él fuimos creados, por Él teníamos que ser redimidos. (Ef.1,3-10 ; Col.1, 12-20 ; Ap. 4, 11; 5,9-10.12).

El reinado de Cristo es garantía y esperanza para el cristiano, el "hoy estarás conmigo en el paraíso", es el hoy perenne, el memorial de la salvación, el hoy que inicia la escatología; es decir, el ahora y después de la nueva humanidad o el presente y el futuro de todos los hombres regenerados o recreados en Cristo, que son llevados por su sacrificio a la casa del Padre eterno.

Jesucristo en la pasión aparece como un rey (recordemos que la única vez que Jesús se proclamó rey fue delante de Pilato) en el que todo es antinomia y paradoja: reina desde un madero, coronado de espinas, proclamando la ley universal del amor como máxima para el cristiano y muriendo nos da vida eterna.

La tentación que al inicio de su ministerio público Jesús recibe en el desierto por parte del demonio, es la misma que recibe en el momento culminante de su vida y de su misión: "si eres el Mesías bájate de la cruz". Querían triunfalismos, milagros extraordinarios; en cambio Jesús opta por el amor libre, el amor que se entrega y dona, quiere discípulos, no esclavos; Dios quiere un amor voluntario, no el que nace del milagro.

Dios nos invita hoy a ver lo humilde, lo sencillo, nos recuerda que el cristiano es grande desde el servicio y el amor; sin importar condición social, política, raza, religión o cultura; ya que Dios se encarnó para salvar a todos los hombres y nos muestra el camino de la cruz como camino de salvación.

IDA Y RETORNO: La santería es una pseudoreligión basada en dos grandes pilares y que al final resumen su interés y atracción: la sugestión cuando a sus militantes le hacen creer que un collar, pulsera, caracoles… tienen un poder en sí, que nadie se los puede tocar… Su motivación es el miedo, el castigo y por eso se sugestiona al creyente y lo otro fundamental es el dinero: quien entra en la santería gasta miles de bolívares, muchos llegan hasta quedar en la bancarrota, otros se hacen muy ricos; es el motor que mueve y hace del culto a los dioses africanos un comercio atractivo donde muchos se benefician u otros pierden.

Ilustración:
http://fineartamerica.com/featured/good-news-jo-anna-mcginnis.html

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