sábado, 6 de noviembre de 2010

cuadernos (s) de bitácora



EL NACIONAL - Sábado 06 de Noviembre de 2010 Cultura/3
LIBRO Mirtha Rivero es la autora de La rebelión de los náufragos
"Nos saltamos la institucionalidad y se nos desmoronó el país encima"
Un apasionado recuento de la crisis del segundo gobierno de CAP revela los males atávicos de la política nacional
MICHELLE ROCHE RODRÍGUEZ

La periodista asegura que el venezolano perdió su oportunidad histórica de caminar sobre la ruta del progreso MANUEL SARDÁ

Al principio pensó: "No puede ser". Sin embargo, al continuar leyendo, la convicción le legó como una puntada en el estómago. Mirtha Rivero estaba en proceso de fichar las notas de sus investigaciones para componer el índice onomástico de La rebelión de los náufragos cuando se topó con los documentos del caso de la partida secreta de Carlos Andrés Pérez.

Supo que algo turbio había pasado cuando leyó la propuesta de sentencia redactada por el entonces presidente de la Corte Suprema de Justicia, Gonzalo Rodríguez Corro.

Se fijó en que no reseñaba que el Banco Central de Venezuela había anulado el cheque más reciente emitido a nombre del Ministerio de la Secretaría. El documento ignoraba que ninguna otra nota de pago hecha para esa cartera había sido cobrada y que cuando el BCV entregó dinero de la partida estaba presente un funcionario del Ministerio de Relaciones Interiores, designado para el procedimiento. Tampoco mencionaba que el resto de los fondos se depositaron en efectivo en las cajas de seguridad que ese gabinete tenía en el BCV.

No obstante, con base en esas informaciones inexactas, el magistrado concluyó que CAP debía ir a juicio. Algo estaba muy mal, pero a pesar de la evidencia Mirtha Rivero dio a Rodríguez Corro el beneficio de la duda. Los votos salvados del antejuicio de mérito, sin embargo, la convencieron. Allí los magistrados explicaban su posición y aludían a los hechos que el presidente de la CSJ pasaba por alto. Sí sabían. Entendió la periodista y le volvió la punzada.

"Era una manera burda de engañarnos. ¿Cómo nos montamos en ese barco?", se lamenta frente a su primera publicación, editada por Alfa en su colección Hogueras.

La rebelión de los náufragos resume en 451 páginas 4 años de investigación y más de 40 entrevistas on y off the record.

En este gran reportaje Rivero usa una fina narración polifónica para reconstruir a través de sus protagonistas la secuencia de hechos que causaron la destitución de CAP.

Las motivaciones sobraban.

Entre ellas estaban el enfrentamiento entre el Presidente y su antecesor, Jaime Lusinchi; la incomodidad que causaron en Acción Democrática sus decisiones autónomas y su desatención a lo que ocurría dentro de la Fuerza Armada.

También estaba la crisis, pues aunque el afán modernizador de las medidas económicas que propuso pudieron haber contribuido para mejorar el ambiente, su falta de tacto político para transmitir su importancia a la nación las hicieron impopulares. La situación se agravó cuando fracasó la propuesta de concertación que pretendía lograr el apoyo de las diversas toldas políticas para este proceso.

Tío Conejo en crisis. Desde su título, este gran reportaje se sustenta en la idea de que, a partir de los años noventa, Venezuela es un barco que perdió su rumbo y se arruinó por la falta de pericia de sus tripulantes. Asume que la caída de CAP fue una revolución no propiamente contra su presidencia, que tenía las mejores intenciones de resolver la crisis económica, sino contra el proceso de deterioro que vivía el país desde la década anterior.

Rivero afirma que ese motín espontáneo tuvo seguidores desde los más diversos sectores porque, como un corolario de la cultura política venezolana, les unía la suposición de que era fácil salir de la crisis económica. La autora considera que, por tratar de hacerse Tío Conejo, el venezolano perdió su oportunidad histórica de caminar sobre las rutas luminosas del progreso.

"Nos embarcamos en creer que podíamos salir de la crisis sin dificultad y que podíamos saltarnos las normas a la torera. Nos saltamos la institucionalidad y se nos desmoronó el país encima", asegura con tristeza.

El libro lleva a la reflexión de que los venezolanos no son tan democráticos como quieren retratarse, porque su cultura política es, según Rivero, "la del vivo". Y por esa razón, sirva el epílogo de La rebelión de los náufragos de final para estas líneas: "¿De qué se quejan?".

Fotografía: Manuel Sardá

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