lunes, 25 de octubre de 2010

divertido allanamiento



Los políticos paralíticos invaden la u, u, ucevé
Luis Barragán



Aceptemos, por muchísimo menos de lo que ocurre ahora con las universidades públicas, clamaban en las décadas anteriores rasgando todas las vestiduras del cielo. De infinitudes se hacia la protesta, licuando toda suerte de demandas.

El vil y cobarde asesinato de Jorge Rodríguez conmovió nuestras fibras en medio del bachillerato, pero un incidente con la placa que o recuerda en “tierra de nadie” con la inmediata presencia del hijo hoy alcalde en la Universidad Central, como si monopolizara todas las indignaciones del mundo, yendo más allá de la afrenta apenas circunstancial en la pavorosa situación impuesta, constituye una tragicomedia en el país donde la izquierda es la derecha y viceversa. Vivimos la hora de todas las confusiones ideológicas, con el intercambio de etiquetas infundadas, putrefactándose una cultura política en medio de una lucha que la dirección del Estado ha banalizado.

Se pide cuentas a las universidades que el gobierno nacional no da, por más que el ejercicio presupuestario redondeado por los interminables créditos adicionales, disparen los resortes de la irresponsabilidad, o impiden la colocación de una puerta en la patria que se ha hecho hamponato e impunidad, mientras están amuralladas las sedes de los poderes públicos. Las bombas lacrimógenas de exclusiva procedencia, acaban literalmente con todo debate autónomo, donde la minoría revela nuestro gentilicio.

Claro e indiscutible abuso de poder, el alcalde Rodríguez allana la universidad, porque aquí y en la China lo es y no quisiéramos ni imaginar la bulla estridente de una situación semejante en los decenios ya remotos en los que la “política” se hacía con capucha. Claro está, en horas de oficina, porque todo asueto debía respetarse o, en su defecto, reclamarse vehementemente en nombre de una revolución que hoy y jamás se dignan en definir y menos discutir con el resto del género humano que debe padecerla en la sociedad de sobrevivientes que somos.

No se le pudo ocurrir emplear mejor pieza de artillería que una admirada banda, con Horacio Blanco a la cabeza. “Desorden Público” llevó a los políticos paralíticos del prolongado y asfixiante momento que vivimos, a invadir a la ucevé.

Lo peor no fue la aventurada incursión musical, sino – ventaja sabida por el oficialismo – la indiferencia mayoritaria de la comunidad universitaria que desespera pronto por concluir sus caros estudios para huir y no afrontar el allanamiento de una autonomía de la que ya no tiene suficiente noción, con un olímpico olvido de las viejas luchas por conquistarla.

Materia prima insustituible, el tiempo, no suponemos una consulta con los más elevados estamentos gubernamentales para escenificar la escaramuza en medio de las urgencias de la diaria rutina. Ha bastado interpretar la intención y voluntad presidencial para el lance, esta vez acertado según el libreto.

Un mundo al revés que sucumbe rápido a las demostraciones del poder, aún las que se fingen como las más inocentes. Y es que, mientras se diluye el suceso, vienen otros de distintos calibres enloqueciendo al propio sistema político que el constituyente dijo parir como la era lo hizo con un corazón, para no citar la letra de la conocida canción de ska.

Fuente:
http://www.noticierodigital.com/2010/10/los-politicos-paraliticos-invaden-la-u-u-uceve/
http://www.noticierodigital.com/forum/viewtopic.php?t=704595

1 comentario:

  1. Además, si es de "notificar" para un espectáculo costeado a una (tal) señorita Tarazona, en campaña por la FCU: ¿no hay lesión del patrimonio público por el alcalde menor de Caracas?....

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