domingo, 31 de octubre de 2010

descendidad


Lucas, 19: 1 – 10

En su homilía de hoy, el Padre Numa Molina (SJ) preguntó sobre los protagonistas del pasaje, destacando – además – a los anónimos murmuradores. Precisó que Jericó fue un lugar muy conocido y concurrido, cruce de caravanas e intenso comercio. Zaqueo sintió curiosidad por Jesús. Por muy pecador, corrupto o lo que fuere, quiso saber quién era El. Inquietud importante: el Señor pone lo demás.

Vacío espiritual, no llena esto ni aquello, surgiendo la pregunta por Dios. Acota que Zaqueo era bajo de estatura, como podemos ser bajos de otros modos (egoísmo, dinero bancario mal habido, etc.). Se valió de un árbol, pero debemos preguntarnos sobre cuáles medios empleamos para conocer a Jesús. La reflexión y la oración como el árbol a nuestro alcance. Además, tengamos en cuenta que Zaqueo era publicano, pecador, y Dios lo perdonó. Jesús lo llamó por su nombre.

Hay una fenomenología del encuentro con Jesús: bajar del árbol. Dios toma la iniciativa, aunque debemos poner de nuestra parte. Sorprende a Zaqueo llamándolo y, por si fuera poco, quedándose en casa del pecador. Dios nos sorprende con regalos inmerecidos. Gratuidad de amor. Dios es así. Celebra con nosotros la fiesta del perdón.

Contaba Juan XXIII una anécdota aleccionadora sobre un padrecito beodo y de dudosa conducta. Un buen día, el obispo fue a visitarlo en la noche, sorprendido el padrecito al llegar. Este creyó en una gran regaño, pero el obispo le pidió únicamente que lo confesara. Fue un golpe de conversión.
Igualmente, el Padre Numa llamó la atención sobre la lectura de Pablo y aquellos que pretenden engañarnos sobre el fin del mundo y otras cosas. Y hasta, con el humor y la cordialidad de siempre, el padre contó de las famosas “cadenas” que dejan regadas en San Francisco: aprovechan también las hojitas para reciclarlas y tomar notas, por ejeplo.

Finalmente, recomendó el grupo juvenil de San Francisco en Facebook.


Por cierto, telegráficamente, de acuerdo a nuestras notas, expresaba el Padre Alvaro Lacasta en su homilía del 04/11/07: condena la conducta del rico, no la riqueza en sí misma. Contraste con el libro de la Sabiduría: metodología de la humildad, de la necesidad. Conversión del rico. Recordó las catorce familias que controlaban a El Salvador en los difíciles años '80 y las castas de Colombia, a costa del pueblo. Zaqueo ofrece devolver hasta cuatro veces lo estafado.


Ilustración: http://miatorgau.melbourneitwebsites.com/images/013.jpg

un descenso


NOTITARDE, Valencia, 31 de Octubre de 2010
El encuentro de Jesús con Zaqueo (Lc. 19,1-10)
Pbro. Lic. Joel de Jesús Núñez Flautes

La Iglesia en este domingo nos propone para nuestra reflexión y meditación la narración del evangelio donde Jesús se encuentra con Zaqueo (jefe de los recaudadores de impuestos: el recaudador siendo judío trabajaba para los romanos cobrando los impuestos a sus paisanos, era considerado corrupto y traidor) y al final logra su conversión, dando señales sinceras de su cambio de vida: Estaba dispuesto a dar el cuádruple de lo que había robado y repartir la mitad de sus bienes entre los pobres. Su pequeña estatura y la pequeñez de su vida se engrandecen gracias a su encuentro con Cristo; que lo renueva, lo transforma y lo ayuda a recuperar el amor perdido que es la esencia de la vida: amor a Dios y al prójimo. Ante la actuación de Zaqueo y su compromiso sincero de restablecer su vida inmoral, Jesús afirma: "Hoy ha llegado la salvación a esta casa; también éste es hijo de Abraham"; es decir, perteneciente al pueblo heredero de las promesas de salvación hechas por Dios y que se han manifestado de forma definitiva en Cristo. Jesús dice también: "Porque el Hijo del hombre ha venido a salvar lo que estaba perdido".
La liberación y salvación de Zaqueo se realizan por dos razones fundamentales: Búsqueda y conversión. Zaqueo buscó encontrarse con Jesús y renunció a seguir en una vida de codicia, de corrupción y explotación de los más pobres y prefirió compartir ahora sus bienes con los demás. Por eso, su encuentro con Jesús, el Maestro y Mesías esperado (en definitiva encuentro con Dios mismo), fue un hecho de renovación interior, de restauración y liberación.
Lo que nos narra el evangelio de hoy, nos pone de manifiesto que Dios tiene una pedagogía para acercarse, hacerse el encontradizo, tiene paciencia con el pecador; demuestra su amor, misericordia y compasión con el que se encuentra extraviado. Esta pedagogía divina la podemos verificar en la actuación de Jesús a lo largo de su vida pública y de manera especial en este encuentro con Zaqueo que leemos hoy, donde Él aprovecha el gesto inicial del publicano para lograr al final una conversión, un cambio radical de vida.
El ejemplo de Jesús, que al final es la actitud de Dios, nos debe mover a nosotros los cristianos, en primer lugar, a vivir una conversión constante, a acercarnos a Dios para transformar nuestra vida y, en segundo lugar, asumir nosotros la actitud de cercanía con el hermano que se extravía y vive sumergido en el pecado sin encontrar el camino que lo conduce a la paz interior y a la liberación de su vida; que en fin de cuentas es la peor esclavitud. Jesús fue capaz de ir a la casa de Zaqueo, a pesar de que las leyes judías calificaban de impuro a quien entrara en contacto con un pecador público, así la Iglesia, la casa de Dios necesita ser una casa donde los pecadores alcancen la misericordia de Dios, donde se les muestre su rostro, donde reconociendo cada uno su pecado (porque al final todos somos pecadores), podamos celebrar y proclamar el amor misericordioso de Dios que quiere que todos sus hijos se salven.
Una conversión sincera, un cambio de vida, como sucedió con Zaqueo, se manifiesta en unos frutos concretos, en obras reales y que se resumen en una vida de amor y amistad con Dios y con los hermanos; especialmente los más necesitados o despreciados por la sociedad. Dios siempre toma la iniciativa de nuestra salvación, sale al encuentro del hombre o se deja encontrar; su amor y perdón que nos restauran y nos capacitan para ser nosotros también anunciadores de la libertad que se consigue estando en Dios. Dios transforma al hombre desde adentro, lo capacita para que desde esta vida, pueda ir caminando hacia la eternidad. Zaqueo es ejemplo de esta renovación y transformación interior; ya que con la gracia divina, viviendo en su encuentro amoroso con Dios manifestado en Jesús es capaz de renovar su vida y dar signos externos de esa transformación. Realmente la fe, la vida espiritual, el cristianismo como expresión de un encuentro con Dios, son capaces de hacer que el hombre experimente cambios profundos, que su vida se renueve y puede experimentar la felicidad que tanto anhela el ser humano.
IDA Y RETORNO: Todo un éxito el Congreso Mariano en nuestro Seminario que nos ha ayudado a conectarnos directamente con las fiestas en honor a nuestra patrona, que celebraremos solemnemente el próximo 13 de noviembre, no sólo por ser su día, sino por cumplirse 100 años de su coronación canónica; la primera imagen en Venezuela que fue distinguida así por un Papa y que expresa la devoción, el fervor que los fieles carabobeños y valencianos hemos mantenido hacia nuestra Madre, la Santísima Virgen María en la Advocación de Nuestra Señora del Socorro de Valencia.

Ilustración: http://img3.visualizeus.com/thumbs/10/02/01/84548ed2d31872c792eb695c38fa70aa_h.jpg
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NOTITARDE, Valencia, 31 de Octubre de 2010
El encuentro de Jesús con Zaqueo (Lc. 19,1-10)
Pbro. Lic. Joel de Jesús Núñez Flautes

La Iglesia en este domingo nos propone para nuestra reflexión y meditación la narración del evangelio donde Jesús se encuentra con Zaqueo (jefe de los recaudadores de impuestos: el recaudador siendo judío trabajaba para los romanos cobrando los impuestos a sus paisanos, era considerado corrupto y traidor) y al final logra su conversión, dando señales sinceras de su cambio de vida: Estaba dispuesto a dar el cuádruple de lo que había robado y repartir la mitad de sus bienes entre los pobres. Su pequeña estatura y la pequeñez de su vida se engrandecen gracias a su encuentro con Cristo; que lo renueva, lo transforma y lo ayuda a recuperar el amor perdido que es la esencia de la vida: amor a Dios y al prójimo. Ante la actuación de Zaqueo y su compromiso sincero de restablecer su vida inmoral, Jesús afirma: "Hoy ha llegado la salvación a esta casa; también éste es hijo de Abraham"; es decir, perteneciente al pueblo heredero de las promesas de salvación hechas por Dios y que se han manifestado de forma definitiva en Cristo. Jesús dice también: "Porque el Hijo del hombre ha venido a salvar lo que estaba perdido".
La liberación y salvación de Zaqueo se realizan por dos razones fundamentales: Búsqueda y conversión. Zaqueo buscó encontrarse con Jesús y renunció a seguir en una vida de codicia, de corrupción y explotación de los más pobres y prefirió compartir ahora sus bienes con los demás. Por eso, su encuentro con Jesús, el Maestro y Mesías esperado (en definitiva encuentro con Dios mismo), fue un hecho de renovación interior, de restauración y liberación.
Lo que nos narra el evangelio de hoy, nos pone de manifiesto que Dios tiene una pedagogía para acercarse, hacerse el encontradizo, tiene paciencia con el pecador; demuestra su amor, misericordia y compasión con el que se encuentra extraviado. Esta pedagogía divina la podemos verificar en la actuación de Jesús a lo largo de su vida pública y de manera especial en este encuentro con Zaqueo que leemos hoy, donde Él aprovecha el gesto inicial del publicano para lograr al final una conversión, un cambio radical de vida.
El ejemplo de Jesús, que al final es la actitud de Dios, nos debe mover a nosotros los cristianos, en primer lugar, a vivir una conversión constante, a acercarnos a Dios para transformar nuestra vida y, en segundo lugar, asumir nosotros la actitud de cercanía con el hermano que se extravía y vive sumergido en el pecado sin encontrar el camino que lo conduce a la paz interior y a la liberación de su vida; que en fin de cuentas es la peor esclavitud. Jesús fue capaz de ir a la casa de Zaqueo, a pesar de que las leyes judías calificaban de impuro a quien entrara en contacto con un pecador público, así la Iglesia, la casa de Dios necesita ser una casa donde los pecadores alcancen la misericordia de Dios, donde se les muestre su rostro, donde reconociendo cada uno su pecado (porque al final todos somos pecadores), podamos celebrar y proclamar el amor misericordioso de Dios que quiere que todos sus hijos se salven.
Una conversión sincera, un cambio de vida, como sucedió con Zaqueo, se manifiesta en unos frutos concretos, en obras reales y que se resumen en una vida de amor y amistad con Dios y con los hermanos; especialmente los más necesitados o despreciados por la sociedad. Dios siempre toma la iniciativa de nuestra salvación, sale al encuentro del hombre o se deja encontrar; su amor y perdón que nos restauran y nos capacitan para ser nosotros también anunciadores de la libertad que se consigue estando en Dios. Dios transforma al hombre desde adentro, lo capacita para que desde esta vida, pueda ir caminando hacia la eternidad. Zaqueo es ejemplo de esta renovación y transformación interior; ya que con la gracia divina, viviendo en su encuentro amoroso con Dios manifestado en Jesús es capaz de renovar su vida y dar signos externos de esa transformación. Realmente la fe, la vida espiritual, el cristianismo como expresión de un encuentro con Dios, son capaces de hacer que el hombre experimente cambios profundos, que su vida se renueve y puede experimentar la felicidad que tanto anhela el ser humano.
IDA Y RETORNO: Todo un éxito el Congreso Mariano en nuestro Seminario que nos ha ayudado a conectarnos directamente con las fiestas en honor a nuestra patrona, que celebraremos solemnemente el próximo 13 de noviembre, no sólo por ser su día, sino por cumplirse 100 años de su coronación canónica; la primera imagen en Venezuela que fue distinguida así por un Papa y que expresa la devoción, el fervor que los fieles carabobeños y valencianos hemos mantenido hacia nuestra Madre, la Santísima Virgen María en la Advocación de Nuestra Señora del Socorro de Valencia.

Ilustración: http://img3.visualizeus.com/thumbs/10/02/01/84548ed2d31872c792eb695c38fa70aa_h.jpg

orquestedad



El Nacional Todo en Domingo - Domingo 31 de Octubre de 2010 TODO EN DOMINGO/82
Tras Bastidores
VIDA DETRÁS DEL ATRIL
La Orquesta Sinfónica de Venezuela ­la más antigua de su tipo en el país­ celebra este año su 80 aniversario. Músicos, directivos y técnicos ofrecen una mirada íntima a la enorme maquinaria que la mantiene vigente y que multiplica su presencia en los más disímiles escenarios
Magaly Rodrígue / Fotografías Efrén Hernández


En la sala José Félix Ribas del Teatro Teresa Carreño, la música comienza puntualmente cada día a las 8:00 de la mañana.

A esa hora se congregan los músicos de la Orquesta Sinfónica de Venezuela para ensayar de lunes a viernes hasta el mediodía. Las partituras se desperezan sobre los atriles. Unos cuantos instrumentos salen de sus cajas y son consentidos con pañitos que los pulen para despertarlos.

Las clavijas se tensan, las boquillas se ajustan.
El director Ángelo Pagliuca ­vestido con una guayabera negra­ se sube al podio y baja la batuta.

Faltaban dos días para el siguiente concierto de la orquesta sinfónica más antigua de Venezuela, fundada el 24 de junio de 1930 por Vicente Emilio Sojo. Los acordes del ensoñador "Vals del Emperador" de Johann Strauss flotaban entretejidos y se detenían de vez en cuando para afinar detalles. Algunos violinistas, lápiz en mano, hacían garabatos sobre el pentagrama. Pagliuca ­de cabello poblado y blanquísimo, y una barba a juego que terminaba de acercarlo al abuelo alpino de Heidi­ empuñaba las riendas para que no se desbocaran. "Aquí no tanto. De nuevo", pide a las violas antes de repetir el fragmento.

"Aaaahí.

Bellissimo", decía rematando la obra con la batuta entre ambas manos para conectar un jonrón invisible.

Con variadas edades, la Orquesta Sinfónica de Venezuela se compone de 97 músicos: 16 primeros violines, 13 segundos violines, 12 violas, 10 violonchelos, 8 contrabajos, 4 flautas, 3 oboes, 6 cornos, 1 corno inglés, 4 clarinetes, 4 fagotes, 4 trompetas, 3 trombones, 1 tuba, 1 arpa, 1 piano y 6 percusionistas. Pueden preparar el repertorio de un concierto de dos horas en una semana, con cuatro o cinco ensayos de tres horas cada uno.


Para todos los gustos. En el sótano 1 del Teresa Carreño están las oficinas de la OSV. A un lado, sobrios cubículos; al otro, un par de salas de reuniones. En una de ellas, se apilan sobre la mesa de conferencias varias docenas de bolsas de trajes, confeccionados en una sastrería del centro. Cada músico dispone de cinco uniformes ­que se renuevan cada uno o dos años­ según la solemnidad del concierto: frac negro, smoking negro, liquiliqui negro, liquiliqui gris y chemise bordada. Las damas eligen entre traje de gala negro, gala de color, negro de cóctel y chemise. Hoy, una chica revisa las etiquetas de los uniformes nuevos para entregarlos a sus dueños. "¿Carlos? Aquí hay muchos Carlos, ¿cuál de todos eres tú?", pregunta ella. "¿Cuál más, pues? El que está más chévere", le replica él con picardía.

Si entregar 97 uniformes parece engorroso, mover a una orquesta completa no es tarea simple. Cuando sale de gira, la OSV se transporta en tres autobuses de 40 puestos, pues algunos instrumentos ocupan un asiento. Se hospedan en unas 75 habitaciones y transportan sus equipos en dos camiones 750. Lucía Colombo, flautista y directiva, explica que parte del trabajo de producción es hacer un viaje de reconocimiento de los lugares donde se moverán. "Hay una delegación nuestra que va al sitio unas semanas antes para revisar la sala, más si se trata de un lugar donde nunca hemos tocado. A veces te venden un espacio como una cosa y resulta ser otra. También toca revisar dónde nos podemos quedar y reservar todos los cuartos, planificar el tema de la comida y ocuparse de que todo siga en orden hasta el día del concierto.

Cuando se trata de invitaciones internacionales, la orquesta corre con sus propios gastos y a veces el país anfitrión contribuye a su manera".

Los traslados continuos no han faltado este año, pues no desligarse del público es la premisa repotenciada de este aniversario. "Si de algo nos sentimos orgullosos es que hemos tratado de adecuarnos a los tiempos y de abrirnos a la influencia de la música popular venezolana", explica el presidente de la OSV, Alejandro Ramírez.

"No tocamos únicamente música clásica porque nos interesa que todo el mundo tenga acceso a esto, que se involucre, que nos escuchen", agrega el violinista y secretario Pedro Guerrero a razón de los recientes conciertos en zonas como el 23 de enero, Catia, La Vega, Caricuao, Plaza Venezuela, Plaza Brión y Plaza Caracas. "Nadie prepara un concierto con ganas de encontrarse con una sala vacía. En Caracas hay muchas orquestas y lógicamente todas quieren destacarse, por eso dentro de lo posible se trata de no coincidir con los demás. Dentro de todo, sentimos que hemos abierto muchos caminos. A veces hace falta que alguien pierda el miedo primero para que los demás lo sigan".

La selección de las obras que interpreta la OSV corre por cuenta de la comisión artística y la junta directiva, aunque aseguran que muchas ideas suben desde los atriles.

Aparentemente todo transcurre en democracia. "Uno tiene que disfrutar siempre lo que está haciendo. Parte del éxito de esta orquesta es que cada uno la siente como propia; que está en su casa", indica el director Ángelo Pagliuca. "Gracias a Dios ya pasó esa época en la que se consideraba que un repertorio como el de Aldemaro Romero era algo deleznable", dice Guerrero. En estos años han tocado rock con David Palmer, tangos con Susana Rinaldi, salsa con Gilberto Santa Rosa, bandas sonoras de películas en musicales de Disney, aguinaldos con Serenata Guayanesa y baladas con Voz Véis. "Si estamos de acuerdo en que una obra está bien hecha, todo puede tocarse".

Ganarse un espacio entre sus 97 artistas no es sencillo. "Cada músico tiene que ser el mejor y sentir lo que hace", explica la flautista Lucía Colombo. Cuando hay una vacante, se hace una convocatoria de concurso y cualquier músico puede aplicar. En una audición tras un parabán, el jurado escucha al participante sin verlo ni conocer su identidad. "Así no hay amiguismos y se escoge al que realmente ejecute mejor". La elección de la directiva de la OSV tiene también ciertas reglas.

"Si no eres músico activo de la orquesta, no eres elegible", explica el presidente y primer violín, Alejandro Ramírez. "La idea es que quien nos dirija conozca de primera mano la situación de la orquesta. Sabemos las condiciones por las que pasa un músico, porque todos lo somos".


Fiesta en el cerro. En teleférico, con el resto de los mortales, los músicos llegaban un sábado a las 4:00 pm con sus liquiliquis y estuches hasta la cumbre del cerro.

Aunque su presentación era a las 5:00 pm, el personal técnico de la OSV había llegado a El Ávila a las 6:00 am. Para el tercer concierto gratuito de la agrupación en el Warairarepano este año, el despliegue logístico tiene sus bemoles.

"En un sitio con estas características hay que empezar desde muy temprano a trasladar todo.

Dependiendo del lugar del concierto, a veces toca llevar también unas 500 ó 600 sillas; por suerte las de hoy son de aquí", explica el técnico José Ángel Muñoz. Todo se trajo desde el TTC en dos camiones 750 y luego se trasbordó a camiones 4x4 que los subieron hasta el hotel Humboldt en tres viajes, cada uno de hora y media. En urnas metálicas o de fibra de vidrio se trasladan los instrumentos más grandes y frágiles. "Hay que hacerlo con cuidado porque son carísimos y no se pueden mojar ni golpear. Si el concierto se acabara y estuviera lloviendo, a lo mejor nos tocaría esperar un día completo para poder bajarlos, a una hora en la que haya escampado y no haya público para que los camiones puedan circular. Ha pasado", señala Muñoz. "Una vez que metemos todo en el salón, en media hora podemos tener todo acomodado".

El director de video, Javier Alquati, llega al lugar con su propio equipo: ocho técnicos que manejan cuatro baúles de cables y equipos audiovisuales, entre los que se cuentan seis monitores, una suichera y cuatro cámaras HD con las que se documenta sin falta cada presentación de la orquesta. "No hacerlo rayaría en la negligencia. Los músicos lo entienden y colaboran", apunta quien fuera por 15 años trompetista de la Orquesta Simón Bolívar. Alquati explica que su cargo requiere conocimientos de orquestación, para estudiar la partitura y elegir los mejores planos según la relevancia de cada instrumento. "Siempre es un reto trabajar con las condiciones que cada espacio permita. Este ventanal de hoy, por ejemplo, es una pesadilla de iluminación", dice con jocosa frustración.

"Otras veces, si tenemos un concierto con Voz Véis o Roberto Antonio, por ejemplo, hay una iluminación mucho más vistosa, más pop. Ahí sí podemos desatarnos", se ríe.


Para arriba y para abajo. Si algo tienen los arreglos de la OSV es una dosis bien administrada de malicia. Su versión de "Moliendo café" tiene un toque sensual ­casi mafioso­ mientras que su "Woman de El Callao" no le tiene miedo al swing. El público del Humboldt lo capta al vuelo y aplaude a rabiar. Entre los integrantes, Olga Tkachenko toca viola, es rusa y ya tiene 18 años tocando en la OSV.

"Vine porque me invitaron y me quedé", resume con una sonrisa tan marcada como su acento. "Parte de las razones por las que me gustó es porque hay orquestas con una jerarquía muy marcada y cada quien tiene que limitarse a hacer su trabajo, mientras que aquí todos podemos participar y opinar. Ese privilegio no se tiene en todas partes". Con las giras nacionales y foráneas de la orquesta, Tkachenko se ha presentado en los más variados escenarios. Desde el legendario Teatro Marinsky en su Rusia natal y encumbradas salas italianas hasta las humildes veredas de las barriadas caraqueñas. "Este año hemos tocado en Petare, Catia, Caricuao.

Uno percibe la emoción de la gente al vernos ahí tocando para ellos. Muchos están muy empapados del movimiento de las orquestas y siempre hay niños que se acercan al final a decirte que ellos también tocan un instrumento como tú", sonríe la ejecutante. Por su 80º aniversario, este año la OSV visitó 80 escuelas en una semana, repartiéndose en ensambles con formatos de tríos o cuartetos. "Fue muy divertido, muy bonito. Para los niños todo es un juego y los papás estaban felices".

Para Filiberto Núñez, quien ha tocado el fagot por 41 años en la orquesta, la probabilidad de jubilarse es inaudita. "¿Para qué, si yo me siento bien? En mi casa me moriría de aburrimiento", dice quien se precia de haber sido uno de los profesores fundadores del sistema de orquestas junto con el maestro José Antonio Abreu hace más de 30 años. "A muchos de los muchachos de la Juvenil que toca con Dudamel les enseñé yo. Los otros tres fagotes que tocan conmigo aquí en la orquesta fueron alumnos míos", sonríe. "Uno lo que quiere como músico es que lo escuchen. Cuando vamos a un barrio, lo primero que nos preguntan es cuándo vamos a volver... Es un trabajo que no se limita a lo que el público ve, sino a mucha preparación individual. A veces nos toca practicar en los cuartos de los hoteles cuando estamos de gira y nunca nadie se ha quejado", dice pícaro, encogiéndose de hombros. "Debe ser que no tocamos tan mal, ¿verdad?".

Fotografías: http://4.bp.blogspot.com/_JJXv5dYdxgk/TCeXIUZh_BI/AAAAAAAAACQ/KhAtqmsy1dk/s1600/osv.JPG; y http://3.bp.blogspot.com/_QmMVaQy5SfI/TDIm_kpAxQI/AAAAAAAABCA/tSpQa2GLhVg/s1600/escanear0001.jpg

(*) Las fotografías originalmente publicadas, pertenecientes a Efrén Hernández, no lograron subir....

abreudad



El Nacional Todo en Domingo - Domingo 31 de Octubre de 2010 TODO EN DOMINGO/38
Reportaje
Maestros
José Antonio Abreu, paso a paso
Su obra se multiplica por el mundo como una buena nueva.
Sólo en Venezuela, más de 350.000 niños crecen en el prodigio de El Sistema que este hombre de voluntad sin fisuras sigue llevando de manera incansable.
Todo en Domingo lo acompaña desde Parque Central a una gira por Londres, Berlín y Amsterdam para mostrar cómo lleva las riendas de un legado incalculable que sigue creciendo
Jonathan Reverón elreveron@gmail.com / Berlín, Londres, Amsterdam


Viene caminando lentamente, como si fuese de vidrio. Atraviesa uno de los corredores de la torre oeste de Parque Central en Caracas, y llega hasta un ambicioso sueño que se ha construido con osadía y tenacidad.

Para José Antonio Abreu ­el hombre que viene caminando en cámara lenta­, la determinación es ley y las ilusiones son movimientos sinfónicos que duran muy poco, porque después del silencio de los sueños, éstos deben hacerse tangibles inmediatamente. No importa la distancia de la frontera: el maestro siempre va a llegar.

Un sábado en Parque Central. En la primera cita, nos recibe por 20 minutos, en la sala de conferencias de la sede del Sistema Nacional de Orquestas Juveniles e Infantiles de Venezuela, un noble espacio de Parque Central en cuyas paredes lucen collages con fotografías de las distintas giras y músicos de las orquestas del Sistema. Abreu se excusa por el ligero retraso. Viene de uno de los ensayos con la agrupación sinfónica que puso hace pocas semanas el tricolor nacional en los escenarios más importantes de Europa: la Sinfónica Juvenil Teresa Carreño.

"Han estado ensayando con el maestro hasta la madrugada por varias semanas", acotan.

"Yo tendría cinco o seis años.

La tradición de mis abuelos maternos italianos, y por consiguiente de mis padres, era la música. Desde siempre me sentí estimulado a un impulso vocacional". Así resume la historia muchas veces contada, de cómo un joven trujillano es conquistado por la música académica. Se nace con eso y se crece en el ambiente idóneo, cosas de la causalidad. Pero en su caso, la música se hizo pasión y necesidad, un tatuaje en forma de pentagrama.

Quien se adentre en el entramado de El Sistema, conseguirá una gerencia institucional portentosa, un organigrama ancho y elocuente. Sólo un músculo así puede tener más de 350.000 niños a lo largo y ancho del país aprendiendo y enseñando música al mismo tiempo. "La gerencia tiene que ver con la gestión de metas, con el contenido sustantivo de un proyecto, su evaluación continua y su enriquecimiento a lo largo del tiempo. Eso es lo que a mi juicio conduce al éxito de un proyecto", señala Abreu, ahorrando el volumen de su voz. En el caso del proyecto social que fundó hace 35 años, reconoce que desde el principio se trataba de una ambición claramente monumental, pero como buen economista, confió en la ciencia social. "La práctica orquestal despierta en ellos un sentido de solidaridad, de trabajo en equipo y de motivación al logro que transforma la personalidad y el entorno del muchacho. Eso además estimula a los padres y fortalece a la comunidad, generando un sentido de pertenencia y de mucho orgullo".

Abreu pocas veces habla en primera persona. Su vida personal en las últimas décadas se reduce a su integridad humana, es decir: no existen vacaciones, horas libres, ni ocio posible. Segundo a segundo y hasta en las pocas horas de sueño, en él está presente la empresa. El sentido de responsabilidad lo arropa: un mundo distinto pareciese inimaginable para él. Tiene 71 años, no falta a misa los domingos y duerme poco. Antes del amanecer, ya está activo en la jornada y acostumbra a llamar a sus colaboradores de madrugada cuando se le ocurre una idea. Si el propósito es enorme, no hay tiempo que perder. Hay quienes, aplaudiendo el éxito de este proyecto, hoy día no dejan de cavilar con dejo de nostalgia que un hombre con ese desprendimiento de sí mismo y con sus ideales, no se repite. "Trabajo con un equipo de jóvenes maestros en todo el país. Todos ellos actúan conmigo al unísono, trabajando, enseñando, venciendo obstáculos, agrupando a niños en torno a la belleza y a la dignidad de la música. Y ese hecho, ese quehacer diario, cotidiano, los convierte a ellos en paladines de esta idea", cuenta. Allí radica la eficacia del apostolado.

José Antonio Abreu, y la institución que comanda, conoce su agenda con meses, y hasta con un par de años de antelación: "El Estado ha garantizado la dotación de instrumentos para los próximos años, para poder atender la creciente matrícula. La escuela de música popular está siendo también una realidad creciente y el otro reto es atender a la población con discapacidad". Esa es una mirada ­sin mayor lupa­ de los días por venir.

"Mientras el maestro esté en el ensayo, silencio absoluto", advierte un miembro de la seguridad de la sala.

Ahora estamos en presencia del mismo hombre, pero ha ganado una agilidad y una rapidez en sus movimientos, contrastante con el Abreu que nos atendió minutos atrás. "Es como si reservara energías", comenta una de sus colaboradoras. Y es así, el tono de la voz se alza, los brazos corrigen tanto al director como al resto de la agrupación orquestal, que en este caso es la Orquesta Sinfónica Nacional Infantil Simón Bolívar, que debutó el 4 de julio de este año, dirigida por el maestro Simon Rattle.

"Mis queridos, mis queridos, así no..." Los niños apuntan en sus partituras y regresan a la sinfonía. "Ahora está bien, pero vamos a cuidarnos las espaldas. Un aplauso para los vientos y atención, no hablar en las maderas". Los chicos vuelven a interpretar, él se mantiene de pie cuando es evidente que las correcciones han de ser subrayadas, y vuelve a tomar asiento al ser atendido. El primer violonchelo no puede evitar comportarse correctamente: le toca tener a Abreu justo al lado, lo mismo que el primer violín y el resto de la primera media luna de la orquesta. El mismísimo maestro de maestros les está enseñando. "Excelente corno inglés y fagot, vamos a cuidar los pianos".

Todos asienten.


Gira por Europa. Todavía se realizan los trabajos necesarios para reparar los ligeros daños que dejó en 2008 el incendio en la sede de la Filarmónica de Berlín, la aspiración de cualquier músico académico. En el backstage del legendario teatro alemán, reconstruido en los años 60 luego de la Segunda Guerra Mundial, recibe de nuevo el maestro Abreu entre atriles de la Orquesta Sinfónica Juvenil Teresa Carreño de Venezuela (OSJTCV), que está de gira por Europa. "El debut en Bonn fue extraordinario. Antes del ensayo voy a leerles a los muchachos las críticas, todas muy buenas...", cuenta en Berlín. El maestro viene de inscribir su nombre en una larga y distinguida fila de músicos de calibre mundial como padrino del Festival Beethoven en Alemania. En la prensa del día, destaca la entrevista que publica The Observer y que The Guardian reproduce en su portal web. Allí, Simon Rattle titula: "No he conocido a Nelson Mandela, pero sí a José Antonio Abreu. Él merece el Nobel de la Paz". Ante esa aseveración, él contesta: "Nooooo. Muy generoso de Rattle. Yo soy un activista de la educación musical al servicio de la sociedad y los niños, de los jóvenes, y, por supuesto, de la paz, pero no aspiro a ese reconocimiento.

Antes de mí, muchas personalidades más se lo merecen". En seguida se quita el tema de encima y prefiere contar noticias: "El maestro Baremoboim tiene muchísimo interés en volver a Venezuela, y como ha sido un pionero dentro del mundo de la música, ve a El Sistema como un nuevo sendero que va a recorrer con entusiasmo".

Se suma entonces el famoso fundador de las orquestas palestinas e israelíes, a la lista de directores de nomenclatura mundial como Claudio Abbado y el mismo Rattle.


El maestro va al ensayo. Ese día es el debut de la OSJTCV en Berlín. La dirige Christian Vásquez. La sala está aún vacía, apenas unas butacas ocupadas. En la primera fila, Abreu se retira los lentes, cierra los ojos y apoya la frente contra sus puños. Siempre se ha dicho que la ausencia de un sentido potencia a los otros.

Mueve la cabeza al ritmo de la música. Acaba el primer movimiento de la 5ta de Beethoven. "¿Maestro, usted escucha el clarinete?", le pregunta Christian Vásquez.

Abreu sólo asiente y le hace un gesto para que siga el ensayo.


La ciudad con príncipe heredero.
Desiderius Erasmus fue un conocido humanista, filósofo y teólogo, nacido al sur de Holanda del siglo XV.

Desde 1959, la corona holandesa entrega un reconocimiento cultural a personalidades que han tenido una labor importante para el arte europeo bajo el nombre de Premio Erasmus. Abreu viene con los muchachos desde Berlín a recibir el premio.

"Hoy estamos celebrando el éxito de un proyecto en Venezuela que proporciona un propósito de vida a jóvenes, muchos de zonas desfavorecidas. Es un proyecto de relevancia mundial, cuyo principio fundamental es dar a los niños instrumentos musicales y enseñarles a tocar juntos. El Sistema también ha demostrado que puede producir músicos de clase mundial. Gustavo Dudamel se unió a El Sistema como un niño de ocho años de edad. 20 años más tarde, fue nombrado director titular de la Filarmónica de Los Ángeles", dice parte del discurso del Príncipe Orange de Holanda.

Al término del concierto en el imponente Concert Gebouw de Amsterdam, el maestro permite un nuevo encuentro. Una vez más viene paso a paso, poco a poco. Camina sobre la alfombra centenaria del teatro. Tras él, sus colaboradores y parte de los anfitriones holandeses. "Se acaban de dar las primeras conversaciones en las que su alteza real, el príncipe heredero, mostró su interés en implementar El Sistema dentro de las comunidades de escasos recursos de Aruba, Curaçao y Bonaire", dice, brevemente, porque sigue afanoso con la agenda.

Actualmente, El Sistema venezolano se está implementado en algunas ciudades de Estados Unidos ­puntualmente en Los Ángeles­, Inglaterra, Escocia, Brasil y, más recientemente, Sudáfrica.

Suena a Venezuela. "¿Charles, qué venimos a ver?", pregunta un amigo inglés al otro. "Es un señor que hizo un proyecto en Latinoamérica para que los niños aprendan música", contesta Charles. Los dos están sentados en el Royal Festival Hall de Londres, y en minutos, el director musical del Southbank Centre, Mashall Marcus, iniciará una conferencia en el marco de la residencia artística Sounds Venezuela, que se expone hasta el año que viene en el complejo cultural londinense. "Mucha gente me pregunta: ¿después de El Sistema, qué viene, qué pasará con esos jóvenes? Yo siempre digo que este proyecto no se va de sus vidas, y de sus familias. Lo aprendido dentro de la orquesta lo aplicas en la familia y en la sociedad. Una vez que entras dentro de El Sistema, nunca dejas de pertenecerle", aclara Marcus.

Abreu escucha la conferencia. Su asistente traduce algunas frases del inglés británico. Cuando lo nombran en la sala atiende el aplauso, levanta los brazos y agradece el cariño de los ingleses. A pocos minutos del Támesis, un último encuentro, una pregunta y una contundente respuesta.

"Nadie puede dudar del futuro de Venezuela. El futuro está garantizado por la excelente ciudadanía del país, y por la inmensa voluntad de trabajo. El venezolano es diligente, inteligente, visionario, el venezolano sueña.

Mi mejor consejo es amar, servir y soñar".

algunos textos


Algunos textos hallados en un archivo olvidado....

REPUBLICANIDAD
Luis Barragán
(*)


Hay ideas básicas, elementales, esenciales que explican la conformación del Estado en América Latina. La res pública es una de ellas. La insurgencia independentista del siglo XIX llevó su signo. No obstante, todo lo obvio es frágil, pues, en las postrimerias de la presente centuria, esta noción tiene sus dificultades.

Digamos, en un sentido, que lo republicano expresa la determinación de no confiar los destinos exclusivamente en una o en pocas personas. La monarquía, por lo tanto, le es incompatible. El ciudadano no sólo puede incursionar en los espacios públicos, sino también, al menos en teoría, está potencialmente disparado a asumir su dirección. La Jefatura de Estado y de Gobierno, excepto algunos casos, no ha estado ligada a un nombre por siempre, legal y legítimamente reconocido. Por supuesto, hay dictaduras que duraron demasiado y supieron del vástago que pacientemente esperaba el poder como herencia, aunque siempre por los caminos intrincados que tejíeron las rivalidades entre propios y extraños.

La republicanidad, intencionalmente, significa desarrollo institucional, creación de equipos de relevo, circulación de sangre nueva y no perpetuidad de nombres. En el caso venezolano, el constituyente consideró una necesidad como es la de llevar a un ex-mandatario al Senado. Lo que ha ocurrido con Pérez demuestra que lo vitalicio no es tal o no lo es en términos absolutos.

Ahora bien, tengo entendido que hay fundaciones en las que el Estado ha contribuido, como la del artista de teatro, radio y televisión, que cuentan con presidentes o directivos vitalicios, como partidos que tienen miembros de derecho permanente en sus instancias de conducción. Constituye un gesto de reconocimiento quizá loable, pero contradice el sentido republicano cuando no están legitimados periódica o constantemente por los miembros de la comunidad, en el marco de una competencia electoral.

Se trata de una simple constatación.

(*) Publicado en la revista "Notas de Política Actual", nr. 3 de 1997, Caracas.



IRONICAMENTE SUYO
Luis Barragán
(*)


Comparto con un amigo, Fernando Spiritto, el interés y hasta cierto punto la admiración por Richard Nixon. Recuerdo que al leer “Seis crisis”, tuvimos ocasión de discutir toda la labor del republicano en la investigación y persecución de Alger Hiss. Y de la muerte de éste, nonagenario, me informó Fernando a finales de 1996.

Hubo de esperar, dice Sergio Dahbar, a que la KGB comenzara a abrir el arca de sus secretos para saber de la inocencia del personaje destruido por todo la cacería de brujas que experimentó Estados Unidos luego del “Nuevo Ideal” rooseveltiano. La ironía desplegó sus alas muchas décadas después, fruto de una sociedad que no supo distinguir entre la verdad y la mentira, atiborrada por Vietnam y saldada aparentemente las cuentas con Watergate. Algo más mortífero, en el tiempo, que una bomba atómica.

Y hay otra. La era de la protesta que prontamente se industrializó. Ciertamente, John Lennon era más activo que Paul McCartney en esos abalorios contestatarios. Se trataba, en este caso, de un par de músicos, esencialmente músicos, que cabalgaron un mensaje facilitador, impulsor y hasta fumigador de los afanes comerciales. El último de los nombrados, irónicamente, forma hoy parte de la aristocracia. Engrosa el listado de aquello que forma parte de una monarquía decadente. Décadas después. Mayores aportes hubo de otros que no escenificaban un espectáculo donde la rebeldía era pretexto y malcriadez de buenos músicos.

Veremos que otras volteretas dan las cosas. Irónicamente nuestros, rápidamente apuntamos sobre dos personajes relativamente extraños para este país que mira sorprendido en el espejo de dos sociedades colmadas de experiencias tan disímiles. En un libro adquirido en días recientes en el remate, “El gobierno laborista 1964-1970”, Harold Wilson habló de un incidente con el gobierno alemán a propósito de una solicitud al señor Blankenhorn: “En un momento se había llegado con esta historia hasta el punto de afirmar que yo había llamado al embajador cuando estaba en la cama. Él y yo convinimos más tarde que si la historia hubiese sido cierta sólo podíamos deducir que él dormía con traje de tarde, corbata negra y demás. Pero el daño estaba hecho”.
¿Y Por qué no ?, me pregunto.

(*) Publicado en el diario "El Globo", Caracas, sábado 8 de Marzo de 1997.


DEBATE URGENTE
Luis Barragán
(*)

Frente al documento suscrito por los jesuitas en relación al neoliberalismo, se impone el sentido común. El neoliberalismo, ciertamente, cuenta con los recursos de análisis global para encarar la actual realidad latinoamericana, en contraste con las fórmulas alternativas que tampoco se consolidan como tales. Todo se resume en la perplejidad que supone reconocer los éxitos del ajuste en algunos países, al lado del radical empobrecimiento y de la no menos radical orfandad de un pensamiento (macro) político alterno. Lo que puede imputar Agapito Maestre a las vicisitudes de la democracia indirecta, podríamos estamparlo en las trampas del postpopulismo, fundado en la exaltación portátil del mercado en detrimento de los más elementales valores de la convivencia. Además, como señalan en el documento, “lo público tiende a desaparecer” y “los partidos políticos como propuesta de construcción de sociedad y de nación pierden razón de ser”, porque “la competencia política y administrativa se reduce a demostrar que el candidato o el presidente es el más capaz para crear las condiciones exigidas por el juego abierto y libre de los mercados”. También, en sintonía con esa “codicia insaciable de la riqueza, por la ambición de poder y por la búsqueda insaciable de satisfacciones sensibles” que hoy se concreta en el neoliberalismo o postpopulismo pero que “mañana encontrará otras expresiones ideológicas y aparecerán otros ídolos”. Y no queda otra angustia que la inminencia de un fundamentalismo, de un fascismo actualizado al filo del tercer milenio.

Alberto Quirós Corradi tiene razón al alertar sobre las críticas que “pueden estimular el regreso a políticas ya fracasadas”, al no ofrecer opciones concretas ante lo que existe. No creo que sea una alusión velada al propósito jesuita de volver al populismo, como refiriera Raúl González Fabre, al responderle con argumentos semejantes a sus glosas publicadas en la revista “Sic” de enero-febrero del ‘97. El injerto liberal-populista acarrea daños irreversibles a aquellos sectores que se les promete, vía desbordamiento de la riqueza, un futuro distinto ante el cual solo deben tener paciencia y aportar sus sacrificios.

Lo interesante del documento en cuestión es que debe suscitar una polémica capaz de dar con los puntos claves de las políticas implementadas o a implementar en los años venideros. Explicar estos u otros sacrificios necesarios para salir de los escombros de un viejo modelo de desarrollo que aún tiene sus devotos. Sacrificios que no pueden llegar a aniquilar a un sector creciente del país para que lo otros sobrevivan: el 10% de la población que se pelea por el 1% de la riqueza, mientras 10% más próspero maneja el 45% de la riqueza, con el saldo de un 71% de pobreza en 1995 cuando en 1982 era el 33% del total de la población, según los datos de la Unicef citados por Miguel Angel Santos.

Urge el debate. Repensar un destino irrenunciablemente común.

(*) Publicado en el diario "El Globo", Caracas, sábado 1ro. de Marzo de 1997


LA MUDANZA EN LOS SUBURBIOS DEL ESTADO
Luis Barragán
(*)


Privatizar no significa la entrega rápida, portátil, cruda, desenfadada al neoliberalismo. Eso forma parte de toda una mitología. La sociedad democrática, poscapitalista y autogestionaria pasa por una mudanza del Estado que a duras penas es tal, a otro que sea marco, impulsión y aval de otro orden, pues la historia, caramba, no ha finalizado.

La privatización es un proceso, obedece a una contextualidad y no un hecho aislado, un antojo de finales de siglo. Ocurre que, en un sano pragmatismo, las empresas exitosas no tienen por qué privatizarse en aras de un antojo. Y como son escasas, casi inexistentes, viene con facilidad la perogrullada.

No obstante, hay que considerar la dimensión penal o criminológica del proceso. Puede dar ocasión a actos delictivos. La mudanza se complicaría. Pocos serían realmente beneficiados. No el colectivo. Constituye un aspecto necesario de abordar.

En el fondo, está la sospecha. Un festín destructivo de los bienes colectivos, que pertenecen a todos. El patrimonio público que se muele en los bolsillos de los que reciben, por lo menos, comisiones. Y es por ello la urgencia de la transparencia. Y así también, la generación de confianza en quienes llevan a cabo el proceso, sin que signifique una patente de corso.

Negación de la impunidad y gratuidad. Esto es, aceptación pura y simple de la prescripción de la acción penal para quienes incurran en delito. O ciego depósito de la fe colectiva en los que deben demostrar que la merecen para llevar a cabo la mudanza, pues corremos el riesgo que se queden con ella y ... el camión, en los suburbios del Estado.

(*) Publicado en el diario "Economía Hoy", Caracas, martes 14 de Enero de 1997, Nr. 2.339.


Ilustración: banner empleado por "Noticiero Digital", entre 2005 - 2006

cuaderno de navegación


EL NACIONAL - Domingo 31 de Octubre de 2010 Siete Días/6
Ética, estética y política
MASSIMO DESIATO


En la pasada entrega hice referencia a cómo la política venezolana ha sido durante décadas secuestrada por una suerte de estética, un hacer política "entreteniéndose", evitando los duros compromisos que el juego político requiere. También señalé cómo Chávez y la polarización que causó su llegada al poder y su forma de gobernar redujo la estética y dio lugar a una mayor toma de conciencia política que, en la oposición, se evidenció el 26 de septiembre.

Deslastrarse de la estética es seguramente un primer paso importante para enfrentar el intento de impedir que Venezuela se vuelva un país comunista: significa tomarse las cosas en serio.

Pero para que la política funcione lo mejor posible, eliminada la estética, el elemento festivo y decorativo con el cual se solía dar la contienda electoral antes de la aparición de Chávez, hace falta otro elemento: la ética. Una política que no se encuentre sostenida desde la raíz misma por un conjunto de ideales éticos, una política que sea sólo pragmática difícilmente puede salir a la calle a defender una Constitución que ha sido y es constantemente violada por el socialismo del siglo XXI, que como socialismo revolucionario que es pone la revolución en primer lugar y la Constitución a la rezaga. Por extraño que parezca, los revolucionarios auténticos que hay en Venezuela ­una minoría según mi entender, pero una minoría eficaz­ tienen una ética, un conjunto de ideales que uno puede o no compartir. La sensación es que esta minoría revolucionaria, precisamente en virtud de la ética que la sostiene, estaría dispuesta a dar la vida con tal de defender la revolución. No pasa otro tanto con la oposición.

En la oposición se presencia una debacle de lo ético. La ética se denigra o se considera una restricción típica de intelectuales, y no se ve que ella es el motor que da lugar a los ideales que permiten defender la Constitución más allá del simple pragmatismo electoral. Se piensa que la ética es un estorbo o una ilusión y que la política funciona mejor sin ella. Es algo que no pasa sólo en Venezuela, pues en la actualidad la noción de autosacrificio se ha ido extraviando.

La política es utilizada para maximizar los intereses individuales con el mínimo esfuerzo, y el resultado final es exactamente lo contrario: cuando los individuos no forman una comunidad política, cada individuo va perdiendo, según el turno que le toca, sus intereses, y para recuperarlos deberá efectuar un máximo esfuerzo.

En Venezuela existe una razón de más para que la ética sea tirada al basurero de la historia. No ha habido antes de Chávez un estado de la política en el que ésta funcionara como un ejemplo para los ciudadanos. Se vivió en la alegría de las bonanzas petroleras y muy pocas personas están dispuestas a dar la vida por algo que en el fondo nunca conocieron. El resultado es que casi no existe un esfuerzo para alcanzar los ideales y hacerlos funcionar en la práctica como defensa de la Constitución para ponerle un parado a expropiaciones y confiscaciones arbitrarias que violan el derecho a la propiedad privada. Ciertamente para los revolucionarios ese derecho no tiene cabida en su mundo comunista; sus ideales son otros. En rigor, un revolucionario tiene que respetar sólo las consignas de la revolución y no la Constitución. Pero para la oposición la Constitución es la que rige la vida en común. Y, viéndolo bien, la Constitución para ser necesita de la ética y de una política inspirada en avizorar posibilidades dadoras de un futuro mejor para toda la población del país.

desacorazándonos



EL NACIONAL - Domingo 31 de Octubre de 2010 Siete Días/4
entrevista
Germán Carrera Damas
"El 26 de septiembre se cerró el ciclo que se abrió el 18 de Octubre de 1945"
El historiador afirma que los resultados de las elecciones parlamentarias demuestran que la democracia está arraigada en la sociedad. También cree que en el término de dos generaciones habrá culminado la lucha de los venezolanos contra el despotismo
GLORIA M. BASTIDAS


Germán Carrera Damas nació en Cumaná en 1930. "Tengo mis buenos 80 años", dice. La verdad es que no se le notan. No hay casi arrugas en su rostro y habla sin titubeos.

Es totalmente articulado y, a la hora de editar la entrevista, uno siente que cae en pecado mortal. "De las cuatro derivaciones del humanismo marxista (la socialdemocracia, el socialismo soviético, el fascismo italiano y el nacionalsocialismo), hay una sola que ha perdurado y hoy tiene más vigencia que antes: la socialdemocracia. A las demás se las comió la historia". Eso es lo primero que responde cuando uno tiene el atrevimiento de preguntarle por el destino del socialismo del siglo XXI. Nació en Cumaná, sí, pero ya para la Constituyente de 1946 estaba asentado en Caracas. Estudiaba en el Fermín Toro y era presidente de la República.

¿Cómo? El historiador, dado a las jugadas humorísticas como es, bromea con la confesión y luego, en serio, recuerda que a partir de 1945 se creó lo que llamaban la República Liceísta. "Era para que los jóvenes aprendieran cómo funcionaba el Estado y el Gobierno; se elegía a un presidente de la República y un Congreso". Carrera Damas ha vivido todas las etapas de la democracia: "Yo la vi nacer", evoca con orgullo.

Y la democracia ha sido, ciertamente, una de sus obsesiones. En abril pasado, en el Aula Magna de la UCV, cuando le correspondió dar el discurso de orden a propósito de la conmemoración del bicentenario de la Independencia, lanzó una frase con aires de epígrafe: "Tenemos 200 años defendiéndonos del despotismo". ¿Qué importancia tiene el 26 de septiembre en esta lucha histórica? Saca una hoja donde ha apuntado algunas ideas y no lo para nadie.

­El 26 de septiembre de 2010 quedó comprobado de manera definitiva el hecho de que en Venezuela la democracia asciende desde la sociedad hacia las esferas políticas. Se ha cerrado así el ciclo abierto a partir del 18 de Octubre de 1945.

Lo importante es que la sociedad, espontáneamente, movida por su propia conciencia, demostró esta capacidad de hacer valer su vocación democrática. No se le puede atribuir a la prédica de un caudillo, de un partido, de un grupo. Pero lo que es más: sabemos que lo hizo en condiciones adversas porque el régimen ha recurrido a la coacción. Los venezolanos saben que si pierden un puestico en alguna oficina del Gobierno quedan condenados, ellos y su familia, a la miseria. Y esto no es casual: forma parte del esquema de control social montado por este régimen, que busca que el individuo se convierta en un siervo del poder central. Todavía en Venezuela, felizmente no se ha llegado a este esquema, aunque se ha intentado avanzar hacia allá. La prueba que vimos el 26 es que la mayor parte de la sociedad venezolana está consustanciada con la democracia.

¿Ha tardado la sociedad venezolana en completar el ciclo de la democracia? Carrera Damas se alarma. Y con razón.

­Ninguna sociedad originada en una monarquía absoluta ha requerido menos de un siglo, siglo y medio o dos siglos para llegar realmente a formarse como una república. A las primeras y más significativas repúblicas, como la norteamericana y la francesa, les tomó casi dos siglos madurar. Y dos siglos en los que vivieron toda suerte de dificultades. El caso venezolano está dentro de la normalidad histórica. Es más: nosotros avanzamos con relativa rapidez porque en medio siglo, habiendo comenzado en 1945, 1948, hemos llegado a lo que vimos el 26 de septiembre. La democracia no radica en el Estado ni en los gobiernos: es asunto de la sociedad. Otra cosa que quedó demostrada es la asociación orgánica y funcional entre la democracia y el ejercicio de la soberanía popular, de nuevo rescatada por la sociedad. La lucha contra el despotismo llegó a un punto muy significativo el 26 de septiembre, porque al asociarse esta vivencia de la democracia con el ejercicio del sufragio, en virtud de la soberanía popular, se logró ese resultado. Cuando digo ejercicio de la soberanía popular, me refiero al hecho de que la sociedad fue capaz de sobreponerse a todos los intentos de condicionarla o de impedirla, y lo que es más grave: hasta de canalizarla perversamente con los benditos circuitos.

Es uno de los diez miembros del Buró del Comité Científico Internacional de la Unesco que coordinó la publicación de la Historia de la humanidad, una obra monumental que va de la Prehistoria hasta el siglo XX. Riguroso.

­El hecho es que históricamente prevalece la conciencia del ciudadano sobre el atavismo del súbdito monárquico colonial. Nosotros fuimos gozosamente monárquicos. El único gobernante que los venezolanos hemos defendido con bienes, armas, pasión y todo, durante 15, 20 años, fue Fernando VII, rey de Venezuela.

Los historiadores hablan de rey de España. Pero ¿y quién nos gobernaba a nosotros? Y lo defendimos hasta el último momento porque teníamos una conciencia de súbditos. Ahora, ¿cómo cambiar esa conciencia de súbditos a la de ciudadanos? ¿Cómo llegar a este grado que se demostró el 26 de septiembre? Los gobiernos que siguieron tras la ruptura de la República de Colombia, conscientes de que se trataba de una sociedad todavía monárquica en sus estructuras, secuestraron la soberanía popular y montaron un sistema electoral que reducía el grupo de los venezolanos que participaban en las decisiones políticas a unas pocas decenas de miles más. Es decir, los varones, mayores de 21 años de edad, que supieran leer y escribir. Y en una sociedad en la que 90% era analfabeto, imagínese.

Y en la que la mujer carecía de derechos políticos, ¿qué quedaba de aquello? Un pequeño club electoral perfectamente controlable por el Gobierno.

La cocina es otra de sus pasiones. En 2005, publicó Elogio de la gula. Paladar educado: sigue saboreando el plato de la democracia.

­El año 1945, esto se rompe. Y es realmente el momento crítico en la evolución de la Venezuela republicana. Se le reconocen los derechos políticos a la mujer en plenitud, se extienden los derechos políticos a los analfabetos y a los mayores de 18 años de edad. El universo electoral pasó de 120.000 personas a millón y medio. Pero millón y medio en el que 90% iba por primera vez a tomar conciencia de ciudadano. Y el resultado electoral fue apabullante. Ahora, ¿qué sucedió? La mujer reaccionó claramente, los jóvenes igual. Y quedó demostrado que sí había un terreno para el desarrollo de la democracia. Pero esto estaba apenas comenzando. Vimos el primer eclipse con la dictadura de Pérez Jiménez; luego hubo ese período de reinstauración de la democracia, muy dificultoso, que va desde los años 1958, 1959 a comienzos de lo actual; y ahora un nuevo eclipse por otra vía. No es ya la dictadura militar clásica, sino una nueva versión. Un régimen militar militarista que no se ha perfeccionado justamente por lo que vimos el 26: porque la mayoría del pueblo no ha ingerido el veneno y ha avanzado en su condición de ciudadano.

Mira la hoja en la que habita la caligrafía diminuta. Continúa el análisis.

­Hemos avanzado de manera clara en la transformación de aquella sociedad venezolana un poco amorfa en una sociedad de ciudadanos. Y hay dos signos muy importantes de esto. Primero, la mujer. La mujer es una recién llegada a la ciudadanía. Y, sin embargo, ha demostrado una condición de ciudadana notable. El futuro de la sociedad venezolana está en manos de la mujer. Han demostrado tal lucidez, tal tenacidad, tal determinación que son ciudadanas confiables para los fines de la democracia. El otro aspecto importante de gente recién llegada a la democracia que está en proceso de formación son los militares, que antes estaban alejados de la ciudadanía puesto que no se les reconocían derechos políticos.

Pero ahora son ciudadanos y están en igual nivel que los demás. En consecuencia, nuestros militares están llamados a aprender la ciudadanía como la hemos aprendido los demás.

Le da un golpe muy suave a la mesa. Se atreve a hacer un vaticinio. Oráculo de Delfos.

­La asociación funcional entre el ejercicio pleno de la soberanía popular restablecida el 26 de septiembre, la vocación democrática socialmente arraigada y la consolidación de la descentralización políticoadministrativa me autorizan a reiterar lo que he venido sosteniendo: la sociedad venezolana será, en el término de dos generaciones, una genuina sociedad democrática y, por lo mismo, una sociedad de ciudadanos en la cual habrá culminado nuestra lucha de 200 años contra el despotismo. Y hay un indicio que me hace pensar que esta predicción tiene algún fundamento: la juventud; los muchachos que hoy tienen 20 años de edad tenían 10 cuando esta indigestión de la democracia comenzó. ¿Dónde aprendieron democracia estos muchachos? Porque han vivido en esta atmósfera antidemocrática todo el tiempo y, sin embargo, han demostrado una lucidez y una tenacidad impresionantes. Bueno, esa es la mejor garantía, para mí, de que la posibilidad de que la sociedad venezolana se convierta en una sociedad genuinamente democrática está dentro de una línea de desarrollo histórico que nada podrá detener.

¿Y el 26-S no queda reivindicado el Presidente como demócrata dado que respetó los resultados? Carrera Damas responde ipso facto. Velocidad mental.

­Eso es como lo que llamaban la democracia a palos: "Sea demócrata, vote por mí". No fue una elección: fue un plebiscito.

Y el Presidente lo que buscaba era una ratificación plena. Él fue rechazado. En consecuencia, ¿quién es el que ha perdido legitimidad? ¿Quién es el que ha perdido legalidad? No, él no ha respetado nada. Todo lo contrario, lo que ha hecho es buscar la manera de continuar el golpe de Estado que comenzó después del 2-D. Chávez ha ganado una sola elección: la de diciembre de 1998, organizada por la democracia. Fue el ejercicio de la soberanía popular lo que le llevó al poder. Por eso hablo de indigestión de la democracia. Eso no tiene nada de extraño. Los pueblos sí se equivocan. Hubo un pensador político venezolano de cierto prestigio llamado Rómulo Betancourt (sonríe). Él decía que los pueblos no avanzan como por una carretera asfaltada: existen dificultades. Lo importante es la dirección en que se marcha. Y para mí el 26 de septiembre lo que quedó perfectamente claro es la dirección. Se está formando un tsunami de la opinión pública democrática.

¿Podrán decir que el tsunami es como un llamado a la violencia? No. La madre tierra, generosa en todo, genera tsunamis.

Y no por maldad, sino por dinámica tectónica. Quienes conocemos un poquito el mar no le tememos tanto a la cresta de la ola como a la ola de fondo.

acorazadismos precipitados



EL NACIONAL - Domingo 31 de Octubre de 2010 Nación/4
El foro del domingo
EDUARDO VÁSQUEZ, profesor de marxismo y estudioso de Hegel
Los derechos humanos son subversivos para las dictaduras

"Chávez es como el Libro Gordo de Petete. Sabe de agricultura, de electricidad, de deporte, de medicina.
Todo el saber humano que existe y el que vendrá está en su cabeza", afirma
RAMÓN HERNÁNDEZ


Eduardo Vásquez, jubilado, anda entre un montón de libros doctos juntos, y justos, aunque arrastra algunas dificultades de movilidad acarreadas por un accidente de tránsito.

Acaba de publicar Ensayos sobre la dialéctica, un texto que reúne algo de sus vastos estudios de Hegel.

--El marxismo-leninismo es una de las grandes falsificaciones que ha habido en la historia. Marx no tuvo nada que ver con ese invento de Lenin para dominar un país atrasado y sin tradición democrática.

--¿Lenin no era marxista? --Una mezcla. Tomó de Marx la abolición de la propiedad privada de los medios de producción. En Rusia no hubo revolución, sino un golpe de Estado. No fueron los obreros y campesinos los que se apoderaron del Estado, sino el partido bolchevique. Lenin eliminó los soviets, que eran los consejos vecinales, la libertad de prensa y todo lo que limitara el poder del partido. La colectivización de la agricultura, una puñalada en el corazón de la producción agrícola de la que Rusia nunca se recuperó, se basaba en que el trabajo colectivo es superior al individual, y eso no es una tesis económica sino una tesis moral.

--A Stalin lo culpan de lo malo y a Lenin de lo bueno...

--Lenin acuñó un partido que le calzó perfectamente a Stalin. Cuando 25.000 obreros se alzaron en una base naval para pedir una constituyente, Lenin los descalificó: "Locos, ruidosos. Hay que eliminarlos". El Ejército Rojo los acabó.

Un leninista siempre está dispuesto a acabar con la mitad de la humanidad para que no le diga a la otra mitad adónde la quiere llevar bajo engaño.

--¿Chávez es marxista como pregona? --El gobierno de Chávez es leninista-estalinista, de ahí su actitud contra la universidad democrática y contra la libertad de cátedra. No la tolera. Siempre será su enemigo. Hará todo lo que sea para ahogarla. No soporta la más mínima disidencia ni que enseñen lo que fue en realidad la Unión Soviética. Si él dice que no ha muerto, nadie puede decir que fracasó y se derrumbó.

--Ahora lee El capital... --Si leyera el Manifiesto Comunista, más sencillo, sabría que Marx consideraba el capitalismo como el sistema más efectivo para crear riqueza, y que el socialismo debe ser obra de la clase obrera, no impuesto desde fuera por unos militares.

--Ahora lo importante es la ideología "marxista".

--No confundamos adoctrinamiento con formación. La libertad de cátedra permite que se discutan todas las tendencias y todas las doctrinas; el adoctrinamiento, no.

Es una sola vía: la verdad del partido.

--¿Miedo a la democracia, miedo a la libertad? --En democracia, la verdad no es de nadie. Mi verdad la tengo que discutir con la del otro y llegar a un acuerdo.

Chávez no discute ni conversa. Nada de lo que le digan tiene valor para él. Para un marxista-leninista, la estructura militar es la mejor. Ahí están los subordinados y el jefe que ordena. El que no cumple las órdenes, al calabozo.

La estructura del cuartel es la ideal para un "marxista" como Chávez.

--Ha encontrado respaldo.

--La esquizofrenia no les permite ver la realidad a los intelectuales del chavismo. Tienen un esquema en la cabeza que los ciega. Generalmente, poder es atropello; pero si ese poder es dictatorial, mucho peor. Si un intelectual se somete a un autoritario, a un poderoso, contradice su condición. El pensador del chavismo no es menos capaz ni menos inteligente, sino que se ha castrado, se ha despojado de su parte más noble: el espíritu crítico. Lo que aquí llegaba de la Unión Soviética como marxismo era leninismo aplicado a los intereses soviéticos del momento, y redactado por sumisos. Era marxismo según Stalin o marxismo según Lenin, pero no marxismo según Marx.

--En Marx también está el germen del totalitarismo...

--Marx no reconoció los derechos humanos como aparecen en la Revolución Francesa. En Sobre la cuestión judía, interpreta los derechos del hombre y del ciudadano como un reflejo del egoísmo de la sociedad burguesa. Consideraba que la propiedad privada, la seguridad jurídica, la libertad de pensamiento, etc. eran conceptos típicos de hombres que sólo se preocupaban de su bienestar. No reconoce los derechos humanos como una protección contra el poder de cualquier Estado.

Un freno a todo despotismo.

Los derechos humanos son subversivos para cualquier dictadura. Una vez Iris Varela y Lina Ron dijeron: "¿Cómo va a tener derechos humanos Carlos Ortega? Ése no tiene derecho a nada". Claro, sus derechos humanos limitaban el poder de ellas. Los camaradas, a pesar de que se burlan y se ríen de los derechos humanos, cuando caen presos en una sociedad capitalista lo primero que piden es que les respeten los derechos humanos. El irrespeto y el desprecio de los comunistas por los derechos humanos tienen su origen en las ideas de Marx. Una revolución como la rusa no pasa sin dejar lesiones profundas.

--¿Este es un gobierno represivo? --No sólo represivo sino también destructivo de toda libertad humana. No tolera la libertad. Quizás sea por la pobreza mental, por sus reducidas luces, que no admite la discusión.

--¿Se ha confundido la abolición de la propiedad privada de los medios de producción con la demolición de los medios de producción? --Marx en El capital señala que ninguna fuerza productiva se desarrolla con la desaparición total de otra. Cuando se parte de cero no hay progreso. Desarrollo es mejorar lo que se tiene, no su destrucción. Chávez es como el Libro Gordo de Petete. Sabe de agricultura, de electricidad, de deporte, de medicina. Todo el saber humano que existe y el que vendrá está en su cabeza.

--Lo que no significa que sea una gran luminaria, sino que el resto del país está muy atrasado...

--La satisfacción de las necesidades de la población no es lo prioritario para Chávez.

Su único afán es el poder. La gente que él admira ­Mugabe, Castro Lukashenko­ se ha mantenido en el poder sobre la miseria de sus pueblos. Hegel decía en la Filosofía del Derecho que sin propiedad no hay libertad. El individuo que produce y tiene propiedad posee una defensa frente al poder. En Cuba, que no hay propiedad, puedes vivir en un apartamento hasta que el Estado lo permita. Cuando hagas o digas algo que al Estado no le guste, tendrás que ir a lavar excusados o a barrer calles. La propiedad da fuerza y libertad al individuo.

--En el nombre del marxismo se han cometido demasiados estropicios...

--Lenin admitió que en 50 años nadie entendió a Marx porque no habían leído la lógica de Hegel. Marx en El capital dice que coqueteó con el lenguaje peculiar de Hegel.

Lo utiliza en la exposición del valor, que los economistas no entienden porque no saben lógica y tampoco los filósofos porque no saben de economía.

--¿Y los militares? --No se dan cuenta de que tienen el libro al revés, como la caricatura de Weil.

--¿Y el hombre nuevo? --Marx lo llamaba el hombre total. En el comunismo real, el "hombre nuevo" es el hombre adoctrinado, que es diferente.

--¿Un hombre libre? --No. Un hombre adoctrinado es un mutilado. La universidad no adoctrina, sino que enseña a pensar. Si hay libertad, es imposible que un estudiante se someta a lo que diga un profesor. En el adoctrinamiento sólo se tiene acceso a una línea de ideas y no existe la posibilidad de discutir. Es empobrecimiento intelectual y destrucción del pensamiento.

--¿Qué significa radicalizar y profundizar la revolución? --Más destrucción y más adoctrinamiento. Este "socialismo" se regodea con la miseria de la gente, no con su bienestar.


Fotografía: Alexandra Blanco

sobre el acorazador


EL NACIONAL - Domingo 31 de Octubre de 2010 Opinión/8
A Tres Manos
Miradas múltiples para el diálogo atresmanosrlanz@gmail.com
El marxismo del Presidente
"Hoy, con el marxismo muerto y enterrado, pareciera que las únicas posiciones radicalmente antimodernas son las inspiradas en la tradición religiosa".
Gianni Vattimo: "El dios moderno"
RIGOBERTO LANZ

El lector habrá notado que en varias entregas intento mostrar que hay diversos marxismos, múltiples variantes según los usos, acomodos ideológicos que son contradictorios entre sí. Ello es evidente para cualquier curioso que se aproxime con un mínimo de perspicacia a los debates teóricos que ocuparon la agenda durante todo el siglo XX. Esta banalización del marxismo está directamente asociada a la crisis mundial de la izquierda, al vaciamiento de la idea de "socialismo", a la debacle de las ideologías redentoras, a la implosión del discurso político de la Modernidad.

En medio de esta "tierra baldía" sigue habiendo apelaciones al marxismo que en sí mismas tienen poco significado pero que retratan los modos de recepción del pensamiento marxista en muchos lugares del mundo. Venezuela es ­una vez más­ un caso muy curioso en los intentos por reflotar alguna imagen del "marxismo" asociada directamente al proceso político que se vive, a la idea de "revolución" o de "socialismo".

El propio Presidente de la República se ha interesado en explicitar su pertenencia al "marxismo". ¿Qué querrá decir esto? ¿A qué marxismo se referirá el Presidente? ¿Qué se sigue de ser "marxista" de esta manera? Podría entenderse que el Presidente está valorando el espíritu rebelde, impugnador y crítico que es consustancial a las corrientes marxistas más esclarecidas. Pero usted puede exaltar ese espíritu revolucionario sin tener ningún conocimiento de la obra de Marx y de los cientos de autores que sería preciso manejar teóricamente. En ese caso, cuando usted dice que es "marxista" lo que está queriendo decir es que usted es un rebelde, crítico y cuestionador.

Podría interpretarse que el Presidente está muy de acuerdo con un texto que ha estado leyendo en las madrugadas (el Manifiesto Comunista por ejemplo, o algún libraco de Istvan Meszaros)) y que por ello se siente "marxista". Ello no tiene nada de malo. Yo he conocido en esta larga travesía a decenas de camaradas que ni siquiera leyeron Novedades de Moscú (una especie de Vanidades hecha para engatusar a las víctimas del estalinismo).

Podría ser que el ciudadano Presidente lo que está marcando es su condición de hombre de izquierda. Una vez más, hay cientos de compañeros que militan en la izquierda y que no pasarían un examen modesto sobre la obra de Marx y los pensadores marxistas del siglo XX.

Es muy probable que donde se dice "marxista" usted coloca el término "antiimperialista" y el significado de la expresión es coherente. Lo que está queriéndose decir es que usted es un militante antiimperialista.

Como puede apreciarse, resulta muy difícil dotar de un contenido macizo e inequívoco el término "marxismo". Ello no es una deficiencia de nadie sino el resultado de una profunda crisis (epistemológica, política y ética) de todo el pensamiento occidental, del pensamiento político en particular y de la vieja ideología de la izquierda muy especialmente.

La "identidad" marxista es hoy un espejismo porque no hay nada a lo que se pueda "pertenecer" en la condición de "marxista". En otras épocas la cosa era diferente: pertenecer al marxismo estaba cargado de consecuencias. Hoy es todo lo contrario: "pertenecer al marxismo" es una expresión metafísica que carece de cualquier implicación significativa.

El gesto del Presidente puede leerse como una provocación que irrita a la ultraderecha y desconcierta a la política de los buenos modales. No importa tanto la consistencia intelectual de este tipo de caracterizaciones como su pegada política. Este es ya otro terreno en el que habría que entrar a valorar variables estratégicas de la escena pública.

Mientras tanto, creo que queda claro que un cierto menú "marxista" funciona con sus comodines para rotular situaciones contradictorias cuyo control crítico escapa de la voluntad individual.

Lo bueno del marxismo del Presidente es que en verdad no existe.

capítulos en (pleno) desarrollo


EL NACIONAL - Domingo 31 de Octubre de 2010 Opinión/9
El Potemkin y Miraflores
RODOLFO IZAGUIRRE

Durante mi vida activa recorrí buena parte del país creando y organizando cineclubes. Algunos de ellos, universitarios, los inauguraba una y otra vez porque sus dirigentes, al colocarse la toga y el birrete, se olvidaban de las películas y del inevitable proyector Bell and Howell y daban paso a otro. Dejaban el cineclub después de haber desarmado lo que el anterior director había establecido nada más que para imponer durante el nuevo mandato otros procedimientos y sus gustos personales por esta o aquella cinematografía.

Es lo que tradicionalmente ocurre, por lo demás, en cualquier otro organismo e institución venezolanos, incluido el palacio de Miraflores donde cada nuevo inquilino busca imponer el sello de su personalidad y audacia, talento político o ineficacia administrativa y gerencial al desdibujar toda huella o vestigio de quien estuvo antes allí. Hay quienes intentan, incluso, borrar no sólo la gestión de un determinado mandatario, sino las realizaciones del propio país durante su mandato. "La historia de Venezuela, dice entonces el caudillo, comienza conmigo".

¡Salvando las distancias, es la misma arrogancia de aquellos directores de cineclubes! Arrastro la experiencia del primer cineclub que creamos Antonio Pasquali, Sergio Baroni y yo en la Sala de Conciertos del Aula Magna a finales de los años cincuenta del pasado siglo. Emocionados, proyectamos El acorazado Potemkin, la célebre película de Serguei Mijailovich Eisenstein, por considerar que estaba mandada a hacer para aquellos inflamados estudiantes de la ultraizquierda que llenaban la sala. ¿Méritos? Es la primera película en la que el pueblo es protagonista; canta y exalta la heroicidad de la Revolución Bolchevique; introduce el elemento social en el arte cinematográfico y está considerada una obra maestra del cine mundial. Pero no advertimos a los espectadores que se trataba de una película en blanco y negro, silente, realizada en 1925. Dimos por hecho que debían saberlo siendo universitarios. Apenas empezó la proyección se escucharon los gritos: ¡Sonido! ¡Sonido! Y otros desaforados también gritaban: "¡Esta vaina no tiene color!". Fue tal el alboroto que en la oscuridad de la sala un profesor universitario, conocido hombre de derecha al que en modo alguno podría señalársele ningún parpadeo izquierdista, desafió a uno de aquellos estudiantes a caerse a trompadas. Es decir, que un ignorante muchacho revolucionario, un comecandela como se designaba entonces a los fundamentalistas o como llamaríamos a los chavistas de hoy, estaba impidiendo a un hombre de derecha ver y disfrutar una película irrepetible y magistral que revolucionó el lenguaje fílmico y ensalzaba la misma revolución que ese estudiante pretendía instaurar en Venezuela. Aprendí a edad temprana que este asunto de las ideologías tiene que ver, esencialmente, con la formación y la solidez cultural que tengamos.

Vi a los dogmáticos de entonces recitar la cartilla antiimperialista y los vuelvo a ver ahora con camisas rojas, pero siempre mal adoctrinados, ofreciendo como única argumentación el gastado catecismo contra el imperio y sus lacayos; agrediendo a quienes discrepan de sus acciones; orgullosos de la mediocre cultura cuartelaria con la que se arropan.

Lo que perturba y desalienta es que no sólo se arrastran y alimentan carencias ideológicas desde el Palacio de Miraflores, sino que desde allí se reiteran de manera patética, grotesca y desconsiderada esas desfasadas consignas que ya escuché durante mi adolescencia; las mismas que hicieron posible que un hombre de derecha retara a un muchacho de la ultraizquierda porque ¡le impedía disfrutar una gloriosa película llamada El acorazado Potemkin!

viernes, 29 de octubre de 2010

pérdida del juicio


EL NACIONAL, Caracas, 6 de Octubre de 2001
Perder el juicio
JESÚS SANOJA HERNÁNDEZ

Cuando “en una caliginosa tarde de verano washingtoniana”, en el hotel Statler, Betancourt y Leoni le plantearon a Diógenes Escalante la necesidad de su candidatura presidencial, con el fin de evitar una insurrección cívico–militar (en la que, por cierto, esos adecos ya estaban metidos), nuestro embajador en Estados Unidos lucía absolutamente cuerdo. Veterano de las filas del “civilismo” gomecista, desde director de El Nuevo Diario hasta representante diplomático en Europa, Escalante fue recibido en Maiquetía por una multitud entusiasta. Jamás había bajado hasta el aeropuerto tal cantidad de automóviles.

El apoyo a Escalante habría sido unánime si en él hubiese figurado el lopecismo, ya contagiado por la posibilidad de la vuelta del general de Queniquea a Miraflores. Pero he aquí que de pronto, desde el Hotel Ávila, la noticia voló dejando desconcertado al país: “Escalante se volvió loco”. Y el mismísimo Gallegos, quien había respaldado la candidatura, no alcanzaba a creerlo. Declaró que todo se trataba de una maniobra o algo parecido.

El poder, la posibilidad de lograrlo y a veces de retenerlo, perturba la mente y desata tempestades emocionales, y si al muy sereno y diplomático Escalante le sucedió lo primero, a otros, como Bucaram en el Ecuador, le acaeció lo segundo. Desde luego, hay otros ejemplos de mayor jerarquía y proporción, como el del ex socialista y luego fascista Mussolini o el del cabo y ex conspirador de cervecería Adolfo Hitler.

Para administrar el poder, sobre todo en países con alta conflictividad social y excesiva prehistoria cuartelaria o caudillesca, se necesita, al lado de la habilidad personal y de los recursos aliancistas (caso Betancourt y Punto Fijo en Venezuela), experiencia, sentido de la oportunidad en el ataque y el contraataque, además del respaldo de partidos con filiación doctrinaria y arraigo organizativo. Gobernar no es tarea de un solo hombre en los tiempos actuales. La figura del César necesario y del caudillo providencial es etapa cerrada en Venezuela, donde proliferan, no sólo las centrales y federaciones, tanto de trabajadores como de empresarios, sino también, como novedad, las ONG.

Que el presidente Chávez no haya entendido la encrucijada que lo llevó a Miraflores y suponga que enterrar a la IV República (cuyas bacterias, por cierto, contaminan al cuerpo de la V) es algo tan fácil como soplar botellas, lo hace víctima de si mismo. Por ese camino no logrará nada. Necesita un campo de aliados creciente y no decreciente, un programa creíble, ajustado a las realidades, y un modo de conducir diferente a la verticalidad que priva en los cuarteles. Pero con interminables cadenas, desbocados discursos, desordenados mensajes, vehementes cargos a la oposición, contradictorios proyectos, desahogos emocionales y vigencia de ese extraño Estado de Derecho que se rige por la ley de ordeno y mando”, no pasará precisamente a la historia, como él ingenuamente imagina, mezclando verborrea con candor, recuerdos familiares y amor al terruño con deseos de liderazgo continental y viejas retóricas que tienen tanto de pasión multipolar como de fórmula de escape.

El Gobierno no es un juguete sino un compromiso. El Gobierno no es una persona sino un equipo. El Gobierno no es algo que ejerce un speaker o un narrador deportivo. El gobierno no es un proyecto al que sucede otro proyecto, a su vez sucedido por un tercer proyecto, ninguno de ellos cumplido, sino una proposición formal y acatada. Eso fue lo que logró consolidar a la “democracia representativa”. El pacto de Punto Fijo ciertamente no tiene vigencia, pero la tuvo tanto que duró, con desprendimientos y realineaciones, cuarenta años.

A Escalante lo trastornó el poder antes de ejercerlo. Quiera Dios que a otro no lo trastorne el poder al querer ejercerlo hasta el 2012, sumando un enemigo cada día y restando un aliado cada año. Quiera Dios o, como lo dijo él cierta vez en árabe castellanizado. ¡Ojalá!

cruz 10 a 2 voces


EL NACIONAL - Martes 26 de Octubre de 2010 Escenas/1
El genio de Carlos Cruz-Diez es narrado a dos voces
El investigador y crítico Ariel Jiménez publica los diálogos que mantuvo con el maestro del color en las últimas tres décadas
CARMEN VICTORIA MÉNDEZ

Ariel Jiménez pisó por primera vez el taller de Carlos CruzDiez en París en 1977, cuando se convirtió en uno de sus asistentes. Mientras barría, lijaba piezas y les abría agujeros, sintió el impulso de indagar en las ideas del maestro.

Aprovechó cada minuto libre para preguntarle acerca de su obra, el color y el arte. El artista, un hombre de palabra fácil, se animó a participar en un diálogo que se extendió durante 30 años entre Francia y Venezuela.

Así nació el libro Carlos CruzDiez en conversación con Ariel Jiménez, la segunda entrega de una serie dedicada a creadores latinoamericanos.

La edición bilingüe publicada por la Fundación Cisneros se puede leer como un diálogo, como una entrevista biográfica y como un libro técnico sobre los complejos procesos que desarrolló el artista en su empeño por desmaterializar el color.

Jiménez y Cruz-Diez tejen un relato a dos voces acerca de la necesidad que tenían los venezolanos de la primera mitad del siglo XX de inscribir su nombre en la historia del arte occidental, la ruptura que significó la llegada de la abstracción y las teorías del maestro sobre la percepción cromática.

"El libro es un testimonio sobre la vida de Cruz-Diez, sobre su obra, los pintores que lo influenciaron, su forma de trabajar... Es la voz del artista. Este relato fue construido a partir de un número considerable de entrevistas, pero parece una sola conversación.

Además, está enriquecido con una infinidad de datos para que el público pueda tener una lectura global y general de Carlos Cruz-Diez como individuo y artista, y de su desarrollo en el tiempo", dice Jiménez.

El maestro tro le confiesa a su interlocutor que fue a la escuela de arte para aprender a ver y que de niño contemplaba extasiado las obras de Arturo Michelena y Cristóbal Rojas. El texto también recoge anécdotas como la escena gris que el artista pintó en su primera clase de paisaje porque aún no había descubierto el color; su ingreso, a los 18 años de edad, en los talleres del diario La Esfera, en los que adquirió los conocimientos de fotomecánica que más tarde aplicó en sus propuestas cromáticas; así como las dificultades técnicas que afrontó para realizar sus fisicromías y cromosaturaciones.


Figuración inédita.
Uno de los aportes más valiosos del libro es que reproduce por primera vez un conjunto de obras que Cruz-Diez había decidido ocultar en las sombras: las pinturas de su período figurativo. Entre ellas destacan piezas como El papagayo verde de 1947 o Adán el Chichero de 1950, que hasta ahora habían sido un tabú para el artista.

"Cruz-Diez dice haber perdido tiempo con esas obras. Algunas están en mal estado. Cuando trabajaba con él en su taller, a menudo me tocó organizar el depósito donde se hallaban sus primeros lienzos. Le preguntaba al respecto y él sólo me pedía que los guardara. `Son cosas de muchachos’, me decía. Este es el único libro en el que él habla de su obra figurativa. Eso me parece interesante, porque el lector podrá ver que entre esas pinturas ­que él hoy deplora­ y su obra abstracta hay hilos conductores, vasos comunicantes que dejan ver una continuidad de intención, no solamente en el color sino en el deseo de darle una dimensión universal a la experiencia de un artista acá en Venezuela".

de un infante de margarita


EL NACIONAL - Miércoles 27 de Octubre de 2010 Cultura/5
LITERATURA Margarita infanta es la publicación más reciente de Francisco Suniaga
Memorias de una niñez sin televisión son referidas en 17 relatos cortos
El autor recuerda su infancia en La Asunción en un libro que escribió antes de La otra isla (2005)
MICHELLE ROCHE RODRÍGUEZ


Un lugar común de la literatura es pensar que "la patria es la infancia". La frase que los críticos e historiadores de las letras le adjudican al poeta francés Charles Baudelaire pertenece, palabras más palabras menos, a muchos escritores, entre ellos J. M. Barrie, Gabriela Mistral, Rainer Maria Rilke o Antoine de Saint-Exupéry. Ahora le toca el turno a Francisco Suniaga trazar paralelismos entre las dimensiones del tiempo y el espacio en las que habita un hombre en sus primeros años, como se lee en su más reciente libro, Margarita infanta (Random House Mondadori).

El escritor, que nació en La Asunción en 1954, presenta 17 cuentos en 120 páginas que tienen la belleza nostálgica de la niñez. En uno recuerda que así ­echándose cuentos, en el cine, oyendo a sus padres hablar y jugando en las calles del pueblo­ se divertían los muchachos antes de que existiera la televisión, en una isla que apenas comenzaba a asomarse al progreso con el primer ferry.

"Son escritos referidos a una situación que nos pareció (...) que requería tratamiento urgente: la modernidad poco a poco comenzaba a demoler el mundo margariteño en el que fuimos felices", señala en el prólogo, al que le sigue una breve viñeta en la que reflexiona sobre la capital del estado Nueva Esparta y que titula "La ciudad". En ella sienta las bases de la añoranza que atraviesa todo el tomo: "La Asunción hace ya mucho tiempo siguió su camino con ese andar incierto y pesado de las viejas capitales coloniales, pero mi infancia, en cambio, no se ha movido de lugar".

El autor de El pasajero de Truman (2009) indica que la publicación trata de darle respuesta a la gente que quería saber qué había escrito él antes de La otra isla (2005): "Son relatos muy margariteños, de La Asunción, que de alguna manera están proyectados en mi primera novela".

Un ánimo parecido se lee en "Tirano", una postal en la que relata la leyenda de Lope de Aguirre ­alias el Loco, el Traidor, el Tirano­ y del fantasma que, antes de la electricidad, asustaba a los niños del pueblo.

Allí se queja de la inseguridad que hoy se vive en su terruño: "Algunos margariteños, a pesar de que cuando niños vivieron bajo el temor constante de su amenaza, se preguntan si no habrá manera de hacerlo regresar, que vuelva a tomar su lugar en las noches margariteñas, porque el miedo sin fantasmas de ahora es otra cosa".

Los personajes de Margarita infanta se fueron de los pueblos venezolanos con la modernidad. El profesor regañón, la abuela dicharachera o el cuentacuentos que relataba películas quedaron para las páginas.

"Margarita es el paraíso de la literatura oral, allá todo el mundo es un literato de la oralidad. Si se sentaran a escribir, la isla estaría por encima de cualquier capital literaria en cuanto a las estadísticas de producción de escritores en el mundo. La necesidad de narrar cuentos influye mucho en uno", afirma el escritor que ahora se dedica a afinar los detalles de su próxima novela, en la que una mujer se muda a Margarita para reencontrarse consigo misma.

itinerario


EL NACIONAL - Martes 26 de Octubre de 2010 Economía/5
GIRA Venezuela ofreció construir refinerías en Bielorrusia y Siria
Chávez se endeuda para importar Ladas, laptops, viviendas y armas
Gobierno promete que este año llegarán 875.000 computadoras de Portugal y 450 vehículos de Rusia
ANDRÉS ROJAS JIMÉNEZ ARMANDO AVELLANEDA


Un grupo de los acuerdos suscritos por el presidente Hugo Chávez en su gira por siete países se remite a memorandos de entendimiento para proyectos que aún requieren de inversión, estudios de viabilidad económica y de mercado, y otros son contratos comerciales y de endeudamiento para la importación de computadoras y vehículos, la construcción de viviendas en el país y la venta de activos de Petróleos de Venezuela.

"Venimos a cosechar una nueva oleada de convenios", aseguró el primer mandatario al inicio de su viaje en el que firmó 69 acuerdos, de los cuales la promesa es que en noviembre comiencen a llegar al país 875.000 laptop marca Canaima, ensambladas en Portugal, y 450 vehículos de la firma rusa Lada que se venderán a 44.000 bolívares cada unidad.

Los envíos de crudo a Bielorrusia con 30% de descuento ya es un hecho, toda vez que esa nación recibe un promedio de 80.000 barriles por día y la intención es elevarla en una primera fase a 100.000 barriles y luego a 200.000 barriles diarios, que fue la promesa hecha por Chávez a su homólogo Alexander Lukashenko.

En las negociaciones no se descartó que Pdvsa tenga alguna participación en la refinería de Mozyr, que ya procesa crudo liviano venezolano, aunque el compromiso de Venezuela con las autoridades de ese país fue construir un complejo de refinación.

"Es un éxito estratégico mudarnos de Alemania a Bielorrusia", afirmó Chávez cuando destacó la venta por 1,6 millardos de dólares a la firma rusa de Rosneft de la participación accionaria de Pdvsa en la compañía alemana Ruhr Oel.

También estos acuerdos buscan hacer realidad el plan de emergencia de viviendas que anunció el Presidente antes de emprender su gira, que se prevé realizar en un plazo de entre 2 y 6 años. Los de más corto plazo son los planes con Rusia para 10.000 viviendas en Fuerte Tiuna de Caracas y 4.000 en la base área de Maracay que hará Bielorrusia.

Los convenios están marcados por la duda de si la burocracia estatal permitirá su ejecución.

Chávez y su homólogo de Siria, Bashar al Assad, la dejaron ver el jueves pasado cuando pidieron implementar la treintena de acuerdos firmados desde 2006. "La probabilidad de que arrojen algo concreto es remota; así ha ocurrido en el pasado", dijo Jaime Daremblum, profesor del Hudson Institute.

Un ejemplo de lo anterior es el proyecto de construir una refinería en Siria, que forma parte de los planes de Pdvsa desde hace más de cuatro años junto con Petropars de Irán.

No hay ningún estudio sobre la posibilidad de avanzar con este complejo y ahora, nuevamente, se firma un acuerdo con la figura de memorando de entendimiento.


Polémicas y críticas. La gira dejó anuncios de repercusión internacional. El primero, la firma de un acuerdo de cooperación con Rusia para instalar un reactor nuclear en el país que se usará con fines pacíficos. Alí Rodríguez Araque, ministro de Energía Eléctrica, dijo que tendrá 1.200 megavatios de potencia, que tardará 10 años y se requiere un marco legal.

El segundo anuncio fue la compra de 35 tanques y de misiles antiaéreos S-300 a Rusia, los mismos que Irán iba a adquirir pero el proceso fue paralizado por la resolución 1929 del Consejo de Seguridad de la ONU, que estableció más sanciones contra la República Islámica por no detener su programa de energía nuclear.

Hay críticas internacionales por la adquisición de más armamento ­de 2005 a 2009 fue por el orden de 4,5 millardos de dólares- y por la cercanía con Teherán. Venezuela ha seguido estrechando lazos con Irán.

Chávez ha viajado 9 veces a esa nación desde que su par Mahmoud Ahmadinejad llegó al poder en 2005, y éste ha estado 3 veces en el país. Se han firmado más de 250 convenios.

Otra de las críticas: los acuerdos sólo benefician a los otros países. "Rusia aumentó sus ventas de armas y tiene otra cooperación nuclear, que es rentable para ellos. Irán está en una situación complicada, las sanciones de la ONU y necesita la ayuda de Venezuela en términos de mercado y de apoyo político", indicó Joel Hirst, investigador del Council on Foreign Relations.