miércoles, 4 de agosto de 2010

de la crítica literaria en venezuela


El Nacional, Caracas, 13 Diciembre 1996
CUENTA DE LIBROS
ALEXIS MARQUEZ RODRIGUEZ

La crítica literaria en Venezuela

¨Cuántas veces se habrá dicho que no hay crítica literaria en Venezuela? Recientemente lo leímos dicho por un periodista de notables méritos, talentoso y culto, crítico sagaz él mismo, nuestro amigo y exalumno Rubén Wisotzki. ``La literatura en Venezuela carece de crítica'', afirmó, tajante, en una entrevista con el crítico estadounidense, nacido en Cuba, Ramón de la Campa, traído a Venezuela por la Universidad de Los Andes y la Embajada de los Estados Unidos. Y agregó: ``Tal vez usted pueda ayudarnos''.

Suponemos que tales expresiones fueron empleadas por Wisotzki como recursos periodísticos, a fin de provocar al entrevistado en busca de respuestas espectaculares. Pero, aparte de que, si fue ése el propósito, no lo logró, no nos cuadra en él una tal ligereza. Actualmente el género más fecundo y rico en Venezuela es el ensayo crítico y de teoría literaria. Y ello quizás se deba, entre otras razones, a que ese tipo de literaria ha seducido a los jóvenes, y ya no es coto cerrado de gente madura. Y no es que sea malo que la gente madura ejerza la crítica, sino que resulta muy saludable que lo que en este terreno hacen los mayores, sea confrontado con lo que al mismo tiempo producen mentes más jóvenes y frescas.

La crítica no es nueva en Venezuela. En el pasado tuvimos excelentes críticos, como Jesús Semprún, Gonzalo Picón Febres, Julio y Enrique Planchart, Mariano Picón Salas, José Fabbiani Ruiz, Edoardo Crema y algunos más, cada uno, por supuesto, dentro de sus cánones ideológicos y metodológicos y de los imperativos de su tiempo. Pero lo que se hace hoy en esta materia no desmerece de esos antecesores.

¨Cómo puede decirse que no hay crítica literaria en Venezuela, ignorando nombres como los de Domingo Miliani, Oscar Sambrano Urdaneta, Guillermo Sucre, Francisco Rivera, Oscar Rodríguez Ortiz, Manuel Bermúdez, Gustavo Luis Carrera, R. Lovera de Sola, etc., entre los mayores? ¨Y cómo ignorar lo que viene haciendo gente más joven, como Carlos Pacheco, Luis Barrera Linares, Javier Lasarte, María Julia Daroqui; Antonio López Ortega, Víctor Bravo, Alberto Rodríguez Carucci, Douglas Bohórquez, Milagros Mata Gil, Miguel Gomes, Carmen Bustillo, Cristian Alvarez, Alba Rosa Hernández, Ana María Rosenblat, Beatriz González y muchos otros?

Quizás lo que se echa de menos son las reseñas de libros. Pero en ese caso no se trata de crítica literaria, sino de lo que otras veces hemos llamado el tratamiento periodístico del libro. Es verdad que son escasos los comentarios y reseñas de libros que se publican en Venezuela. A ello contribuyen varios factores. El principal es el desprecio que tienen por el libro, no los periodistas, sino los medios de comunicación, orgánica e institucionalmente considerados. Ni los dueños, ni los directivos de los periódicos y de las plantas de radio y TV se preocupan por que los libros tengan cabida en sus espacios noticiosos o de opinión. Incluso en periódicos que dan amplia cobertura el hecho cultural, se privilegian la música, la danza, el teatro, la plástica, pero el libro, o se ignora, o apenas merece el mínimo espacio que sobra después de cubrir las otras formas de la creación artística.

Tal desidia ante el libro ha traído como consecuencia que escaseen los periodistas que sepan hacer reseñar de libros. La función hace el órgano, se ha dicho desde la antigüedad. Si los medios no dan cabida al libro como elemento noticioso, parece por lo menos una excentricidad que un periodista se preocupe por aprender a hacer lo que no tendrá cabida en los espacios habituales.

Por eso que falta en los periódicos y demás medios de comunicación no es, estrictamente hablando, crítica literaria. Es periodismo, y es de gran utilidad. Mas la crítica propiamente es la que se hace en ensayos mucho más extensos que una simple reseña, y que por eso mismo sólo tienen cabida en los libros o en revistas especializadas. Y esto se está haciendo hoy en Venezuela con excelente calidad.

Es posible, y a veces inevitable, que no se esté de acuerdo con muchos enfoques teóricos y metodológicos de los que hacen hoy algunos de nuestros críticos. Pero lo que no puede hacerse es ignorarlos, desconocer su labor y pretender que no existen. Nunca antes había habido en nuestro país una crítica tan rica y fecunda como la que hoy se hace.

No hay comentarios:

Publicar un comentario