miércoles, 16 de junio de 2010

Algo inesperados ....


EL NACIONAL - Sábado 12 de Junio de 2010 Papel Literario/4
Ondas concéntricas
VIRGINIA RIQUELME

El Libro de los pasajes de Walter Benjamin es sin duda una maravillosa muestra de lo desconocido antologado, del increíble mundo que habita en lo ya escrito y que, una vez compilado y ordenado, cobra una nueva dirección, un nuevo sentido, un significado otro. En el Libro de los pasajes, Walter Benjamin se dio a la tarea de buscar en un cajón de sastre el conocimiento infinito de los libros y le dio un orden muy propio que explora un universo inagotable de conocimiento. Algo similar, pero editorialmente hablando, ocurre con la edición de Papeles inesperados que prepararon para Alfaguara Aurora Bernárdez y Carles Álvarez Garriga, con aquello que literalmente se encontraba desordenado en un cajón de Julio Cortázar. Así, Papeles inesperados se convierte en algo más que una antología, en algo más que una compilación de textos con cierto orden. Es, finalmente, un lugar habitado por todo lo conocido y lo que está por descubrirse. Es un lugar donde sentirse cómodo. Un espacio para hallar respuestas. En este libro, donde se conjugan una cierta cantidad de textos sueltos publicados en revistas o prensa en vida de Cortázar y otro tanto de textos inéditos, se da paso a un mirar más allá de lo que conocemos.

Esto es, que lo que se encuentra en Papeles inesperados no viene a sumar bibliografía a la ya conocida de Cortázar sino a complementar, a dar un poco de luz a lo que ya tenemos. En los cuentos, en los textos varios e incluso en los poemas resuenan, entre otros, Rayuela, Los reyes, Libro de Manuel, Divertimento y Último Round, todos allí adquieren una nueva dimensión.

Ordenando el cajón Papeles inesperados es un libro para coleccionistas, para coleccionistas del universo cortazariano, de sus vueltas de tuerca a la historia, de su mundo mágico, de su poética y de su ser escritor. Cuentos como "Los gatos", "Manuscrito hallado junto a una mano" o "Secuencias"; textos como "Un capítulo suprimido de Rayuela" o "Un cronopio en México"; la autoentrevista "Como ya lo hiciera otra vez, Julio Cortázar" y el poema "La mosca" abren el campo de interpretación de la obra cortazariana, expanden su onda creadora, no suman, complementan. De ahí que este libro tenga un doble valor imaginativo: ir de los libros anteriores a Papeles inesperados o regresar a los libros desde este reciente título.

En este sentido, no es un libro para entrar a la obra de Julio Cortázar por primera vez. Si ese es su caso, amigo lector, buen comienzo es, a mi modo de ver, Un tal Lucas y, sin duda, la entrevista que le hiciera Joaquín Serrano Soler. Pero si es usted de esos que ha recorrido entero a Cortázar arrellánese con Papeles inesperados y descubra más de lo que ha llegado a pensar, más de lo que su imaginación ha podido crear saltando con una tiza, una piedra y los números sobre el asfalto.

Nuevos conejos rosados
"Prefiero contar cosas que también son la realidad de cada día pero al sesgo, vividas entre dos luces".
Julio Cortázar
DIAJANIDA HERNÁNDEZ G.

Veinticinco años después de la muerte de Julio Cortázar los lectores tenemos la oportunidad de un feliz reencuentro con sus letras.

Un reencuentro con lo maravilloso. Un descubrimiento de textos que permanecían guardados como tesoros en una cómoda de una casa del distrito XV de París. Papeles inesperados reúne una serie de escritos inéditos del cronopio mayor de diversa índole, géneros y temas. Más cronopios y famas, más de un tal Lucas, más Rayuela, más del Libro de Manuel, más poemas, más Cortázar.

Me gusta la descripción que hizo Sergio Ramírez de la naturaleza de esos cajones mágicos, el escritor nicaragüense escribió: "son cajones de contenido inagotable que vomitan cuentos inéditos, capítulos de novelas inacabadas, comentarios sobre libros y centenares de cartas, así como aquel personaje de su cuento `Carta a una señorita de París’ vomita conejos rosados". Estos conejos rosas y mágicos saltan con alegría en 450 páginas.

Estos conejos inesperados dan más. Este es un libro para saber más de. Los conejos brincan y los seguimos para asomarnos nuevamente al delicioso universo cortazariano. Estupendas disertaciones sobre la literatura latinoamericana, reflexiones sobre Rayuela, prólogos a volúmenes de cuentos, textos de dudoso género, crónicas fascinantes, opiniones sobre la realidad política de nuestro continente, escritos sobre amigos y escritores, relatos, notas sobre exposiciones de arte o fotografía, las razones de su doble nacionalidad, la historia detrás de Fantomas contra los vampiros multinacionales, textos poéticos y unas hilarantes y divertidas autoentrevistas de la mano de Calac y Polanco. El lector tiene ante sí un amplio catálogo de la prosa y la poética de Cortázar. Aquí de nuevo vemos al escritor que huía de las facilidades del lenguaje y que contaba el lado de la realidad en el que aparecen conejos rosados, esa realidad "entre dos luces". En eso se jugó los dados. Y apostó al cronopio. En su declaración de cómo es ser uno de ellos, el mayor, puede estar condensado el gesto de su obra. "No es fácil ser cronopio. Lo sé por razones profundas, por haber tratado de serlo a lo largo de mi vida; conozco los fracasos, las renuncias y las traiciones. Ser fama o esperanza es simple, basta con dejarse ir y la vida hace el resto. Ser cronopio es contrapelo, contraluz, contranovela, contradanza, contratodo, contrabajo, contrafagote, contra y recontra cada día contra cada cosa que los demás aceptan y que tiene fuerza de ley" (185).

Ahora sólo nos queda esperar el próximo vómito del cajón del distrito XV de París.

Referencia Sergio Ramírez. "Encuentro con la Maga". Siete Días.
El Nacional. Pág. 6. Domingo, 30 de mayo de 2010.
Lectura de tránsito obligatorio.
Cfr.
http://www.jornada.unam.mx/2010/06/02/index.php?section=opinion&article=a07a1cul

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