martes, 11 de mayo de 2010

LA ACTUAL NARRATIVA VENEZOLANA (I)



EL NACIONAL - Sábado 24 de Abril de 2010 Papel Literario/2
Consulta
EQUIPO DE PAPEL LITERARIO

* El balance que se presenta tiene un carácter periodístico y su resultado no es más que la expresión de una consulta realizada bajo ciertas reglas, tal como es común en revistas y suplementos literarios en Estados Unidos, Inglaterra y España.

* En nuestro caso, elaboramos una lista inicial de 30 personas, que cumplían con tres requisitos: no son narradores, son buenos lectores y siguen con atención el transcurrir editorial venezolano. Nuestra lista incluyó lectores de distintas generaciones y regiones del país.

* Enviamos la petición los tres últimos días de diciembre de 2009. El plazo de entrega culminaba el pasado 28 de febrero. Hasta esa fecha recibimos 14 contribuciones. Además de la lista ordenada del 1 al 10, los consultados podían aportar un breve texto para comentar, desde cualquier perspectiva, lo ocurrido en diez años de narrativa venezolana. Los nueve textos que recibimos se incluyen en esta edición.

* El compromiso que adquirimos con las personas que participaron en la consulta fue el de publicar sólo una lista con los resultados totales, y no divulgar las listas individuales. Nuestro interés consiste en mostrar algunas tendencias y no el detalle contenido en listas particulares. En definitiva, lo que nos proponemos es ofrecer una guía a los lectores que siguen estas páginas. ¿De dónde salió la puntuación? A los que encabezan la lista les asignamos 10 puntos. A los segundos, nueve. A los terceros, ocho. Y así, sucesivamente.

* En las 14 listas aparecieron mencionados un total de 57 libros. De ellos, 34 recibieron una mención. El resto, como es obvio, dos o más menciones. Los tres libros que encabezan los resultados fueron incluidos en 12 de las 14 listas tabuladas. En la mitad de las listas, Falke, la gran novela de Federico Vegas, fue la primera en ser nombrada. Que haya obtenido 100 puntos es un puro fruto del azar.

* Varios autores aparecen mencionados con varios libros. Además de Francisco Suniaga, que tiene dos títulos entre los más puntuados, Victoria de Stefano, Antonio López Ortega, Ednodio Quintero, Rodrigo Blanco, Juan Carlos Méndez Guédez, Ana Teresa Torres, Wilfredo Machado, Eduardo Liendo y Miguel Gomes, aparecen con más de un título.

* De considerable interés es la riqueza y diversidad, el llamado de atención que late en la dispersión de los resultados, como si en las listas tabuladas cada uno de los lectores consultados, ellas nos estuviera advirtiendo: hay que poner atención también a estos otros títulos (me refiero al universo de los 34 libros que recibieron una mención, es decir, un lugar en el aprecio de ciertos lectores).

* Por último, nuestras expresiones de gratitud a quienes accedieron a sumar sus opiniones al ejercicio propuesto: Alexandra Cariani, Alexis Márquez Rodríguez, Andrés Boersner, Carlos Pacheco, Gustavo Guerrero, Ildemaro Torres, Jason Maldonado, Luis Moreno Villamediana, Luis Yslas, Michelle Roche, Miguel Ángel Campos, Nelson Rivera, Oscar Rodríguez Ortiz y Rafael Osío Cabrices.

EL NACIONAL - Sábado 24 de Abril de 2010 Papel Literario/3
Voces sobre Falke

He comentado Falke con otros lectores entusiastas de ella y es llamativo el consenso de que la peripecia del protagonista, desplegada morosamente en los sobresaltos que experimenta y los balances existenciales que hace Rafael Vegas durante largas semanas de persecución gubernamental a través de una sucesión de parajes del oriente venezolano, aplazan el goce de la conversación que entablan Rafael Vegas y Doroteo Flores en Trinidad (...) Quizá la fascinación de los papeles privados de Rafael Vegas haya apartado al autor de darnos un texto más compacto. Me gustan las novelas con barcos. Si a bordo del barco hay conspiradores, me gustan más.

Si el barco es de guerra, no tengo más qué pedir. Abordada por su autor (una novela de expedicionarios caribeños que se embarcan en Danzig y son desbaratados militarmente no bien desembarcan, no puede sino "abordarse") con el ánimo de mesmerizarnos con su singular poder evocativo, esta novela se vincula, creo, a una tradición universal y milenaria que parte del mito de Jasón y se multiplica en navegaciones de tan diversa calidad y suerte literaria como Moby Dick; Baza de Espadas, de Valle-Inclán; El motín del Caine, de Hermann Wouk; Los premios, de Julio Cortázar o Vendaval en Jamaica de Richad Hughes, y basta ya de citar de memoria. Héctor Feliciano, el escritor puertorriqueño radicado en Nueva York, dice con encomio de Falke que se trata de una especie de "anti-Granma": "El lector extranjero la lee como suya , señala Feliciano, reconoce los múltiples y descabellados disparates marinos que, desde el siglo diecinueve, se han multiplicado en nuestros países o la fascinación obligatoria por la formativa París para la condensación y elaboración de nuestras ideas políticas".

Ibsen Martínez. "Falke". El Nacional .

A diferencia de la historia , la literatura necesita una arquitectura. El paisaje plano de los hechos y testimonios sólo adquiere profundidad cuando se reconstruye en sus diversas capas, como maqueta diminuta que deja ver lo que el recorrido por el edificio real no permite. A Federico Vegas le preocupa la verosimilitud, la habitabilidad de su extraordinaria maqueta, pero sólo lo suficiente para inyectar en el lector un sobresalto que se reprime de inmediato, porque uno se entrega completamente, con ese fiat que es la codicia de todo escritor. Falke existe como existe el país, y la trenza infinita que une, como las figuras de Escher, realidad y ficción, vuelve gozosa a mostrarse en este libro que es arquitectura del movimiento, que es travesía en el tiempo, periplo de una vida, descubrimiento y conquista de sí mismo, trayecto de noviciado, peregrinación penitencial, levantamiento topográfico, cartografía de nuestra cultura, expedición de límites. Falke es una novela de iniciación, de comingof-age de un país. La anima una doble exploración: la del tiempo y la del espacio.

El tiempo de un siglo que se acaba en el interminable letargo gomecista; el espacio de un país desconocido cuya geografía apenas llena mapas sin ser territorio vivo. En el Falke venían unos extranjeros a reconocer su propio país, Ulises con maúseres, ciegos y sordos, a los que el autor ofrece la enseñanza en boca del maestro Gallegos, el que quiso ver y oír: "La tarea esencial es comprender nuestro carácter, mezcla de servidumbre y prepotencia".

Con esta clave en mano se recorre el texto como un mapa minucioso de un proceso de autocomprensión que está, sin embargo, henchido de compasión hacia el voluntarismo, hacia ese "monstruo de siete cabezas agitando en cada cerebro una intención distinta", hacia el cosmopolitismo provinciano, hacia la vanidad ingenua de los argonautas empeñados en vencer sabiendo que no es posible. Falke contiene muchos libros, claro. Elija el lector el que le apetezca.

Colette Capriles. "Navegar es preciso, vivir no es preciso". El Nacional .

Se trata de una ficción con referencia en la realidad, que cuenta la historia de un grupo de venezolanos, con más corazón que estrategia, que se embarcó (nunca mejor dicho) en el Falke con el propósito de venir de Europa, donde algunos de ellos estudiaban (y no seguían ninguna práctica militar, ni siquiera un poco de educación física al amanecer), para invadir Venezuela y derrocar la tiranía de Gómez. El resultado de esta aventura es conocido, está en la historia contemporánea de Venezuela; lo que la novela aporta es el desplazamiento físico y mental de aquellos hombres, sobre todo de los muchachos involucrados, a partir del momento en que deciden, en una operación quijotesca, convertirse ellos mismos en personajes de la literatura que les tiene la cabeza en ebullición y en redentores de la patria oprimida. El desastre está cantado desde el primer párrafo pero es tal la vitalidad de los personajes, el precioso detalle con que sus psicologías quedan expuestas, que puede afirmarse que Vegas los ha amarrado a la vida por siempre.

Milagros Socorro. "Un falso poeta y tres auténticos narradores". El Nacional.

Falke de Federico Vegas (Ca- racas, 1950) es una excelente novela, novela a secas, sin cognomento. Cuenta la peripecia de Rafael Vegas, ilustrísimo pariente del autor y, a mi juicio, el más importante educador de la historia de Venezuela, hacia el final de la década de 1920 y comienzo de la de 1930, cuando, luego de tener que exilarse en París por los hechos de la Generación del 28 --de la que fue uno de los más notorios integrantes-- participó en la aventura del Falke, el barco en el que se intentó una invasión por Cumaná para derrocar al dictador Juan Vicente Gómez. Debido al fracaso de la curiosa expedición, Rafael Vegas se quedó varado en tierra y se convirtió en un extraño guerrillero inerme, cuya salud sufrió un grave contratiempo al contraer el Mal de Chagas, y luego de catorce meses de aventura logró salir de Venezuela hacia Trinidad, en donde estuvo a punto de ser deportado hacia una muerte segura, pero pudo superar la situación y hasta se reencontró con su madre antes de regresar a París para continuar su vida de estudiante exiliado. La narración se cumple a través de las notas autobiográficas del protagonista, escritas en realidad por el novelista. Por ellas pasan todos sus compañeros de aventura durante los preparativos del viaje, la travesía, la acción guerrera fracasada, la huída por los campos del oriente venezolano, el accidentado retorno y el reencuentro con una alterada cotidianidad, otra vez en París. Para ello, Federico Vegas crea un Rafael Vegas perfectamente verosímil, aunque los que conocimos de cerca a Rafael Vegas nos damos cuenta de que el personaje de la novela no tiene mucho que ver, salvo en algunos elementos físicos, con el personaje de la vida real. Pero eso es algo que no desmerece en absoluto la novela. Al contrario, la enaltece. Los personajes de novela no son sino eso, personajes de novela, y lo que cuenta es que estén bien plasmados, como lo está, y muy bien, el Rafael Vegas de Falke.

La narración es fascinante y en ningún momento cae en lo fácil o en el lugar común, sino que mantiene una tensión muy bien lograda y sostenida desde el comienzo hasta el final. El objetivo de una buena novela es el interés del lector, y es algo que los dos Vegas logran con admirable eficiencia. Tanto el Vegas novelista como el Vegas novelado. El Vegas novelado se convierte, sin duda, en uno de los más atractivos protagonistas de la novelística venezolana, y el Vegas novelista, al crear este pequeño mundo histórico y personal, se consagra como un novelista plenamente formado, uno de los mejores novelistas venezolanos de nuestro tiempo.

Eduardo Casanova. Tomado de la página Literanova.

Federico Vegas es uno de los escritores venezolanos que permanecerán como una referencia en el tiempo futuro, para mí, sin duda, es el más completo de esta época.

Entre otras muchas virtudes, en novelas tales como Falke, Historia de una segunda vez y Prima lejana tuvo la valentía de escribir literatura venezolana sin complejos, como nosotros somos de verdad. Con su obra, reencontró el camino por largo tiempo perdido de nuestro quehacer literario y, por esa razón, marcó un rumbo para quienes le hemos seguido.

Francisco Suniaga.

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